Capítulo 41
Nada está bien, todo se ha salido de control.
No sabría decir el momento exacto en el que mi positivismo se disipó por completo tergiversando mi mantra mental y convirtiéndolo en un antónimo de lo que en un principio fue.
Solo puedo asegurar que esto será mucho más complicado de enfrentar de lo que en un inicio pensé, incluso cuando nunca subestimé mi mala suerte.
Quizás fue cuando subí el último escalón del bus que mis debilidades volvieron a salir a flote, cuando lo primero que percibí fue el hiriente silencio que se formó tras ser avistada mi presencia, cuando lo único capaz de escucharse fueron las voces eufóricas de Jimin, Tae y Hoseok dándome la bienvenida y yo no fui capaz de corresponder a su saludo porque la cínica mirada de Myung Soo perforó mis pupilas de tal forma que mis inhibiciones petrificaron mis movimientos. Tal vez fue en el momento en el pasé junto a Jae Sook y Young Soo en busca de un sitio libre y este último me hizo trastabillar cuando interpuso su pie entre mis pasos, ese instante en el que las carcajadas a costa de mi torpeza se hicieron presentes y yo solo quise salir huyendo…como siempre.
O tal vez todo comenzó a dificultarse para mí en el segundo en que los ojos marrones de Jungkook escudriñaron mi rostro con énfasis apenas me vio entrar al autobús. Su expresión neutral y apática cambió de forma drástica a una que no sabría describir con exactitud...
¿Sorpresa?
¿Desesperación?
¿Nervios?
Sus párpados se abrieron en demasía y sus labios formaron una pequeña abertura, como si de esa forma dejase escapar la respiración que llevaba conteniendo antes de verme, se removió en su asiento con inquietud y en ningún momento apartó su mirada de mi figura, incluso cuando llegué al final del estrecho corredor del bus y ocupé el único sitio vacío al fondo.
No lo miré de vuelta, simplemente ignoré su atención sobre mí. Era de tal magnitud mi agobio, ante toda la incomodidad que esa entrada me proporcionó, que no me sentí capaz de corresponder a sus acciones y mucho menos intentar analizar sus expresiones inusuales.
Y ahora no me encuentro más tranquila, aquí en el último asiento completamente sola con el sitio a mi lado vacío, a la espera de que el tedioso viaje comience de una vez y este martirio termine lo más pronto posible.
Yoongi se ha sentado con Jimin y ambos hablan eufóricos sobre algún partido según soy capaz de entender, en cuanto nota que estoy sola hace un ademán en mi dirección con la intención de venir hacia mí y hacerme compañía, pero en un gesto similar le indico que no es necesario. No porque sea cierto, pero él se ve tan feliz platicando con Jimin, y algunos miembros del equipo cercanos, que no soy capaz de arruinarle ese momento.
Sobreviviré.
Jungkook se encuentra junto a Taehyung en la fila de mi costado, tres puestos más adelante, así que puedo sentir a la perfección su mirada sobre mi cuerpo, cosa que me incomoda de sobremanera.
Hoseok sin embargo está al frente, en los primeros asientos del bus, con otro de los chicos miembros de la comisión de apoyo. Desde aquí ni siquiera puedo observarlo correctamente, así que interactuar con él durante el viaje no es una opción…qué decepcionante todo.
Lo único bueno que puedo señalar de esto es que mis verdugos personales también se encuentran al frente y al menos no tienen posibilidad de molestarme en el trayecto. Jae Sook junto Young Soo, y justo atrás de ellos, Myung Soo y otra chica de la comisión riendo escandalosamente de cualquier estupidez. A pesar de estar en la misma fila de asientos que yo, la distancia es significativa, así que no evito contener un bufido en cuanto observo a Myung Soo cuchichear con su amiga y lanzarle miradas furtivas a Jungkook, que se mantiene ignorándola por completo.
Ni siquiera parece importarle que Taehyung esté justo al lado de Jeon, supongo que el tener en cuenta las emociones ajenas no es algo que ella conozca.
¿Se puede ser más cruel?
—¿Es muy lindo, cierto?—escucho a Myung Soo suspirar.
A pesar de la lejanía, estamos en un mismo espacio y en el autobús todavía reina el silencio que dejé a mi paso, así que escucharlas con claridad no me sorprende.
—Shhh.—le silencia la chica riendo.—Te va a escuchar.—ambas comienzan a reír de forma cómplice.
¿Estarán conscientes de que absolutamente todo el autobús las puede oír?
O tal vez simplemente no les interesa.
Algunos no le prestan la menor importancia, ni siquiera saben a lo que se refieren. Pero por la mueca resentida y el suspiro de Taehyung, deduzco que él no ha pasado desapercibido nada.
Es de esperarse que esto aún lo afecte, después de todo él la amaba y ella despreció ese amor de la peor forma posible.
Escucho un pequeño gruñido de molestia en la cercanía y me percato de que proviene de Jeon en el momento en que este se gira en dirección a su amigo para hablarle, imagino, sobre lo que acaba de pasar.
Ahora que su atención me ha abandonado por fin, me permito de reojo observarlo un poco mejor.
Hace una semana que no estábamos tan cerca, aunque eso implique ubicarnos en filas contrarias y con tres lugares de por medio que nos separan, me he encargado de evitarlo muy bien.
Ni siquiera debería mirarle, mucho menos importarme lo que él piense justo ahora…pero es inevitable que mis ojos no se desvíen en su dirección como si nuestros cuerpos tuviesen carga magnética opuesta. Y eso es algo que quizás nunca sea capaz de explicar.
Lleva su cabello oscuro despeinado, y a pesar de ello, luce extremadamente sedoso y acoplado. Observándolo mejor ahora, nunca había deparado en que este es un poco más largo que el del resto de los chicos, cae a los costados de su rostro terminando justamente a mitad de sus mejillas, las puntas son ligeramente ondeadas y me pregunto si así es su cabello de forma natural y no lacio como casi siempre lo he visto llevarlo. Debido a que su cabeza se encuentra inclinada hacia su costado, en dirección a Taehyung, soy capaz de detallar su mandíbula perfectamente perfilada y los pendientes plateados que adornan el lóbulo de su oreja…algo que hasta el momento me había parecido completamente irrelevante y ahora resultaba sumamente atractivo a mi parecer.
Viste unos jeans oscuros y una camisa con el logotipo del equipo de baseball de la escuela, al igual que el resto de los presentes, sus brazos se encuentran cubiertos por una chaqueta de la misma tonalidad que su jean y una duda resurge en mi cabeza de repente…
Desde el tiempo que llevamos conociéndonos ¿Alguna vez he visto a Jungkook con sus brazos al descubierto?
Me extraña percatarme de que la respuesta es negativa, tal vez sea solamente una coincidencia.
Sobre su regazo lleva una mochila, que en cuanto comienza a acomodarla sobre sí, me hace notar la pequeña banda negra que envuelve su muñeca y los dos anillos plateados que hacen juego con sus pendientes. Quizás no esté pensando con claridad pero…
¿Por qué de repente siento como si viera a un Jungkook diferente frente a mí?
Todos esos detalles, que ahora me llaman la atención de sobremanera, antes ni siquiera les había dado importancia, pasaron desapercibidos por completo ante mí ¿Qué tienen de especial ahora?
Siempre fui consciente de que Jungkook es un chico sumamente apuesto, porque sería una mentira negar tal cosa, pero no era algo a lo que yo le atribuyera demasiada significación.
En cuanto inclina su cabeza hacia atrás y ríe a la par de Taehyung…sé que algo va muy mal en todo esto.
¿Cómo es posible que el simple sonido de su risa me haga sonrojar?
Quizás…quizás solo se deba a que he estado mirándolo a hurtadillas y es un reflejo de mi subconsciente al pensar que pudo haberme descubierto…sí, tiene que ser eso.
Mis mejillas hormiguean y bajo la mirada conteniendo una sonrisa, porque su carcajada inexplicablemente me ha causado el impulso de querer sonreír.
¡Joder! Se supone que aún estoy molesta con él, no puedo bajar la guardia otra vez.
Entonces toma la estrecha banda negra de su muñeca, la estira entre sus dedos índice y pulgar para luego llevarla a la parte trasera de su cabeza y peinar su cabello en una pequeña coleta que seguidamente ata con la banda. Ese gesto tan simple, tan común e irrelevante…
¿Cómo puede acelerar mi corazón de esta forma?
Golpeo mi pecho con irritación.
—Joder, quédate quieto.—le gruño supuestamente a mi corazón y suspiro una vez los latidos han vuelto a la normalidad.
No, Eun Mi. Tienes que mantener la calma. Tú lo odias, lo aborreces. Mira todo lo que te hizo…
¿Qué tan descolocada emocionalmente debo de sentirme como para hablar en tercera persona dentro de mi propio subconsciente?
Ahora que lo pienso…no le queda tan mal la coleta, lejos de lo que muchos estereotipos establecen luce muy varonil y…sensual…
¡Cielos!
Escandalizada por mis propios pensamientos, golpeo el asiento delantero con mi puño y el chico de al frente se gira en mi dirección emitiendo un gruñido de molestia.
—Lo siento…—murmuro con una sonrisa nerviosa y él se voltea irritado con mi acción, sin emitir palabra alguna.
Giro mi rostro nuevamente, sin poderme contener a lanzarle otra mira a Jungkook, y entonces una fuerte punzada en el centro de mi estómago se abre paso por todo mi torso hasta llegar a mi pecho.
Justo cuando mis ojos hacen contacto con los suyos, siento mis mejillas arder y la bilis subir a mi garganta de forma precipitada. No me muevo o emito sonido alguno…y es como si estuviera en frente de un espejo porque Jungkook tampoco hace nada más que mirarme fijamente. No sé cuánto tiempo transcurre así, solo observándonos mutuamente en silencio como si temiéramos que cualquier movimiento pudiera hacernos visibles ante el otro. Entonces él sonríe de medio lado y siento el impulso de jadear a causa de ese cosquilleo que vuelve a expandirse en mi interior.
No es la sonrisa arrogante a la que estoy acostumbrada, o esa cargada de burla y desaprobación que en un principio siempre me dedicaba…es completamente diferente. Una sonrisa genuina, como si hubiese estado esperando esta interacción entre ambos desde hace mucho tiempo.
—Bueno chicos… ¿Ya estamos todos?—soy la primera en apartar la vista en cuanto el entrenador sube al autobús y avanza hasta llegar al sitio de Jeon y Taehyung.
—Todo listo.—le responde Tae entregándole lo que parece ser el listado con todos los presentes.
El entrenador les sonríe ampliamente a ambos y palmea con confianza la espalda de Jungkook.
—Ustedes son el arma secreta de esta temporada. Vamos a darle una buena batalla a esos aficionados.—les dice con orgullo antes de alejarse hasta llegar al frente nuevamente.
El entrenador intercambia unas cuantas palabras con el conductor y al instante el autobús inicia su recorrido saliendo del aparcamiento de la escuela, rumbo a la avenida.
No vuelvo a dirigirle la mirada a Jeon, tampoco soy consciente de si él ha volteado otra vez. No tiene caso convencerme de lo contrario, por mucho que quiera ya me ha quedado claro que me es imposible odiarlo del todo, que más allá de la ira de un instante, mi exacerbación hacia él no será mayor…
Y es algo que realmente me frustra, porque se supone que yo no debería perdonar tan fácilmente lo que sucedió…se supone que él debe recuperar mi confianza.
Pero desde un principio siempre ha sido así. No sé qué es lo que tiene Jungkook que resquebraja mis muros constantemente y luego debo reconstruirlos una y otra vez para que siempre lleguen a la misma conclusión. Quería creer que era porque lo entendía, porque me sentía identificada y solidarizada con ese pasado tormentoso que guarda…pero él me provoca tanta confusión que ya ni siquiera sé cuál es la razón por la que me siento así a su alrededor.
Quizás eso es lo que me hace patética ante sus ojos.
《-Sabes…no creo que me ayudes porque seas patética.》
《-Es porque a pesar de todo, tú eres buena Eun Mi. Eres muy buena… y eso es malo.》
Sacudo mi cabeza en un intento por apartar ese recuerdo, uno de los efímeros instantes en los que fue medianamente amable conmigo.
Bien, no me considera patética pero sí alguien buena…no hay mucha diferencia de cualquier forma. Al final, sea lo uno o lo otro, cometería la misma estupidez de confiar en él y el resultado siempre sería el mismo.
—Aprovecharé los primeros minutos del trayecto para explicar las próximas estrategias y como serán las cosas una vez lleguemos.—habla el entrenador esta vez para todos los presentes.—Nos quedaremos en el hotel con el resto de sus compañeros, pero tendremos horarios diferentes para las excursiones porque habrá entrenamiento diario. Debemos socializar con los estudiantes de las otras escuelas que también se hospedarán con nosotros, hay que analizar la competencia…
Dejo de prestarle atención a sus palabras para observar la ventana a mi costado y sumirme en mis propios pensamientos.Todavía no tengo una clara motivación que me haga alegrarme de este estúpido viaje y toda la explicación sobre el entrenamiento diario no hace más que causarme dolores de cabeza.
Había escuchado que nos quedaríamos en un pequeño hotel de la provincia que la Oficina de Política Deportiva se encargó de costear con el objetivo de garantizar las comodidades para las competiciones. Al menos agradezco que en este país se tomen en serio el deporte tanto como para permitirnos un alojamiento decente. Aunque no será un hotel muy grande y ostentoso, según pude ver en algunas imágenes de internet, así que imagino que las habitaciones serán en parejas…espero que pueda coincidir con Yoon Hye o una chica medianamente agradable.
De forma inconsciente acaricio la pulsera en mi muñeca, supongo que es un reflejo incondicionado debido a los nervios, es cierto que no tengo muchos ánimos de ir a Busan…pero tampoco creo que extrañaré muchas cosas de aquí salvo a Seokjin, la enfermera Choi y…
Sí, las notas de mi almohada.
Pasó una semana entera desde mi última respuesta y no he recibido otra nota de su parte. Espero que no se haya olvidado de mí, sinceramente esas escuetas palabras que me dedicaba se estaban convirtiendo en mi motivación para seguir adelante…y ya no sabría qué hacer sin ellas.
—¿Es ella?
—Sí…¡No voltees! Te podrá ver…
Elevo la vista confusa al escuchar unos molestos murmullos. Los chicos del sitio de al frente susurran continuamente, y en cuanto mi mirada coincide con las suyas, ambos dejan escapar una leve risa y voltean con rapidez.
—Sí, escuché lo de la semana pasada ¡Fue genial!
—Lo sé, yo estuve ahí. Debiste de haber visto su cara.—esta vez las risas provienen de la fila de mi costado, desde los asientos delanteros.
—Parecía que iba a llorar en cualquier momento.
—Todavía me pregunto cómo habrá hecho para deshacerse del olor a pescado.—ríe otra chica en algún sitio que no soy capaz de identificar.
—Quizás todavía lo tenga. Si la olfateas, dicen que aún apesta.—el chico junto a ella se carcajea.
Frunzo el ceño en cuanto un par de ojos se posan sobre mí y al instante todos sonríen y desvían la mirada. Entonces comprendo lo que sucede…
—¡Hey! Lee Myung Soo.–le llama uno de los chicos y ella le dirige su atención.—Nunca dijiste cómo quedó el pastel.—espeta antes de soltar una sonora carcajada.
—Pues…—ella sonríe con malicia y voltea en mi dirección.—Yo diría que perfecto.
Los murmullos y risas continúan, simplemente es más de lo que soy capaz de soportar. Siempre huyo de sus burlas pero en este reducido sitio… ¿A dónde podría escapar?
Siento tanta vergüenza, tanta humillación que ni siquiera soy capaz de elevar mi cabeza.
Entonces escucho la voz de Taehyung callando a todos, y sé que le obedecen por ser el capitán y no por sentir arrepentimiento ninguno.
Algunos susurros prevalecen y dirijo mi vista hacia el asiento de Jungkook solo para sentir más dolor aún, y quiero golpearme nuevamente, lanzarme en frente de este mismo autobús. Porque otra vez sentí el impulso de buscar consuelo donde nunca lo habrá para mí.
Taehyung me dedica una sonrisa comprensiva de esas que enuncian un dulce “no te preocupes por nada” pero yo no soy capaz de corresponder. Observo cómo Jungkook baja su cabeza hacia la mochila en su regazo y comienza a rebuscar en su interior, como si no pudiese escuchar también lo que aún continúan murmurando.
¿Por qué?
¿Por qué esta vez pensé que las cosas serían diferentes después de su confesión?
¿Por qué me decepciona que haya sido Taehyung quien me consolara y no él?
Simplemente inaceptable, no puedo concebir que aún me afecte tanto...y que yo lo permita.
Los susurros persisten y yo cierro mis ojos, como si con ese simple gesto todo se disipara, como si esa fuese la forma de escapar. Y justo cuando una escurridiza lágrima humedece mis pestañas a punto de iniciar su recorrido por mi mejilla, todo se vuelve más silencioso.
De repente todos los sonidos se perciben amortiguados y lejanos, siento una leve presión en mis oídos y el movimiento de alguien a mi lado.
Abro mis ojos y no evito ocultar la sorpresa al notar a Jungkook sentado cómodamente junto a mí, casi rozando su hombro con el mío. Entonces llevo mis manos a los costados de mi cabeza y soy capaz de tantear los Headphones que ha colocado sobre mis sienes, silenciando cualquier sonido que pudiera perturbarme.
No me mira, a pesar de que esta vez soy yo quien no es capaz de apartar la vista de él, se limita a centrar su atención en su celular, y no es hasta que una dulce melodía inunda mis tímpanos, que me percato de que estaba buscando la música para callar de una vez todo el ruido a mi alrededor.
¿Era esto lo que buscaba en su mochila?
Sonrío de forma inconsciente en cuanto reconozco la canción que se reproduce y me asombra que tengamos un gusto musical tan parecido. Ni remotamente imaginé que Jungkook disfrutara de este tipo de música…
¿Pero que conozco realmente sobre Jeon mas allá de esa máscara que él mismo se ha encargado de modificar a su antojo?
No importa cuánto tiempo haya pasado…Jungkook sigue siendo un completo desconocido para mí.
Lo miro de reojo y lo encuentro sonriendo con disimulo en mi dirección. Inevitablemente comienzo a tararear al ritmo de Demons de Imagine Dragons…
Y justo cuando nuestras pupilas se conectan en una simple mirada colmada de emociones…es que comienzo a ser consciente de lo mucho que guarda relación Jungkook con la letra de esa canción. Aunque para muchos parezcan simples palabras, tenerlo a mi lado luego de todo lo que ha pasado y percibir esa inquietud y aflicción en sus pupilas…hace que cada verso cobre sentido entre nosotros…
"Quiero ocultar la verdad,
quiero abrigarte,
pero con la bestia en el interior
no hay donde escondernos."
(I want to hide the truth,
I want to shelter you,
but with the beast inside,
there's nowhere we can hide)
(…)
"Cuando sientas mi calor,
mírame a los ojos,
es donde mis demonios se esconden,
es donde mis demonios se esconden.
No te acerques tanto,
es oscuro aquí dentro,
es donde mis demonios se esconden,
es donde mis demonios se esconden."
(When you feel my heat,
look into my eyes,
It's where my demons hide,
it's where my demons hide
Don't get too close,
it's dark inside,
It's where my demons hide,
it's where my demons hide)
(...)
"No quiero decepcionarte,
pero estoy conectado al infierno.
Aunque todo esto es por ti,
no quiero ocultar la verdad."
(Don't want to let you down,
but I am hell bound
Though this is all for you,
don't want to hide the truth)
(...)
"Dicen que esto depende de lo que hacemos,
digo que esto depende del destino,
está marcado en mi alma,
tengo que dejarte ir.
Tus ojos brillan mucho,
quiero salvar esa luz,
no puedo salir de esto ahora
a menos que me muestres cómo."
(They say it's what you make,
I say it's up to fate
It's woven in my soul,
I need to let you go
Your eyes, they shine so bright,
I want to save that light
I can't escape this now,
unless you show me how)
(...)
Mientras escucho aquella canción me dedico a detallar sus facciones, sus ojos oscuros pero a la vez tan claros y brillantes…sus mejillas sonrosadas y tersas, ese lunar bajo su labio inferior, sus cejas gruesas, las pequeñas arrugas que se forman en su surco nasogeniano cuando sonríe…
¿Por qué cada uno de esos detalles de repente me parece maravilloso?
No sé cuántos segundos o minutos transcurren así, en los que solo nos miramos mutuamente en silencio, hasta que Jungkook gira su rostro para acomodarse mejor en su asiento.
Entonces yo hago lo mismo y me dedico a observar el paisaje a través de la ventanilla.
Luego de unos instantes en los que la canción ha finalizado y ahora una melodía diferente emerge de sus Headphones, siento un leve cosquilleo en mi cuello y mejillas seguido de una ligera presión en mi hombro.
Mis manos se cierran en puños sobre la tela de mis jeans y mi corazón late con desenfreno a la par que mi respiración se detiene de forma abrupta. Ni siquiera sé de dónde proviene esa punzada nerviosa en mi vientre y pecho, o ese hormigueo en las yemas de mis dedos…
Todo este cúmulo de emociones es completamente nuevo para mí y no entiendo qué pueda significar.
Como si no fuese capaz de creer lo que mi cuerpo y sentidos perciben, bajo mi mirada con cuidado y un silencioso jadeo escapa de mis labios en cuanto las facciones relajadas de Jungkook me reciben.
Ha recostado su cabeza sobre hombro, mantiene sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos…
¿Se ha quedado dormido en serio?
Con cautela sacudo un poco mi brazo para que se aparte o desperece en caso de que se haya dormido, pero lejos de lograr eso, solo consigo que se remueva un poco, frunciendo el ceño, para luego acomodarse aún más sobre mi hombro. Entonces lo siento aspirar el aroma de mi cuello y sonreír contra este…
Y con ese simple gesto sé que ya no hay vuelta atrás.
Hasta hace un momento, vivía completamente ajena a estas sensaciones…pero ahora me confirman lo que ya sé de todo esto.
Nunca podré odiarle.
Resignada e inexplicablemente feliz de repente, dejo caer el costado de mi cabeza sobre la cima de la suya, y al igual que él hizo, aspiro el aroma de su cabello.
Una intensa calidez abarca mi pecho, y de repente me siento en casa, me siento protegida…un sentimiento que extrañaba demasiado y me parece muy peculiar que precisamente sea él quien me lo profese otra vez.
Cierro mis ojos y me limito a disfrutar de esta pequeña tregua entre ambos, de esta esfera de paz y familiaridad que nos envuelve y que quiero permitirme sentir a su lado después de mucho tiempo.
Aún hay cosas que aclarar entre ambos, todavía no confío en él completamente…pero solo por este instante quiero olvidarlo todo y deleitarme en la calidez de su cercanía.
Solo por este momento, quiero pensar que somos únicamente nosotros dos. Sin mentiras, sin pasados oscuros, sin sentimientos heridos…solo dos adolescentes brindándose mutuamente consuelo.
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