Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3


—Y no olviden estudiarse los últimos temas antes de la próxima semana. El examen no tendrá contemplaciones con ningún estudiante. —Señala la profesora Han antes de salir por la puerta del salón seguida del bullicio de la campana escolar.

Una vez todos los estudiantes comienzan a abandonar el aula, me dispongo a recoger mis pertenencias y a organizar el escritorio cuando una dulce y melodiosa voz me detiene.

—Eun Mi. Hola. —La sonrisa iluminada de Hoseok junto a su tierna mirada y su cabello rojizo me dan la bienvenida.

Su cuerpo, levemente recostado sobre mi mesa ,y sus manos sosteniendo sus mejillas frente a mí...definitivamente el mejor escenario que podría apreciar.

—Ho...Hola..Hoseok. —Mis mejillas ardiendo y mi corazón desbocado causan el balbuceo en mis palabras, mientras él solo me sonríe con ternura.


Hoseok es un compañero de clase, y el único , que al parecer , me ha tratado de forma agradable desde que entré al instituto, aunque no siempre fue así.

Todo comenzó cuando nos correspondió realizar un proyecto escolar en pareja, por lo cual trabajamos juntos...desde entonces he sentido algo por él, pero no parece percatarse de ello.

No es que hablemos mucho tampoco, luego de eso solo me buscaba cuando necesitaba ayuda en alguna tarea o trabajo...justo como ahora.

— Oye Eun Mi ¿Crees que me puedas prestar tus apuntes de la clase? Prometo una vez haber terminado con ellos, devolvértelos a la salida. —Y a pesar de saber de sobra que su interés en mi es puramente académico, por llamarlo de alguna forma, no puedo evitar suspirar cada vez que lo tengo en frente.

Al principio me inquietaba que lo vieran hablando conmigo y pudieran molestarlo también. Pero, desde que entró en el equipo junto a Jae Sook y Young Soo, nadie se ha atrevido a contradecirlo.

Los chicos pertenecientes al equipo tienen demasiada influencia en esta escuela por sobre todos...sería extremista decir que hasta sobre los mismos profesores, aunque no es del todo falso.

—Sí...sí , claro. —mascullo entregándole mis apuntes. En el acto sus largos dedos rozaron con timidez los míos haciendo que mi sonrojo aumentara...su piel es tan suave.

—¡Gracias! Te los regresaré pronto, lo prometo.— despeinó un poco el cabello en la cima de mi cabeza y se encamino a la salida junto a sus amigos.

Suspiro con disimulo por la creciente sensación de bienestar que ha invadido mi cuerpo con ese simple gesto. Los pocos momentos que puedo interactuar con él para mí lo son todo...incluso a pesar de que cuando los chicos me molestan él no parece percatarse de ello, o eso me gustaría creer.


Caminaba por el corredor de la escuela rumbo a la cafetería, daba pequeños saltitos aprovechando la soledad del lugar.

Me encontraba ansiosa por el almuerzo de hoy, realmente me entusiasmaba la idea de poder compartir la tarde con los hermanos Min.

Apresuraba mis pasos cuando un fuerte estruendo hace que me detenga.

En uno de los salones, una figura fornida y alta, descargaba su ira en una de las sillas estampándola contra la pared del cubículo.
Desde mi posición podía escuchar con claridad la conversación que mantenía por teléfono.

—¡He dicho que no! No se atrevan o se las verán conmigo.—El chico se notaba bastante molesto, el frívolo tono de su gruesa voz me hizo estremecer y retroceder mis pasos.

Luego de maldecir unas cuantas veces más, finaliza la llamada. Iba a alejarme rápidamente del lugar para evitar problemas, cuando, de repente su puño impacta con prepotente fuerza contra la puerta, causando una leve abolladura en la misma...

Eso debió doler, y los vestigios escarlatas sobre sus nudillos lo delatan.

—Mierda...—masculla sosteniendo su puño. Al ver las pequeñas huellas rojizas, en la zona dónde había golpeado, no pude evitar preocuparme.

—¿Estás bien? —susurro con conmiseración mientras avanzo cautelosamente en su dirección.

El chico se voltea en mi dirección y a pesar de la capucha de su abrigo, que cubre parte de su cabeza, puedo observar con claridad sus rasgos.

Jungkook suspira y acto seguido sus ojos se posan sobre mí escudriñando mis pupilas con molestia. Su mandíbula se contrae y a pasos lentos y amenazantes avanza en mi dirección.

Los nervios y el miedo me invaden, por su semblante estoy segura de que no le ha agradado para nada mi intervención ...y por la forma en la que aprieta sus puños, sé que debo salir rápidamente de ahí antes de terminar igual o peor que la silla que había lanzado anteriormente.

Me dispongo a girar sobre mis talones con rapidez para salir de su alcance, pero antes de que mi cuerpo reaccionase siquiera, ya se econtraba a pocos pasos de mí.

Presiono mi bolso entre mis manos esperando lo peor...pero, al contrario de la ira que su cuerpo desprendía segundos antes, al pasar junto a mí pude distinguir algo completamente diferente.

Su mirada de tristeza, y cabeza baja sin hacer más contacto visual entre ambos...se veía bastante afectado y parecía ser que no tenía ni fuerzas para desquitarse conmigo.

—¿Qué rayos te importa?— fue lo último que le escuché murmurar, con un tono melancólico y brusco, antes de que pasara junto a mí para perderse por el pasillo hacia algún lugar lejano.


—Entonces Yoongi se quedó encerrado en el granero y pasó la noche huyendo de las gallinas, desde ese día le tiene terror a los pollos.
—Reía estruendosamente Yoon Hye mientras me contaba una anécdota de cuando su familia visitaba su granja en Daegu.

— ¡No mientas! Yo no me quedé encerrado, tú fuiste quien le puso el cerrojo a la puerta. — se defendía Yoongi mientras golpeaba a su hermana en la cabeza con una papa frita.

Yo no podía parar de reír ante la peculiaridad de ambos. Realmente disfrutaba de su compañía.

Los tres comíamos con tranquiliada...bueno los dos, porque según Yoon Hye se encontraba a dieta y, de alguna forma, Yoongi terminó devorando tanto su bandeja como la de ella.

—Y bueno Eun Mi, ya te hemos contado algunas anécdotas graciosas nuestras. ¿Qué hay de ti?—pregunta la chica con entusiasmo.

—¿De mí?

—Sí, cuenta tu también algo vergonzoso o chistoso que te haya pasado.

—Bueno...no tengo muchas experiencias de ese tipo...—murmuro avergonzada, realmente no comparto mi vida con muchos por miedo al rechazo, y tampoco es que tenga muchas anécdotas buenas que contar...de hecho, no tengo ningún recuerdo feliz en el que no haya estado él...

—Tengo uno...—dije rememorando, haciendo que ambos hermanos dejaran sus quehaceres para acomodarse y escucharme con atención .

— Una vez en la primaria, había un grupo de chicos a los que les gustaba molestar. Mi amigo tuvo la idea de darles un buen susto para que escarmentaran, así que una tarde los esperamos fuera de la escuela, normalmente iban a la sala de juegos y regresaban a su casa de noche . Una vez salieron , cubrimos nuestros rostros y comenzamos a lanzarles globos con agua y harina.

—¡Wow eso es genial!—exclamó riendo Yoongi.

—Lo fue...debieron haber visto sus caras.

—Tu amigo es muy ocurrente. ¿Dónde está? ¿Es de la escuela? — pregunta Yoon Hye sonriendo, mientras intenta proteger de su hermano el jugo que había comprado.

— No él...¡Está de viaje! —respondo rápidamente.

—Oh, tal vez cuando regrese podamos salir todos juntos.

— Si...seguro.—¿Cómo podría explicar que desapareció y ni yo misma tengo idea de dónde pueda estar?

—Lo sentimos mucho por su pérdida. —la señora, cuyo rostro y nombre no conozco y jamás había visto, acaricia mi cabello para luego retirarse de la habitación.

Han venido, al menos, un centenar de personas , la mayoría conocidos y trabajadores del hospital, a dar su pésame .

Pero a fin de cuentas, ninguno se ha quedado hasta el final. Soy el único familiar presente, ni siquiera el tío Kwan Chul o Jae Sook han venido al funeral del abuelo.

Me arrodillo y hago una reverencia completa al altar ,en dónde,una foto de mi difunto abuelo descansa junto a varios platos fúnebres que tienden a prepararse como tradición para estas ocasiones. Mi única compañía son mis sollozos y el lastimoso humo proveniente de los inciensos.

Sabía que no estaría para siempre, pero después de la muerte de mis padres, quise creer que podría disfrutar de su compañía un poco más. Tenerlo compensaba el dolor de mi antigua pérdida.Y ahora que también se ha ido, no me queda más familia en este mundo.

A pesar de que mi tío y primo tienen también mi sangre, no son tan allegados a mí como lo era el abuelo. Y el hecho de que ahora deba vivir con ellos , hace que me sienta peor.

Abuelo...¿Por qué tan pronto? Dijiste que me cuidarías, dijiste que amabas.¿Por qué te fuiste?

Mis lágrimas humedecían la rígida tela oscura de mi vestido fúnebre, y el retrato sonriente del anciano solo hacía mi dolor más punzante.

¿Cómo podría sentirme bien de ahora en adelante?

¿Cómo podría volver a ser feliz?

Yo...yo tengo todavía a alguien.

Si, tengo todavía a alguien que me acompaña y me hace sentir felicidad.

Y es justo ahora que necesito que me haga sonreír como siempre lo logra.

Me levanto del gélido suelo y corro rumbo a las afueras del templo. Avanzo por las calles con prisa hasta llegar a su casa, de la cual agradezco la cercanía.

Golpeo la puerta repetidas veces, ahogándome en mis propias lágrimas pero no recibo respuesta alguna.

¿Puedo ayudarla en algo?
pregunta el amable señor al cual reconozco como el guardia del edificio, puesto que mi tío y mi primo viven en este complejo también.

El...el niño que vive en este apartamento...—respondo de forma entrecortada por el leve hipo a causa del llanto.

Oh, lo siento pero esa familia ya no vive aquí.

¿Qué? — pregunto en un susurro mientras las lágrimas se agolpan con fiereza tras mis párpados.

Se han ido esta mañana. No sabría decirle el lugar.

Mis rodillas se debilitan y , de alguna forma , terminan goleando el frío mármol bajo mis pies.

¡Señorita! ¿Se encuentra bien?
inquiere alarmado el guardia mientras intenta sostenerme.

Deduzco que debió de haberle avisado a mi tío, porque minutos después Kwan Chul apareció para llevarme a su apartamento...

A pesar de ello , era tanta la información indeseada, que no quería reaccionar a más estímulos que los de el escozor de mis ojos y el sonido del sorber de mi nariz.

¿Cómo pudo irse sin decirme?

Eramos amigos...¿A dónde fue?

En mis 14 años de vida...jamás había llorado tanto...

mi abuelo, mi dulce abuelo...y mi único amigo, me han dejado sola.

¿Qué sigue ahora?

—Eun Mi...¿Te encuentras bien? —su aguda voz me hace volver de los oscuros estragos de mi mente, para encontrarme con la mirada confusa y preocupada de los Min.

—Eh...sí, yo solo...estaba pensando en lo mucho que debo estudiar para mi examen de Historia la próxima semana. —dije e intenté dedicarles una sonrisa tranquilizadora, que gracias a mi deterioro emocional, resultó ser mas una mueca desagradable.

A pesar de eso, decidieron no tocar más el tema, lo cual agradezco, y continuamos comiendo pacíficamente.

— Mocosa. —espeta Jae Sook colocándose a mi lado.

—¿Qué es lo que quieres?

—Oh...parece que la gatita quiere mostrar sus garras. Déjame decirte que eso no va con nosotros niña.
—reconocí la voz del mejor amigo de mi primo.

Al voltear por completo pude notar cómo, rodeando mi silla, se encontraban Young Soo, Jae Sook y Myung Soo ; quien se acercaba de la mano de su novio Kim Taehyung, el capitán del equipo.

—¿Quieren parar de joder? Interrumpen nuestro almuerzo.
— dice Yoon Hye con molestia.

—No te entrometas Min.

—¡Oye! No permitiré que trates así a mi hermana...—sostengo el brazo de Yoongi para que regrese a su lugar, no me gustaría ver que acabase en medio de una pelea contra ellos.

—Como sea...—Jae agita su mano restándole importancia a la amenaza de Yoongi y vuelve a posar su vista sobre mí .

—Necesito que hagas esta tarea. La quiero para la tarde, así que más te vale cumplir. Estaré en el terreno entrenando. — Lanza su libro junto a sus apuntes , en frente de mi rostro, y se gira para irse.

—Por cierto, perdedora ...—la voz de Myung Soo irrumpe repentinamente.

—Me da asco de solo pensar que estás compartiendo el espacio con nosotros, no mereces ni siquiera la comida que comes.

Sin contemplaciones, toma el vaso de jugo que descansaba en la mesa para luego vaciarlo en mi cabeza.

—¡Amor no! ¿Qué haces? —Taehyung alarmado intenta detener a su novia, pero esta lo aparta empujando su mano contra su pecho.

Me siento mal por el pobre chico, no es mala persona, simplemente está muy enamorado como para notar siquiera el espécimen de bruja que es su novia.

Cuando pensaba que la cosa no podría ser peor, la observo tomar la bandeja y verter toda la grasosa salsa de la carne sobre mi uniforme.


____________________________________

🚫Esta historia fue originalmente escrita en Wattpad, si estás leyendo en otra plataforma es posible que seas víctima de un virus o un malware.🚫

❤️Si quieres saber más de esta historia te invito a visitar mi perfil en Wattpad
https://truyen247.pro/tac-gia/liviekookie
es gratis y puedes leer sin problema.❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro