El juego trascurrió bastante normal. De vez en cuando Yoongi y Yoon Hye peleaban por las palomitas, y si  este andaba muy entretenido con el partido, entonces ella y Hoseok discutían por la soda mientras que Jimin me explicaba un montón de jugadas y técnicas de las que no tengo la menor idea.

En cuanto a la fila de al frente, aquello fue un poco caótico. Los chicos de primer año gritaban y vitoreaban por todo y se colocaban de pie cada vez que podían, incluso uno de ellos intentó tomar la pelota cuando uno de los lanzamientos fue a parar cerca de las gradas. Me compadecí de Taehyung  y del entrenador que trataban de calmar aquel desastre, y reproché mentalmente la actitud de Jeon que no parecía importarle en lo absoluto lo que sucedía, como si la responsabilidad no fuese suya también.

Cada que podía lo observaba desde atrás, ni siquiera sé por qué, simplemente mis ojos se desviaban hacia su figura y me sorprendí cuando noté que él también lo hacía. Fueron apenas unas pocas veces en las que nuestras miradas coincidieron al mismo tiempo y ambos giramos la cabeza con rapidez, como si nada hubiese sucedido.

Algo extraño sin duda alguna, probablemente tan confuso para el como para mí.

Medianamente me recuerda a todas esas veces en las que miraba furtiva a Hoseok desde mi puesto en la clase, o en la cafetería desde mi mesa cuando él se sentaba con sus amigos, o desde algún rincón alejado de las gradas mientras él practicaba en el terreno.
La diferencia es que solo yo lo observaba, Hoseok nunca miró en mi dirección. En cambio, Jungkook sí lo hizo y fue algo incómodo cada vez que ambos nos percatábamos  de la atención del otro y tratábamos de disimular apartando torpemente la mirada.

Voy a omitir el latir desenfrenado de mi corazón cada vez que eso sucedía....voy a pensar que solo son suposiciones erróneas  y nada de eso ha pasado realmente.

Sí, es lo más sensato que puedo hacer.

—Y bueno… ¿Qué te pareció el juego? —Me pregunta Hoseok llegando hacia mí, mientras bajamos de las gradas rumbo a la salida.

—Me gustó, creo que estuvo genial.

Sí, al final nos convencieron y terminamos viendo el partido completo.

—Eun Mi es demasiado ingenua para decirlo, pero yo creo que todo fue un fraude.  En el sexto inning la pelota cayó en zona de foul y no invalidaron la jugada. O el árbitro es ciego, o le pagaron bien.—Se queja Jimin a mi costado.

—No cayó en zona de foul Jimin, repitieron la jugada en la pantalla y estuvo bien. Solo que en la segunda vez sí sucedió y no lo contaron como strike.—Lo corrige Yoongi.

—¡Pero yo lo vi! No fue válido el lanzamiento…

—Ya que nadie me pregunta, voy a decir yo mi opinión.—Interviene Yoon Hye de repente en la discusión.—Fue sumamente aburrido.

—Eso es porque tú eres una ignorante y no tienes idea de nada.—Le responde Yoongi.

—No, eso es porque yo no hablo idioma Chimpancé y por eso no los entiendo a ustedes.

—Me he dado cuenta de que tienes un serio trauma con eso de comparar a las personas con primates.—Le dice Hoseok ganándose una mirada fulminante por parte de la chica.

Al parecer no soy la única que ha notado ese detalle.

—Tienes razón. Y si tú fueras uno, serías un  estrepsirrino.

—¿Un estrepsi-qué?—Espeta Hoseok confundido.

—Te explico—Yoon Hye se adelanta y lo toma del antebrazo para caminar junto a él, mientras que Hoseok le presta atención como si de un niño pequeño se tratase.—Un estrepsirrino es uno de los subórdenes en los que se clasifican los primates. Tu pertenecerías a la perfección a este.

—¿Y eso por qué?

—Su cerebro es el más pequeño, lo que quiere decir que son más primitivos y se consideran menos evolucionados.

—¿Me estás llamando bruto?

—Sí.—Responde ella con cruda sinceridad.

Hoseok ahoga un jadeo ofendido y se abalanza contra Yoon Hye, a lo que esta responde ocultándose tras Jimin.

—Ay no, por favor.—Murmura Park con pesar mientras ambos chicos lo jalan de un lugar a otro, como si de un trapo se tratase.

—¡Ven acá lagarto con peluca!—Le grita Hoseok  a Yoon Hye mientras ella se aferra al brazo de Jimin.

—Es un kraken.—Rectifica Yoongi con voz serena, y es cuestión de segundos para que Yoon Hye se abalance sobre él también y terminen los cuatro chicos gritándose en medio de la salida del estadio.

Suspiro y me adelanto, no quiero estar en medio de la vergüenza de que nos vean los transeúntes. No me quejo de sus personalidades, pero a veces exageran demasiado.

A penas había avanzado unos cuantos pasos, cuando una mano se cierra en mi muñeca deteniendo mi andar.

—Espero que no estés intentando huir.
—Frunzo mi ceño cuando noto a Jungkook a centímetros de mi cuerpo, sosteniendo mi brazo e impidiéndome el andar.

—¿No deberías estar con Taehyung y los demás? —Le reprocho, aunque no estoy en posición de ello.

—El trato fue que nuestro trabajo terminaría por hoy después del juego. Los chicos y el entrenador se irán a sus casas y Taehyung quería pasar tiempo con sus amigos.—Señala a mis espaldas con su mentón, y es cuando noto a Tae en medio de la discusión intentando salvar a Jimin de las garras de Yoon Hye y Hoseok.

—Bien… ¿Y tú?

—¿Yo qué? —Jungkook eleva sus cejas confundido por mi pregunta.

—Sí … ¿Por qué te quedas tú si ya todo ha terminado?

—Son mis amigos también, además de que yo quería…—Se queda callado y lame sus labios sopesando sus palabras.

—Querías… ¿Qué? —Le incito a continuar.

—Nada importante.

—Ya, me lo imaginaba.—Suspiro con molestia y forcejeo para que suelte mi muñeca, hasta lograrlo.

—¿A dónde vas?

—Con los demás.—Respondo sin girarme mientras escucho sus pasos seguirme.

—¿Estás molesta? —Pregunta llegando a mi lado.

—¿Te importa? Pensé que te placía molestarme.

—No lo hago por placer.

—¿Entonces por qué? Ah no, espera. Ya sé la respuesta..."No lo entenderías". Es eso ¿No? Siempre dices lo mismo.—Bufo y continúo caminando.

Otra vez Jeon ha logrado desestabilizar mi estado de ánimo.

—Bueno venga, no te enojes.—Ríe y se coloca en frente de mí para sujetarme por mis hombros.—Eres como un cachorrito tierno cuando te irritas.

—Qué irónico, hace unos días me llamaste perro callejero.—Espeto con sarcasmo y él deja de sonreír para dedicarme una mirada… ¿Arrepentida?

¿Quién rayos lo entiende?

—¿Te sentirías mejor si te dijera que no fue con tan mala intención cómo crees?

—Eres un mentiroso.—Quito sus manos de mis hombros y lo rodeo para seguir mi camino.

No llego a avanzar dos pasos y medio cuando lo tengo en frente de mí otra vez.

—Eun Mi, comprende que…

—¡¿Cómo diablos voy a comprender algo tuyo si nunca me dices nada que no sea para molestar?!—Exclamo ya exasperada por su actitud.

En estos momentos, prefiero al Jeon indiferente.

—Buen punto…hagamos un trato.— Dice de repente.

—¿Un trato?

—Sí. Yo te diré qué quería, la razón por la que me quedé después del juego, y a cambio tú me darás algo a mí.

—¿Qué cosa?

—Te lo diré al final.—Se encoge de hombros.

—No intentes nada extraño, me conozco a la perfección el cliché del trato.

—Oh… ¿Acaso ese conocimiento viene de leer esos patéticos libros de romance adolescente? —Se burla.

—De hecho sí, supongo que al ser una chica patética leo cosas patéticas.—Espeto irritada y me dispongo a avanzar, pero vuelve a detenerme y tengo que suspirar al menos tres veces para no mandarlo a volar…no sé cómo puede sacarme de mis cabales con tanta precisión.

—Oye perdona, ya te dije que no creo que seas patética ¿Bien? Olvida lo que mencioné sobre tus libros.—Responde con rapidez y yo frunzo el ceño por su actitud.

¿Qué le pasa?

—Entonces… ¿Qué dices? ¿Hacemos el trato?

¿Hacer un trato con Jungkook? Eso es sinónimo de pactar con el diablo…

—No lo creo, tú eres peligroso.

—¿Yo soy peligroso?—Ríe y yo oprimo mis sienes al darme cuenta de que he hablado en voz alta de nuevo.

—Solo te advierto que no intentes nada raro.

—No lo haré, tranquila.—Me suelta permitiéndome llegar  junto a los chicos, que ahora han incluido a Taehyung en la discusión.

—Pareces muy curiosa por saber lo que he venido a hacer, tanto como para aceptar un trato conmigo…dime, Eun Mi ¿Te parezco interesante?

—¡Dios! Eres como una mosca molesta, desaparece por un rato.—Chillo exasperada mientras él sonríe a mi lado.

—¿Solo por un rato? Eso quiere decir que me deseas a tu lado después de todo…

—Ya cállate, Jeon.

—¡¿Alguien me puede explicar qué es un kraken?! —Exclama Taehyung de repente, cesando tanto mi discusión con Jungkook como la de los otros.

—Es Yoon Hye versión bestia mitológica.—Responde Hoseok y la aludida estampa su bolso en una mejilla del chico, haciendo que este chille como damisela en apuros.

—Es una colosal criatura marina de la mitología escandinava. Se dice que posee extremidades de pulpo o calamar gigante y emerge de las profundidades para atacar barcos y devorar a los marineros.—Le explica Yoongi.

—Oh… ¿Cuántos marineros te has devorado Yoon Hye?—Vuelve a molestarla Hoseok.

—¿Es idea mía o esa pregunta ha tenido doble sentido? —Susurra Jimin a nuestro costado.

—¡Ya me harté! Todos ustedes son unos orangutanes apestosos y piojosos. Vamos Eun Mi, alejémonos de la mugre.—Hye me toma del brazo y me jala hacia ella, para luego salir caminando lejos  de los chicos.

—¿Y yo qué culpa tengo?—Escucho a Tae quejarse a nuestras espaldas.