Capítulo 14
La superficie cálida y reconfortante sobre la que descanso de repente se torna asfixiante y sofocante, me remuevo aún con mis ojos cerrados con el afán de respirar un poco mejor y detener el sudor que ha comenzado a emanar de mi frente.
Por instinto, busco la fría y refrescante cubierta de mi almohada. Pero en cuanto giro mi cuerpo, un terrible dolor en la zona de mis costillas me hace despertar por completo.
Abro mis ojos y silenciosamente me quejo por el dolor, había olvidado que aún las heridas de ayer no han sanado del todo. Aparto de mi cuerpo las sábanas que en algún momento me arropaban y ahora solo me asfixiaban con su calor.
Es extraño…no recuerdo habérmelas colocado para dormir anoche.
Me siento en la cama masajeando mis costillas, intentando recordar los últimos acontecimientos de la noche anterior.Recuerdo la discusión de Myung Soo con Jungkook, el beso, su reacción violenta cuando ella le mencionó cierto apodo. Jungkook en mi habitación, sonriendo, acariciando mi cabeza, siendo amable…
¿Entonces fue él? ¿Él me arropó para dormir?
Tuvo que ser él…nadie más en esta casa sería capaz de ello, aunque de su parte tampoco me lo esperaría. Además todos estaban tan concentrados en la estúpida fiesta que nadie…
Oh no… ¡La fiesta!
Con rapidez tomo mi celular y reviso la hora, estoy en graves problemas.
Se supone que yo debía limpiar todo una vez los invitados se fueran…si Jae Sook se percata de que no lo he hecho se lo dirá a Kwan Chul y de seguro me golpeará hasta no recordar ni siquiera mi nombre.
Espero que aún no haya despertado, con suerte podré apresurarme antes de que lo haga.
Corro escaleras abajo, pensando en todo lo que debo hacer ahora, es bastante temprano así que quizás pueda llegar a tiempo a la escuela.
Me detengo abruptamente en cuanto diviso una silueta próxima a la cocina y mi pulso se acelera a la par que disminuye mi andar.
Estoy muy jodida.
—¿Así que ya despertarte?—Jae Sook se gira con parsimonia para observarme mientras bebe las últimas gotas de su café.
—Yo…limpiaré todo enseguida. Solo tomará unos segundos.—Contesto con rapidez para luego correr en busca de las bolsas de basura.
Una vez con estas en mano, regreso a la sala de estar para deshacerme de todo rastro del desastre que hubo la noche anterior.
Antes de que siquiera pudiera comenzar, la expresión divertida y burlona de Jae Sook me hace fruncir el ceño y dirigir mi atención por completo hacia él.
—¿Qué?—Pregunto en un susurro al ver que su visaje no cambia mientras me observa.
—Te quejas mucho de tu vida, después de todo eres una inútil con suerte.—Dice encogiéndose de hombros.
—¿A qué te refieres?—Inquiero extrañada por su comentario.
Él se limita a mover la cabeza hacia adelante, elevando su mentón, indicándome algún punto del amplio salón. Es entonces cuando aparto mis ojos del rostro de mi primo para luego dirigirlos hacia el lugar señalado.
Ladeo mi cabeza en confusión en cuanto noto todo extremadamente ordenado y limpio.
Sí, como si nunca hubiese pasado nada.
¿Qué rayos es esto?
No me cabe en la cabeza que el propio Jae Sook lo haya limpiado por su cuenta…así que la opción de que la fiesta fue solo un sueño me parece la más acertada. Pero solo por las dudas decido preguntar.
—¿Tú…limpiaste?
Jae Sook rueda sus ojos y resopla negando su cabeza.
—¿Tengo aspecto de perder mi tiempo en esas cosas?—Cuestiona al parecer bastante ofendido.
Claro que imaginaba una respuesta así. Sé de sobra que Jae Sook nunca haría algo como eso.
—¿Entonces?
—El chico nuevo obligó a los del equipo a limpiar todo antes de irse.—Murmura con desdén.
Espera… ¿Acaso dijo chico nuevo?
—¿Te refieres a Jungkook?—Indago confusa. Es el único miembro nuevo del equipo según tengo entendido.
—Sí, es un aguafiestas. Le dije que tú limpiarías todo una vez terminásemos, pero entonces mandó a todos los que quedaban sobrios a hacerlo junto a él. Ni siquiera sé porqué rayos le obedecen, no es el capitán y apenas lleva unas semanas en el equipo…
No me pasa desapercibido el tono de molestia y los celos que destila su voz. Es obvio que no le agrada que el chico nuevo tenga más autoridad que él.
Jungkook básicamente es una celebridad deportiva en nuestra escuela, no me extraña que los otros miembros le tengan gran respeto y admiración…pero Jae Sook parece pensar diferente. Supongo que es solo un rasgo sobresaliente de su carácter egoísta y arrogante, para él es difícil concebir que existe alguien en el mundo con más talento y liderazgo.
Pero, dejando a un lado ese tema…
¿Jungkook limpió por mí?
Digo…eso no tiene ningún sentido ¿Verdad?
¿Por qué lo haría? Está bien que la noche anterior intentara ser más amable y se haya comportado bastante bien pero…esto ya es demasiado. Nadie, de las pocas personas que conozco, sabe de mi situación familiar, así que nunca habían hecho algo así por mí como ayudarme con mis quehaceres domésticos, o algo similar. Esto es nuevo…y tengo que admitir que me ha conmovido un poco.
La pregunta sería...¿Realmente lo hizo por mí?
Según Jae Sook, había ordenado a todos que limpiaran en cuanto le dijo que yo debía hacerlo después.
¿Podría ser que Jungkook haya cambiado?
Realmente no conozco la causa del porqué su variación de temperamento hacia a mí, pero por alguna extraña razón me hace sentir extremadamente feliz eso.
¿Qué pasaría si dejara que se acercara más? ¿Sería eso algo malo?
Ayer disfruté de su cercanía aunque me cueste admitirlo, y por más absurdo que parezca, por momentos sentí que me mostraba una faceta de su interior, esa que se esfuerza por ocultar del resto. Sentí que realmente estaba siendo natural conmigo. Ni siquiera sabría cómo podría suceder algo así cuando apenas hemos tenido unos pocos encuentros y no han sido los mejores…pero creo que no estoy en situación de cuestionar eso.
“Todos tenemos razones para omitir determinados aspectos de la vida.”
Supongo que uno de esos aspectos que se empeña en omitir es su lado agradable y comprensivo, ese que me mostró anoche.
¿Cuántas otras cosas de tu vida omites, Jeon?
—Ya me voy, limpia esto y vístete. No quiero que papá reciba quejas de tus maestros por tus tardanzas y deba ir a la escuela, no me hace gracia alguna que nos emparenten.—Bufa Jae Sook para acto seguido dejar sobre la encimera su taza junto a las migajas de pan y los platos sucios de su desayuno.
Ni siquiera le dirijo la mirada, simplemente me dedico a limpiar su desorden mientras él acomoda su uniforme para luego marcharse. No me inmuto por sus cruentas palabras, ni por el fuerte portazo que resuena en cuanto sale del apartamento, mis pensamientos están inmersos en otras cuestiones…
Específicamente en unos ojos marrones profundos y familiares, en un tacto reconfortante, en una adorable sonrisa de dientes sobresalientes y pequeños hoyuelos en las mejillas, en un cabello lacio y tan oscuro como sus pupilas…simplemente pienso en él.
En Jeon Jungkook.
Quiero gritar de la frustración y jalar mis cabellos, no debería sentir ese estúpido cosquilleo en mi vientre, o esas inmensas ganas de suspirar y verle, no debería siquiera estar pensando en él.
Es solo porque estoy agradecida de que haya limpiado por mí ¿No? Debe ser eso…o simplemente es que me ha tomado por sorpresa su cambio de humor hacia mí.
Voy a repetirme ese mantra durante todo el día hasta que mis mejillas dejen de arder a causa del rubor.
No me gusta sentirme así, algo definitivamente está muy mal con esto.
Termino de colocarme el uniforme nuevo que me han regalado los Min. Afortunadamente es de mi talla y encaja a la perfección con mi silueta. Me dispongo a organizar nuevamente mi ropa en el armario antes de irme, cuando advierto algo entre mis prendas y ese molesto cosquilleo regresa acompañado de un leve respingo de mi corazón.
Entre mi ropa, se encontraba su hoddie. Había olvidado por completo que aún lo tenía. No es como si planease devolvérselo en un primer momento, me daba pánico acercarme a él y además no regresárselo podía considerarse una venganza discreta por sus malos tratos.
Pero ahora es diferente ¿No? Debería agradecerle por lo que hizo y creo que este hoddie será la excusa perfecta para acercarme a él nuevamente. No es que quiera tenerle cerca, es solo por puro protocolo, un simple agradecimiento y listo, nada más. Obvio que no es porque quiero verle y hablarle de nuevo…para nada.
Tomo el hoddie y lo coloco en el interior de mi mochila para luego salir del apartamento.
Camino por el corredor del edificio hacia los ascensores, una vez en el primer piso me dispongo a salir por completo del lugar. Sin embargo, en cuanto avanzo fuera del ascensor, un fuerte golpe me hace trastabillar y perder el equilibrio teniendo que sujetarme de una de las compuertas abiertas.
Diviso una figura a mis pies y rápidamente voy a su encuentro, me coloco de cuclillas en el suelo para ayudarle a organizar todas las pertenencias que cayeron de sus brazos en cuanto nuestros cuerpos colisionaron.
Parecía tener mucha prisa puesto que ni siquiera notó que yo iba saliendo del ascensor.
—¿Está bien?—Pregunto mientras tomo entre mis manos los papeles que se han esparcido por el suelo.
&Sí, no te preocupes…—Su voz se vuelve un leve murmullo al final de la frase y yo alzo la mirada para encontrarme con la suya.
Ojos marrones, un marrón demasiado conocido y a la vez poco familiar.
¿Extraño verdad? Pero eso es lo que me ha dicho mi corazón en cuanto he visto esos ojos...quizás de nuevo, quizás por primera vez, no sabría decir con exactitud.
Quiero decir algo pero no sé si debería, ni yo misma comprendo qué es esta sensación. Sus cabellos negros cubren la casi totalidad de un costado de su rostro, y la poca luz del lugar no me permite observar con claridad sus rasgos, solo soy capaz de ver sus brillantes ojos por encima de cualquier otra cosa a nuestro alrededor.
En cuanto nuestras miradas conectan, ella rápidamente se coloca de pie y gira su cabeza apartando todo su rostro de mi campo de visión. Con agilidad retrocede y se dispone a alejarse fuera de mi alcance como si de una enfermedad contagiosa se tratase.
Su actitud brusca me sorprende ¿Por qué reacciona así? ¿Acaso hice algo malo?
Diviso a un costado de mis pies un sobre blanco impoluto, al parecer olvidó tomarlo también. Nuevamente doblo mi torso y sostengo el susodicho. Inevitablemente mis ojos pasean por las letras en la envoltura...
"Hospital Sang".
Es un sobre similar al que entregué hace poco en el apartamento 4. No creo que sea algo bueno lo que contiene.
—Se ha olvidado de este.—Murmuro entregándole el sobre.
Ella lo toma con rapidez y de forma abrupta, sin siquiera volver a girar su rostro en mi dirección. Tal parece que no quisiera mirarme fijamente.
—Gracias.—Dice al cabo de unos segundos para luego perderse entre la oscuridad de los corredores sin mediar ninguna otra palabra.
Entonces me percato de la familiaridad que me propina su timbre de voz, lo había escuchado la noche anterior, o más bien sus sollozos. Sí, se trata de la misma mujer que lloraba anoche cerca de mi ventana, en el apartamento de abajo.
¿Por qué se comportaría así conmigo?
¿Se habrá percatado de que la observaba? No podría ser, cerré la ventana mucho antes de que ella se entrara a su departamento, y desde su posición no es posible que me haya notado siquiera.
Quizás simplemente no está bien, yo tampoco lo estoy y no me comporto así con otros…pero supongo que no todos exteriorizamos el dolor de la misma manera. Cada quien es libre de construir su coraza de defensa a su conveniencia, de la forma que más protegido se sienta. No puedo reprocharle nada, ella está sufriendo también.
Pero sus ojos…había algo en sus ojos que no pude pasar desapercibido. El problema es que no estoy segura de qué sería eso, y la teoría que ha formado mi cabeza me asusta demasiado como para tomarla en cuenta siquiera.
Acelero mis pasos al escuchar el sonido de la campana indicando mi segunda clase. Se me había pasado un poco la hora por estar hablando con los Min en el recreo y debía apresurarme si no quería un sermón por parte del profesor de literatura.
—¡Eun Mi!— Una gruesa voz llamando mi nombre hace que me detenga y gire en su dirección.
Cosa de la que totalmente me arrepiento.
Taehyung corría hacia mí con su contagiosa sonrisa y buen humor, agitando una de sus manos en mi dirección.
Había olvidado que hasta hace poco me perseguía por toda la escuela y yo me esforzaba en evitarlo. Más aún después de haber presenciado aquel beso y todo lo que Myung Soo le dijo a Jungkook sobre él.
No creo que Taehyung esté al tanto de eso, puesto que esta mañana lo he visto llegar con ella muy feliz, como cada día. Y hace un rato descarté la idea de que él supiera que yo estoy enterada de algo, no hay posibilidad.
Realmente no entiendo porqué su afán repentino de querer hablarme cuando a penas hemos conectado miradas un par de veces. Y aunque me da curiosidad la razón de su comportamiento, el sentimiento de culpabilidad y la impotencia por no saber cómo actuar son mucho mayores en su presencia.
Sé que no es un mal chico, y aunque no pueda decir que lo conozca mucho estoy más que convencida de que nadie se merece una traición tan despreciable como esa, menos aún viniendo de quien se supone más amas y confías, porque esas son las más dolorosas. Es por esa razón que no puedo siquiera cruzarme en su camino, quisiera ayudar en serio, pero mis posibilidades de que me crea o la situación mejore son básicamente nulas.
—Taehyung…—Le devuelvo el saludo en vista de que ya es muy tarde para huir nuevamente.
—Ha sido difícil encontrar un momento para hablarte estos últimos días.—Ríe una vez se encuentra frente a mí.
Más difícil ha sido evitarte por toda la escuela.
—He estado…ocupada ¿Necesitas algo? —Me apresuro a preguntar, sea lo que sea es mejor saberlo cuanto antes y terminar el asunto.
—De hecho…sí. Verás, yo realmente estoy demasiado apenado por el comportamiento de Myung Soo aquella tarde en la cafetería, creo que fue demasiado lejos. Me sentí muy mal por no haber hecho nada en ese momento y quería disculparme correctamente…—Explica mientras frota su nuca de forma nerviosa.
Se supone que en situaciones así quien debe disculparse es el agresor, en este caso Myung Soo, pero como sé que eso sería algo que ella nunca haría, ni siquiera le reprocho por ello. Estoy segura de que ella desconoce lo que hace Taehyung en estos momentos, de no ser así se lo habría impedido. Y aunque él actúo mal de cierta forma, no lo culpar del todo porque de alguna manera puedo colocarme en su lugar, supongo que su persona funciona así, deduzco que el amor ha resultado así para él.
Es una pena, pero valoro su intención de al menos disculparse sinceramente aunque no haya sido él quien me molestase.
—Está bien. No te preocupes, disculpas aceptadas. —Le sonrío y me giro nuevamente para seguir mi camino. No quiero continuar con el asunto, de cierta forma me incomoda la situación.
—Espera, Eun Mi.—Vuelve a llamar mi atención.—Estaba pensando que sería bueno si almorzaras con nosotros hoy…quería invitarte para completar mis disculpas de forma correcta.
—Taehyung...
—No pasará nada malo, no lo permitiré esta vez. Si lo que te preocupa es Myung Soo, descuida, ella no comerá con nosotros hoy. Me ha dicho que almorzará afuera con Byol.
—No creo que sea buena idea…
—Por favor, realmente quiero compensarte. No te haré sentir incómoda, solo estaremos algunos miembros cercanos del equipo. Ni siquiera Jae Sook y Young Soo estarán presentes por si eso es otro aspecto que te inquieta.—Suplica nuevamente.
Parece más desesperado por quedar en paz consigo mismo que por compensarme tal como dice.
Supongo que realmente la culpabilidad por lo ocurrido le ha carcomido los nervios durante toda la semana, aunque no haya tenido que ver directamente con los hechos.
Ya somos dos.
—¿Jae Sook y los Lee no estarán?—Me aseguro de precisar. Él rápidamente niega.—¿Solo será un almuerzo de compensación y dejarás de buscarme?
—Lo prometo. Deja que pague tu comida por hoy y no volveré a molestarte…e intentaré impedir que Myung Soo lo haga también.—Murmura apenado.
Quisiera preguntarle porqué tolera ese comportamiento de parte de ella cuando está claro que no lo apoya, pero no creo que sea apropiado. Supongo que a veces ese tipo de cosas simplemente no tienen explicación.
—Si te tranquiliza, solo seremos Jeon, Park, Jung y yo. A todos ya nos conoces así que no creo que sea un problema…
—¿Jungkook también estará?—Rápidamente me reprendo mentalmente en cuanto las palabras escapan de mis labios.
Odio el horrible tono de esperanza que ha destilado mi voz en esa frase.
Un momento…Hoseok también estará ahí.
¡Hoseok! Oh dios mío…
—Cierto…él también te molesta ¿No? Descuida, no le diré si quieres. —Se apresura a contestar.
—Oh, no. Realmente no importa, no me incomoda que esté.
—¿Entonces vendrás con nosotros?
—Lo haré con una condición.—Él asiente expectante de mi respuesta.—Los hermanos Min vienen conmigo.
Taehyung ríe y asiente rápidamente.
Obvio que no los dejaría de lado, ellos son mis amigos. No puedo esperar a ver el rostro de Yoongi cuando sepa que almorzaremos con el capitán del equipo en la mesa de los populares.
—Entonces nos veremos en un rato.—Asiento y él , sonriente, se encamina en la dirección opuesta del corredor rumbo a su clase.
Suspiro y continúo avanzando.
Bueno, un almuerzo de compensación con el chico que me gusta, el bipolar-psicópata que me atrae y el novio de mi verdugo personal…
¿Qué podría salir mal?
_____________________________________
Feliz Navidad ❤️❤️❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro