Cuando un libro llega al mundo

Muchas personas tienen la mala idea de que un libro se hace fácil, que sólo es escritor, papel e ideas lo que hace que un libro cobre vida, pero la verdad es que, un libro no se hace con sólo una persona. Detrás del nombre de un escritor, están los nombres de cada una de las personas que trabajaron día y noche para que ese libro se publicara.

El corazón de Blazz estaba detrás de escena, estaba junto al proceso de edición. Su trabajo perfecto estaba en sentarse junto al escritor y ayudarlo a que su obra cobrara un mejor sentido, algo que pudiese representar a todo una comunidad de lectores.

A Blazz no le gustaba estudiar, a menos que la clase fuese lengua y literatura. Amaba conocer todo sobre el idioma y todo sobre los libros que han existido y que han marcado a generaciones. A Otis por su lado, lo único que le gustaba de literatura era cuando tenía que leer los libros que Blazz editaba.

—Esto va buenísimo—mencionó leyendo los capítulos de uno de los manuscritos que le habían dejado a Blazz—. ¿Cómo es que Juana Blanca rechazó esta historia?

—Dicen que el escritor no tiene mucha experiencia—mencionó—. ¿Cómo va a tener experiencia si no aceptan sus libros? Los escritores no nacen con tres libros publicados.

—Ojalá otra editorial le diga que sí—suspiró, ambos se encontraban en el patio de su Instituto esperando a que los buscaran.

Blazz había llevado uno de los manuscritos terminado y Otis pasó todo el día leyéndolo durante clases. No le tomó mucho editarlo debido a que sentía que el escritor estaba bastante familiarizado y tenía mucha confianza en sí; era la primera vez que lo leía por lo que probablemente era la primera vez que enviaba algo a la editorial.

—¿Le enviarás su manuscrito acomodado por correo?

—Sabes que no tengo esa información, pero me tomé la molestia de buscarlo en las redes sociales y escribirle. No sé si ha visto mi mensaje.

—Ohh, deberías hacer lo mismo con Vera—propuso, Blazz negó.

—Me da un poco de miedo conocer a Vera y no agradarle—mencionó—. O que se sienta ofendida porque le estoy editando su libro.

—No creo que se llegue a ofender, la estás ayudando—comentó—. A menos que sea de esas personas orgullosas que no puede ver que alguien menor lo ayude.

— ¿Crees que Vera sea mayor?

—Eso imagino, dudo que sea menor que nosotros—dijo—, usa muchas palabras rebuscadas y sus personajes son como muy adultos para ser adolescentes. Es como John Green y sus personajes, que todos son unos adultos atrapados en el cuerpo de una persona de dieciséis años.

Blazz lo consideró como una opción, ¿qué habría pasado por la mente de Vera para crear su primer libro? ¿Tendría a alguien quién la ayudase cuando se mantenía en bloqueos para escribir? ¿O a alguien que leyese los capítulos que escribía?

¿Era egoísta desear ser él ese alguien?

No había relación más íntima que un escritor y su editor, el editor conocía todo sobre el libro, todo sobre el escritor y todo lo que podía hacer para que mejorara. Le daba sentido a las pequeñas cosas que no cuadraban en las historias.

Blazz sin conocer a Vera, tenía una idea muy valorada de ella. Vera no se daba por vencida, Vera mejoraba en cada manuscrito que enviaba, Vera superaba sus expectativas cada vez que la leía y Vera aparecía en sus fantasías sobre edición y sobre cómo ambos podrían pasar el rato juntos, leyendo libros y releyendo las ediciones de los mismos.

—Blazz—escuchó a Otis hablar—, ¿vendrás a mi casa hoy al salir?

—No sé, mi papá quiere que vaya a la Editorial—mencionó—. Me presentará a alguien.

—¿Un escritor?

—Lo dudo, dice que sólo trabajaré allí una vez que me gradúe de la universidad—mencionó—. Faltan como cuatro años, o más, ni he iniciado la universidad.

—Tienes cinco años para convertirte en el mejor editor que tendrá Juana Blanca.

—Eso ni lo dudes—sonrió.

Algo tenía Blazz claro en la vida, era ser la persona que todo el mundo quería tener para trabajar en su libro.

...

Blazz revisó su celular al escuchar que tenía una nueva notificación. Una sonrisa apareció en su rostro debido a que le habían respondido a su mensaje; la persona se llamaba Ian Ramone, el escritor que él y Otis habían estado leyendo esa tarde.

@Ian_Ramone:

Hola Blazz, me agrada tu nombre. Gracias por contactarte conmigo.

¿Me dices que tienes mi manuscrito pero que no eres de la Editorial Juana Blanca? ¿Cómo es eso posible?

@Blazznotbass:

¡Hola Ian! Me alegra que respondieras mi mensaje; en un poco complicado de explicar por aquí pero digamos que de forma indirecta formo parte del personal de Juana Blanca.

Tu historia está genial, lastimosamente no ha podido continuar a la publicación, sin embargo, la he editado un poco y le he colocado algunas notitas para que puedas revisarla. Pienso que así podrás enviarla nuevamente y te aceptarán.

Blazz ha adjuntado un archivo en PDF

@Ian_Ramone:

¿Vale? Esto es bastante extraño pero confiaré en lo que dices, Blazz.

Revisaré lo he me has dicho y te contactaré nuevamente.

Un suspiro apareció a través de sus labios, al menos le había creído. Pensó que quizás lo habría sermoneado de tomar su manuscrito o de haberle dicho de esa manera que no había sido aceptado en la Editorial. Aunque si lo veía de cierta forma, era mejor saberlo así, que esperar sin que te llegase respuesta.

Revisó el perfil de Ian Ramone, era un chico de veinticinco años posiblemente, tenía el cabello oscuro, la piel morena y se vestía como el prototipo de estudiante universitario con buenas notas. Sus fotos eran de él con libros y su rostro aparecía siempre cortado por la mitad.

Pensó en la posibilidad de buscar a Vera, ¿y si Vera no era su nombre real? No perdía nada intentando.

Buscador // Vera Zabat // No se encontraron resultados

Quizás no tenía su nombre y por eso no podía encontrarla tan fácil.

Su papá llegó junto a una chica que se veía mayor que él pero no tanto como para para de sus treinta.

—Blazz—lo llamó y el chico quitó su mirada del celular para verlos—. Ella es Joanne Jones, será tu mentora para la edición de cuentos.

La chica lo saludó de forma alegre y en él sólo despertó una gran curiosidad.

¿Mentora de edición de cuentos?

...

De regreso a casa decidió pasar por el Café Mila, ya pasaban las siete y en el lugar había un número significativo de clientes. Entró y se dirigió rápidamente a pedir su café, ordenó un café de caramelo junto a un brownie y esperó a que la chica se lo entregara. Era la misma chica de la última vez y recordó cuando ella lo había visto fijamente hasta incomodarlo, intentó quitar los recuerdos de ello antes de que se avergonzara.

—Blazz—lo llamó colocando su orden en la barra—. Aquí tienes tu pedido.

El chico le sonrió y tomó su orden para caminar hacia una de las mesas del lugar. Sacó su celular dándose cuenta que había recibido un mensaje de Joanne Jones; luego de que su papá los presentara, ella se había quedado unos minutos conversando con él sobre una idea que tenía para la edición de un cuento corto para niños. Como era algo simple, su papá le había dado la oportunidad de ver cómo era el proceso real de edición.

No sabía cómo sentirse, quería hacerlo, sin embargo sólo era un asistente del escritor.

Joanne_7:23pm:

Hey Blazz, es Joanne.

Te estoy pasando por aquí unos archivos para que lo leas cuando tengas tiempo y así iniciamos con la edición.

Tu papá me dijo que eres mucho de tomar apuntes y notas, cualquier cosa que necesites me escribes c:

Joanne ha enviado un archivo

Blazz_7:26pm:

Holaaa, vale, está bien.

Cualquier duda te escribo. ¡Gracias Joanne por la oportunidad!

Bloqueó la pantalla de su teléfono y recostó su espalda en el asiento. Tomó el café para darle un sorbo y luego se quedó en esa posición por uno segundos; sabía que era una oportunidad increíble para cualquiera, pero él no quería ser el asistente de Joanne Jones. Ni siquiera de había leído sus libros.

Notas Importantes:

o Leer los libros de Joanne Jones, al menos el más famoso.

o Buscar cuál es el libro más famoso de Joanne Jones

o Leer reseñas y opiniones de los libros.

Observó a la chica de la barra mirarlo, ella quitó la mirada al instante y continuó atendiendo al cliente que tenía. Blazz no supo cómo reaccionar a eso, ¿por qué lo estaba mirando tanto? ¿Acaso se conocían de algún lado?

El bebé que se encontraba en la mesa al lado de la de él, dejó caer el café de sus padres en el suelo y rápidamente uno de los chicos del local llegó para limpiarlo. Observó cómo la chica de la barra había terminado de atender al cliente y se acercó un poco a ellos.

— ¿Necesitas ayuda, Hugo?—preguntó ella, el chico negó.

—Tranquila, yo me encargo de esto—respondió él, la familia se disculpó nuevamente y recogió sus cosas para marcharse.

Blazz apartó la mirada de todo eso y se dispuso a comer de su brownie, ya se haría un poco tarde y posiblemente su papá lo reprendería por llegar a oscuras a la casa. Y si no era su padre, seguramente Tania lo haría.

Terminó de comer y recogió todo para botar el vaso, caminó hacia el pipote de basura y lo echó para caminar hacia la puerta. Sin embargo algo lo detuvo antes de que pudiese abrir la puerta.

—Vera, ¿te vienen a buscar hoy o necesitas que te lleve?

Se dio vuelta y buscó a la dueña del nombre. Se encontró con el chico que había limpiado el café del bebé y a la chica de la barra juntos.

—Vienen a buscarme—respondió la chica de la barra. Blazz la miró con el corazón latiendo lo más rápido posible esa noche.

¿Vera? ¿Cuántas personas podían llamarse Vera?

La chica lo miró y este apartó rápidamente la mirada de ella para darse vuelta. Quizás sólo era una loca idea de él, quizás era una casualidad y había muchas Vera en el mundo como para ser la misma que él quería conocer.

O quizás no lo era.

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HOLA! Regresó mi internet <3 Voy a intentar hacerles un maratón de tres capítulos la próxima semana, aunque no les prometo nada al 100%

Preguntas para ir conociéndonos:

1- ¿Cuál es tu libro favorito? El mío es La verdad sobre el caso Harry Quebert.

2- ¿Escritor favorito? Yo tengo a Joël Dicker <3