Me siento nervioso a tu lado

No era algo común en Blazz compararse con personajes ficticios, pero en ese momento no podía encontrar una mejor respuesta a cómo se sentía sin preguntarse qué haría Kairo en su lugar. Kairo era el personaje masculino y coprotagonista de la historia de Vera, era el mejor patinador artístico se su país, representaba siempre una medalla de oro en cada una de las competiciones y era la persona más segura que podrías conocer; deseaba ser como él, poder tener la confianza necesaria para hacer todo lo que quisiera.

Por ejemplo, salir con Vera Zabat.

—Te ves bien guapo, Blazz—le dijo Miranda a su amigo, ella se encontraba junto con el chico en su casa. En las ùltimas semanas habían logrado congeniar lo suficiente como para tener la confianza de invitarla y que lo ayudase a escoger què colocarse en su cita

—¿Saldrías conmigo si tuviésemos una cita?

—No saldría contigo—le dijo para molestar—, pero si te apareces vestido así, lo pensaría.

—Es suficiente para mí—agradeció el chico, se miró una vez más en el espejo y se sonrió a sí mismo. No estaba mal, para nada mal.

Vera Zabat tendría que darse cuenta que él era el chico indicado para ella.

—¿Irás a recogerla?

—Sí, Mark nos llevará, iremos a La Clave de Sol. Venden buenos postres, y me dijo Otis que los batidos de helado son buenísimos.

—Ohh sí, justo fuimos ayer y...—el chico la miró.

—¿Tuvieron una cita?

—No es eso lo que dije.

—Salieron juntos—la miró emocionado por la confesión de su amiga, la chica negó. En realidad no habían salido juntos exactamente.

—Él estaba con su hermanito y yo estaba en La Clave de Sol cuando llegaron, nos sentamos juntos.

—Casi una cita.

—Como sea, no hablamos de mí—desvió el tema—. ¿Vas a decirle que te gusta?

—¿En la primera cita? ¿Quieres que la espante?—negó, mala idea.

—No le veo lo malo.

Él veía todo lo malo, no intentaría nunca hacerlo, no al menos tan rápido. Tenía todas las de perder si lo hacía, no quería apresurar nada, ni siquiera había caído en cuenta de todo lo que estaba pasando. Tenía tantas dudas, tantos miedos y todavía le faltaba poder darse cuenta de mucho.

Vera era la chica que había idealizado por mucho tiempo, por lo que salir con la Vera real, la auténtica y no la imagen que él había creado de ella, era todo un nuevo descubrimiento para él.

...

—No soy la fan más fan de Kloss, pero ¿sabías que fue aquí en donde Griffin y Marie se conocieron?—comentó Vera.

Blazz rió por no saber de qué hablaba.

—No sé quien es Marie.

—Es su novia, pero más importante, la productora musical de Zeus.

—Mis amigos son mega fan de Kloss y Zeus pero no conozco nada sobre ellos, un par de canciones solamente.

—Que pecado que no te guste Kloss—respondió ella, Blazz se rió—. Bueno, aquí fue en donde Griffin se enamoró de Marie. Ella trabajaba aquí, pero ya no lo hace, a veces, una vez cada mes o quizás cada dos, hace una pequeña presentación como en sus viejos tiempos.

—Está muy ocupada con Zeus.

—Obvio, las obras de arte no se hacen solas.

—No sabía que te gustaba Kloss, tuve que haberme preparado más para esta cita—ella rió por lo lindo que había sido su comentario.

—Así está perfecto, Blazz—tomó la mano del chico por encima de la mesa.

Él todavía no sabía qué estaba pasando pero no iba a negarse a nada.

Vera no estaba enamorado de él, pero tampoco se negaba a la idea. Había estado pensando en todo últimamente y creyó que era necesario poder descubrirlo, no cerrarse a la posibilidad de iniciar algo nuevo. Blazz estaba seguro de ello, en su mente no había chance alguno pero la idea de que ella quisiera salir con él, aunque sea solo una vez, le parecía perfecta. 

Observó cómo la chica llevaba una cucharada de helado a su boca, bobamente sonrió; era tan torpe con ella cerca. Luego miró su mano debajo de la de ella, Vera la había tomado con sus suaves manos y no la soltó en ningún momento. Qué importaba lo que dijeron los otros sobre él, se sentía feliz con ella.

—¿Caminamos luego de esto?—preguntó ella—. ¿O quieres quedarte aquí?

—Caminemos—respondió. Ella le dio otro bocado a su helado y continuó comiéndolo sin soltarse de él.

—Cuando llegue a mi casa, te envío los capítulos que he escrito, para que puedas revisarlos.

—Estás muy inspirada últimamente

—Sí, creo que me estoy identificando con Solar.

—Oh.

—Sí, tampoco sé si es bueno o malo—se rió—, pero creo que compartimos miedos...ambas tememos decepcionar a las personas, más que todo a nosotras mismas. Solar tiene miedo de no lograrlo.

—¿Sabes cómo terminará la historia?

—No, está mal eso ¿no? Los escritores debemos saber cómo terminará nuestra historia.

El chico pensó un poco las palabras y luego le sonrió de la manera más linda que ella pudo ver, tanto así que su cuerpo reaccionó con un leve cosquilleo.

—Yo te ayudaré a saber cómo terminarla.

...

Blazz caminaba junto a Vera mientras ella hablaba y le contaba sobre lo que tenía pensado para el siguiente capítulo de la historia. A Blazz no le molestaba, en realidad era lo que más había ansiado en mucho tiempo, estar junto a uno de sus escritores favoritos mientras hablaban de su libro y sobre todas las ideas que tenía en mente.

—Pensé en la posibilidad de agregar un tercer personaje, pero para las historias mezcladas soy un poco mala, ¿qué te parece a ti?

—Pienso que podrías intentarlo, este libro es todo lo que no haces, así que, ¿por qué no?

—¿Tú crees? Puedo intentarlo, estoy desarrollando el personaje, te lo mostraré luego—mencionó.

—Cuando publiques el libro, me firmas dos copias—le dijo—, debo darle una a Otis, es tu fan.

—¿Y la otra copia?

—Para mí, quiero tener tu libro en mi estantería—ella lo tomó del brazo y continuó caminando.

—Eres realmente increíble, Blazz,

—Tú me haces ser así.

—En realidad, tú me haces a mí ser así—comentó mientras miraba hacia el frente—, me has ayudado a ver una nueva perspectiva de las cosas y pude crear algo diferente a todo lo que he hecho antes. Sabes que los escritores tenemos siempre nuestra zona de confort con las historias, bueno, tú me has hecho salir de ella y te lo agradezco. Eres el mejor editor que hay.

—Todavía me falta mucho por aprender.

—Eres el único que cree en mí, eso es suficiente.

A él le llenaba la sensación de ayudar a alguien. Por eso amaba editar libros, por eso quería siempre ser ese editor que te acompañase en tu primera historia. Solía leer y editar los manuscritos rechazados porque quería demostrarle a aquellas personas que su trabajo valía la pena.

Quería ser la persona que creyó en ellos cuando nadie más lo hizo.

Pero con Vera quería ser eso y más.

—Vera—la tomó de la mano deteniéndola en medio de la acera.

—Dime, ¿qué pasa?

—No quiero ser sólo el mejor editor de todos para ti—le dijo—, quiero ser mucho más, ¿está mal eso?

Dudó en su expresión, no sabía lo que significaba que ella se quedase mirándolo.

—No, no lo está—respondió. Ella dio un paso hacia él, el chico hizo lo mismo, las puntas de sus pies podían tocarse con los zapatos un poco.

Vera tomó la otra mano del chico y luego las colocó sobre su cintura. Rodeó con cuidado su cuello y lo acercó más a ella, lo miró a los ojos y logró que el chico se paralizara de los nervios, nunca había besado a alguien, ¿estaba soñando?

Él respiró hondo y lamió con nervios sus labios, debía controlarse para que ella no notase que estaba temblando.

—Dime si no quieres que lo haga—susurró ella.

—S-sí quiero—titubeó. La chica acabó con el espacio entre ellos acercándose hacia sus labios y capturarlos en un beso.

Blazz cerró los ojos ante el suave tacto de ella, ¿estaba soñando? Definitivamente tenía que estar soñando.

Tantas veces se imaginó ese momento, tantas veces había fantaseado con Vera y él en esa situación y por primera vez podía vivirlo realmente. Sólo quería gritar, sus manos temblaban, sus labios también, no quería parecer un torpe pero le era inevitable. Vera comenzó a mover sus labios suavemente ayudándolo a mantenerse tranquilo, ella podía notarlo nervioso y no quería asustarlo.

Se alejó de él por un momento y lo miró con una sonrisa. El chico tenía toda la cara de color carmesí, cosa que lo hacía mucho más tierno de lo que era; acarició sus mejilla y lo besó en la ella.

—¿Estás bien?

Él no respondió, sólo se acercó a ella para besarla una vez más.

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UNA BELLEZA *--* #Vlazz #Bera (?