El bosque está inusualmente silencioso. Ya ha pasado el atardecer y los pájaros duermen, pero el sonido de los insectos es menos ruidoso que cualquier otro día. Son Luffy, con su canto desafinado, y los caimanes que arrastra por el suelo los únicos sonidos que retumban en el bosque.

"Las islas del sur~ son cálidas~"

Detiene su canción para limpiarse la baba, aún fantaseando por la cena. Cuando su hermano –anteriormente hermanos– estaba aquí, la carne de caimán era su preferida. Luffy sonríe para sí mismo al recordar a su hermano mayor y cuanto lo echa de menos, así como se entristece un poco al pensar en su otro hermano, el que partió hace muchos años.

Cuando llega al 'País de Dadan', tira los dos animales muertos frente a un puñado de bandidos. "Comida", sonríe.

Normalmente no le interesa el estado de ánimo de los bandidos pero no puede evitar notar el sombrío ambiente general que hay en la casa. Dogra y Magra se levantan corriendo para preparar la cena, el resto de bandidos lo miran con expresiones varias, desde el lamento hasta la preocupación.

Y si no fuera porque recuerda esos rostros, jamás se habría dado cuenta. Lo miran como lo hacían cuando Sabo murió.

"¿Qué os pasa?", frunce el ceño al notar cómo se estremecen. Mira a un lado. "¿Dogra, Magra?"

Dogra baja la cabeza para no encontrarse con sus ojos, Magra se retuerce las manos nerviosamente y un malestar se asienta en el fondo de su estómago.

"¿Dónde está Dadan?"

Sin esperar respuesta, Luffy camina hacia la habitación de la mujer y abre la puerta sin llamar. Espera un grito que nunca llega, en cambio, la mujer está acurrucada contra la pared con una mano sobre los ojos y otra sosteniendo un periódico. La preocupación en él crece. "¿Dadan?"

La mujer no responde, ni siquiera cuando Luffy se acerca y le arrebata el periódico. Sabe lo que está buscando y lo encuentra de inmediato, después de todo está en la portada.

Ejecución pública de Portgas D. Ace.

Al principio se congela, casi sin creerlo. Luego siente la ira burbujeante subir por su piel y tiene que controlarse para no destrozar el papel en pedazos. Vuelve a leer una y otra vez. La imagen de Ace en el periódico es lo único que lo detiene de salir al bosque y descargar su furia contra la naturaleza.

No sabe dónde está su hermano o cuánto tardará en llegar a él, pero en una situación así no hay más que una opción.

"Ni se te ocurra", dice Dadan.

Luffy gira la cabeza con un latigazo para ver a la líder de los bandidos. Se ha secado las lágrimas pero aún tiene los ojos rojos que destacan como pulgares doloridos en su rostro tosco. Ella da un paso hacia el niño, sus puños apretados a cada lado.

"Sé lo que estás pensando, no voy a dejarte."

"Voy a salvar a mi hermano", dice simplemente con el ceño muy fruncido.

"¡Ni siquiera vas a poder llegar allí! Es una locura, tu hermano y tu abuelo me matarán cuando sepan que te he dejado ir."

Él la mira desafiante. "Intenta detenerme."

Lo que sigue es una silenciosa batalla de miradas, ninguno de ellos dispuesto a ceder.

Por el rabillo del ojo ve a Dogra dar vueltas en el mismo sitio. Cuando el hombre pequeño se calma, mira a su jefa con nerviosismo y luego al adolescente.

"Antes busqué algunos mapas, Luffy", le muestra sus manos llenas de libros y papeles. "No creo que puedas llegar allí por ti mismo pero puedo ayudarte a entender dónde tienes que llegar."

Magra sale de algún lugar con un aire inquieto. "Fui a la aldea a buscar un bote. Es pequeño, no llegarás muy lejos con él... Pero puedes usarlo hasta que encuentres algo mejor."

Si su cabeza no estuviera nublada ahora mismo, Luffy se habría sentido conmovido ante la ayuda de los dos hombres. Mira una última vez a Dadan antes de salir para dejar que Dogra le muestre los mapas.

Puede ser un poco tonto, puede ser algo débil, pero Luffy es el hombre que se convertirá en el Rey de los Piratas. ¿Cómo podría tener tal ambición sin siquiera haber podido salvar a su hermano?

El primero se fue demasiado rápido, Luffy no tuvo tiempo de reaccionar. Por eso, ahora que puede, salvará a Ace. Es lo que su otro hermano habría hecho.

Capítulo 1: Luffy, Dadan, Coby y... ¿Dadan otra vez?

"Recuerda", repite el bandido una vez más. "Debes dirigirte hacia Isla Goat. Allí encontrarás una gran cantidad de barcos mercantes que se dirigen a Loguetown. Una vez allí, debes infiltrarte en el barco Marine que veas en la ciudad, partirán hacia Grand Line en una semana para ir al Cuartel General."

Luffy asiente. Aunque no ha dormido nada en toda la noche, está rebosante de energía. Makino le pasa una mano por la espalda. La mujer ha intentado disuadirlo desde que Magra se presentó en su casa a mitad de la noche para recoger suministros para su viaje pero sabe que es en vano.

"Luffy", su voz está llena de tristeza. "Ten mucho cuidado, te estaremos esperando."

El menor se derrite en su abrazo. No estaba preparado para salir al mar, aún no. Prometió que partiría a los diecisiete y en cualquier otra circunstancia se avergonzaría de romper su palabra. Se despide de Dogra, Magra y el resto de los bandidos pero no hay ni rastro de la líder.

"Me voy...", salta al bote y agita los brazos para despedirse.

"¡ESPERA!", Dadan ruge desde el bosque, corriendo con lágrimas en los ojos.

Ella lleva una gran bolsa que podría duplicar sus suministros. Mira a Luffy por primera vez desde la noticia. Sus ojos son suplicantes. Luego se gira a ver a los bandidos y a Makino.

"¿Dadan-san?", pregunta la camarera con cautela.

"Makino, sé que ya nos has hecho muchos favores pero necesito un último favor", dice con seriedad. "Cuida a mis hombres."

"Da..."

"Escúchame. Cuando Luffy y yo rescatemos a Ace, nuestras cabezas serán buscadas en todo el mundo. Ni siquiera Garp me puede salvar de esto. Mis bandidos pueden cuidarse por sí mismos pero necesitan a una mujer fuerte para liderarlos."

"O... Okashira", lloran los bandidos.

Luffy ladea la cabeza. "¿Dadan?"

"Tenemos que irnos, mocoso", dice subiendo al bote.

"¿Tú... Vendrás conmigo?"

"Espera, Dadan-san", Makino se acerca a la orilla. "No puedes... ¡No puedes hacer eso! ¡Deberías estar intentando convencer a Luffy de que no vaya! ¡No hay manera de que podáis llegar allí!"

La líder de los bandidos sacude la cabeza con resignación y responde a la camarera mirando fijamente a Luffy.

"Estos niños... ¿Cómo voy a permitir que les hagan daño?", luego mira a Makino, sus ojos ruegan comprensión. "Son mis hijos, Makino, tengo que ir."

Los ojos llenos de lágrimas de la peliverde se ensanchan. Dogra da un paso para acercarse a la orilla.

"¡Okashira! ¡Iremos contigo!"

"¡Ni hablar!", ruge la mujer sobresaltándolos a todos. "¿Dónde creéis que os voy a meter a todos? ¡Solo estorbaréis!"

"¡Entonces déjanos saber dónde os vais a refugiar! ¡La familia Dadan no es la familia Dadan sin Dadan!"

La mujer se queda mirando a los bandidos con los ojos cristalinos y el corazón en un puño. El momento dramático se rompe cuando Luffy, ahora de mejor humor, mira de los bandidos a Dadan y viceversa unas cuantas veces hasta que finalmente se impacienta por la larga despedida y desata la cuerda que ata el bote a la orilla.

"¡Mocoso!", ruge Dadan no muy contenta de que su despedida haya sido interrumpida.

"¡Adiós!", sonríe el joven agitando la mano hacia las personas que se alejan poco a poco.

"¡Luffy!", gritan los bandidos viendo el pequeño bote alejarse con el niño y su jefa.

"¡Luffy, Dadan-san!", grita Makino. "¡Salvad a Ace!"

"¡Lo haremos!", promete el niño.

"Por supuesto", asiente Dadan escondiendo una sonrisa de cariño.

Luffy sigue agitando la mano hasta que ya no puede ver la isla. Su sonrisa tonta no deja su rostro en ningún momento. No hay razón para preocuparse. No está solo y no dejará que su hermano muera.

Monkey D. Luffy, 16 años y futuro Rey de los Piratas. Su historia comienza demasiado pronto y nadie ha tenido tiempo para prepararse antes de la tormenta.

"Mírame, Sabo."

...

Dadan observa distraídamente a Luffy jugar con algo redondo en sus manos. El chico lo mira con el ceño fruncido, le da vueltas e incluso lo agita. Al final se rinde de lo que sea que estaba tratando de descubrir y lo lanza al mar, vitoreando cuando ve lo lejos que ha caído.

Ella suspira, encajada incómodamente en el pequeño bote. "Oye, Luffy."

Luffy se gira para mirarla y sonríe al verla. Dadan se derrite un poco cuando ve lo feliz que está el niño de tenerla con él. En la casa de los bandidos no se habla de sentimientos, es una regla no escrita, pero incluso ella sabe el pánico de Luffy ante el simple pensamiento de estar solo. El mismo que lo llevó a perseguir a Ace como un cachorro perdido durante meses y el mismo que lo lleva ahora a subir a un bote un año antes de lo prometido.

"Sé que Dogra te ha dado instrucciones específicas pero no sé exactamente cuál es el plan. ¿A dónde nos dirigimos?"

Él se anima y saca un papel de su mochila para tenderlo frente a Dadan. Ella mira con interés la letra medianamente decente del más formado de sus bandidos y las instrucciones simples con muchos dibujos de parte de Magra para que Luffy pueda entenderlo bien.

"Debemos ir a Isla Goat primero", asiente ella. "No sé mucho de navegación pero estoy convencida de que podremos llegar. Dame la brújula."

Luffy ladea la cabeza y sonríe. "No la tengo."

"No la tienes", repite ella con la mano aún tendida. "Dogra te dio una brújula", no es una pregunta, está convencida de que el hombre lo hizo.

"Sí", asiente fervientemente. "Pero no entendía como usarla así que la tiré", y con un dedo gomoso señala el lugar en el que el objeto con el que Luffy había estado jugando, la brújula, aterrizó.

Al principio, Dadan se queda así, con una mano tendida y un cigarro entre los labios, su expresión de piedra. Luego llega la conmoción cuando se da cuenta de que está flotando en un pequeño bote con recursos limitados en medio del mar sin una forma de llegar a tierra y con una fecha límite pisándole los talones.

Hace lo único que puede hacer en esta situación, tira al idiota de goma al mar.

"¡Maldito mocoso!"

Un rato después, un Luffy muy similar a un cachorro mojado se escurre en la barca mientras ríe, completamente ajeno a la crisis.

"Esa isla está al norte, ¿verdad?", Luffy sonríe brillantemente y señala un punto en específico. "Entonces tenemos que ir allí."

Dadan lo mira inexpresivamente. "¿Por qué?"

"¡Porque es el sitio donde hace más frío!"

"¡Cabrón!", ella lo golpea.

Se quedan así, flotando en el mar en silencio. Luffy usualmente comienza a balbucear pero la comida lo mantiene distraído. Dadan no se permite perder la calma. Si bien estar con Luffy puede ser más que agotador, está segura de que el niño tiene algún ángel de la guarda que lo ayuda en los momentos más inesperados. De no ser así, Luffy probablemente habría muerto hace muchos años.

Efectivamente, su salvación llega horas después, cuando un barco se cruza con ellos. Es rosa, las banderas están llenas de corazones y el mascarón de proa tiene forma de cisne. Los piratas están asomados y los miran con expresiones divertidas.

"Parece que estáis en problemas", dice uno. "¿Por qué no subís?"

Dadan abre la boca para mandarlo a la mierda pero Luffy ya está subiendo al barco.

"¡Gracias, chicos!", exclama. "¿Podéis ayudarnos? Tenemos que ir a un lugar y tenemos mucha prisa..."

Luffy simplemente camina por el barco como si fuera suyo y deja caer las escaleras para que la líder de los bandidos pueda subir. Ella suspira, se encoge de hombros y lo hace.

"Tenemos que ir a Isla Goat pero en realidad sería muy conveniente que nos llevéis directamente a Loguetown", dice Dadan cruzándose de brazos.

Los piratas se miran entre ellos y sueltan una carcajada. Un niño pelirrosa se mueve incómodamente de un pie a otro.

"¿Y por qué haríamos tal cosa?", se burla un tipo. "Ahora estáis en este barco, el chico será un grumete y tú cocinarás."

Luffy está demasiado distraído ante la perspectiva de estar en un barco pirata real y archiva todos los datos importantes en su mente para compararlos con el único barco en el que había estado antes. La mujer de cabello naranja entrecierra los ojos y exhala el humo de su cigarro. Pasos pesados retumban en la cubierta cuando una risa profunda sobresalta a los piratas. Aparece una mujer fea y robusta que se adelanta para mirarlos mejor.

"¡Mira, Coby, te hemos buscado un amigo!", ella ríe cuando un chico pequeño y tembloroso chilla de miedo. "Mocoso, a partir de ahora eres un grumete en nuestro barco. Trabaja si quieres vivir", luego mira a Dadan de arriba a abajo. "Y tú... Veremos qué tal vas en la cocina y la limpieza. Si no, te tiraremos por la borda."

Luffy, que había estado bastante concentrado en explorar la cubierta del barco, se gira ante la voz de la mujer y su sonrisa cae. Dadan se alarma un poco por la velocidad en la que la expresión del niño se vuelve confusa.

"¿D... Dadan?", pregunta Luffy tragando saliva.

"¿Qué quieres?"

"¿Por qué hay dos tú? ¿Me he golpeado la cabeza?"

Las dos mujeres parpadean, intercambian una mirada y luego...

"¡No nos parecemos en nada!"

Un puño y un mazo se estampan en la cabeza de Luffy. Los piratas se encogen y retroceden un poco ante la violencia, el joven Coby está a punto de llorar.

La cabeza de Dadan gira inmediatamente a ver a la otra mujer y se para entre ella y Luffy como una loba defendiendo a su cachorro.

"¡¿Quién te crees que eres para golpear a mi mocoso?!", ruge con furia.

"¡Pero si ella también lo ha golpeado!", corean los piratas.

"¡Ese estúpido niño me ha comparado contigo!", exclama la mujer con furia. "¡A mí!", se gira para mirar al pelirrosa. "Coby, ¿quién es la mujer más bella de todos los mares?"

"Lady Alvida", traga saliva. "Po... por supuesto es..."

"¿Ah?", Dadan arquea una ceja. "¿Por eso estás rodeada de estos vagos feos? ¿Para ser la más guapa? En el país de los ciegos, el tuerto es el rey."

Los piratas se congelan. Alvida agita su mazo mirando peligrosamente a Dadan. "¿Qué insinúas?"

"Que podrías ser bella si te comparan con una ballena", escupe el bandido.

La pirata se enfurece ante las palabras de la otra mujer.

"¡¿Quién te crees que eres para decir esas palabras?!"

"Soy Curly Dadan, la jefa de la familia Dadan", dice ella exhalando su cigarro, luego señala a un lado. "Y cualquiera que se atreva a molestar a mis mocosos se convierte en mi enemigo."

Boquiabiertos, los piratas siguen el dedo regordete de la mujer para ver al chico que se revuelve el cabello, ya despeinado, con una mano y se sacude el polvo de su camiseta con otra.

"¿C... Cómo? ¡No deberías estar vivo!"

Dadan chasquea los dientes. "Como si una pirata de pacotilla fuera suficiente para matar al niño."

"¿Quién demonios eres tú, mocoso?"

Luffy sonríe como el sol.

"¡Soy Luffy, el futuro Rey de los Piratas!"

"Curly Dadan y Luffy, nunca había oído hablar sobre ellos", Coby tiembla.

Alvida aprieta la mandíbula y vuelve a atacar a Luffy con su mazo.

"¡Muere, mocoso!"

Un puño en la cabeza de la mujer la hace caer al suelo. Dadan le arrebata el mazo de las manos y golpea a la pirata con fuerza dejándola inconsciente.

"Me lo quedo", dice la bandida agitando el mazo con expresión satisfecha.

Luffy aplaude y ella sonríe.

...

Alvida tiene una recompensa inicial de 5 millones de berries. Dadan y Ace (chiquito) consiguieron derrotar a Bluejam que tenía casi 15 millones de recompensa así que no dudo que Dadan pueda hacerle frente a Alvida sin problemas. Creo que, armadas, están más o menos en la misma línea.

Como siempre, ¡muchísimas gracias a SundayMonkey por la maravillosa portada!

Este capítulo está dedicado a VickyDMonkey que como ganadora del tercer lugar del concurso #Elsotanodewattpad eligió como premio una mención en mi próxima actualización 💖 ¡Enhorabuena, Vicky! Os recomiendo que leáis su one-shot <3

Espero que os haya gustado. Tengo la historia entera planteada y calculo que serán unos 10 capítulos. Estoy muy ansiosa por seguir escribiendo esto :) ¡Gracias por leer!