9. Compromiso
❀ Slight Angst, Slice of life, Fluff
❀ CEO!au
❀ Advertencias: sexo implícito
❀ 1638 palabras
Chanyeol observó la noticia ante sus ojos, casi como si se estuviera riendo de él.
"Oh Sehun, heredero del imperio informático SM, se compromete con el CEO de Byun Electronics, Byun Baekhyun."
No podía ser. No podía, literalmente.
Sin poder evitarlo, se levantó de su silla en su minúsculo cubículo de la planta de desarrollo e ignorando las llamadas de atención del subnormal de Kim, subió al ascensor y pulsó el botón de la planta diecisiete, la última.
Una vez allí, ni se molestó en pedirle a la mujer que trabajaba frente a las puertas cerradas del gran despacho que lo anunciara, como habría hecho normalmente. Se dirigió directamente a abrir la puerta, entrando hecho una furia, cerrando con fuerza tras de sí.
- ¿Pero qué...? -empezó el hombre tras el escritorio. Byun Baekhyun lo miró con el ceño fruncido, apartando la mirada de la pantalla de su ordenador, hasta que divisó quien era y su expresión pasó a ser de asombro-. Chanyeol...
- ¿Cuándo ibas a decírmelo? -le espetó directamente. El otro pareció aún más confundido.
- ¿Decirte qué?
Chanyeol le tiró entonces su teléfono encima de la pulcra superficie del escritorio, donde aún podía verse la página de noticias con el gran titular. El número de reacciones había incrementado considerablemente desde que él lo había abierto por primera vez; a la gente parecía encantarle el inesperado compromiso.
- Que yo tan sólo era un juego para ti.
- Eso no es cierto -se apresuró a decir el más bajo, apartando sus ojos del teléfono.
- ¿No? -Chanyeol se apoyó con fuerza en la mesa, acercando sus caras-. ¿No era que no podíamos hacer público lo nuestro porque no querías que supieran que eras gay? ¿Que no se vería bien una relación romántica en el trabajo? ¿Y esto qué es, entonces? -señaló el teléfono, aún en las manos ajenas-. ¿Si es Oh Sehun entonces todo eso no importa?
- No es eso, Chanyeol -el CEO se puso de pie, tratando de explicarse, pero el otro le arrebató el teléfono de las manos, sin querer escuchar.
- Nunca es eso -le dijo, su voz reflejando el dolor que sentía-. Pero la verdad es que no quieres que sepan que estás saliendo con el tipo raro de desarrollo. O más bien, que estabas.
Salió desoyendo la voz de Baekhyun que lo llamaba, volviendo a subirse en el ascensor y dejando que las puertas se cerraran en las narices del más bajo. Llegó a la planta seis, donde rápidamente cogió su abrigo y su maletín y se fue, sacándole el dedo corazón a Kim cuando le gritó que no podía irse. Volvió a montarse en el ascensor y bajó por costumbre al sótano, donde se encontraba el parking de la empresa. Maldiciendo por los automatismos de su mente, pulsó el botón de la plata cero y subió un nivel, saliendo por la puerta de la empresa. No iba a montarse en un coche lujoso hoy de vuelta a casa.
El viaje en autobús fue demasiado largo y penoso, no podía dejar de pensar en la noticia que había visto mientras distintas personas lo obligaban a apretujarse más y más contra la pared.
La verdad era que tenía una relación sentimental con Byun Baekhyun desde hacía casi tres años. Todo surgió en un viaje de negocios en el que hubo un fallo en las reservas del hotel en el que se hospedaban y Chanyeol tuvo que cederle la mitad de su cama de matrimonio al CEO, ya que la suya era la única habitación que tenía una cama grande. Sin embargo, finalmente no importó que la cama fuera grande, porque mientras se volvían uno y dormían abrazados, no les hizo falta mucho espacio.
Chanyeol, que por aquel entonces apenas tenía veintitrés años, apenas podía creer que Byun Baekhyun, de veintisiete años y jefe de una de las empresas más importantes de informática, quisiera estar con él.
Al principio entendió que debían llevar su relación en secreto, no sólo por la naturaleza homosexual de ésta, sino porque él era un simple empleado y el otro el jefe de la empresa para la que trabajaba. No estaría bien visto y los logros y ascensos de Chanyeol podrían ser puestos en entredicho simplemente por la relación que tenían, aunque Baekhyun no tuviera intención de ayudarlo a subir en la empresa.
Sin embargo, después de tanto tiempo, el menor había empezado a decir que no le importaba no subir nunca de puesto, pero que prefería que todos supieran que estaban juntos para no sentir que los estaba engañando en cierto modo. Porque no podía demostrar a sus compañeros que tenía pareja y que no era que no le cayeran bien cuando declinaba sus ofertas de ir a citas con grupos de chicas. Incluso se habían mudado a vivir juntos a pesar de que Baekhyun no parara mucho por casa por el trabajo. Pero el mayor seguía negándose a hacerlo público, y aquel día, Chanyeol lo entendió.
No podía hacerlo público, porque Chanyeol era "el otro".
Se bajó del autobús después de casi una hora de viaje y anduvo hasta su casa, sintiendo el corazón pesado. No tenía otro sitio a dónde ir, suponía que podía llamar a su amigo Yixing para que lo acogiera, pero sabía que Kyungsoo, compañero de piso del otro y amigo suyo también en cierto modo, se pondría estúpido diciéndole que ya le había avisado de que gente como Byun Baekhyun no se comprometía con gente como Park Chanyeol.
Introdujo el código de la puerta, que pitó y se iluminó antes de dejarlo pasar. Cerró tras él, se quitó los zapatos y trató de pensar dónde había guardado sus maletas mientras se adentraba en el piso. Pero no pasó del salón.
- Chanyeol -Baekhyun estaba allí, esperándolo de pie con una expresión angustiada en el rostro-. Pensé que no vendrías.
- Y por eso viniste tú, ¿no? -la amargura en su voz era palpable, pero Baekhyun no se achantó, aunque cerró los ojos un momento por el golpe.
- No, vine porque aunque pensé que no vendrías, esperaba que lo hicieras -se acercó un par de pasos, probando que el menor no se alejaba-. Yo te quiero, Chanyeol.
- ¿Y si me quieres, por qué te comprometes con otro? -susurró, dejando que por primera vez desde que había visto la noticia, las lágrimas se acumularan en sus ojos.
- No lo hice -el CEO terminó de acortar la distancia, tomando de las manos al menor-. Yo nunca me comprometería con nadie que no fueras tú.
- ¿Entonces?
- Oh Sehun vino para hacer negocios conmigo y acepté -le contó-, se suponía que era una negociación secreta y que él la anunciaría hoy. Pero nunca acepté comprometerme con él, jamás, Chanyeol. Te lo prometo.
El alto no sabía qué pensar, una parte quería creer en las palabras del mayor pero otra le decía que tan sólo quería mantenerlo contento para jugar con él y sus sentimientos un tiempo más. Sin embargo, y casi como si pudiera leerle el pensamiento, Baekhyun soltó sus manos y sacó su teléfono. Tocó algo en la pantalla y acto seguido, se lo mostró a Chanyeol.
En la pantalla, se podía leer un titular del mismo portal de noticias, pero esta vez, el corazón se le aceleró al leerlo por otros motivos.
"Byun Baekhyun desmiente el compromiso con Oh Sehun, rompe el contrato de negocios y anuncia que ya está comprometido"
- ¿Pero cómo...? ¿Cuando has...? -las palabras se aturullaban en la boca de Chanyeol, incapaz de producir una frase coherente.
- Bajé a por ti, pero conseguiste salir antes de que pudiera bajar todas las escaleras -le explicó-, así que cogí el coche y llamé a Oh mientras venía para acá, diciéndole que rompía el contrato, y llamé a mi agente para que contactara con la empresa de noticias y aclarara el malentendido -hizo una pausa en la que miró al suelo avergonzado, sorprendiendo al alto-. No les di tu nombre porque no quería hacerlo público así, no porque no quiera que sepan que eres tú. Cuando estés listo, podríamos...
Pero nunca terminó la frase. Chanyeol se lanzó a sus brazos, sollozando y riendo aliviado porque no, no le hacía falta que se anunciara su nombre en ese artículo. No era eso lo que necesitaba, no, lo que realmente le había dolido era que Baekhyun siempre parecía priorizar su imagen pública a la relación que ellos mantenían. El mayor lo abrazó fuerte, como si creyera que aún podía dar media vuelta e irse, pero el alto no tenía intención de irse a ningún lado, ya no. Se separaron despacio, mirándose a los ojos tímidamente como si fuera la primera vez que lo hacían.
- ¿Vas... vas a irte? -le preguntó Baekhyun, aún preocupado. Chanyeol negó con la cabeza.
- No, no voy a irme a ningún lado, y menos si tú no vienes conmigo.
El CEO sonrió ampliamente entonces, dejando escapar una risita nerviosa que escondía un jadeo, y tiró de su nuca para besarlo. Sus labios chocaron con calidez, como dos viejos conocidos pero a la vez, con precaución como si nunca antes se hubieran encontrado. Los labios de Baekhyun eran suaves y se amoldaban a los suyos a la perfección, casi como si ambos hubieran sido modelados para encajar en los del otro. Cuando se quedaron sin respiración se separaron apenas un momento antes de volver a besarse, no teniendo suficiente contacto, necesitaban más, mucho más. Acabaron quitándose la ropa para sentir mejor al otro, haciéndose uno como tantas innumerables veces antes, pero siempre besándose, siempre con sus manos entrelazadas, siempre siendo el uno del otro.
Días más tarde, en la rueda de prensa que se ofreció en el edificio de Byun Electronics, Baekhyun presentó a Chanyeol a la prensa, así como la promesa que se habían hecho el uno al otro con sendos anillos de oro blanco.
La promesa de una vida juntos.
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