25. Black Hole
❀ Fluff, Smut, Random
❀ Waterpark!au
❀ Advertencias: sexo explícito; y sí, he adoptado Random como una categoría porque, seamos sinceros, la mayoría de mis fics son random
❀ 2859 palabras
Baekhyun hizo sonar el silbato y otro adolescente se lanzó por el tubo oscuro, gritando como si fuera un vaquero de una peli antigua del oeste, lo que provocó que el socorrista rodara los ojos.
Byun Baekhyun, veinticinco años y soltero, muchas gracias, trabajaba en aquel parque acuático por desesperación. Se había marchado de su antiguo trabajo porque estaba bastante literalmente hasta las narices de sus jefes, de sus compañeros y de los clientes. No tenía el humor ni la paciencia para tratar con lameculos ni con personas que pretendía que hiciera eso mismo; por lo que acabó por no renovar el contrato en cuanto volvió de sus vacaciones. Pero eso lo ponía en un aprieto, porque necesitaba dinero para pagar su alquiler y las facturas. Fue un amigo suyo, Oh Sehun, el que le dio la idea de trabajar en el parque acuático, aprovechando que el verano anterior se había sacado las pruebas de socorrista como recurso de último minuto por si no encontraba otro trabajo.
Era una ironía cruel aunque, al fin y al cabo, le estaba dando de comer ese verano y nadie le decía nada por haberse teñido el pelo de rosa.
Pero eso no quitaba que Baekhyun estuviera harto de adolescentes que pretendían hacer el idiota en la atracción que él controlaba. Era un tobogán cubierto, todo negro, de la categoría más alta de peligrosidad de todo el parque, y él era el encargado de que los niños, y no tan niños, no se mataran tirándose por allí. Black Hole era el nombre que le habían puesto a la atracción, y Baekhyun no podía evitar pensar en otro tipo de black hole, uno que le gustaba bastante más, cada maldito día que iba a trabajar allí.
Al menos su turno estaba a punto de acabar, el parque cerraba en apenas diez minutos y la gente estaba ocupada recogiendo sus pertenencias y devolviendo la llave de la taquilla. Podía verlos desde lo alto de la atracción, andando como hormigas, en fila, hacia los vestidores. Pero una hormiga se desvió, dejando sus cosas al inicio de la cuesta que subía hasta su atracción, y comenzando a escalar la misma. Baekhyun no podía creer lo que estaba viendo cuando, efectivamente, una persona apareció para tirarse.
- ¡Hola! -lo saludó el chico cuando llegó a su altura-. ¿Puedo tirarme? Es la única atracción que me falta por probar.
Baekhyun lo miró de arriba abajo. Joder, le ponía de mal humor cuando aparecía un idiota que quería tirarse a menos de diez minutos de que todos se fueran a casa, pero aquel idiota era jodidamente atractivo.
Alto, de piel morena y cuerpo bien formado, con su pelo negro completamente alborotado, seguramente de haber estado todo el día de un lado a otro en el parque, con los ojos negros brillantes que le suplicaban. Su atractiva cara le suplicaba que lo dejara, con sus labios semi abultados e irradiando inocencia en un intento de ablandar su corazón. Y maldita fuera, no debería, pero Baekhyun no pudo resistirse a los encantos del desconocido. Y siendo sinceros, la bajada no duraría más de veinte segundos.
- Está bien -aceptó el socorrista, pero su mirada se fijó en las gafas de buceo que sujetaba el chico-. No puedes ponértelas para subir, ¿de acuerdo? Normas del parque.
El chico tan sólo asintió con una gran sonrisa y le dio las gracias, provocando que el corazón de Baekhyun se saltara un latido. El chico se sentó, se enrolló las gafas en la muñeca y se agarró a la barra, dispuesto a bajar, pero se quedó mirando a Baekhyun, esperando. El socorrista tardó un par de segundos en entender que estaba esperando a que le diera la salida, y no pudo más que reír ante la situación.
- No hay nadie en la piscina de abajo, puedes tirarte cuando quieras.
- Oh, vale -el chico se sonrojó, y estaba tan malditamente adorable que Baekhyun casi le espachurra las mejillas-. Entonces me tiro ya.
Se despidió de él con la mano, gesto que el socorrista, divertido, le devolvió, y se deslizó dentro del Black Hole. Baekhyun sonrió para sí mismo, al menos este chico no era de los que gritaban cuando bajaban, lo que era de agradecer. Fijó su vista en la piscina al fondo, esperando a que saliera por completo para bajar por la cuesta y, casualmente, encontrarse con él cuando estuviera recogiendo sus cosas para preguntarle si quería ir a tomarse algo. Sutil. Sin compromisos, sólo un refresco inocente y, si veía al chico receptivo, a lo mejor un par de besos. Nada complicado.
Cuando Baekhyun quiso despertar de su ensoñación, se fijó en la piscina, temiendo haberse perdido la caída del chico que le daría pie a bajar la cuesta. Pero en la piscina no había nadie, ni tampoco podía ver que hubiera recogido sus cosas, puesto que seguían donde las dejó.
Los segundos pasaban y el chico no salía de dentro del tobogán, y Baekhyun comenzaba a preocuparse. Echó mano de su walkie-talkie y presionó el botón.
- Junmyeon, ¿me recibes? -esperó con el corazón en la garganta, sus ojos fijos en el final del túnel por el que seguía sin salir nadie.
- Dime, Baekhyun -la voz de Junmyeon resonó y él respiró ligeramente.
- Necesito que bajes la potencia del chorro del Black Hole al mínimo, hay un chico que se ha tirado y no ha salido aún... Y hace ya más de dos minutos. Voy a entrar yo, pero no quiero salir despedido.
- Voy.
Casi al instante, la fuerza con la que el chorro de agua, que ayudaba a que la caída fuera más rápida y sin problemas, bajó al mínimo. Baekhyun se enganchó el walkie talkie en el cuello de la camiseta, tomó la linterna que tenía en el bolsillo y la encendió antes de comenzar a deslizarse con cuidado.
Dentro estaba muy oscuro, agradecía tener la linterna porque de otro modo, seguramente habría chocado con el chico mucho antes de verlo siquiera. Baekhyun calculaba que ya había recorrido la mitad del tobogán cuando lo vio.
Una mano.
- ¿Hola? -preguntó, arrastrando su culo hasta el lugar. Gracias a la linterna, vio una cara que lo miraba, aliviada.
- ¡Señor socorrista!
- ¿Qué ha ocurrido? -le dijo mientras se acercaba, aunque al ponerse al lado del chico, pudo verlo claramente.
Las gafas de buceo que tenía enrolladas en la mano se habían enganchado en uno de los tornillos, que aparentemente se había salido ligeramente. La goma apretaba la muñeca del chico, quien colgaba del tornillo sujeto por las gafas y lo había sido capaz de desenrollarse, seguramente por la presión del agua y de su propio peso. La mano tenía mala pinta, pero nada especialmente grave.
- ¿Puedes intentar subir un poco? -le dijo al chico.
Éste se apoyó con la otra mano en el tubo y se aupó ligeramente. Baekhyun lo rodeó con sus brazos por debajo de las axilas y lo pegó a su pecho, consiguiendo que la presión en la muñeca se aflojara. La goma estaba profundamente incrustada en el hueco del tornillo, y por más que forcejeara, Baekhyun no era capaz de soltarlo; así que optó por, con mucho cuidado, liberar la mano del chico, quien siseó un poco de dolor, pero no se quejó. Tras eso, se dejaron deslizar poco a poco hacia abajo. Llegaron al final pronto, cayendo despacio del tuyo a la piscina.
Baekhyun ayudó al chico a salir del agua actuando de apoyo, y fueron a recoger sus cosas antes de dirigirse a la enfermería. Zhang Yixing ya se había marchado, pero Baekhyun sabía un poco de primeros auxilios y, de todas formas, no parecía que hiciera falta mucho más. Sentó al chico en la camilla y fue a por un poco de alcohol para desinfectar la herida y tiritas para proteger las pocas zonas donde la piel se había levantado. Después de liberar la mano, esta había recuperado su color normal, lo que era un alivio.
- Espero que no le tuvieras mucho cariño a esas gafas -le sonrió Baekhyun, tratando de aligerar el ambiente.
- Lo siento mucho, señor socorrista -le respondió flojito el chico.
- Llámame Baekhyun -le dijo él-, y no pasa nada, es mi trabajo.
- Si no me hubiera querido tirar a última hora, no habría pasado.
- No eres el único que hace eso -rodó los ojos el socorrista mientras desinfectaba la piel antes de ponerle una tirita con dibujos de Kakao Friends-. Además, fuiste mucho más amable pidiéndolo que los demás.
- ¿En serio? -algo en su voz hizo que Baekhyun alzara la cabeza y, joder, podría haberse puesto a chillar de lo adorable que era aquel chico sonrojado.
- ¿Cómo te llamas? -le preguntó.
- Chanyeol -respondió él. Baekhyun sonrió y puso la mano con cuidado sobre la muñeca herida.
- Muy bien, Chanyeol, no ha pasado absolutamente nada. De hecho, me preocupa más tu mano que el hecho de haber tenido que tirarme por el Black Hole -el chico se sonrojó de nuevo y Baekhyun rió por lo bajo-. ¿Qué ocurre?
- Es, bueno -el chico miró a otro lado, completamente rojo-, el nombre es poco acertado.
En ese momento, Baekhyun se dio cuenta de la mirada cargada de anhelo que le dedicaba el chico, cómo su mano sana jugueteaba nerviosa con las sábanas y el sonrojo de sus mejillas. Y recordó su plan original de pedirle una cita de manera sutil, así que sonrió y asintió.
- La verdad es que podrían haberle puesto uno mejor -se incorporó finalmente, quedando a la altura visual del otro-. ¿Tienes alguna sugerencia, Chanyeol?
Chanyeol abrió la boca, muy muy rojo y sin saber qué decir exactamente. Maldita sea, era demasiado adorable para su propio bien, y Baekhyun sentía que su sentido común le decía adiós antes de salir por la puerta.
- ¿Qué edad tienes? -le preguntó al chico, que seguía tratando de encontrar las palabras adecuadas.
- ¿Yo? -parpadeó Chanyeol-. Tengo veinticuatro.
- Bien -sonrió de medio lado el socorrista.
- ¿Por qué...? -empezó el alto, pero no pudo acabar.
Baekhyun lo besó con ganas, primero presionando sus labios contra los ajenos, pero moviéndolos poco después de manera tan sensual que provocó que el alto gimiera suavemente. Chanyeol le respondió al beso, agarrándose con su mano sana a las caderas del socorrista, quien se pegó a su cuerpo, lo que provocó sendos gemidos cargados de deseo por parte de ambos.
- Ya que no tienes ideas -jadeó Baekhyun sobre la boca del alto-, puedo enseñarte en lo que pienso yo.
Chanyeol tan solo asintió y se dejó hacer por el mayor de los dos. A pesar de estar mojados y de la baja temperatura que había en la enfermería, ninguno tembló conforme fueron perdiendo la ropa. Baekhyun recorrió el torso y cuello del alto con su boca, dejando un rastro de besos traviesos que hizo temblar al chico sentado en la camilla, mientras sus manos se afanaban en recorrer la piel expuesta de su torso.
El mayor de los dos humedeció sus propios dedos antes de juguetear con la entrada ajena, y al notar que el chico se tensaba en sus brazos, prefirió besarlo para distraerlo mientras deslizaba el primer dedo dentro de él. Chanyeol se agarró a sus hombros, poniendo todo su interés en devolverle los besos al socorrista mientras se abría un poco más de piernas para facilitarle la tarea.
El segundo dedo hizo gimotear al moreno y el miembro erecto de Baekhyun dio un tirón porque no debía ser legal que alguien fuera tan malditamente atractivo. Lo besó con ganas mientras sus dedos entraban y salían con rapidez de su estrecho interior, sus miembros rozándose gracias al vaivén por la fuerza de los embistes del socorrista.
Con el tercer dedo dilatándolo, Chanyeol miró a los ojos al más bajo, su mirada brillante cargada de deseo mientras apartaba algunos mechones rosas que se habían pegado a la frente de Baekhyun.
- Por favor, Baekhyun -le suplicó con voz ronca, gimoteando de nuevo cuando los dedos golpearon en el punto exacto-, entra ya.
No necesitó más.
Baekhyun sacó los dedos de su interior y lo besó mientras deslizaba su propio miembro dentro del estrecho y cálido interior del alto. Se quedaron quietos un momento, sus respiraciones ligeramente alteradas, pero Chanyeol cerró sus piernas alrededor de las caderas del mayor, clavándolo incluso más dentro de sí de lo que ya estaba. Baekhyun tuvo que cerrar los ojos de puro placer, gimiendo roncamente ante la sensación de estar enterrándose, no, ahogándose en el adictivo interior de Chanyeol; y lo mandó todo a la mierda.
Agarró al moreno por las caderas y comenzó a moverse rápido, sus estocadas certeras golpeando una y otra vez en el interior del alto, sin darle tiempo siquiera a gemir. La boca de Chanyeol estaba abierta, pero no emitía sonido alguno, exceptuando los jadeos por el esfuerzo de seguirle el ritmo al mayor. Porque Chanyeol movía sus caderas para encontrarse con las de Baekhyun y provocar que se clavara lo más profundamente posible en su interior.
Era jodidamente erótica la manera en la que el alto se apoyaba en la mano que no tenía herida para poder moverse al compás que marcaba el mayor, con la otra agarrando los mechones rosas de la nuca de Baekhyun y sus piernas acercándolo todo lo posible a él. Baekhyun no podía despegar los ojos de las mejillas sonrojadas del alto, de sus ojos brillantes que le pedían que fuera más rápido y más profundo, de su boca roja que le pedía que lo besara hasta dejarlo sin aliento.
Fue Chanyeol el que tiró de él para besarlo de nuevo, pillándolo por sorpresa, mientras apretaba sus paredes alrededor del miembro de Baekhyun, quien no pudo soportarlo más y simplemente se corrió, gimiendo el nombre de Chanyeol sobre sus labios a la vez que derramaba su semilla en su interior.
Chanyeol gimió al notar la calidez del líquido que lo estaba llenando y, mientras su orgamos aún lo recorría, Baekhyun llevó una de sus manos a masturbar el olvidado y rojo miembro del menor, quien finalmente explotó en hilos de blanco entre ellos, manchando sus torsos y la camilla de la enfermería.
Se quedaron así, unidos mientras recuperaban la respiración, con los ojos fijos en el otro. Chanyeol era más hermoso aún después del orgasmo, si cabe, y Baekhyun no pudo más que besarlo, a pesar de que ambos estaban sensibles por el orgasmo.
- Deberías ser ilegal -le susurró cuando se separó-. No me es posible controlarme contigo -Chanyeol se puso rojo y él no pudo más que sonreír y besarlo de nuevo antes de salir de él, dejando a su vez que escaparan los restos de su orgasmo del interior del alto.
- Podría decirte lo mismo -le respondió con las mejillas coloradas mientras aceptaba las toallitas que le ofrecía el socorrista para limpiarse-. No me había atrevido a subirme al tobogán porque me parecías muy guapo y me daba vergüenza por si me ponía a gritar de la emoción.
Bueno, aquello no se lo esperaba. Baekhyun parpadeó mientras Chanyeol fingía estar muy ocupado buscando su bañador. El socorrista se lo tendió y cogió su propia ropa del suelo.
- ¿Y por qué te decidiste al final? -preguntó con curiosidad.
- Quería ver si de cerca eras tan guapo como lo parecías de lejos.
Baekhyun ya estaba vestido y Chanyeol estaba peleándose con una camiseta que había sacado de su bolsa. Con una sonrisa, el socorrista se acercó y lo ayudó a sacar la cabeza por el agujero correcto.
- ¿Y qué piensas ahora? -Chanyeol se sonrojó, pero aguantó su mirada.
- Me gustas más ahora que cuando miraba de lejos.
Baekhyun rió entonces y volvió a besarlo antes de separarse para dejar que, finalmente, se pusiera de pie. Allí de pie junto a Chanyeol era aún más evidente la diferencia de alturas entre ambos, pero aquello no le molestó lo más mínimo. Bueno, puede que le molestara un poco tener que tirar de su camiseta para poder besarlo, pero era algo de fácil solución.
El socorrista se revolvió el pelo rosa y le ofreció su mano al alto, quien la tomó, antes de entrelazar sus dedos para salir finalmente al atardecer de aquel día de verano.
- ¿Quieres ir a tomar algo? -le preguntó Baekhyun, recordando su plan inicial.
- ¿En serio? -la genuina sorpresa del alto lo hizo fruncir un poco el ceño y la nariz, pero se recompuso pronto.
- No creerás que lo que he hecho contigo lo hago con cualquiera -le dio un golpecito en la nariz al alto, y sonrió-. Me gustas, Chanyeol, y me gustaría que saliéramos juntos, si quieres.
- Sí quiero -le respondió el menor, aunque pareció darse cuenta del doble significado de sus palabras y se sonrojó-. Q-quiero decir...
- Parece que los dobles sentidos nos van a acompañar mientras salgamos juntos -rió el más bajo, sonriéndole de vuelta al alto quien pareció aliviado de que se lo tomara con humor-. ¿Vamos, entonces?
Chanyeol sonrió ampliamente antes de besarlo de nuevo.
Hola~
He semivuelto con un drabble BaekYeol! La verdad es que llevaba mucho tiempo queriendo volver a escribir algo en español, pero no he tenido mucho ánimo.
Os informo, aunque nadie me hay preguntado(?), de que estoy escribiendo y avanzando con mi longfic, es un proceso lento pero que avanza a paso seguro, más ahora que no tengo ningún otro proyecto. A excepción de caprichos como este que me atacan salvajemente el día que yo decido ir a un parque acuático. Y no, no había socorristas tan guapos como Baekhyun, pero ojalá.
Mención especial a xiumin_jade que me soportó todo el día mientras ideaba esta cosa (y un par más que igual ven la luz si me da el venazo).
Y nada más, espero poder volver pronto, y prometo intentar responder a todos esos comentarios maravillosos que me dejáis ;; odio ser adulta y tener trabajo y responsabilidades.
Nos leemos!
Ryunick♥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro