❀ Fluff

❀ Christmas!au

❀ 1898 palabras

Cuando a Park Chanyeol le dijeron que tenía que trabajar el 25 de diciembre, ni se inmutó. Era algo que cabía esperar, era el cámara más nuevo en la plantilla de aquella importante cadena de televisión. Apenas llevaba un año trabajando allí como cámara, el resto de sus compañeros con más tiempo allí ya se habían pillado el día de Navidad de vacaciones. Pero los novatos como él, de todos los departamentos, eran los que iban a pringar con la gala de Navidad.

    Chanyeol no entendía el por qué de tanto alboroto con la Navidad. Era un día más, un día frío de diciembre como todos los demás, sin nada especial. Él no se llevaba especialmente bien con su familia y desde que se había independizado, no había vuelto a pasar una Navidad con ellos. Su única compañía era su perro, Toben, pero a él le daba un poco igual el día de la semana que fuera, siempre y cuando pudiera acurrucarse a su lado en el sofá una vez Chanyeol acababa su cena al llegar del trabajo. Su sueldo tampoco era maravilloso, así que no podía permitirse una cena copiosa o nada demasiado caro, por lo que simplemente, pasaba sus Navidades como cualquier otro día.

    -¡Chanyeol-ssi! -una voz alegre y sorprendida lo sacó de sus pensamientos, una voz que le hacía colocar una sonrisa en su rostro automáticamente-. ¿No tienes fiesta hoy?

    -Hola, Baekhyun -saludó el alto, dándose la vuelta-. Tú también trabajas hoy,¿no?

Frente a él estaba Byun Baekhyun, vocalista principal de un grupo que había debutado ese año, y cuyo exitoso debut él había grabado. Había estado a cargo de grabar a Baekhyun, por lo que empezó a hablar con el chico, descubriendo que tenían la misma edad, a pesar de que el otro parecía muchísimo más joven. Luego se lo encontró paseando por el parque cuando iba con Toben y el otro iba con su perro, Mongryeong.

    No sabía cómo, pero se habían acabado haciendo amigos, o algo así. A veces, cuando el horario de Baekhyun se lo permitía, salían a pasear con sus perros. A veces comían juntos en casa de Chanyeol, primero porque Baekhyun vivía con el resto de los miembros y sus mascotas en un piso compartido, y segundo porque Baekhyun no sabía cocinar ni aunque su vida dependiera de ello. A cambio, el más bajo le llevaba café recién hecho por la mañana, y si no podía, lo visitaba por la noche antes de dormir. El cantante era muy atento con él, y Chanyeol quería devolverle aquella amistad de todas las maneras que pudiera.

    Baekhyun era la única persona constante en su vida en aquel momento y, a pesar de que su humor no era el mejor por tener que ir a trabajar en un día de fiesta, verlo hizo que su disgusto se pasara. Como siempre, Baekhyun era ese pedacito de felicidad que le brindaba el día.

    -No es lo mismo, yo soy un idol y tengo que trabajar cuando los demás descansan para que puedan disfrutar y ser felices -refutó el más bajo hinchando las mejillas con una lógica que tenía poco de eso mismo, y que hizo sonreír a Chanyeol.

    -Y yo tengo que trabajar para que puedas hacer feliz a mucha gente, no solo a la que ha venido hoy aquí.

    Baekhyun pareció no saber qué responderle y el alto rió por lo bajo, pero el cantante se movió de repente, envolviéndolo en un abrazo cálido y cortando su risa, que se le atoró en la garganta.

    -Me hace feliz que estés aquí hoy -los labios de Baekhyun susurraron en su oreja y él sintió que su pecho se hinchaba, lleno de algo cálido que no sabía cómo definir, pero que hacía que tuviera mariposas en el estómago..

    Baekhyun se separó y lo miró con una sonrisa antes de irse al camerino con su grupo para prepararse para la actuación.

    -Park, a tu puesto -lo llamó su jefe, quien también estaba cabreado por tener que trabajar en Navidad, así que Chanyeol prefirió sacudir su cabeza para librarse de pensamientos peligrosos, y se fue a por su cámara.

    La gala fue interminable, en su opinión. Hizo bien su trabajo, al fin y al cabo, lo último que quería era que lo despidieran en Navidad y, además, se había ganado cierta fama anónima entre las fans de los grupos de música, porque decían que sus enfoques eran los mejores. Sabía dónde y cuándo enfocar qué y a quién, y eso era un pequeño orgullo personal al que no pensaba renunciar. Lo mejor en toda la gala, en opinión de Chanyeol, fue grabar a Baekhyun con su grupo. Disfrutaba tanto viéndolo bailar, viéndolo cantar, que siempre tenía una sonrisa cuando lo miraba. Y cuando el cantante lo miraba directamente a través de la lente, su corazón le daba un vuelco en el pecho.

    Fue en el discurso final, con todos los idols reunidos en el escenario, cuando su cámara, casi sin quererlo, encontró a Baekhyun. Su pelo rubio casi angelical estaba adornado por una diadema con un gorrito de Papá Noel, y sus ojos grises gracias a las lentillas de colores, brillaban bajo las luces. Era tan bonito, tanto, que Chanyeol se dio cuenta de una manera casi idiota de que le gustaba aquel chico, de que lo quería.

    Las luces finalmente se acabaron, el evento acabó, y los idols saludaron al personal de la cadena, dándoles las gracias. El grupo de Baekhyun fue de los primeros, pero no había señal del cantante principal. Aquello le dolió, porque le habría gustado hablar con él o pedirle que hablaran en privado. SIn embargo no ocurrió, los otros le dijeron que Baekhyun había tenido una emergencia y que había salido corriendo en cuanto terminó el evento.

    Triste, y odiando aún más la Navidad, Chanyeol se enfundó en su chaquetón y comenzó a andar hacia su casa. Normalmente habría tomado el autobús, pero quería que el frío calmara sus ideas y su enfado, porque sabía que no era culpa del chico, pero le dolía que la vida ni siquiera le dejaba hablar con la persona que le gustaba en Navidad.

    Media hora después, Chanyeol tenía el chaquetón abierto y las mejillas rojas del frío y del ejercicio de ir andando hacia su casa. Sin embargo, al acercarse, algo no iba bien. Había algo brillando delante de su casa, y él no tenía lucecitas ni nada decorando la puerta. Pero era evidente que había luz frente a la puerta del 2ºA, y temió que Toben hubiera tirado algo y se hubiera declarado un incendio. Presa del pánico, corrió escaleras arriba, y no era el frío de los pasillos o el de las escaleras abiertos a la calle el que lo hacía temblar, era el miedo.

    Había fuego frente a su puerta cuando llegó, pero no de la manera que esperaba. Frente a su puerta estaba Baekhyun, con la nariz y las mejillas rojas, sujetando una velita entre sus manos desnudas y con una bolsa colgando de su brazo. Al escuchar sus pasos, el cantante se giró hacia él y sonrió.

    -F-feliz N-navidad -lo saludó, tartamudeando presumiblemente por el frío.

    -¿Baekhyun? -lo miró algo aterrado-. ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

    -D-desde que terminé la g-gala -el chico tembló y a Chanyeol le faltó tiempo para abrir la puerta de su casa y meterlo dentro.

    Toben los saludó ladrando alegremente, feliz de ver a Baekhyun y saludando a Mongryeong, a quien Chanyeol acababa de ver. Una vez se quitaron los zapatos, el alto llevó a Baekhyun al salón, le quitó el abrigo, la bolsa y la vela de las manos, y lo envolvió en una manta gruesa antes de sentarlo en el sofá, poniendo la calefacción y yendo a la cocina a prepararle un té caliente.

    -¿Cómo se te ocurre esperarme fuera de casa con el frío que hace? -le preguntó a su vuelta, mirando preocupado al otro mientras se sentaba a su lado y le tendía la taza.

    -Quería darte una sorpresa -Baekhyun sorbió el té que le había preparado el alto y suspiró de alivio-. No pensé que tardarías tanto.

    Chanyeol tuvo la decencia de sonrojarse, y se rascó la nuca con culpabilidad.

    -Hoy vine andando -confesó.

    -¿Por qué? -esta vez era el turno de Baekhyun de estar sorprendido.

    - Porque… -Chanyeol miró a Baekhyun y su estómago le dio una voltereta mientras su corazón le latía fuerte en el pecho. Sí, maldita fuera, le gustaba ese chico-. Quería haber hablado contigo después del programa, pero te fuiste y me frustré.

    -¿Era algo importante? -Baekhyun se llevó la mano libre a la boca, provocando que la manda se escurriera por uno de sus hombros. Chanyeol sonrió y negó con la cabeza mientras colocaba la manta en su sitio.

    -Sólo quería decirte que te quiero. Llevo mucho tiempo sintiéndolo -continuó, sin dejarle espacio al otro a hablar-, pero hoy le he podido poner nombre a esto que siento y quería decírtelo, simplemente porque es Navidad y quería sentir que este día era especial por una vez en mi vida, aunque no me correspon…

    Pero no pudo seguir hablando. Baekhyun se había desecho del té y de la manta y se había puesto de rodillas en el sofá, todo para poder coger a Chanyeol por la pechera de su jersey y tirar de él para callarlo con sus labios. Lo besó dulce pero intensamente, como queriendo que sintiera que sí, lo estaba besando, y hasta que no notó que el alto cerraba los ojos y lo abrazaba, correspondiendo el beso, no aflojó su agarre de la ropa del otro.

    La boca de Baekhyun era suave y cálida, casi como un sueño, y Chanyeol casi sentía que podía estar soñando. Las manos del cantante subieron para tomarlo por la mandíbula, ladeando levemente su cabeza para profundizar el beso, dejando que sus lenguas se acariciaran y que sus bocas se conocieran sin prisa.

    Se besaron hasta que los labios se les cansaron. Al separarse, se miraron a los ojos, demasiado perdidos en el otro como para notar que Mongryeong y Toben estaban mordisqueando la esquina de la manta que había caído al suelo. Chanyeol acarició el rostro del más bajo, casi sin creerse que el sonrojo de sus mejillas esta vez no era por el frío, sino por él, al igual que lo hinchado de sus labios.

    -Yo quería venir a darte una sorpresa -empezó Baekhyun-, pero al final te me has adelantado.

    -¿Adelantado?

    -Yo venía a darte un regalo y a decirte que te quería, pero te me has adelantado -le sonrió-. Quería pasar la Navidad con la persona que más quiero.

    -Pero yo no tengo un regalo para ti -susurró el alto, súbitamente asustado, pero Baekhyun sonrió y negó con la cabeza.

    -No es eso lo que quiere decir la Navidad, Chanyeol -rió, con esa risa musical que a Chanyeol tanto le gustaba-. Para mí, la Navidad es estar con la gente que quiero, aunque no haya regalos ni comida especial, ni decoraciones. La Navidad es felicidad, y mi felicidad eres tú.

    Con el corazón latiendo fuerte en su pecho, Chanyeol volvió a besarlo mientras Baekhyun sonreía y se susurraban los te quiero que antes no se habían dicho.

    Y con Baekhyun a su lado, compartiendo una felicidad que nunca antes había conocido, Chanyeol tuvo la primera de muchas Navidades felices.

Hace mucho que no escribo y me siento como desentrenada(?) Lo siento xD Espero que os haya gustado este pequeño regalo, y que tengáis una Feliz Navidad y unas felices fiestas❤️