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❀ Masturbación, sexo explícito, age gap

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Baekhyun se metió en la cama de morros, después de que su hermano mayor lo hubiera echado con cajas destempladas de su cuarto.

Había intentado colarse para estar un rato más con Chanyeol, el mejor amigo de su hermano que iba a quedarse esa noche a dormir allí. Para Baekhyun, con dieciocho años recién cumplidos, no había nadie más en su punto de mira que Park Chanyeol. Con veintidós años, cuatro más que el propio Baekhyun, voz ronca, sonrisa deslumbrante y una altura perfecta para que él cupiera en sus brazos, era el potencial novio perfecto, sobre todo desde que a su hermano se le escapó que el tipo era bisexual.

Pero igual que él estaba muy empeñado en tener algo con Chanyeol, su hermano estaba muy empeñado en que no lo tuviera, así que previendo sus intenciones, lo echó del cuarto en cuanto la película acabó. El alto se despidió de él moviendo la mano y el menor tuvo que resignarse a irse a su cuarto y meterse en la cama a jugar.

Una vez que su luz estuvo apagada y la puerta cerrada, Baekhyun se metió bajo el edredón nórdico y se quitó los pantalones y la ropa interior, quedándose tan solo con la sudadera de su pijama. Sacó del último cajón de su mesita el bote de lubricante que tenía y esparció el viscoso contenido sobre sus dedos, dejando el bote sobre la mesita de noche antes de llevar sus dedos a su entrada, tanteándose.

Se colocó boca arriba, sus piernas abiertas bajo las sábanas, para poder penetrarse con sus dedos mientras su otra mano tanteaba su miembro, despertándolo poco a poco.

Los ronquidos de la habitación contigua le informaron de que al menos su hermano estaba ya dormido y sonrió para sí mismo, sabiendo que ya podía dejar de contenerse un poco.

Comenzó a gemir con suavidad, sus manos seguras penetrándolo y masturbándolo, llevándolo poco a poco al cielo, a un cielo en el que era el amigo de su hermano el que lo estaba tocando con sus manos grandes y masculinas, el que lo hacía estremecerse de placer. Sin embargo, sus manos no eran suficientes y se deslizó hacia la parte de la cama que pegaba a la pared, sacando sus tres dedos de su interior y tanteando la zona, buscando.

Sonrió cuando sus dedos lo rozaron y se acercó más hasta posicionarse a la altura adecuada. Se lamió los labios en anticipación y se colocó de lado, tomando en su mano el consolador. Era un consolador con ventosa que se había comprado hacía no mucho para estrenar su mayoría de edad, y lo tenía pegado a la pared por dentro de la cama de forma perenne, tapándolo con la sábana y varios cojines estratégicamente colocados durante el día. Le parecía mejor que tener que levantarse de la cama cada vez que quisiera masturbarse, buscar el pene de plástico y volver a la cama a penetrarse con él.

Se puso de lado y colocó la punta contra su entrada, ya temblando de anticipación. Se deslizó hacia atrás, pegándose a la pared y consiguiendo que el consolador entrara en él por completo, su boca abierta en una o y sus ojos cerrados, tratando de no gemir muy fuerte. Esperó hasta acostumbrarse frotando su propio miembro, y en cuanto pudo, comenzó a moverse.

Se movía a un ritmo estable, aún tocando su propio miembro mientras gemía suavemente y susurraba el nombre del chico que dormía en la habitación de al lado, perdido en el éxtasis del placer que se estaba proporcionando a sí mismo. Aumentó el ritmo al que se movía y el de la mano sobre su erección que comenzaba a gotear, y se le escapó un gemido más audible que el resto, pero no le importó mientras seguía imaginando que era Chanyeol el que lo tomaba una y otra vez desde atrás.

La puerta de su habitación se abrió de repente, haciéndolo parar en seco. Cerró los ojos y fingió dormir, mientras trataba de que su respiración no sonara demasiado agitada y rezaba por que no lo hubieran oído con el corazón latiéndole fuerte en el pecho.

La puerta se cerró y él dejó salir un suspiro, hasta que notó a alguien apartar las sábanas y meterse en la cama. Abrió los ojos de golpe, alarmado, pero nada podía haberlo preparado para ver a Chanyeol frente a él en la cama.

- ¿Ch-Chanyeol? -susurró, sudores fríos cayendo por su nuca.
- Perdona -susurró con aquella voz incluso más ronca que habitualmente, mandando una corriente eléctrica a la erección dolorosa de Baekhyun-, pero tu hermano ronca como los demonios y no conseguía cerrar los ojos siquiera.
- Ah -fue lo único que atinó a decir.
- ¿Te molesta?
- N-no, tranquilo.

Joder, ahora era él el que no iba a poder dormir. Estaba sin pantalones ni ropa interior, con un consolador metido hasta la base en su culo y con una erección chorreante en la misma cama que Park Chanyeol, el tipo que se había estado imaginando que lo follaba.

Al menos el otro aún no se había dado cuenta de eso, pero no sabía cómo iba a recuperar su ropa del fondo de la cama y ponérsela antes de que el mayor se moviera y sus manos rozaran la piel expuesta de Baekhyun.

La respuesta le llegó tan claramente que fue hasta ridículo. No iba a poder.

Chanyeol se movió para reubicarse y que tuvieran ambos más espacio, cuando su mano rozó primero el muslo desnudo de Baekhyun, que no habría sido tan difícil de evitar contestar; pero después se deslizó hacia delante y acarició sin quererlo la erección del menor, haciéndolo soltar un gemido de sorpresa y congelando al mayor en el sitio.

- ¿Qué...? -empezó el alto, pero fue incapaz de pensar cómo seguir. Volvió a pasar la mano por la misma zona y Baekhyun volvió a gemir, llevándose una mano a la boca para evitar avergonzarse más-. ¿Estás desnudo?

Pero tampoco le dejó contestar a eso. Una de sus manos fue hasta su erección, pasando el pulgar por la cabeza húmeda, mientras la otra seguía avanzando por sus caderas y se deslizaba hacia sus nalgas, acariciándolas con suavidad hasta que sus dedos encontraron el pene de plástico que se perdía en su interior.

- ¿Te estabas masturbando? -incapaz de aguantar más y terriblemente avergonzado, Baekhyun asintió con la mano aún cubriendo su boca.

El mayor apartó suavemente la mano con la propia que había estado acariciando su trasero y la atrapó con dulzura en la suya más grande.

- ¿Has pronunciado mi nombre, Baekhyun? -y había algo en su manera de decirlo que obligó al menor a lamerse los labios y a hablar.
- Sí.

Los labios de Chanyeol estuvieron sobre los suyos en un segundo, haciéndolo gemir de gusto y abrir la boca para la lengua que le pedía paso. La mano de Chanyeol lo agarró por el trasero y lo atrajo hacia él de golpe, haciéndolo soltar una exclamación ahogada al provocar que el consolador saliera de su interior. El mayor comenzó a mover su mano sobre su erección mientras le masajeaba el trasero, sus labios incansables sobre los del menor. Comprendió que Chanyeol se estaba excitando cuando algo duro rozó su pierna y decidió tomar un rol más activo en aquel improvisado encuentro.

Sonrió en el beso con un orgullo estúpido cuando al colar su mano bajo el pijama y coger el miembro erecto de Chanyeol entre sus dedos, éste jadeó en su boca y lo estrechó un poco más entre sus brazos. Lo masturbó despacio, consiguiendo que el mayor moviera sus caderas contra su toque, frustrado con la falta de contacto.

- Baekhyun -susurró Chanyeol finalmente, despegándose de sus labios-, el lubricante.
- En la mesita de noche -le indicó, un hormigueo recorriéndolo simplemente de imaginar lo que se avecinaba mientras liberabs el miembro del alto y bajando su ropa.

El mayor embadurnó su miembro y cogió una pierna de Baekhyun, colocándola en su cadera y deslizándose un poco hacia abajo. Jugueteó con su miembro en la entrada ajena, haciéndolo resbalar cuando parecía que iba a entrar, y desesperando al menor, hasta que finalmente entró, deslizándose centímetro a centímetro hasta que entró por completo. Dios, Chanyeol era más grande que su consolador, y no estaba acostumbrado a ese tamaño, pero no le importaría acostumbrarse. El alto lo besó, esperando a que se acostumbrara, hasta que el chico le susurró que ya podía moverse.

Era tan caliente, joder. La manera en la que Chanyeol lo penetraba, mirándolo a los ojos y jadeando, con su mano sujetando la pierna del menor en su sitio, tocando todos los puntos correctos de su interior. Baekhyun tan sólo podía moverse a su compás, sus brazos alrededor del cuello ajeno y sus ojos fijos en los contrarios, haciendo que aquello no fuera simple sexo, era más, mucho más.

Pronto, el mayor encontró su punto dulce y comenzó a golpearlo con cada embestida, llevando a Baekhyun a la locura mientras susurraba el nombre del amigo de su hermano una y otra vez, cegado por el placer que le estaba dando.

El ritmo aumentó, él apretó sus paredes alrededor del miembro ajeno y jadeó un aviso antes de correrse entre ambos manchando las sábanas y con el nombre de Chanyeol en sus labios. El mayor no dejó de embestirlo durante su orgasmo, llevándole apenas unos minutos más explotar en el interior del menor, manchando sus paredes de blanco y susurrando su nombre antes de besarlo.

Se quedaron unidos después de que pasara el éxtasis, regulando sus respiraciones y mirándose a los ojos.

- Mi hermano se enfadará -dijo Baekhyun-, no quería que estuviera contigo.
- Que le den a tu hermano -rodó los ojos el alto-. Eso es algo que tenemos que decidir tú y yo. Y si llego a saber antes que querías tener algo conmigo, no habría esperado a que tu hermano no me dejara dormir para tenerlo -añadió.
- ¿Querías...? -preguntó el chico, sorprendido-. ¿Tú y yo? -el otro sonrió antes de besarlo.
- Sí, quería -Baekhyun sonrió entonces, feliz como no podría haberlo imaginado. Chanyeol rió por lo bajo y volvió a besarlo-. Vamos a limpiarnos y a vestirnos.

Eso hicieron, cambiando incluso la sábana bajera antes de volver a meterse en la cama, abrazados el uno al otro. El menor casi estaba dejándose dormir cuando el alto habló de nuevo.

- Por cierto -dijo-, ya no te hará falta ese consolador, así que quítalo de la pared mañana, ¿vale?
- Vale -rió por lo bajo Baekhyun, abrazándose un poco más al mayor.

No, pensó antes de dejarse dormir envuelto en el olor y el calor de Chanyeol, ya no le iba a hacer falta.