La situación se iba a complicar un poco ya que el pecoso trabajaba en la agencia de Enji, presentó una excusa para darse una semana de descanso y luego se presentó a trabajar como si nada hubiese pasado.

La cara del pelirrojo se tensó y lo miró totalmente molesto cuando lo vio pasar por el umbral de la puerta y presentarse a trabajar con su traje de héroe.

— Buenos días señor Endeavor— saludo haciendo una leve reverencia haciéndole recordar al pelirrojo cuando se conocieron hacía dos años atrás.

—¡Déjate de estupideces! y dime ¿por qué te fuiste?—preguntó en manera directa.

—Estoy en el trabajo señor aquí no puedo atender problemas personales, quizás en otro momento o luego de mi horario laboral—contestó el pecoso de manera cortante, directa y sincera.( No vamos a decir que es una manía pegada de Enji, para nada).

Enji gruñó por lo bajo y le extendió una pila de expedientes a lo cual el pecoso los tomó en sus manos le dio una leve ojeada y levantó la mirada confundido.

—De ahora en adelante se te prohíbe patrullar, ¡te quedarás en la oficina y no se discute nada más!— ordenó el pelirrojo clavando sus ojos azul intenso en aquellas esmeraldas que se encendieron furiosas.

—¡Maldita sea, no puedes hacerme esto!—exclamó soltando la pila de papeles sobre el escritorio y golpeando ambas manos con fuerza sobre la madera del mismo.

— Aquí soy tu jefe, Así que trátame como tal y fuera del horario laboral hablaremos lo otro —contestó el pelirrojo cruzándose de brazos y mirándolo seriamente.

El ambiente se había vuelto totalmente tenso el rubio cenizo que estaba sentado en un rincón tragando a lo cerdo una bolsa de maní ni siquiera se atrevió a meter alguna frase a las que estaba acostumbrado. Esta vez por su seguridad física y mental se quedaría en silencio.

Izuku vió que el pelirrojo había tomado una decisión y era muy difícil hacerlo cambiar de parecer, tomo los expedientes y se sentó en la silla frente a él para comenzar a completar las planillas y estudiar cada caso.

Sabía bien que Enji no le permitía alejarse de él ni un metro de distancia, y más ahora que no estaban juntos. El pecoso lanzó un suspiro y dió una rápida mirada a su celular para observar la hora y luego se concentró en su trabajo .

Enji lo observó plantando en su rostro una pequeña sonrisa arrogante de victoria ,la cuál duró unos segundos para luego volver a poner su rostro rudo y enfocarse en el trabajo .

"Pero mira nada más, se la da de ganador y hasta hace poco lloraba por los rincones.... No puede ser más obtuso, en verdad me da lástima. Pero como soy su único amigo voy ayudarlo a recuperar a ese mocoso. La ecuación es fácil, los emborracho a los dos y los encierro en un lugar pequeño y el alcohol hace todo el trabajo " pensó el angel mientras entrecerró sus ojos observando a la pareja trabajar en silencio .

Las horas pasaron y el ambiente se sentía muy cargado, el ángel había salido varias veces de la oficina y al volver a entrar quería escapar de nuevo .

"¡Maldición!voy a tener que hacer algo urgente, no se puede trabajar así y eso que no me gusta trabajar. Pero en fin, todo sea por la paz y la vagancia " pensó el ángel poniendo una mueca de calma en su rostro.

—Bueno hemos terminado por hoy, ¿Te apetece comer conmigo ?— preguntó Enji mirando a Izuku.

— No, lo siento pero tengo una regla, no salgo con mi jefe— contestó de manera sería levantándose de su silla y saliendo de la oficina .

Una fuerte tos se escuchó en la oficina siendo el ángel que se había atorado con un sorbo de agua .

Enji se levantó de su silla y se acercó hacia donde estaba el Ángel para darle una pequeña palmada en la espalda.

— ¡Decídete de una vez o vives o mueres! — dijo en un tono molesto .

— Oye, no te la agarres conmigo. Yo no tengo la culpa de que te haya dejado. Pero tengo la solución a tu problema solo dame tiempo—habló en un tono misterioso poniendo una pequeña sonrisita en su rostro.

A Enji eso solo le significó una cosa... Problemas y muchos.
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—¡Midoriya!¿Podemos hablar ?— pidió Iida Tenya acercándose a la velocidad de un torpedo, al verlo salir de la agencia, jamás diria que lo estaba esperando por horas.

—¡Claro Iida!, ¿Que sucede?— preguntó de manera amable y a la vez un tanto preocupado.

— Es que me enteré que te has separado y yo pensé en invitarte a una cita....¡Eso claro si es que tú quieres!—contestó nervioso llevando una mano a su nuca para rascarla y así poder disipar sus nervios.

— Bueno yo... ésto es muy reciente, creo que podría aceptar pasar tiempo contigo para conocernos mejor de otro modo— contestó tratando de no sonar rudo.

— Por aquí cerca hay un puesto de pollo frito que puede gustarte o si prefieres venir a mi casa por un buen estofado de ternera que preparo yo mismo de la receta de mi familia — ofreció de inmediato el peli azul feliz al verlo de nuevo, hacía tiempo que no se veian .

Izuku se lo pensó un momento y luego tomó su celular para enviarle un mensaje a Yagi diciéndole de que llegaría más tarde ya que iría con lida a su casa.

En cuanto envío el mensaje levantó la vista y le dio una pequeña sonrisa al peli azul que lo miró a la expectativa de la respuesta que tanto esperaba.

— Vamos por ese estofado tuyo, muero por probarlo — dijo muy animado mientras comenzaba a caminar junto a Iida .

El peli azul se sentía por las nubes no podía creer lo bien que le hacía la presencia del pecoso, si bien le llevó tiempo entender los sentimientos que había desarrollado por él, los cuales no tenían nada que ver con una amistad. Amistad que se preocupó de cuidar y cultivar descubriendo sentimientos y emociones nuevas que lo llevaron a pensar que realmente se había enamorado de aquel muchacho. Vaya sorpresa fue para él el saber que izuku ya tenía pareja y no era nadie más que el héroe número 2. Muchas veces se observó al espejo y buscaba cosas para poder compararse y competir contra el pelirrojo una de ellas era en que todo ese tiempo él entrenó su físico de manera muy dura para poder fortalecerse y hacerse mucho más grandote ya que al parecer al pecoso le gustaban de ese estilo.

—¡Es increíble lo grandote que te has puesto!.¿Consumes alguna fuerte proteína, o alguna dieta en particular?— preguntó curioso el peli verde.

"Uff Si supieras todas las horas de entrenamiento, batidos de proteína y vitaminas que he tomado para poder estar cerca tuyo"pensó Iida mientras se mantenía un momento en silencio.

—Pues lo normal, una dieta estricta, batidos de proteína y mucho entrenamiento de fuerza. Con ello pude desarrollar en amplitud los músculos y proteger mejor mis órganos internos— contestó de manera casual desviando la mirada ya que no podía negar que se sentía emocionado al ver que el pecoso había reparado en aquel detalle.

Llegaron al departamento del peliazul quien al abrir la puerta se corrió a un lado permitiéndole el paso al peliverde.

— Tú Siéntate que yo me encargo de cocinar... Probarás una verdadera delicia— dijo de manera muy orgullosa mientras se colocaba el mandil de color violeta y tomaba una cuchilla con una tabla para empezar a picar las verduras.

Izuku le dio una pequeña sonrisa y el brillar de sus ojos que hicieron que Iida quedara fascinado al verlo, mientras él cocinaba el pecoso le conversaba sobre los casos en los que estaba trabajando. Ambos tenían distintas teorías de cómo resolverlo y en un abrir y cerrar de ojos se encontraron disfrutando de ese delicioso estofado que el aroma era totalmente atrapante y muy atrayente.

—¡Te quedó espectacular Tenya!— exclamó el pecoso sin darse cuenta que había utilizado el nombre de su amigo.

Iida parpadeó sorprendido quedándose quieto por un momento mirándolo a los ojos. Ese accionar hizo que el pecoso se detuviese y lo mirara confundido¿Acaso había hecho algo mal?.

—¿Qué sucede hice o dije algo que te hiciera mal?— preguntó preocupado mirándolo a los ojos.

— Es la primera vez que me llamas por mi nombre y puedo decirte que me agrada, cómo se escucha al salir de tu boca— dijo Iida para luego notar que el pecoso se había sonrojado y desvió la mirada tratando de controlar sus nervios los cuales no tuvieron la mejor idea que aparecer en ese momento.

—Mira te voy a ser muy sincero... Por mucho tiempo me aferré a nuestra amistad creyendo que era por los primeros sentimientos y emociones que descubrí cuando apareciste a salvarme de la horrible muerte que me hubiese dado el asesino de héroes. Y no solo eso cuando te conocí el día de la prueba inicial a la academia me di cuenta que te habías juzgado mal sin conocerte y eso me hizo sentir mediocre. Luego con el pasar del tiempo descubrí la maravillosa persona que eres. Fuerte y determinado, avanzas al frente Por más que sientas miedo y estés temblando. Con un espíritu de lucha que no se apaga por más que tu cuerpo no dé más. Eso y mucho más hizo que yo te admirara pero con el tiempo me di cuenta que era mucho más que eso...yo me enamoré de ti de una forma irremediable. Lo siento mucho si arruinó nuestra amistad— dijo lo último con la voz rota bajando la mirada.

Izuku sintió un fuerte nudo en su garganta y la sorpresa fue tremendamente impactante al ver como finas lágrimas bajaban por los ojos del peli azul y rodaban por sus mejillas. Esa imágen le provocó dolor, se levantó de su asiento y se acercó para envolver en un fuerte abrazo al peli azul que al sentirlo levantó la mirada y descubrió que esos ojos esmeraldas estaban llenos de lágrimas.

— No puedo prometerte nada... Pero necesito tiempo, si realmente es cierto lo que dices creo que puedes darme el tiempo y el espacio para que yo pueda amoldarme a ti. Y no te preocupes por nuestra amistad, ella siempre estará— dijo en un tono de voz cálido mientras acariciaba la gran espalda haciendo figura de círculos.

— Yo voy a serte fiel hasta la muerte y leal...solo te pido una oportunidad. Te lo daré todo lo que me pidas— suplicó Iida mientras que con una mano se atrevió a dar una leve caricia en la mejilla de Izuku.

— Ya lo veremos...por lo pronto¿Quedó más estofado?, la verdad me quedé con ganas de más— pidio Izuku haciendo que el ambiente se volviese más ligero y a la vez más liviano de la fuerte tensión que se había centrado en el lugar.

—¡Por supuesto que sí preparé abundante para que podamos saciar nuestro apetito!—contestó de manera correcta levantándose de un salto de la silla y dirigiéndose a la estufa a la gran olla para poder servir otros dos platos bien abundantes.

Ambos Se volvieron a sentar y comieron mientras conversaban sobre la receta y las distintas especies y combinaciones que había utilizado lida para hacer la comida.
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Mientras tanto en la playa...
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—¿A qué debo el honor de tu visita?— preguntó el rubio mirando al pelirrojo que caminaba en su dirección con una mirada, que no podía descifrar.

— Creerás que estoy loco pero necesito un consejo... Y desgraciadamente solamente tú puedes ayudarme—contestó el pelirrojo deteniéndose delante del rubio.

— Vaya, no sé cómo tomar esas palabras Pero supongo que son buenas¿Un poco de té?— ofreció el rubio mientras le hacía un gesto con la mano para que lo acompañara dentro de la casa.

— Si, gracias — contestó Enji mientras caminaba detrás suyo ingresando en la casa.

El pelirrojo se sentó en un sillón y el rubio trajo las cosas del té, sentándose delante suyo le extendió una taza servida y él tomó la suya para darle un pequeño sorbo.

— ¿Qué clase de consejo buscas?— se le quedó mirando a los ojos pero ya se daba una idea de por dónde venía la cosa.

—No puedo estar sin él, lo extraño demasiado. Lo necesito como el aire que respiro y no sé qué hacer— contestó con mucha franqueza y sinceridad.

Ambos se miraron fijamente por un momento en silencio y luego cada uno siguió tomando el té.

— Dos años de relación y jamás le pusiste una mano encima Eso habla bien de ti y a la vez no, te jugó en contra. El solo quería que lo tomarás, quería sentirse deseado y amado— comentó su punto de vista al rubio de manera calmada.

—¡Pero yo esperaba que él me lo pidiera!.¡No soy adivino!— exclamó el pelirrojo saliendo de sus casillas.

—¡Cálmate de una vez!. Él te dio muchas señales e indicios, muchas veces me ha dicho que él se ha atrevido a querer llevar más allá de la relación y tú simplemente salías huyendo, cosa que de entrada me costó creer. Porque jamás te vi de esa clase—. Explicó el rubio tratando de calmar al pelo rojo.

—¡Si hubiese sido por mí lo hubiese tomado el primer día que me aceptó!.¡Quería hacer las cosas bien con él, quiero hacer las cosas bien con él!.¡Yo no quería que vaya a pensar que solamente era una atracción física!.¡Quería experimentar una relación de verdad no el fracaso que tuve con Reí!—explico el pelirrojo desesperado.

Yagi se quedó en silencio entendiendo las palabras del pelo rojo y podía comprender su punto de vista, él solamente quiso hacer bien las cosas a su manera y le salieron mal. Le dio otro sorbo a su té para luego dejar la taza vacía sobre la pequeña mesa junto al sofá y lanzó un suspiro para luego encarar al pelo rojo y así poder hablar.

— Por lo que entendí de todo lo que has dicho es que querías experimentar una relación de verdad, no es así?, ahora bien tendrás que darle un tiempo y un espacio para que él vea lo que quiere. Él te dio una relación de verdad durante dos años y tú lo has hecho llorar en 10 oportunidades en las cuales yo mismo te hubiese molido a golpes si hubiese podido, pero no te creas que con este cuerpo soy un inútil. Aún puedo darte pelea si me lo propongo—el rubio cambió el tono de voz a uno más intimidante, su mirada seria le dio a entender al pelirrojo que no estaba bromeando sino que estaba hablando totalmente en serio.

—¡No fue mi intención hacerlo sufrir!— contestó de manera rápida sin siquiera pensar en lo que estaba diciendo.

—Pues ¡Lo has hecho, te has comportado como un cobarde! Y eso creo que es difícil de perdonar.— exclamó el rubio mientras observaba los gestos de dolor en el rostro del pelo rojo, realmente estaba afectado por la situación.

Enji lanzó un gran suspiro y bajó la mirada, el rubio podía ver lo frustrado que se sentía "El gran Endeavor ", por un momento sintió pena por él, pero recordaba los ojos rojos y el rostro hinchado de su discípulo y otra vez el enojo se apoderaba de él negando con la cabeza desvió la mirada y volvió a suspirar.

— Si fuese por mí me encargaría de que jamás volvieses a estar con él, tú no lo mereces. Pero por desgracia él te ama, Así que tarde o temprano van a volver. Pero por el momento respeta el tiempo y el espacio... Déjalo ser. Y como dice el dicho: Si es tuyo volverá a ti— concluyó la conversación el rubio para luego levantarse del sofá a lo que el pelirrojo lo invitó entendiendo que la conversación había terminado.

Yagi acompañó al pelirrojo hasta la puerta y antes de que se fuera le habló por última vez.

— No sé bien qué es lo que pasa por tu cabeza, pero te voy a decir solo una cosa... Vuelve a hacerlo llorar y será lo último que hagas.Las brasas del OneForAll corren por mis venas aún Y eso significa que puedo darte una paliza hasta la muerte. No me importa morirme en el intento, Pero créeme que no te la dejaré fácil. No me moriré sin luchar, no me moriré sin proteger a quien amo. Él es todo lo que tengo, Si antes no interferí fue por respeto a él pero ahora créeme que haré todo lo necesario para que él sea feliz con o sin tu presencia— aclaró el rubio dejando su punto de vista bien en concreto.

Enji Lo miró serio a los ojos dio un asentimiento de cabeza y se marchó. Yagi cerró la puerta apoyando su espalda contra ella y apretó ambas manos cerrando las empuño los destellos verdes y azul del one for all recorrieron todo su cuerpo, eran pequeñas luces las cuales se fueron ampliando haciéndose cada vez más gruesas y grandes.

— Eres un idiota si crees que ya no sirvo...el OneForAll está en mi como siempre, te llevarás una gran sorpresa si le haces daño de nuevo — exclamó el rubio en la soledad de su casa.
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joder! Esto se puso bueno!
Yagi me excitas cuando te pones en modo macho
😈
LORD DARK