Ya son dos meses desde que está en ese lugar y dos semanas desde que ha empezado a salir constantemente con YoonGi, y aunque el pelinegro físicamente es la misma persona que él recuerda y anhela, los sentimientos no son los mismos y Jimin lo sabe. Aquel YoonGi, su YoonGi, era tan diferente al pelinegro que se encontraba comiendo junto con él mientras disfrutaban de una salida casual. Incluso, la forma en la cual se desenvuelve a su alrededor es completamente diferente a la que él recuerda y anhela, y si, su corazón y él mismo se siente bien con la similitud, pero no se engaña, jamás lo haría; todo era diferente.

— ¿Te preocupa algo, Jimin-ssi? — Jimin negó rápidamente mientras volvía su mirada al plato del cual debería estar comiendo. — Llevas rato mirándome sin decir nada. — Jimin enrojeció nervioso. YoonGi rió.

— Te pareces a alguien que conocí. — Mencionó. — Cuando te veo no puedo evitar recordarlo.

— ¿Y qué pasó con esa persona? — Preguntó curioso el pelinegro mientras volcaba toda su atención en Jimin.

— Murió en un accidente de automóvil. — YoonGi se tensó en su lugar y Jimin notó aquello. — Bueno, en realidad murió en la sala de operaciones.

— Lo siento mucho. — Susurró honesto el mayor de ambos mientras inconscientemente tomaba la mano de Jimin. El menor sonrió tristemente mientras lo veía.

— Yo lo siento más. — Susurró.

[...]

— Te ves cansado Jimin-ssi. — Mencionó una de las chicas del staff mientras preparaba el tinte en un recipiente para poder aplicarlo. — ¿Qué te tiene mal? ¿YoonGi-ssi? — Cuestionó curiosa mientras veía al castaño llevarse las manos a la cara.

— Hemos tenido muchos problemas. — Susurró sincero mientras se relajaba en la silla. — No sé qué nos pasa, noona. — Confesó por primera vez con completa honestidad. — Un día estamos completamente bien pero de repente todo se derrumba como una torre de naipes y no podemos hacer nada para solucionarlo.

— ¿Y si se toman un tiempo? — Sugirió la joven mientras empezaba a aplicar el tinte en el cabello del menor. Jimin negó de inmediato, como si la sola idea le molestara.

— Yo no creo que debemos llegar a tanto por simples problemas que se pueden solucionar hablando. — Respondió rápidamente. — Lo he visto, está estresado y sé que él también quiere buscar una solución a lo que nos pasa.

— ¿Y JungKook-ssi? — Indagó la pelinegra.

— ¿Qué tiene que ver JungKook en esto? — Preguntó confundido mientras fruncía el ceño.

— He escuchado que han tenido problemas por él. — Susurró la chica mientras se concentraba en aplicar el tinte.

— Pues JungKook es mi amigo, nada más ni nada menos. — Respondió tajante. — Todos lo saben, solo es un juego, él es feliz con Taehyung, yo soy feliz con YoonGi y lo amo.

— Quizás solo le falta tener más confianza contigo, Jimin-ah. — La mujer insistió pero Jimin negó.

— No me gusta que me digas Jimin-ah. — Le recordó y la pelinegra rodó los ojos divertida. — ¿YoonGi-hyung no vendrá a cambiarse el color de cabello?

— Está con Sussy, a ella le encargaron estar con Taehyung y YoonGi. — Jimin asintió. — Últimamente YoonGi-ssi pasa mucho tiempo con Tae... — Jimin la interrumpió.

— Cambiemos de tema, ¿Cómo te ha ido últimamente? — La pelinegra simplemente sonrió.

[...]

— YoonGi-Oppa. — El rapero escuchó su nombre y rápidamente volteó reconociendo a HyeSo, la peluquera de Jimin. — Hoy estaré muy ocupada y no podré atenderte, solo a Jiminnie, ¿puedes ir con Sussy?

— Sussy estará ocupada con Taehyung y JungKook. — La pelinegra puchereó y YoonGi simplemente asintió renuentemente.

— ¡Muchas gracias! — Exclamó feliz y YoonGi simplemente la observó sin ningún tipo de emoción, había algo en aquella chiquilla que no terminaba de gustarle pero al parecer solo eran cosas suyas. — Tranquilo YoonGi-ssi, te lo robaré pero te dejaré estar con Jimin-ssi toda la noche y algunos días más. — Le guiñó el ojo divertida.

— Bien. — Respondió sin ganas mientras veía a la pelinegra marcharse.

[...]

— Han desaparecido algunas cosas del estudio de YoonGi— Jimin escuchó atentamente lo que decía el líder del grupo mientras veía a los seis miembros restantes de la banda sentados en la mesa. — Le han borrado varias pistas también. — Mencionó sentándose en el medio de los chicos. — ¿Alguien ha visto algo extraño?

— Para nada. — Mencionaron al unísono JungKook y Taehyung.

— ¿Tú Jimin? — Pregunto Nam mientras observaba al mayor de los maknaes. — Eres uno de los pocos que sabe la clave del estudio.

— No tomaría las cosas de YoonGi ni borraría sus canciones. — Respondió de inmediato sintiéndose un poco ofendido por la pregunta del mayor.

— Supongo que ya todo eso está perdido. — Suspiró sonoramente YoonGi mientras se levantaba. — Jimin-ah, ven conmigo. —Pidió.

[...]

— ¡YoonGi! — El castaño gritó y prácticamente salió corriendo cuando una de las cuerdas que debían sujetar al rapero en el aire amenazó con romperse. YoonGi simplemente se paralizó en su lugar mientras veía con pánico hacia el suelo, los demás miembros de la banda y los del staff se movieron rápidamente para ayudar al pelinegro a bajarse, cuando el rapero estuvo en suelo firme Jimin casi se lanzó encima de él. — ¿Estás bien? — Preguntó preocupado mientras revisaba mejor el agarre de aquellas cuerdas en el traje de su pareja. YoonGi asintió.

— Por un momento me vi en el piso. — Respondió sincero con el miedo aun corriendo por sus venas. — Por lo menos no era tan alto.

— ¡Hyung! — Taehyung prácticamente también se lanzó encima del rapero seguido de JungKook, ambos maknaes estaban pálidos. — ¡Te ibas a dar un buen golpe! — Exclamó Tae.

— No exageres. — YoonGi quiso restarle importancia pero la verdad era que si hubiese caído quizás tendría que estar camino al hospital en ese preciso momento. Jimin lo sabía también y mientras los maknaes se encargaban de ayudar al mayor, NamJoon no podía evitar pensar en que algo raro estaba pasando.

Su error, sin embargo; fue el no indagar más en la verdadera naturaleza de las cosas que pasaban a su alrededor.

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Jimin se levantó de forma abrupta del sofá, Von le observaba en silencio mientras el castaño intentaba por todos los medios de calmarse.

— ¿Lo has visto? — Preguntó la pelinegra mientras mordía de la brillosa manzana en sus manos. Jimin parpadeó confuso. — Uno de tus errores fue confiar en personas que no eran del todo buenas, Jimin-ssi.

— ¿HyeSoo? — Preguntó confundido. Von se encogió de hombros restándole importancia mientras observaba el reloj en la pared. — ¿Ella que tiene que ver?

— Tiene mucho que ver. — Von susurró. — El tiempo está corriendo Jimin-ssi y él sigue estando en el bucle.

— ¿YoonGi? — Preguntó. La pelinegra asintió.

— Vas por buen camino Jimin-ah, solo tienes que analizar más las cosas y quizás el caprichoso destino esté de tu parte más adelante, pero te haré una pregunta ahora. — Jimin esperó en silencio y la mujer volvió a hablar. — Si te permitiera elegir entre quedarte aquí e iniciar una nueva vida desde cero, con la persona que amas, ¿te quedarías o regresarías a corregir tus errores? — Jimin no lo dudó al responder.

— Regresaría. — Von asintió complacida ante la respuesta, sin embargo, no pudo evitar preguntar.

— ¿Por qué no te quedarías? — Preguntó curiosa. — Aquí todo es más fácil.

— No es lo mismo, nunca lo será. — Jimin respondió sinceramente mientras jugaba con sus manos de forma nerviosa. — El YoonGi que realmente conozco me necesita y no voy a parar hasta ayudarlo.

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