Fui  a casa de mis padres , ha ojear la zona y para entrar y ver un poco como estába todo.
El taxi me dejó en cerca de la zona a solo unos kilómetros , de la entrada principal.
Prefería andar un poco para analizar el terreno antes de llegar, por si acaso me encontraba algo antes.
Una vez me cercioré de que todo estaba en orden, me dirigí hacia la puerta de atrás y cogí una llave que había oculta dentro de el marco de la puerta el cual se accedía metiendo la mano por atrás , retirando un poquito la madera.

Nada más entrar los recuerdos me atraparon, y si hicieron dueño del momento recreando todo lo que viví en aquel lugar.
Esta era la segunda casa que tenian  mis padres fuera de la ciudad, y era en lugar de desconexión. La casa pertenecía aún a uno de  mis abuelos, y fue heredada por mi padre y reformada.

Subi a la planta de arriba, y comencé a ojear fotos y recuerdos que había por el salón. Camine por las habitaciones una una con la mente en aquellos años. La tristeza era tremenda, un gran vacío en mi corazón.
Puse mi rodillas en el suelo de su habitación, y dónde me enviaron la imagen tan devastadora.
La furia ,la rabia fue algo que comencé a respirar , mientras apretaba los dientes.
Aún en la cama había restos de sangre al igual que muchas otras partes lo que intuí que habían sido torturados y golpeados hasta su muerte.

Mientras ojeaba un álbum de fotografías, unos pasos aproximándose a mí.
Sabía que había alguien venta de la casa esperándome, pero ni me inmute.
El sonido metálico me hizo levantar la cabeza,
pero pese a ello seguía inmerso y mi tristeza.

La persona que me inmobiliaria muñecas sabía perfectamente quién era pesa que tenía un pasamontañas. Su voz le delató y sabía que se trataba di alguien que se quería ganar la vida como sicario pero que sin embargo dependía mucho de sus colegas para hacer cosas así.
Sabía que mi  cabeza tenía un precio, y que muchos delincuentes iban a ir a por mí. Me relajé me tranquilice y segui todas sus instrucciones. Aunque no os lo creáis tenía toda la situación bajo de control y solo estaba dejándome llevar y ofreciendo al sicario novato, el placer de pensar qué está haciendo algo único cuando realmente en el que su tiempo se estaba agotando y su momento de gloria también.

-Eres muy previsible Barry. Sabía que en algún momento vendrías aquí y por eso he estado esperándote. Ahora haré lo que tengo que hacer entregaré tu cabeza, me llevaré una gran suma de dinero- dijo entre risas.

Yo seguí tranquilo relajado, y no me altere lo más mínimo. Me quedé de medio perfil, le mire los ojos. Y cuando sus manos otra vez tocaron mis brazos para colocarlas de tarde la espalda, en medio segundo le tumbé en el suelo, y con lo que un cuchillo de grandes dimensiones con el filo en su cuello.

Se quedó tieso e inmóvil y sus ojos transmitían de algo que no esperas. Su pistola me la guarde en la parte de atrás del pantalón así como su teléfono móvil ,cartera documentación, etcétera. Le lleve hacia su coche , y si decir nada arranque con él en el asiento de atrás.
A los pocos minutos me inicie la marcha me detuve y le saque del vehículo.

-No sabes lo que estás haciendo Barry te estás metiendo en un buen lío va a ir a por ti y te van a matar- me decia en tono amenazante.

Yo le observe le tumbé le observe y le tumbé en el suelo de la cuneta , dónde por la alta vegetación de la zona. Me asegure de que sus manos estaban bien atadas por las muñecas, así como en los tobillos de ambos pies.

Antes de irme le mire a los ojos y le dije.

-Mi nombre es Picasso cabrón de mierda. Te mataré si sobrevives aquí-

Había dejado atrás a Barry Spung , y volvía a ser otra vez, ese ser que una vez me prometí que no volvería jamás. La rabia que tenía en ese momento me había hecho volver otra vez a ser el que había sido, quería sobrevivir a lo que estaba a punto de ocurrir, solo Picasso podría.

Había regresado y esta vez con ganas de venganza.