Único capitulo
- Te lo digo Degel, juntarte con ese muchacho no te traerá nada bueno
- Es verdad, estos últimos días lo enviaron a la dirección como 8 veces
- Es un estúpido¿Qué pretende? A éste paso terminará siendo expulsado y regresará a vender dulces en la calle como en un principio
Degel caminó haciendo oídos sordos a los comentarios de sus amigos, después de todo prestar atención a las opiniones que tengan Uniti y Serafina con respecto a Kardia ,era como ver a dos caballos cagando mierda todo el tiempo. Lo peor es que Kardia no los escucharía, de hecho, incluso si en el respectivo caso en el que lo hiciera, éste no prestaría atención al montón de mierda
Kardia siempre fue así, alguien de carácter terco y tenaz ,muy difícil de entender. Tanto él como Degel habían crecido juntos en el mismo orfanato, posteriormente recibieron una beca del gobierno que cubría los gastos educativos de ambos y corrieron juntos a la facultad privada de Athenas. Degel recordó lo Feliz que se había sentido, sin embargo Kardia...
Había cambiado por completo una vez que ingresaran a éste lugar. Degel no lo entendía, siquiera entendía él porqué dejó de hablarle, siempre fueron muy unidos
Degel se sentía frustrado al respecto, viendo a su mejor amigo hundirse solo y no poder ayudarle en lo que sea que le estuviese pasando, Degel deseaba partir todos sus libros por la mitad debido a la impotencia
- Regresaré a mí habitación...
Mencionó secamente a sus dos "conocidos", quienes lo miraron y asintieron educadamente antes de dejarlo marcharse
Mientras caminaba por los extensos pasillos y escuchaba a las aves cantar a lo lejos Degel no pudo evitar murmurar: " Aquellos quienes hablan mal de otros están acostumbrados a hacerlo, cuando tú no estés ten por seguro que también hablarán mal de ti"
Serafina, Uniti y el se habían conocido por casualidad en su primer día en el Instituto Athenas. Degel no negó que en un principio estos hijos de aristócratas le generaron una muy buena impresión, conocían de bastantes cosas e incluso sabían describir lugares, para alguien como él no fue difícil entretenerse con éste tipo de personas. Pero Kardia sin embargo...
- Porqué hablas así ¿Estuviste en Francia? ¿ El idioma se quedó atascado en la garganta? Estás hablando como una mariquita, putito
Degel removió sus anteojos al recordar la primera opinión que Kardia tuvo de Uniti apenas lo conoció.
Caminando por los extensos pasillos, con un libro reposando en una de sus manos. Degel miró el atardecer y admiró la cálida brisa que meció sus cabellos
Sus brillantes ojos violetas se fijaron en las nubes nacaradas en el cielo, le gustaría regresar a su infancia, escuchar la voz ensordecedora a sus espaldas, siempre llamando Degel, Degel...
La llave abrió el cerrojo y de inmediato la puerta dió la visión de su pequeño mundo, como estudiantes becados Degel y Kardia compartían habitación, una cama frente a la otra, un pequeño escritorio compartido, un armario a la derecha y la puerta del cuarto de baño a la izquierda.
Degel pensó, comparado con el orfanato ésto era mucho más cómodo, sin embargo, Degel vió al joven frívolo recostado en la cama viendo hacia el techo- suspiró - comparado con el orfanato éste lugar se sentía muy frío
- Ya llegué
- Hmm
Cómo era de esperar Kardia ni siquiera le regalaría una mirada. Degel frunció las cejas ¿Solo Hmm? ¿Qué hay de tú suspensión? ¿Qué hay de ese chico al que golpeaste? ¿ Qué hay de ti Kardia?. Degel siempre se caracterizó por ser alguien tranquilo pero llegado a éste punto, en el que incluso consideró partir en dos sus preciosos libros, como era de esperarse, Degel tarde o temprano colapsaria.
- ¿ No me dirigirás la palabra?
Silencio
- ¿No me dirás lo que sucedió? - Degel cerró la puerta cediendo la espalda a su "amigo"- Toda la escuela dice que deberían expulsarte, que eres salvaje y agresivo...
Una leve risa despectiva fue lo que respondió Kardia mientras volteaba su cuerpo con la intención de dormir, Degel tembló, volteó y gritó furioso
- ¡A eso has venido! ¿Sabes cuántos niños quisieron venir y tú te comportas así... Así como un demente? ¡¿Qué demonios te sucede?!
Kardia no respondió, Degel se volvió aún más furioso, caminó hacia la cama y volteó al de cabellos azulados mientras furioso exigía
- ¡Mírame, Mírame! ¡Deja de ignorarme! ¡Cómo te atreves a ignorarme! Eres un idiota ¿Porqué un idiota como tú se atreve a ignorarme? ¡MIRAME!
Gritó furioso mientras sostenía a Kardia del cuello de la remera, Degel quiso creer que ésta vez lo seguiría ignorando, sin embargo, una mano fuerte rodeó su muñeca con fuerza y lo sacudió a la par que un rostro se acercó con ferocidad junto al suyo
Kardia respondió con brusquedad
- ¡ TE ESTOY MIRANDO DEGEl!
Degel sintió estremecerse ante la feroz respuesta, pero no podía retroceder, ahora que finalmente había logrado entablar una conversación con Kardia, por nada del mundo lo dejaría
Degel tembló cuando preguntó suavemente
- ¿ Porqué me estas haciendo ésto?
Los ojos de Kardia temblaron con esta respuesta, el de cabellos azulados observó al muchacho frente a él, tan suave, tan frágil. Pero Kardia no se dejó vencer por ésta expresión, diferente a lo esperado Degel no vió a Kardia calmarse de hecho el de cabellos azules parecía aún más furioso
- ¿ Qué porqué te estoy haciendo ésto? ¿ No debería yo hacerte esa pregunta Degel?
- No entiendo a que... - Degel se vió interrumpido cuando repentinamente fue arrojado a la cama con brusquedad - ¡¿Qué haces?!
Kardia acorraló ambas manos por sobre la cabeza de Degel, miró fría y profundamente al joven frente a el
Degel miró sus manos firmemente sostenidas sobre su cabeza después al hombre frente a el, su expresión agraviada mientras intentaba preguntar
- Kardia ¿Qué estás...
Pero fue detenido por un hambriento beso, Degel sintió los húmedos labios atrapar, con brusquedad. Un beso inexperto en el que incluso sintió los dientes colisionar un par de veces
El de cabellos verdosos gimió en señal de deaacuerdo cuando sintió el cuerpo caliente de Kardia posicionarse entre sus piernas. Cuando los besos de Kardia descendieron a su cuello y posteriormente la mano libre arrancó la parte superior de su vestimenta, Degel descubrió que ésta charla se había desviado bastante
- ¡Kardia Detente ya!- Un golpe fue lanzado al aludido, pero lo último que Degel esperó es que Kardia evadiera su golpe y lo volteara. Degel se descubrió a si mismo en una posición bastante sugerente, intentó retroceder pero un cuerpo cálido ya había cubierto el suyo, por el rabillo del ojos Degel pudo ver claramente los músculos de Kardia rodearlo, también se había despojado de la parte superior de su vestimenta
Mordidas húmedas en su espalda y una mordida en la oreja, Degel se estremeció cuando escuchó su voz
- ¿No soy yo el que debería preguntar porqué me haces ésto?- Degel sintió tanto sus pantalones como sus boxers ser destrozados, asustado por la situación Degel regañó
-¡ Kardia maldito! Te lo dije antes
- Si lo sé - Kardia interrumpió mientras masajeaba extasiado las blancos glúteos, el recordó - dijiste que no debía follarte una vez que ingresaramos a éste lugar, eso lo sé
Dedos se embadurnaron con saliva, Degel sintió la áspera mano pellizcar sus glúteos para después sumergirse entre sus dos nalgas y finalmente introducirse en su interior, el de cabellos verdosos gimió e inmediatamente se ruborizó, los embistes de los dedos de Kardia hacían mecer su cuerpo con fuerza, tanta que perdió el equilibrio en uno de sus brazos poco después, el pecho de Degel se pegó al colchón mientras sus glúteos quedaron elevados
Kardia sonrió ligeramente cuando vió el rostro del contrario teñirse en un carmesí intenso, guío su otra mano a la entrepierna de Degel y con placer disfrutó la reacción positiva de su amante
Kardia liberó su hombría rosada y venosa, y mientras aún embestia el precioso culo de su novio pegó su cuerpo por completo al de Degel, susurró en su oreja
- ¿ Te gusta Uniti?
Degel respondió con rapidez
- No
Kardia sonrió a lo que su siguente pregunta fue
- ¿Entonces quien te gusta?
Degel gimió cuando los dedos llegaron a un punto en cuestión e hicieron su vientre cosquillear una y otra vez, al no recibir respuesta Kardia retiro sus manos
Degel sintió la caliente hombría de Kardia apoyarse tranquilamente muy cerca de su agujero, la sola idea de sentir de nuevo la caliente longitud de Kardia abrirse paso en su interior le hizo tragar saliva
Degel no respondió pero estaba dispuesto a regañar, sin embargo, cuando pretendía hablar unos dedos se introdujeron en su boca, a la par que Kardia se separaba y decía con rabia
- ¿No me respondes? ¡Entonces no hables Degel!
Media hora más tarde, él dedo volvió a salir y los ojos llorosos de Degel en verdad quisieron llorar, mientras mantenía el miembro duro de Kardia en su boca éste no daba tregua con los embistes de sus dedos, entonces Degel se vió en una terrible situación de ser embestido por ambos lados
La hombría de Kardia ingresó cubriendo cada porción de su pequeña boca, embistiendo ,uno.. dos tres... Cuatro... Cinco y una profunda con fuerza. Degel respiró cuando el miembro dejó su boca y los dedos abandonaron su culo
Kardia lo sostuvo del mentón, lo obligó a mirarlo mientras le preguntaba
- ¿Quién es el que te gusta Degel?
Degel miró esa encendida mirada, esos alborotados mechones, esos finos labios, la manzana de Adán sobresaliente en el cuello, los hombros el pecho, con músculos sin excedidas proporciones, el abdomen marcado y la hinchada polla que colgaba
Degel pensó perdido: En españa le dicen polla porque está encima de los huevos
Degel completamente perdido en la excitación confesó
- Me gusta Kardia...
El aludido sonrió, delineó con su pulgar los hinchados y rojizos labios de Degel, preguntó con picardía
- ¿Qué es Kardia de ti? En el instituto Athenas ¿Es tu novio o es tú amigo?- Kardia acercó su rostro y lo besó suavemente, remojando toda la extensión de los labios, el recordó- recuerda Degel... Un amigo no puede meterte su pene
Entonces Kardia lo atrajo y lo sentó encima de su recostada hombría, Degel gimió mientras era abrazado. ¡Mierda! Sentía hervir de fiebre¡No quería un amigo, quería un pene!
Kardia esperó su respuesta pacientemente cuando de pronto Degel levantó la barbilla y con ojos cristalizados lo miró, el corazón del de cabellos azules tembló cuando escuchó decir de esos tiernos labios que minutos atrás había follado
- Quiero un pene Kardia, dame tú pene
Degel no supo qué tan rápido sucedió todo, solo sintió algo grueso, duro y resbaladizo introducirse en su interior
- Ah...
Gimió, tan cómodo...
La hombría de Kardia ingresó una y otra vez, extendiendo su entrada a lo máximo, resbaladizo, caliente... Degel sentó su culo encima de esos testículos y su entrada engulló el falo por completo
- Ah... Ahh... Ahh...
Una y otra y otra vez, aveces rápido haciendo revotar sus glúteos, aveces lento y profundo
Las manos de Kardia sostubieron ambas nalgas y la abrieron para una mejor irrupción, del otro lado el miembro rosado de Degel rebotaba y acariciaba el marcado abdomen de Kardia mientras que en la parte superior unos labios chupaban los rosados pezones con fuerza
Todo era tan exquisito cuando se repente
Dos toques a la puerta y la voz de una persona
-¿ Degel estás allí ?
Claramente Degel estaba allí y al momento de escuchar la voz de Uniti quiso correr, más Kardia no se lo permitió
Al otro lado de la puerta Uniti frunció las cejas al escuchar dos movimientos bruscos en la habitación, como si cosas grandes cayeran, preocupado preguntó
- ¿Degel estás ahí? ¿Qué fue ese ruido?
Las manos sostuvieron la manija de la puerta...
En la habitación todo era un caos, Kardia había atraído a Degel al borde de la cama y con precisión se había hundido entre sus piernas como resultado cuando Uniti abrió la puerta ésta vista fue la que lo recibió:
La espalda de quién parecía ser Kardia entre los muslos de una persona y un pene que embestia con ahínco un agujero, testículos contraídos y presionando firmemente. Uniti tragó saliva cuando vió las marcas de los glúteos de Kardia contraerse con fuerza intentando dejar todo de si en ese agujero en donde eyaculó y se descargó con dos profundas estocadas. Tenso... Fuerte... Quieto, con su miembro palpitando mientras se descargaba
La esencia lechosa parecía ser tanta que desbordó e incluso goteó, después de eso Uniti siquiera tuvo tiempo de fijarse en la apariencia de la otra persona que se encontraba con Kardia. Abandonó el lugar con el rostro encendido y una ligera incomodidad entre las piernas
En el interior de la habitación
Kardia gruñó de dolor después del éxtasis, los arañazos de Degel casi le arrancan toda la piel de la espalda
Se separó con lentitud viendo a la persona debajo de el temblar de la cabeza a los pies, Kardia admiró la sensual visión de un Degel cubierto de semen en su abdomen y lleno de semen en su agujero, las piernas separadas aún temblaban ,las mejillas completamente ruborizadas y los cabellos que se pegaron al rostro y a los labios
Kardia apretujó los suaves muslos seductoramente mientras advertía
- No vuelvas a enojar a un escorpión y mucho menos intentes hablar con él cuando está en ese estado o de lo contrario mi amor- Degel sintió al hombre caer encima de él y darle un suave beso para posteriormente finalizar con un-
O de lo contrario el Escorpión descargará en ti todo su veneno.
•
°
•
Fin...
Notas del Autor:
Wey por si no se entendió Kardia anteriormente no era solo el amigo de Degel, ellos fueron amantes con anterioridad e hicieron muchas cosas sabrosas con antelación. Peeeerooo ellos tuvieron que ir al instituto y pues eran becados, Degel no quería perder la beca así que como los dos residirian en la misma habitación le prohibió a Kardia hacer cosas de novios, lo que por supuesto encabronó a Kardia y lo peor, Degel viene a hacerse amiguito de Uniti quién supuestamente "Odia" a Kardia ( aquí entre nos creo que va a pensar mucho tiempo en Kardia xD)
Y bueno básicamente eso
Bien bellezas, éste es mi pequeño regalo para mi Bicho Mayor amado, la verdad es que fue completamente improvisado pero me gustó mucho como quedó 🔥🔥🥵🥵🥵Y bueno bellezas, sin más, espero que también les guste ,y sin más me despido para volver con mis demás historias.
Att: Camill54
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