Instituto de ciencia y tecnología de Gwangju

Min SuHa había terminado su año de la mejor manera posible y sus calificaciones le permitían  postular a una clínica en Seúl, debía mudarse hasta allá lo antes posible.

—Estoy muy feliz por ti, SuHa—la Doctora Min acarició la espalda de SuHa luego de salir de la reunión que habían tenido —Mi equipo estará feliz de tenerte allá

—Eso espero, no es fácil ser la nueva— SuHa sintió nervios y con toda razón.

Luego de conseguir un cómodo apartamento para vivir creyó que todo iría a la perfección pero no fue así. Por mucho que el equipo fuera de una docente que reconocía sus capacidades como fisioterapeuta, la persona a cargo, Choi SeokMoon veía en la muchacha un peligro en su trabajo y tenia la capacidad de sobrexplotarla en sus manos.

—¡SuHa!— alzó la voz en el pasillo haciendo que la muchacha se girara —Habitación 6 , el paciente derramó su almuerzo en el piso y huele horrible— apuntó la puerta tras de él.

—Pero voy a la sala de rehabilitación, me toca atender...— SuHa miró la salida del pabellón con preocupación.

—¡Ve a limpiar y luego ve a atender!— la miró de pies a cabeza pasando por su costado. 

SuHa tenia que admitir que los malos tratos de SeokMoon la tenían mal. Normalizar esas conductas estaba muy mal pero era un buen lugar para iniciar en su vida laboral y ella se lo merecía, había estudiado duro para eso.

Nada comparaba la sonrisa de los pacientes respecto al cariño que ella les daba en sus atenciones. Con el tiempo la gente de la clínica se había vuelto muy fria y SuHa era el tipo de chica que le encantaba interactuar y conversar con ellos, pasaba más tiempo del que debía con los postrados, ellos en su lugar se lo agradecían bastante.

Convención de escritores, Seúl

—Bienvenidos a la convención de escritores y lectores de Seúl, soy Kwon Jung y seré su anfitrión de la jornada— un hombre alto vestido de forma elegante miró al publico que estaba más atento a hacer las filas para recibir un autógrafo de su autor favorito.

—En unos momentos tendremos a Kim NamJoon, hablará de su último libro— el hombre decidió bajar con un poco de vergüenza e ir hacia las carpas de tras del escenario para saber si todo iba bien.

Las personas encargadas de la organización parecían algo alteradas. La gran estrella de la tarde no contestaba su teléfono y su prometida parecía no saber nada sobre él haciendo que la situación se volviera más intratable.

Entre el caos, el representante de la editorial de NamJoon recibe una llamada y su rostro se desfigura al escuchar tras la linea.

—El sr. Kim ha sufrido un accidente camino a la conferencia y está siendo derivado a la clínica más cercana, le solicitamos que se acerquen lo más pronto posible para recibir información—.

El representante Jung MinJo, miró a la prometida de NamJoon y a los presentes con preocupación.

—NamJoon ha sufrido un accidente, necesito que mencionen de forma muy recatada que su asistencia está pospuesta y no den mayor información—MinJo tomó sus cosas y salió de la convención muy preocupado.

Dos días después

Cuando NamJoon pudo abrir los ojos  lo primero que notó fueron sus piernas inmóviles cubiertas por estructuras de metal y yeso con un montón de vendas que lo inmovilizaban de la articulación de la rodilla hasta los pies. Recordaba algunas cosas del accidente ocurrido pero deseaba no hacerlo en absoluto.

—Buenos días Sr. Kim— una muchacha que llevaba una perfecta coleta baja y un traje azulino de dos piezas dejó una carriola con comida a un costado de la cama y le sonrió. NamJoon miró a su alrededor y luego volvió la mirada hacia la muchacha que chequeaba el suero y los medicamentos.

—¿Del 0 al 10 cuál es su dolor Sr. Kim?— miró el suero y los monitores.

—NamJoon— habló con debilidad —Soy NamJoon—.

—¿Cuál es su dolor NamJoon?

—Siete, creo— cerró los ojos.

—¿Requiere más calmante o puede soportarlo?— preguntó ella acomodando la comida en la bandeja —Le sugiero que lo tome, se sentirá mucho mejor—.

—Creo que estaria bien, he venido soportando muchas cosas últimamente—suspiró y miró la plaquita de identificación en el pecho de la muchacha.

—SuHa— leyó en voz baja.

—Permiso, tendré que acomodarlo— se acercó al torso fornido del hombre, acomodó sus brazos bajo las axilas y lo alzó con fuerza pero no logró moverlo mucho inclinando su pecho contra el espacio del cuello y mentón.

—Perdón, usted es un poco... grande—apartó su pecho y volvió a intentarlo, esta vez con éxito debido a que NamJoon apoyó un poco sus brazos y se impulsó con su mínima fuerza, quejándose.

—Estoy bien, gracias— miró como colocaba la bandeja sobre sus piernas.

—¿Desea comer a solas con la TV o prefiere que me quede?— sonrió amable SuHa.

NamJoon miró a la muchacha como si fuera una especie de ser de luz entre toda la oscuridad que había vivido y cuando le pediría que se quedara la puerta se abrió dejando pasar a la ultima persona que deseaba ver.

—¡NamJoon, amor!— Min-Ah entró haciendo ruido con sus tacones y se acercó a NamJoon ignorando la presencia de SuHa.

Nam no hizo nada, es más, esquivó el beso que esta pretendía darle y no la miró al rostro. Aquello hizo que Min-Ah se girara hacia la chica y con una sola mirada le indicó que se retirara de la habitación.

—Hay un botón al costado de la cama, puede presionarlo si necesita ayuda— SuHa hizo una reverencia y se retiró.

Min-Ah y NamJoon se quedaron a solas en el espacio sin decir nada, ella sabia que él había averiguado en los pasos que estaba ella y mucho más, la razón por la cual seguían juntos.

—Mis padres vinieron a verte, quieren saber si estás bien— Min-Ah jugaba a la victima cuando sabia perfectamente que no lo era.

—Le pagaré cada won a tu appa si eso es lo que quiere— NamJoon miró la sopa algo pastosa que tenia frente a él —Creo que le conviene que este vivo ya que no estamos casados—.

—Aún no, pero lo estaremos cuando mejores— ella se acercó a NamJoon y le acarició la mano —Los planes de mi appa no tienen nada que ver con mis sentimientos NamJoon—.

—¿Entonces las fotos que recibí no son reales?— la miró por primera vez luego del accidente —¿Hace cuanto que estas saliendo con ese hombre?

—NamJoon, te juro que..

—¡No jures en vano Min-Ah , se perfectamente que esto parece más una mentira que una relación perfecta!

—¿Por qué me pones todo el peso en mis espaldas si tu también tienes la culpa?—Min-Ah habló más golpeado —¿No eras tu quien se iba a esa casa en el campo que compraste sin mi?

—¡A escribir!— respondió molesto —Porque si no te acuerdas a eso me dedico también, no solo soy la marioneta de tu appa—.

—¿Disculpa?— ella tenia las mejillas enrojecidas.

—¿O me vas a decir que nuestro compromiso no es para cubrir los rumores de que saliste con el socio japones de tu appa?

—¡Mi familia te ha dado más de lo que tu has hecho por tu cuenta!

—Y le pagaré hasta el último won invertido Min-Ah pero no permitiré que me utilicen— la vió a los ojos con un pesar en el corazón — Lo que sentía por ti era real, tanto que me duele que hicieras todo eso y darme cuenta que te burlaste en mi cara lo empeora aún más—.

—NamJoon yo no...—Min-Ah sabia por completo que todo lo que él decía era cierto.

—Necesito que te vayas— no la miró solo tomó la cuchara y revolvió la sopa con dificultad.

—¡Pero me necesitas, no puedes tu solo en el estado que estas!— se negó a salir del lugar.

—Estaba aún peor antes de romperme las piernas Min-Ah, saldré solo de esto— rió con ironía —Me sorprende que finjas preocupación—.

—Si cruzo esa puerta tienes que saber que mi padre dejará de apoyarte y yo no volveré jamás— dijo en tono amenazante creyendo que eso influiría en la decisión que NamJoon tomaría.

—Nadie te está deteniendo así que puedes avanzar— miró sus piernas cubiertas por la manta y esperó a que la puerta se cerrara tras de ella para tomar su sopa.

Sala de reuniones de la clínica

Los doctores y especialistas estaban analizando la situación de NamJoon a quien consideraban vivo de milagro. La intervención quirúrgica no garantizaba una recuperación perfecta pero lo esperaban con ansias debido a la reputación que tenia la clínica.

NamJoon era reconocido por ser un chico que viaja con frecuencia, apasionado con el ciclismo y la escalada, también la natación, era obvio que aquella situación los ponía contra la espada y la pared.

—Debemos resguardar el tiempo post operatorio e iniciar con una rehabilitación oportuna, ningún mes más ni menos— la Dra. Min mostraba las radiografías.

—Su representante comenta que es posible que él desee irse a las afueras de Seúl, eso imposibilitaría la asistencia a las dependencias de la clínica y entorpecería todo el proceso— el Dr. Kim miró la ficha del paciente con decepción —Debemos hacer que se quedé en Seúl hasta que su rehabilitación finalice, es lo mejor—.

—Es una opción pero no es lo más seguro— la Dr. Min pensó y miró a SuHa quien estaba pendiente de hacer anotaciones en su libreta.—SuHa ¿Qué piensas el respecto?

SuHa alzó la mirada viendo como SeokMoon la miraba esperando su respuesta. Ella miró a la doctora y pensó en el hombre de la habitación quien parecía tener melancolía en sus ojos rasgados.

—Creo que no podemos evitar respetar su decisión de salir de este lugar pero si promoverle un proceso de rehabilitación adaptado a él— miró su libreta —Estuve leyendo que él es escritor, la propiedad que tiene a las afueras puede que sea espaciosa como para habilitar un espacio donde tener los implementos, seguramente tiene una buena situación para costearlos— aclaró —Tiene contextura muscular bastante buena, probablemente sea deportista y tenga implementos para entrenar en casa—.

La doctora Min la miró con una leve sonrisa y se giró a ver las radiografías.

—Es poco ético dejar que un paciente tome tan deliberadamente decisiones sobre su tratamiento si entorpece el proceso— SeokMoon mencionó.

—¿Y es más ético para ti ir contra los deseos de un paciente que estuvo en situación critica? El paciente no presenta riesgo vital y necesita apoyo en una rehabilitación post operatoria— la doctora Min vió a SeokMoon con algo de decepción y buscó a SuHa con la mirada— SuHa, quiero que estés al tanto de las necesidades del paciente Kim NamJoon por esta semana, luego veremos la decisión que tomaremos— sonrió —Buen trabajo

SeokMoon miró con desprecio a la muchacha, aquel hombre la odiaba más que ayer y veía en ella un peligro inminente.

Todos salieron de la sala de reuniones y cuando SuHa cruzó el umbral de la puerta fue detenida por la Dra. Min quién la llevó hacia otro costado del pasillo. 

—SuHa, solo dime si o no nada más— se acomodó el estetoscopio en el cuello —¿Quieres tomar este caso? Sé que son fracturas complejas con una rehabilitación algo prolongada pero siento que tienes la dedicación y el ímpetu que se requiere para esto—.

—Pero yo acabo de egresar y la experiencia...— respondió con temor.

—Tendrás mi respaldo— afirmó —Puedo resolver tus dudas de forma remota e ir guiándote, confió en ti para esto y admito que seria muy bueno que te perfeccionaras en un futuro para tener a una fisioterapeuta experta en este tipo de situaciones— sonrió.

—Supongo que no me puedo negar si me lo dice de esa forma— asumió la responsabilidad de la situación —Si considera que soy capaz de hacerlo pues aqui me tiene— sonrió con algo de nervios.

—Tendrás que ser su fisioterapeuta de tiempo completo y por consiguiente vivir lo más cerca posible— sacó su teléfono del bolsillo de su delantal blanco —Le informaré al equipo de que tenemos una propuesta— sonrió y caminó por el pasillo con cierta velocidad dejando a SuHa algo pensante.

—Kim NamJoon— buscó en internet —Creo que tendré que leer al menos uno de su libros para tener algún tema de conversación—suspiró caminando por el pasillo a la sala de rehabilitación.

NamJoon con los días se fue acostumbrando a la vistita de la muchacha de mejillas sonrojadas y cabellera lisa de coleta. Hasta solía llamarla presionando el botón solo para verla pasearse por la habitación. Consideraba que era bastante jovial, cálida, genuina y su figura tan pequeña con muslos anchos le daban una silueta de reloj de arena.

El escritor había sido informado acerca de su tratamiento y la opción de poder hacerlo de forma remota ante lo cual no se negó en absoluto y ocultó una sonrisa cuando supo que Min SuHa seria su fisioterapeuta las 24 horas. Tanto fue su interés que decidió asignarle un cuarto en aquella casona para hacer más cómoda su estadía.

¡Hola gente, Bienvenidas a esta nueva historia!

¡La primera de NamJoon! Viva nuestro líder  <3 

No quiero dar la lata con las especificaciones físicas de un tratamiento de fracturas porque si bien soy terapeuta, no soy de el área física y ustedes vinieron al salseo, no me mientan ;) Así que habrán momentos más explicativos del contexto y otros no.

Se sube este prólogo con el fin de captar su atención así que comenten y háganme saber si les interesa la historia para subir los demás capítulos <3

Les dejo una imagen de inspiración que ocupé para la protagonista, Min SuHa.