2 meses después...

—Bienvenidos a la convención de escritores y lectores de Seúl 2024, soy Kwon Jung y seré su anfitrión esta jornada— se escuchó el por el alto parlante y todo el mundo continuó como si nada en el evento que este año se celebraba exactamente igual anterior.

NamJoon tenía That's what i like-  Bruno Mars a todo volumen en el baño de su nueva casa, casa pagada con la indemnización del mismismo Lee Woo Sik antes de que terminara detenido por delitos fiscales.  Con ese hombre tras las rejas y su hija Min-Ah lejos de este país (escondida  quien sabe donde) él podía respirar tranquilo y bailaba con animo aplicándose loción en el cuello y tras de las orejas. 

Vestía jeans azules clásicos, camiseta blanca y una sobre camisa color crema que le sentaba muy bien, miró su aspecto frente al espejo mucho tiempo para asegurarse si era la imagen que deseaba dar el día de hoy y vió en la mesita de noche, del su costado de la cama, el libro que no debía olvidar y lo que debía portar dentro, lo cual era más importante aún.

Tomó su auto y condujo hacia la convención.

Pasó con lentitud por el lugar del accidente del año pasado y entró luego un mensaje de voz que se reprodujo de forma automática.

—¡Hola Joon, estoy muy ansiosa por hoy!— la voz de SuHa le sacó una sonrisa y sus hoyuelos —. Estaré allá para ti, me pasaré de la clinica directamente así que espero que no hayas olvidado nada en casa para no tener que ir por ellas y atrasarme. Tengo algo que contarte pero prefiero decírtelo a la noche ¿si? Te amo, besitos—.

NamJoon no creyó que la gente se emocionaría tanto por conocerlo y al recordar lo del año pasado seguramente muchos de ellos eran seguidores fieles que no pudieron verlo en persona a diferencia de este año.

Tras el escenario le ayudaron con el audio y en suerte de charla TED lo dejaron pasar portando un micrófono y una botella de agua para aclarar su garganta cuando fuera necesario, pero pararse frente a esa gente no era fácil, no sin MinJo.

—Gracias por estar aquí a pesar de todo— inició con una reverencia —. Este año, si llegué— sonrió manteniendo el ambiente más ameno —. Y le doy gracias a esa energía preciosa que me mantiene aquí hoy, vivo y de pie. Soy feliz con el solo hecho de poder seguir proyectando lo que mejor se hacer, contar historias— rió —. Este último libro para algunos que ya lo han leído habla mucho más allá de lo que a simple vista plantea una infidelidad— NamJoon tomó el libro en sus manos y luego miró el publico —. Esta historia habla como un hombre perdido en la miseria vuelve a creer en lo esencial de la vida. El amor— dentro de su mente nombrar a SuHa le alimenta el alma pero se lo guarda para él —. Y está dedicado a personas importantes en mi vida actualmente, presentes y no presentes, con la intención de que sigan marcando vidas como la mía—.

La ronda de preguntas inició y con ello el sudor de manos que hacia difícil sostener el micrófono pero el temple era el mismo y ver esos rostros reales y ansiosos frente a él le daba ánimos.

—Mi pregunta es quizás algo más personal— sonrió una chica —¿Cómo fue su recuperación luego del accidente?— la gente a su alrededor miró a la muchacha y luego a él algo impresionados.

—Yo tuve una buena recuperación. No voy a negar que tuve días oscuros pero siempre había una luz para mi brillando y así  no perdiera el foco, es ahí donde comencé a reencantarme con todo esto y retomé la escritura— NamJoon reverenció y agradeció su pregunta.

—En el libro se menciona que hay un alto contenido erótico ¿Considera escribir de este genero si tiene éxito?

—Por supuesto— sonrió él mirando ha un costado a su querida SuHa en un abrigo rosa pálido entre la demás gente.

La firma de libro tenia una fila más o menos extensa y NamJoon no dejaba de sonreírle a todo el mundo quienes con paciencia esperaban su turno. Entre la gente identificó a Sol Ki y el cochecito junto a SuHa quien cargaba el bebé en sus brazos.

SuHa miraba al pequeño MinYu en sus brazos y este de grandes ojos negros la miraba atentamente mientras hablaba con su madre. Sol Ki miraba el lugar como tanto años y recordó cuando MinJo la llamó preocupado del estado de salud de NamJoon después del accidente un día como este.

—Míralo ahí, tan entregado en lo que le gusta— miró en dirección a Joon haciendo que SuHa dirigiera su ojos a él —. MinJo estaria feliz de verlo así

—Se ve guapísimo— SuHa se relamió los labios y miró a MinYu bebé — Tu también eres un hombrecito muy guapo— sonrió haciendo que el pequeño cerrara los ojos y se acomodara para dormir a pesar del ruido del lugar.

—¿Piensas decirle esta noche?— Sol Ki tomó a MinYu en sus brazos para dejarlo en el cochecito cómodo.

—Eso espero, pero no sé a como reaccione, ya tuve suficiente con la Dra. Min y su larga conversación acerca del tema. Al final esto me está preocupando más de la cuenta— suspiró viendo como la fila de autógrafos se acababa.

—¿Min SuHa?— una muchacha apareció de la nada mirándola con unos grandes y alas mejillas coloradas, SuHa asintió y la muchacha que portaba una credencial del evento le entregó un libro y las llaves de un auto —. NamJoon-ssi me dijo que le entregara esto cuando finalizara la entrega de autógrafos y lo esperara en la fila del puesto 15 por favor— le apuntó una fila algo extensa pero rápida.

—Esta bien, muchas gracias— asintió la chica de abrigo rosa quien miró a Sol-Ki haciendo una reverencia y alejándose de todos con el libro en mano y las llaves guardadas en el abrigo.

Caminó hacia la fila, no lograba ver de quien se trataba al final del camino pero la gran mayoría era un publico femenino. El libro venia en una carpeta de cuero elegante y cuando lo abrió se dió cuenta que era una edición empastada y especial de Oficina para dos de- Lee Nari y al abrirlo se dió que sus paginas estaban ahuecadas conteniendo dentro una cajita de terciopelo color índigo.

"¡Un anillo, es un anillo!" pensó y sus manos comenzaron a sudar y temblar.

—¡Oh Joon! ¿Por qué me haces esto? Sabes que soy muy curiosa— cerró los ojos y balbuceo.

—¿Emocionada por conocerla?— la mujer adulta que estaba frente a SuHa se giró al verla emocionada y tambaleante.

—¿A quién? — SuHa totalmente perdida seguía en una fila que no entendía por que hacía gracias NamJoon.

—A Lee Nari— la mujer le mostró su libro con un millón de post ir pegados por las orillas —. Muero por decirle que continúe el libro— fangerlió.

—¡Lee Nari!— SuHa había llegado el tope de su euforia en aquel momento y le mostró a la mujer el interior del libro con la caja aterciopelada —. Creo que me voy a casar

—Felicidades — le dió un pequeño abrazo mientras la fila avanzaba hacia Nari.

Antes de que SuHa se acercara a la muchacha de cabello castaño  que permanencia sentada en la mesa de autógrafos se dió cuenta que NamJoon se acercaba a ella y las mujeres de atrás comenzaron a murmurar acerca de lo guapo y alto que era.

—Hola— le besó la frente y acarició su cabello con dulzura —Conseguí una firma de autógrafos para nosotros con esa linda edición, empastada y perfectamente...

—Ahuecada con una cajita dentro— SuHa sonrió hacia él haciendo que este abriera bien los ojos por unos segundos —. Si Joon, olvidaste sacar la caja—.

—Que imbécil soy— miró hacia el frente haciendo que SuHa avanzara tomándola cintura.

—No la abrí, supongo que eso lo debes hacer tu— se apoyó contra su cuerpo.

—Debí ver visto eso antes — murmuró —Nuestro turno — reverenció ante Nari y SuHa hizo lo mismo con emoción.

Nari miró a la pareja con una sonrisa amable y tomó el libro abriendo la primera pagina y la cerró de inmediato mirándolos a ambos.

—¿Quieren que lea esto frente a todos?— la muchacha vió hacia NamJoon quien asintió y SuHa lo vió algo confundida.

Nari miró a SuHa y volvió a abrir la pagina viendo una especie de carta no tan extensa. Tras de ella unos guardias comenzaron a apartar a la gente de la pareja dejándolos más solos y SuHa vió hacia NamJoon quien la miraba marcando sus hoyuelos.

—Querida SuHa, eres como azúcar derretida a fuego lento, dulce, cálida y la razón por la cual mi vida no es tan amarga. Cuando creí que el dolor era la solución y las tinieblas vinieron por mi y solo me ataron las piernas no creí que habría algo mejor que la morfina. Me haz tomado en tus brazos y con tus manos despertaste un calor en mi que no se como apagar y me niego a buscar la solución ante este delirio al cual llamamos amor. 

A veces la cercanía no es suficiente y es por eso que te necesito dentro más de lo que debería y es correcto. Empaqué todas mis cosas un día para no volver y ahora me encuentro poniendo en orden lo poco y nada que llevaba en mi maleta y me pregunto si te irás de viaje o prefieres usar mi asiento de copiloto. 

En mi vida siempre hay un asiento vació para ti. Hago espacio en los rincones más oscuros para que entre tu luz y apago mi mente unos minutos para solo pensarte, ahí justo donde estas, mirandome de la forma única en la que lo haces volviéndome de carne y hueso, de hielo en agua beso en beso...

SuHa no tengo planes donde no estés y mi itinerario está a disposición es por ello que te invito a dar un paso adelante.

Nari alzó la mirada y se cubrió la boca al ver como NamJoon sacaba de su bolsillo una caja negra de terciopelo y la abrió frente a SuHa quien permanecía con sus labios presionados entre si respirando con rapidez al borde de las lagrimas.

—Se perfectamente que eres curiosa y que las sorpresas no te sientan del todo bien, así que en parte te anticipe a mi manera— la miró presentándole un anillo de compromiso con un fino diamante con detalles de oro blanco — ¿Te casarías conmigo?

SuHa sacudió su cabeza en un emocionado sí mientras Nari igual de emocionada firmaba el libro de sería para siempre una propuesta de matrimonio escrita en el estante de sus vidas. Nadie más que ella podría sellar su amor con su presencia, siendo que gracias a su libro todo ocurrió.

SuHa y NamJoon asistieron a la cena de celebración que preparó la familia de Sol Ki junto a su ahora prometida disfrutando de un buen momento en familia. Los padres de NamJoon le enviaron mucho animo desde Ilsan regalándoles una champaña y flores a SuHa por su compromiso lamentando no asistir a la cena por asuntos personales.

NamJoon obvió el hecho de que SuHa no bebiera aquella noche, pensaba que al ser la conductora designada se tomaba muy bien su papel y sentía seguridad con ella a su lado. SuHa por otro lado era el centro de atención de la velada al igual que su hermoso anillo de compromiso.

Cuando las botellas se vaciaron y la comida dejó de salir desde la cocina cada uno de los invitados fue tomando sus pertenencias dejando a Sol-Ki y su bebé en casa al fin solos. NamJoon y SuHa subieron al auto y se despidieron de ella  sacudiendo sus manos hasta perderla de vista por el retrovisor.

—Debo admitir que fue un día fantástico— dijo NamJoon acomodándose el cinturón de seguridad —. Solo falta una cosa para hacerlo mejor— llevó su mano al muslo de SuHa quien sonrió ante el contacto físico insinuante.

—No puedo creer que la mismísima Lee Nari, autora del libro que termino sucumbiéndonos en esto fuera quien leyera tus votos de compromiso— SuHa seguía impresionada.

—MinJo tuvo la idea, yo solo la llevé a cabo porque me pareció increíble y romántica— sonrió él mirando la avenida vacía —. Estábamos borrachos cuando hablamos de ello así que pido disculpas si algo te resultó sacado de quicio 

—¡Para nada Joon, todo esto me ha encantado. Ha sido un día épico!— SuHa conecto su teléfono al bluetooth del auto de NamJoon para colocar musica— ¿Podemos escuchar algo que no sea Bruno Mars o Bon iver por un momento?

—Tu conduces, tu musica, tus reglas, Amor— reguló la temperatura del ambiente mientras SuHa en medio de un semáforo daba pie a su sorpresa.

Por los parlantes se comenzó a escuchar un sonido extraño del cual NamJoon aún no se daba cuenta, podría ser por culpa del alcohol en su cuerpo o quizás el volumen no era el suficiente. Un sonido rápido como un tambor se hizo presente con más fuerza y Nam miro la pantalla de reproducción notando que era una grabación que venia del teléfono de SuHa.

—¿Qué es eso?— tomó el teléfono de SuHa para descubrir de que se trataba encontrando el video del ultrasonido de lo que parecía ser un bebé.

—Eso que escuchas es el sonido del corazón de un bebé de dos meses, Joon— NamJoon perdido en el video, seguía pensando a que se debía todo esto —. NamJoon— SuHa lo miró hacia un costado y se estacionó donde encontró espacio en la carretera.

NamJoon apagó el teléfono y miró a SuHa en silencio y luego hacia su vientre con emociones encontradas.

—¿Habitación 5, isla Tongyeong?— SuHa le ayudó a hacer memoria y sonrió al notar que NamJoon iba comprendiendo mejor lo que sucedía —. Me comencé a marear en el trabajo y la Dra. Min me envió a hacerme pruebas. Tengo dos meses de embarazo en perfecto estado—.

—Creo que esto hace aun más épico este día— miró al frente y abrió sus ojos tratando de ver en la oscuridad —Y para mejorarlo todo fue aquí en donde tomé malas decisiones— apuntó el árbol arrancando a metros de ellos —Ahí fue el primer impacto y luego el siguiente contra el murallón de piedra de la cuesta

—Y luego vine yo, tu y yo y ahora alguien más— sonrió —. Somos más que nuestras decisiones, somos destino también— le acarició el rostro —. Hoy estuviste increíble respecto a todo y nunca te había visto tan feliz. Me siento responsable también de hacerte ver que la vida es muy linda y si tengo que darte este bebé para que pienses un poco en lo necesario que eres en este mundo lo haré— SuHa entre sus nervios comenzó a hablar mucho y eso le pareció muy tierno a NamJoon quien se quitó el cinturón de seguridad para inclinarse sobre el apoya brazos intermedio, le tomó el rostro con ambas manos y comenzó a llenarla de besitos en el rostro para calmarla.

—Estaré muy feliz de recibir ese bebé cuando llegue— la calmó —. Y tu serás la mejor mamá del mundo— la besó en los labios suavemente entre el silencio de la carretera.

NamJoon meses después fue al lugar del accidente y en donde había arrancado ese árbol por el choque sintió el deber de volver a plantar uno en nombre de su hija siendo el único cerezo de flor que vería camino a casa siempre que fuera necesario.

El matrimonio se llevó a cabo en primavera, cuando el vientre de SuHa ya comenzaba a notarse. Fue una fiesta privada con la familia más cercana en la casa nueva de ahora los Kim y entre los regalos de la fiesta, SuHa encontró una cajita en tono rosa que le llamó la atención y en soledad  la abrió para notar que dentro de ella venia una manta rosita y una carta:

Querida SuHa y NamJoon: 

Lamentamos no poder asistir a su celebración, nuestro querido MinJin se fracturó un brazo pero esta en excelentes condiciones para que no se preocupen. Con SeokJin pensamos siempre en ustedes y les deseamos un buen viaje de amor.

Con Jiyu estuvimos haciendo esta mantita, Jiyu eligió los colores de los hilos y  en mis tiempos libres cuando MinJo bebé dormía la avanzaba, creo que es el accesorio perfecto para tu bebé de invierno nazca. Cualquiera duda respecto a la maternidad solo llámame.

Deseamos que la pequeña Nari nazca con mucho amor.

Los queremos

SeokJin, Bada, MinJin, Jiyu y el bebé MinJo

—¿SuHa, quieres un poco de pastel?—NamJoon entró al cuarto encontrando a su esposa viendo la manta regalada por los Kim, tomó asiento a su lado y derramó un poco de pastel sobre ella —. Lo siento amor—.

—Estaba tan linda— se quejó para luego ver a Nam sacar el trozo con su cuchara.

—¿Seguro no quieres?—le ofreció —. Te la puedo dejar, es mi tercer trozo, se me antojaba demasiado comer algo dulce— sonrió y acercó su mano al vientre ya firme —¿Nari está feliz? su appa ya subió como tres kilos con los antojos—.

—Nari dice que su appa inventa antojos por sus nervios de ser padre— SuHa se acercó por sobre la cama dejando de lado la manta y la caja rosita y sintió unas intensas ganas de quietarle la camisa. NamJoon notó el cambio de humor de su mujer.

—No estoy nervioso por ser padre— se jactó dejando el pastel de lado —. Estoy muy tranquilo

—¿Y quién envió esa cuna y el cochecito que llegaron el otro día?— comenzó besarlo por el cuello y a quitarle la corbata.

—Los invitados comenzaran a preguntar por nosotros, SuHa— la sostuvo para evitar que cayera al piso en la posición que estaba.

—Están comiendo pastel Joon, en lo que menos piensan es en donde estamos nosotros— comenzó a desabotonar su camisa y a besarlo con más euforia. A medida que el embarazo avanzaba su libido se intensificaba y no importaba que tan grande tenia su vientre, ella solo estar sobre su hombre.

—A este ritmo nos pareceremos a los Kim de Tongyeong— NamJoon colocó sus manos en los muslos de su mujer y la subió a su cuerpo para acariciarla mejor haciéndola gemí al instante.

— Seremos los Kim de Seúl, una familia numerosa— gimió —. Te daré los hijos necesarios siempre y cuando me sigas haciendo el amor así— abrió sus ojos para verlo a él con su mirada enamorada de siempre y lo besó para callar sus gemidos.

Mi gente linda, esta historia ya tiene un fin.

No me niego a darles capítulos extras pero como saben tengo otros proyectos en marcha y deseo que lean más contenido. Me ha costado llegar al final de toda esta historia que comenzó en Enero, incluso antes de ello pero admito que he tenido buenos comentarios respecto al avance de la trama y eso me alegra muchito.

Nari se robó los corazones de esta historia y como ya saben existe aún una historia pendiente acerca de que sucedió con ella y Ho Seok que espero traer pronto. 

Les quiero <3