21
Los días en Tongyeon parecían ser una postal de ensueño. El clima al fin había mejorado y con ello las vacaciones de primavera se había establecido en el lugar como la frutífera pesca que hacia reconocida la zona.
Jiyu, la hija menor de los Kim llevaba a SuHa de la mano hacia las flores frescas que había llegado desde la capital mostrándole sus favoritas. A la distancia veía a NamJoon haciendo las compras de los peces frescos con MinJin, el hijo mayor de unos 10 años de edad que parecía un experto en peces.
Una vez listos se fueron camino al hotel donde Bada y SeokJin tenían todo listo para cocinar, aunque a decir verdad las mejillas rosadas y los labios rojizos de SeokJin junto a su torcida camisa daban a conocer que habían hecho más que alistarse.
NamJoon y SuHa dieron un paseo en bicicleta luego del almuerzo increíble de los Kim y terminaron sumándose al panorama de la familia perfecta a la playa. SuHa en un vestido verde agua tomó asiento junto a Bada quien le terminaba de aplicar bloqueador solar a Jiyu antes de que se sumara corriendo a su appa Jin y su hermano MinJin que jugaban haciendo castillos de arena.
—¿Es muy difícil ser madre?— le preguntó SuHa a Bada quien veía a su pequeña niña en su bañador rojo acercarse a su appa.
—No, a mi me encanta ser madre ¿No es obvio? — se acarició el vientre sobre su vestido — Traer hijos al mundo es lindo, doloroso como todo proceso pero lindo—.
—Creo que ustedes dos son muy felices— SuHa miró a lo lejos como SeokJin le enseñaba a Jiyu a enterrar a su hermano en el arena.
—SeokJin es un hombre encantador y un gran padre— sonrió y agitó la mano viendo a su pequeña niña saludarla, SeokJin le envió un beso volador —. Y tenemos esa magia del amor intacta desde que nos conocimos—.
—Me da miedo ser madre y no estar preparada para todo eso— SuHa se acarició el vientre —. Aunque cuando miro a NamJoon se me olvidan esos miedos— sonrió haciendo que sus mejillas se ruborizaran.
—NamJoon parece ser un hombre que vive en su mente— Bada miró a NamJoon como caminaba por la orilla acercándose a SeokJin y sus niños.
—No ha tenido muchos momentos felices este último tiempo. Él es inteligente, artístico, gracioso, ocurrente— SuHa miró a su hombre a la distancia tomar asiento junto a Jiyu quien le explicaba como hacer un castillo de arena —. Tiene un corazón noble y a veces parece ser más inocente de lo que se ve bajo esa postura erguida y esos ojos fuertes, es un terroncito de azúcar que lo endulza todo con una sonrisa—.
—Creo que tienes que darle un bebé— rió Bada —Y tengo el presentimiento que será una niña— la miró con un brillo especial en sus ojos.
—¿A que te refieres?— SuHa la vió incrédula.
—Ya verás— sonrió Bada — ¿Cómo le pondrías a mi bebé?— se miró el vientre — Quiero que sea un hombre amable, carismático, trabajador y tenaz...
—MinJo— sonrió SuHa —. Conocí a un hombre que tenia esas cualidades—.
—Kim MinJo— repitió su nombre en voz alta y su vientre dió un vuelco notorio impactando a SuHa— ¡Creo que le gusta! — rió la mujer embarazada.
NamJoon vió a SuHa riendo con Bada en el arena lejos de ellos y miró a Jiyu nuevamente como le indicaba que levantara el tarro que contenía el molde de arena; NamJoon lo levantó y el arena se desmoronó de inmediato frustrando a la niña.
— Mi medusita ¿Por qué no vas con tu hermano a mojarse los pies un rato?— SeokJin vió a su hijo mayor y este le dió la mano a su hermana menor para llevarla al agua —Veo que no eres muy bueno con los castillos de arena— sonrió guardando las palas y rastrillos de Jiyu en el balde de plástico azul.
—Mis manos son muy torpes — NamJoon se sacudió el arena de las manos sobre su bañador y miró a SeokJin quien estaba pendiente de sus hijos —. Un amigo falleció hace una semana, estaba a punto de tener su primer hijo— miró el horizonte luego sintiendo un calor en su interior —. Me pregunto si yo podré...
—Ser padre es increíble— SeokJin lo vió algo perdido e interrumpió sus pensamientos —. A todos nos conmueve el alma ser padres, no es algo menor en verdad pero te da un motivo para seguir existiendo— Nam miró a SeokJin como si este le hubiera dado la respuesta que tanto esperaba.
—Seré como un padre para ese pequeño que está por nacer, se lo prometí a mi amigo— hundió sus pies en el arena con satisfacción —. Pero anhelo tener los míos algún día—.
—Yo tendré otro en unos meses y me siento con los mismos nervios cuando me enteré de MinJin y Jiyu— sonrió viendo a su pequeña Jiyu gritando "appa" a lo lejos —Y te advierto, si llegas a tener una niña te vas a enamorar de nuevo pero de una forma totalmente única— NamJoon vió hacia Jiyu —Es como si el amor de tu vida te diera una versión de ella misma en miniatura, pero esta versión te ama incluso si no lavas la loza o dejas tus cosas tiradas por ahí— rió brevemente —. A lo que voy es que no te centres en el "cuando" sino en el "como" ese bebé llegará a ti y obviamente con quien deseas tenerlo— SeokJin miró hacia atrás viendo a Bada y SuHa mirando a los niños —. Yo elegiría a Bada las veces que fueran necesarias—.
—Yo amo a SuHa como nunca he amado a nadie— se sinceró —Y quiero pedirle que sea mi esposa— sonrió.
—Entonces vamos— SeokJin se levantó del arena y le tendió la mano.
—Pero aquí no— Nam lo miró incrédulo —. Será después del lanzamiento de mi nuevo libro, cuando estemos de vuelta en Seúl— la miró hacia a tras y ella lo saludó a la distancia.
—Con Bada nos quedaremos un rato en la playa, un rato largo— le giñó el ojo en tono pícaro —. Por si ustedes quieren usar la bañera de la habitación n° 2— sacó de su bolsillo una llave y se la entregó.
NamJoon tomó la llave y le tendió la mano a SeokJin como agradecimiento y vió pasar a Bada hacia Jin y a SuHa esperarlo de pie junto el arena con sus sandalias en la manos. Él se acercó a ella aproximándose a sus labios y la besó intensamente como extrañaba hacerlo, haciendo que ella suspirara contra él.
—Bada me habló de una habitación...— NamJoon le mostró la llave en su manos y ambos sonrieron al darse cuenta que estaban conectados y se fueron animados al hotel.
SuHa no se privó de los sonidos que liberaba su boca cada vez que NamJoon le besaba el cuerpo. Amaba completamente como la respiración contra su piel parecía llevarse consigo todos sus miedos, cuando él la tocaba le era imposible imaginar que otro hombre le hiciera el amor.
Sus manos varoniles entre sus piernas le agitaban el corazón y nublaban su mente por esos exquisitos segundos de placer que subían y bajaban por su espina dorsal, gimiendo melódicamente mientras Joon introducía sus dedos en ella preparándola para él y su ya erguido miembro.
NamJoon por otro lado miraba a SuHa como su mujer ideal, podría tener en su mente todo el día la imagen de su cuerpo desnudo, el color de su piel y el tono marrón y rojizo de sus pezónes tras ser estimulados por sus manos y lengua, sus curvilíneas piernas y la suave piel de sus nalgas que siempre estaban particularmente heladas al tacto. Sonreía al verla perdida en el placer que sus manos le daban, se mostraba feliz y excitado ante la oportunidad de tenerla en sus brazos.
—¡Oh, Nam!— alzó la voz —¡Hazlo ya por favor!— SuHa acercó el cuerpo de Joon hacia ella haciendo que la posición fuera perfecta solo para que Nam empujara sus caderas contra la dilatada zona húmeda.
Ambos gimieron al contacto y el excitante sonido húmedo y sexual de sus genitales se hizo presente en la habitación pidiendo más y más de cada uno de sus cuerpos.
—Te amo Su...Ha— balbuceaba Joon intentando no cerrar los ojos ante el placer.
—Y yo a ti — ella alzó más su piernas permitiendo un acceso más profundo a su zona sintiendo con más fuerza la cercanía de su orgasmo hasta que estalló en un gemido profundo y ahogado, aferrándose con sus uñas a la espalda de NamJoon.
Joon dejó su esperma entre las piernas de su amada sintiendo algo de culpa que la primera parte de su eyaculación terminara dentro de ella sin su consentimiento, pero no se arrepentía en el fondo de hacerlo.
—No alcancé a salir del todo— limpió algo del desastre.
—Tranquilo— SuHa se acercó a él para acariciarle el cabello—. No estoy en mis días fértiles, no pasa nada— sonrió dándole un beso en la frente.
Joon se vio a si mismo envuelto en una energía mística y miró por la ventana hacia el mar viendo en parte como iniciaban los tonos anaranjados del atardecer; volvió a mirar a SuHa quien permanecía desnuda estirando sus brazos y acomodándose luego contra las almohadas de la cama, ella colocó su cuerpo de costado dejado a la vista su encantadora curva trasera haciendo que NamJoon llevara una mano hacia la zona para masajearla, SuHa, deleitada por sus caricias también sintió el deseo al instante volver a repetir la ronda de sexo que habían tenido hace unos minutos y miró por sobre su hombro como el miembro de Joon está nuevamente listo para ella.
No necesitó adivinar para donde iba la situación presente y no tardó en voltearse completamente para él y dejarle su trasero alzado para su mayor satisfacción. La humedad de su entrepierna seguía intacta lo que sirvió para hacer más suave la forma en la que se deslizaba el duro miembro de su amante haciéndola gemir de placer. NamJoon sosteniendo a SuHa desde sus caderas percibió lo profundo que podía entrar en ella cada vez que la embestía llevando el ritmo a otro nivel haciendo que el golpeteo de su pelvis y las nalgas de ella fuera adictivo.
Ninguno pensaba más que en si mismo al momento de sentir placer y Joon sentía que tenia el poder del erotismo puro en sus manos, era tanto el placer que sentía que busco la forma de pensar en otra cosa cada vez que se acercaba su orgasmo para no detenerse. En sus momentos a solas en el estudio, antes de tener a SuHa contra los azulejos de la ducha aquella vez, tenia pervertidos sueños acerca de tomarla de esta forma y deleitarse con la curva de su espalda y su cabello revuelto contra la almohada.
—Ven aquí— le tomó por un hombro haciendo que SuHa alzara su pecho y la llevó hacia él afirmándola del abdomen, SuHa recostó su cabeza contra las clavículas de Nam quien el ver su cuello femenino y su piel blanquecina no dudo en tomarlo con firmeza sin apretarla ni lastimarla evitando que su cuerpo se fuera hacia el frente mientras seguía moviéndose dentro de ella.
—SuHa... eres mía— miró hacia el frente viéndose contra el reflejo de un espejo para luego tomarla por sus pechos haciendo que la separación de sus cuerpos fuera más y así penetrarla con mayor ritmo y dureza.
—Sí, lo soy— gimió ella viendo a duras penas su reflejo —. Soy ...tuya
Con la respiración entrecortada NamJoon vió el camino sin retorno de su orgasmo avecinándose pero SuHa ya lo sabía.
—Hazlo dentro de mi como antes— gimió dando consentimiento dentro de la poca consciencia que perduraba en ella y llevó su cuerpo contra el colchón de la cama recostando su pecho contra ella, haciendo más pronunciada la curva que tanto estaba amando Joon.
Ambos se desconocieron esa noche en aquella habitación. No necesitaron un baño de tina como SeokJin y Bada les habían recomendado, la llave quedó sobre la mesita de noche sin ser ocupada y las sabanas de la habitación n° 5 quedaron más que con sudor y lagrimas de placer.
La habitación n° 5 es icónica, si quieren saber más de eso lean Alt Amar (guiño. guiño)
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