Dos meses después...

El imponente Kim NamJoon caminaba por los pasillos de la editorial saludando a todos y acaparando sonrisas y reverencias con respeto y admiración. Su libro estaba en posible aviso de publicación pero algo se lo impedía.

Las acciones que el Sr. Lee tenia con la editorial y lo ofendido que se sentía respecto a la historia.

 Después de que NamJoon reiterara los agradecimientos respecto al apoyo que le brindaron y mencionara educadamente que la relación con su única hija no funcionara se mostró fastidiado y no le dirigió la palabra.

NamJoon se vió en la necesidad de sacar de sus propios ahorros para suplir el dinero que el Sr. Lee había retirado de las acciones con la editorial logrando nivelar el gran vacío que había provocado la ruptura de compromiso. Este suceso trajo consigo que muchas solteras admiradoras de NamJoon se sintieran con la dicha de fantasear con él y enviarle cartas con propuestas encantadoras de compromiso, sin embargo, él ya tenia a su chica especial.

Por la mañana SuHa tenia la primera charla acerca de tratamientos hospitalarios de fracturas de alto grado en la Conferencia Internacional de Medicina Física que se celebraba este año en Corea donde expuso en compañía de la Dra. Min quien siempre creyó en ella.

—Srta. Min SuHa ¿Cuál cree que fue la verdadera motivación del paciente para rehabilitarse luego de verse ambas piernas completamente intervenidas? ¿Hay algo que como profesionales no podamos pasar por alto?— preguntó alguien del publico.

SuHa desde la tarima hizo una reverencia a la muchacha interna de medicina que la miraba atenta y con admiración. La mujer que lucia una melena lisa conservando su dulzura y delicadeza afirmó el micrófono con fuerza y respondió. 

—Como profesional no podemos olvidar que tenemos a una persona doliente frente a nosotros y tiene motivos para vivir o desertar y es nuestra responsabilidad, ayudar a hacer que sus sueños y su nueva calidad de vida sea compatible con ello— SuHa miró a la muchacha con una sonrisa.

—¡El amor!— la Dra. Min habló a través del micrófono y miró a SuHa dando un guiño —El amor por el oficio— finalizó haciendo que SuHa también sonriera esta vez menos nerviosa.

 Ambas mujeres abandonaron la conferencia con bastante satisfacción por haber dado una gran presentación. SuHa se había ganado con gran razón el título de la Srta. Gijeog (milagro) y a pesar de ser recién egresada ya tenia un gran puesto en el área hospitalaria donde sus pacientes eran muy felices de solo verla entrar a la sala.

—Hombre guapo y alto a las 10 — la Srta. Dong, una de las enfermeras le dijo a SuHa que se acercaba su galante hombre. Había sido una tarde intensa en la clínica 

SuHa se giró y le dijo en señas que esperara un momento y sonrió bajo su mascarilla. Le dió ordenes a la Srta. Dong para que terminara sus que haceres mientras ella y NamJoon iban a la sala de descanso.

NamJoon la vió pasar por el pasillo rápidamente, la siguió de muy cerca y entró tras de ella a la pequeña habitación que contaba con una cama y una mesita donde dejar el teléfono y otros implementos.

SuHa no perdió ningún segundo y se lanzó contra los labios de NamJoon que buscaban lo mismo. Él presionó sus manos contra su trasero masajeándolo, mostrándole que la deseaba ahora.

—Solo tengo veinte minutos— SuHa le advirtió a NamJoon mientras este le besaba el cuello con deseo.

—Necesito más que eso, SuHa— se quejó— No te veo hace una semana

—Lo sé, perdóname

NamJoon se había lamentado mucho no poder hacer más ante la vocación de su querida SuHa. Veía en sus ojos las marcas oscuras de las ojeras de cansancio y la de la mascarilla sobre su tabique nasal. 

—Prefiero que descanses los veinte minutos— él tomó asiento en la cama junto con ella y dejó que posara su cabeza contra su hombro —¿Cómo te fue en la conferencia de médicos?

—Maravilloso— sonrió ella —Mostraron fotos de tus hermosas piernas

—Estoy orgulloso de ti— le dió un tierno beso en la mejilla y pasó su brazo tras su espalda para afirmarla.

—¿Y cómo va la publicación de tu libro?

NamJoon recordó la situación frustrándose levemente y como no quería darle malas noticias a su querida SuHa cambió el tema de conversación.

—¿Sabes que Lee Nari irá mañana a la editorial a firmar contrato?— aquello sabía que la motivaría.

—¿Lee Nari de Oficina para dos?— preguntó SuHa sorprendida —¡Yo la amo, quiero conocerla!

—Y no sabes acerca de lo que me enteré— NamJoon empezó a dar saltitos sentado en la cama emocionado —¡Creo que el libro fue escrito por dos personas!

—¿Dos? ¿Hombre o mujer?— SuHa imitó a NamJoon sobre la cama haciendo que comenzara a sonar

—¡Hombre!— alzó la voz emocionado —¡Renunció a los derechos de autor!— NamJoon rió y miró hacia abajo y luego la vió a ella con una sonrisa.

—¡La dedicatoria! ¡NamJoon la dedicatoria!— SuHa de emoción lo tomó por los hombros y lo sacudió —"Para aquellos que prometieron reencontrarse" J.H—. A SuHa siempre le derritió de amor esa parte de la dedicatoria y tuvo la curiosidad de quien provenia.

—Jung Ho Seok— susurró NamJoon —Tiene sentido las iniciales J.H, aparece un tal Jung Ho Seok que se negó a recibir ganancias del libro— se rascó la cabeza algo confundido.

—¿Crees que él y ella estén representados con Mi-Suk y JiHu?— SuHa miró el piso al igual que NamJoon —Ellos se separan al final porque Mi-Suk quería que JiHu cambiara su actitud, que la amara de verdad y no solo para satisfacer sus carencias—.

—¡Eso tiene todo el sentido del mundo, mi querida SuHa!— Nam vió que su dulce SuHa comenzaba a empatizar con las emociones de otros —Pero hagamos algo...

SuHa miró atentamente como NamJoon le contaba que deseaba obtener una reunión con Lee Nari e invitarla a cenar para conversar acerca del libro y sus nuevos proyectos; aquello le sacó una sonrisa y con justa razón se acercó a darle un beso.

—Buscaré tomarme una semana de vacaciones una vez que tenga a mis pacientes estables, luego de ello no te podrás separar de mi— sonrieron ambos contra los labios del otro.

NamJoon abandonó la clínica y se dirigió a la editorial a recoger unas cosas que tenia pendiente y su asistente lo estaba esperando impaciente. 

—Buenas tardes Sr. Kim, un joven lo está esperando en recepción y necesita que lo atienda ¿Le digo que pase o prefiere que lo despache?— la mujer se escuchaba algo tensa.

—Dile que pase, gracias— NamJoon comenzó a guardar las cosas en su bolso para volver a su casa.

La puerta sonó y este se acercó a mirar quien era esta curiosa persona que lo visitaba tan tarde en la editorial.

Un joven de espalda amplia vestido con una chaqueta de cuero, jeans y botines altos parecía ser un extraño admirador o un seguro asaltante.

—Buenas tardes Sr. Kim— reverenció y sacó de su chaqueta una credencial —Jeon Jung Kook detective del Departamento de Seguridad de Busan— NamJoon lo miró extrañado llevando la mirada con dificultad a la credencial al chico que tenia frente a él.

—Quisiera hacerle algunas preguntas acerca del señor Lee Woo Shi— el joven lo miró con sus ojos grandes pero no amenazantes.

—¿De qué se tratarían esas preguntas, si se puede saber?— NamJoon desafió la paciencia del muchacho.

—Acerca del lavado de dinero que hacía con sus publicaciones literarias ocultando el negocio millonario de automotoras y licor ilegal que mantenía con el Sr. Kwon Min Hyung— JungKook lo miró esta vez, desafiante.

NamJoon abrió sus ojos enfocando su vista y tratando de ocultar la sorpresa de mal gusto que aquello le daba. Más que la forma era el trasfondo y la historia de amor que creyó vivir con Min-Ah cada vez se desmoronaba más.

—Veo que no estaba al tanto de esto— el joven anotó en su libreta de bolsillo —¿Está dispuesto a conversar?

—Adelante— NamJoon se hizo a un lado y dejó pasar al muchacho quien se sintió a gusto de ser aceptado en esta travesia de investigación.

Jung Kook como el detective novato. Un spoiler de futura historia, no se la pueden perder, solo por este canal, suscríbanse y denle like <3