XXIII
El médico llegó a casa con su mujer y con un nuevo integrante de la familia, uno de los pequeños que quedó huérfano por lo que pasó en ese horrible lugar donde sus dos padres murieron al ser tomados como experimentos, aparentemente todo iba volviendo a la normalidad, puesto que la psicosis había disminuido considerablemente. Muchas personas comentaban lo sucedido, la presa fue la primera en resumir en una sección entera el tema de la enfermedad, dejando con gran importancia a los científicos de la época
-Es una bendición que lográramos salir con vida de ese lugar, verdad.
-Mis padres no corrieron con la misma suerte que nosotros. -dice con esa sonrisa de melancolía el pequeño que tenía por allí unos nueve años.
-Lo sé mi pequeño, pero mira el lado positivo, tú cuentas con mi esposa y conmigo, te cuidaremos al igual que ayudaremos con tus estudios. -sonríe el hombre bastante animado intentando que el menor también se alegre.
-¿Usted perdió a su hijo por la enfermedad que me ha adoptado a mí? -pregunta algo curioso mientras juega con el mantel de la mesa al ver el profundo silencio que produjo en el hombre para al mirarlo nota su negación.
-No, mi hijo sufrió mucho de la vista y falleció hace mucho tiempo atrás ciego, así que no hubo problema alguno ni pensamos dos veces en acogerte en nuestro hogar, o dime, ¿preferirías estar en un convento de monjas? -ríe un poco al ver la negación del contrario, en eso llegaba su esposa quien hacia las típicas preguntas de toda una madre preocupada por la salud de ambos quienes solo se divertían un poco para después tomar asiento y comer en familia.
Varios guardias que estaban sanos empezaron a salir contagiados dando positivo a la enfermedad que todos habían pensado que su propagación había cesado, estos dicen que no tocaron nada ni tuvieron contacto cercano que solo les ha llegado de la nada, algunos no soportaban el cargar con el peso de escuchar las voces que los atacaban en cualquier parte o momento, pero muy pocos elegían la opción de fallecer para evitar el suplicio de una enfermedad no deseada.
Extrañamente, el caso tomó vuelo rápidamente en todos los grupos pertenecientes a una organización que solo se enfocaba en la salud del pueblo inglés a lo que ellos buscaban averiguar la inédita forma por la cual estos hombres se han contagiado, dicen algunos que la enfermedad les llegó por el karma, ya que en todo momento fueron malos con los que tuvieron estadía en ese horripilante lugar que a propósito volvió a hacer un hospital psiquiátrico en funcionamiento, dejando ver como especialistas en la rama venían a Londres para aportar su minuciosa ayuda.
Todos los que pasaron por la enfermedad pueden decir que de una u otra forma ya saben cómo "manejarla" un poco más a comparación de quienes apenas tenían una probada de ella, claro, la phychosis desde ese momento sería parte de la vida de cada uno de los seres humanos, por lo que este al ser uno de los años más significativos y recordados por la historia de la humanidad se descubrió un nuevo trastorno mental que puede cambiar vidas de un momento a otro.
Ahora, la pregunta maestra de toda esta historia: ¿Alguna vez has pensado si tu locura es natural o producida?
Fin.
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