Jimin

—Hola pequeño cachorro, soy tu tio Seokjin, el omega mas guapo de todos, ¿Quién te va amar más que yo?

Seokjin fue el primero en enterarse pues llegó a mi departamento y me vio llorando mientras Lili me consolaba, ahora está sobre mi vientre hablando como tonto a un cachorro que aún no lo escuchaba.

—¿Cuándo le vas a decir al Fuckboy?

—No lo sé, tampoco se si deba decirle.

Seokjin se levantó de mi vientre y me achino los ojos molesto.

—Debes decirle, es el padre de mi sobrino o sobrina.

—Pero no es la mejor situación —suspire —si aún no sé si decirle a Hoseok y mis padres.

—Si se lo escondes a Hoseok no te lo perdonará, además pondrías en un predicamento a Lili, ¿Verdad que tú tio tiene razón mi cachorrito?

—Esto no estaba en mis planes.

—¿Y qué? ¿No estás feliz?

—Si, si lo estoy, puede ser que no es como planear tener mi primer cachorro, pero saber que habrá un pequeño Jungkook en mis brazos me hace ilusión, y también me da tristeza —y aquí vienen las lágrimas ahora —Lo extraño mucho —sentía mi lobo aullando llamándolo —su ropa ya casi no tiene su aroma, dios Jin me siento tan mal.

—Claro que lo extrañas tonto, el  te demostraron lo que es que te quieran en verdad, ni él imbécil de Namjoon logro eso —me abrazo —así que en lo que tu galán regresa o piensas como decirle, no te dejare solo, soy tu mejor amigo, lo primero que tenemos que hacer, es buscarte otro lugar, aquí no hay espacio para mi cachorro.

Sin duda él es una de las personas que siempre deben estar en mi vida. Comenzamos la búsqueda de algo más amplio, le había mandado un mensaje a Lili para que, si Hobi le preguntara algo de mi, ella podía decidir si es conveniente decirle o dejármelo a mí.

Por las noches mis insomnios volvían con menos frecuencia supongo que el estar embarazado ayuda a que duerma más, en ocasiones pensaba en quitarle él bloqueo al número de Jungkook y llamarle, pero me detenía bastante, me hago tonto con solo bloquearlo porque mientras no lo borré de mis contactos seguirán las ganas de escuchar su voz.

Extraño tanto el tonto apodo de Mochi.

Las visitas a las casas las tuvimos que hacer en las tardes, ya que los dos teníamos bastante trabajo por las mañanas, lo bueno de los bienes raíces es que con tal de vender no les importan los horarios en que los clientes van a ver los inmuebles.

 —Creo que esta si te convencerá, el vecindario es bonito, y quedaría cercas de tu clínica, sin mencionar que tienes áreas verdes para que mi bebe juegue.

—Actúas como si fueras mi esposo Jin.

Bajamos del auto él luciendo hermoso en sus trajes sastre con las gafas lujosas de sol, yo usando ropa sencilla  como siempre, solo que ahora me quedaban un poco mas justos de la cintura, él me toma de la mano al escucharme decir eso.

—Si lo analizas bien, soy la mejor opción para que te cases, piensa bien, tengo un buen trabajo podría mantenerte sin problemas, soy muy guapo, soy simpático y listo, además ya estoy enamorado de ti, no necesitarías mucho esfuerzo.

—Acepto, le diremos a Tae que sea el padrino.

—Mi Tete aceptara sin dudar.

—¿Algún día me lo presentaras?

—Viene este fin de semana, puede ser una buena idea que lo conozcas.

—Este fin se semana iré a un evento con Yoongi, se lo había prometido desde hace tiempo, le preguntare si pueden venir, así si se ponen de cariñosos al menos tendré compañía.

—Suena genial.

La mujer de bienes raíces ya nos esperaba a la entrada de la casa, él lugar era muy acogedor, era una pequeña casa de una sola planta, pero bastante amplia, contaba con tres recamaras, un estudio, dos y medio baños, la sala tenia unas ventanas enormes que daban al patio trasero, este también era muy amplio, entre más la veía más me gustaba, la cocina no era muy grande, pero estaba bien porque el comedor estaba un poco más grande.

—¿Qué dices cariño te gusta? — Seokjin seguía en su papel, de esposo.

—Es hermosa, creo que mi pequeño tendrá bastante espacio.

—Sabes que soy bueno en esto, además siendo de una planta, estaré tranquilo cuando no este en la ciudad, de que no rodaras por las escaleras con tu enorme barriga.

Le sonreí y sacudí la cabeza.

—Me alegra que les guste, es un gran lugar, de hecho, tendría vecinos nuevos también, acabo de vender la propiedad de enfrente, la gente ama este sector.

—Lógico, por eso las hipotecas son tan costosas.

La verdad no estaba tan preocupado por el costo, había ahorrado bastante para tener algo mas grande, desde que estaba con Namjoon, y me iba bastante bien con mi pequeña clínica dental.

—Esta bien esta, me gusta, ¿Cuándo cerramos el trato?

—Ya mismo.

El teléfono de Seokjin empezó a sonar.

—Es de trabajo, ya vengo bebé.

La vendedora fue por los documentos de la casa, yo me quede mirando aun el espacio imaginando como adornaría todo, eligiendo el cuarto del bebe, cuando la mujer regreso me puse a leer los contratos, todo estaba en orden así que firme sin más, obteniendo un nuevo hogar.

Mire por la ventana Seokjin estaba con la laptop en la cajuela de su auto, seguía en el teléfono con cara de enfado, así que supuse que aun estaría con las cosas de su trabajo.

—Le daré las llaves de una vez, solo permítame salir tantito que debo también entregar las llaves a su nuevo vecino.

Sali tras la vendedora, se dirigió a su auto y también comenzó a hablar por teléfono, en eso vi que se estaciono un auto azul al otro lado de la calle, la vendedora se acerco al auto, de este baja Namjoon.

Mi cuerpo se tensa por alguna razón, tenia meses sin verlo, desde que Jungkook había renunciado del hospital, no había vuelto a cruzar palabra con él, venia con una camisa de vestir roja con los botones de arriba sin abrochar como que se había acabado de quitar la corbata, pantalones de vestir negros, le sonríe a la vendedora marcando sus hoyuelos, en eso levanta la mirada de ella y la dirige hacia mi dirección.

Son las hormonas.

Me dije mientras se acercaba con la vendedora hablando a su lado, le decía a mis piernas que se movieran, incluso busqué la mirada de Seokjin, que seguía en su laptop con el ceño fruncido.

Cuando quedo frente mío lo sentí mas alto de lo que lo recordaba.

—Mire señor Kim, esta es la señor Park, serán vecinos muy pronto.

—Quiero regresar la casa —dije sin pensarlo.

La vendedora se puso pálida por lo que dije.

—Lo pensé bien, creo que me apresure, es demasiado pronto, me gustaría ver otras opciones —trataba de no balbucear mientras hablaba, pero cada vez me sentía más nervioso.

—Pero usted estaba muy feliz hace unos minutos, dijo que todo seria perfecto para su bebe, además de que no puede regresarla ya firmo y se estipula que no se regresara el anticipo.

Me golpee la frente cuando dijo lo del bebe. Namjoon abrió los ojos de par en par y de inmediato se fue a mi vientre la mirada, pude notar que olfateo un poco, luego regreso su vista hacia mí.

—Señora Baek, creo que es por mi que desea regresar la casa, ¿No es así Jimin?

—¿Ya se conocían?

Namjoon asintió.

—¿Podría darnos un momento?

La mujer solo se alejo entrando a la casa.

—¿Bebe?

—No es algo que deba de decirte.

—¿Jungkook lo sabe? —me mordí el labio, pero no conteste —no, no creo que lo sepa, si no, no estaría trabajando con Hyori en Canadá—parpadee un par de veces —En verdad, tampoco estas enterado de nada, los padres de Jungkook contrataron a Hyori hace una semana.

¿Cómo iba a saberlo? Bloquee a Jk literalmente de mi vida.

—No se siquiera porque te estoy escuchando.

—Supongo que tus padres tampoco saben nada de tu situación, deberías decirles —metió las manos a sus bolsillos —bien no deseo incomodarte, y descuida no me veras mucho por aquí, estaré mas metido en el trabajo que nada, no te molestare, así que no tienes que mudarte.

Hizo una pequeña reverencia y camino de nuevo hacia su auto. Abrió la puerta, pero antes de entrar se detuvo mirándome una vez más.

—Te vez mas hermoso que nunca, me hubiera encantado ser el padre.

Subió a su auto y se fue, yo me quede parada, confundida, y sintiendo algo extraño en mi pecho, la marca ya no estaba y aún así dolía un poco, pero extrañamente no quería llorar, el aroma  de Namjoon aun estaba en mis fosas nasales, haciéndome lamer lo labios.

Mire la mano de Seokjin agitándose enfrente de mí.

—¿Ese era el idiota? —moví la cabeza con afirmación —¿Qué hacia aquí? ¿Te esta acosando de nuevo?

—Al parecer será mi vecino.

Apareció el infiel de nuevo.
¿Ya habrá superado a nuestro mochi?
¿Estará tramando algo?

¿Dónde anda el kukencio?

Por cierto puede ser que más tarde suba un nuevo fic Jikook, será un poco más subido de tono que este, ¿Les gustaría?