Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 20. La charla antes de comenzar

Me levanté de la cama con pocas ganas. No quería salir de ella. Me giraba de un lado hacia otro deseando volver a dormir. ¿Por qué teníamos que levantarnos tan temprano si la feria era por la noche? Además, solo íriamos de guardia. Ni diversión, ni copas y ni montarse en ninguna atracción. Solo dar vueltas.

Decidí levantarme ya que en breves seguro que nos llamarían y no quería que nadie apareciera por mi puerta. Me di una ducha rápida y me vestí sencilla. Me pondría el pijama otra vez, la verdad. Y cuando terminé de ponerme la camiseta alguien tocó la puerta. Por Dios, no quería ver a nadie.

—Ya voy. —Me dirigí hacia la puerta y cuando abrí, estaba ella.

—¿Estás bien? —Me preguntó la rubia.

—Sí... —Sentí un poco de alegría al verla.

—¿Segura? Por tus pasos parecía que querías tumbar la puerta. —Se echó a reír.

—¿Cuándo tenemos que ir a la sala de comunicaciones? —Pregunté.

—Pues no lo sé, algunos todavía ni se han levantado. Es muy temprano. Dva y Lucio se acostaron tarde y tu madre y Winston también ya que estuvieron apuntando cosas.

—¿Tú cómo sabes tanto? —Pregunté curiosa.

—Soy la doctora de este centro. Varios tenemos nuestros puestos y nos comunicamos entro todos para finalizar el trabajo en comun. Tú seguro que dentro de poco también tendrás tu puesto. —Me respondió la rubia.

—Vale, pues ven. —Le cogí del brazo, miré por la puerta de un lado a otro por si nos vió alguien y acto seguido cerré la puerta.

—¿Qué te pasa, Fareeha? —Preguntó preocupada.

—Mira, lo de ayer...

—Ya te he dicho que no me tienes que explicar nada... Es tu vida y son tus cosas... ya sabes que...

—No es eso—interrumpí—, es que quiero que... me aconsejes. —Dije al fin.

—¿Que te aconseje? ¿En qué? No tengo experiencia con mujeres. —Se río y provocó mi sonrisa.

—No, no es eso. ¿Podrías decirme lo que significa amar a una persona? Sé que suena ridículo, pero es la primera vez que estoy con alguien...

—¿Me lo estás diciendo en serio? —Se le puso los ojos como platos.

—Es que me besó y yo no sabía que hacer y pensé a lo mejor siento algo pero no... y digo bueno a lo mejor lo siento después, pero no sé como funciona y en fin —no paraba de liarme con mis propias palabras, parecía que hablaba sin sentido—, solo que antes era mi amiga y ya no, y ahora si quiero decirle 'como amigas' y ella seguramente se enfadará...

—Para, Fareeha, no te agobies —me frenó cogiéndome de las manos —. Mira... cada uno es un mundo y cada pareja es una relación, eso para empezar. A lo mejor tú ves el amor de manera diferente y...

—Creo que el amor es un lenguaje. —Le interrumpí.

—¿Cómo? Explícate.

—Creo que el amor es un lenguaje de la propia pareja. No todos lo entienden, pero la pareja sí que se entienden. Que dos personas formen una, que sepan una de la otra, que si se besan se entienden perfectamente y podrían pensar en un futuro juntas... No lo sé, Angela. No sé que es amar. No he sentido amor. Pero pienso que es eso, o a menos eso he leído en los blogs.

—Bueno, vayamos por lo típico... te haré preguntas y me irás contestando honestamente, sin mentir. —Sugirió la rubia—. ¿Qué piensas de Brigitte?

—Que es una gran amiga.

—Madre mía, empezamos bien. —Dijo la rubia dando una palmada a su cabeza.

—¿Por qué dices eso? —Pregunté confusa.

—¿Una gran amiga, Fareeha? ¿Así ves a Brigitte? ¿¡Amiga!? —Dijo haciendo notar la palabra amiga.

—Prueba con otra pregunta. —Casi se lo pedí por favor.

—¿Tienes ganas de verla? ¿Tienes ganas de dormir con ella? ¿Sientes algo cuando te besa?

—Yo...—Me quedé callada.

—¿Cambiarías la misión de hoy por tener una cita con ella, disfrutando del paseo y cogidas de la mano? —Siguió preguntando—.¿Piensas en ella la mayoría del día?

—A ver, es que me mola cuando me besa pero siento que me agobia porque quiero hablar con ella como hacíamos antes y ahora es como tenemos que besarnos porque es una obligación y es que...

—No estás enamorada. —Concluyó la rubia.

—¿Cómo lo sabes? —Dije curiosa.

—Fareeha, te lo dice una experta en el amor y de un amor roto. —Miró hacia abajo—. Solo la quieres como amiga y solo deseas volver al pasado y que no hubiese ocurrido nada. 'Te mola' —dijo haciendo un gesto de entre comillas con los dedos—, porque no te disgustan los besos pero no te mueres por un beso suyo... ¿Entiendes?

—Creo que debería hablar con ella... —Reaccioné y por fin lo entendí todo—. Gracias consejera.

Alguien tocó la puerta. Deseaba que no fuera Brigitte, porque ahora mismo tenía un agujero en el estómago. Tracer apareció por la puerta avisando de que teníamos que ir a las sala para reunirnos con Winston. Nada más dijo eso, salió pitando de mi habitación. Angela se levantó antes que yo y me levanté detrás de ella y le abracé por la espalda. Le di las gracias. Ella me correspondió cogiéndome las manos y haciendo que la abrazara más fuerte. Nos despegamos y fuimos directa hacia la sala.

Cuando estábamos ahí, Winston nos informó otra vez del plan de hoy, pero en vez de escrito, hablado. Dijo que nos divirtieramos un poco pero que no nos olvidaramos que estábamos de servicio. Busqué a Brigitte de reojo y vi que me estaba mirando. No sabía si hablarlo antes de irnos, durante o mañana. «Si hubiera dicho que no desde el principio no tendría ni que pensar en esto», me dije a mi misma.

Fuimos a vestirnos adecuadamente ya que todavía era temprano y Winston nos aconsejó que leyéramos todo lo que podría suceder en la feria y cómo podríamos reaccionar. Me senté en mi escritorio y me puse a jugar con el maquillaje. Todavía seguía en mi habitación pensando hasta que mi puerta fue tocada.

—Toc, toc. ¿Se puede, princesa? —Entró Brigitte.

—Ya estás dentro, así que no sé porqué preguntas. —Finji una sonrisa.

—Vas muy guapa. —Vino hacia donde yo estaba sentada—. Cuéntame tu secreto. —Sus manos se posaron en mis hombros y empezó a besarme el cuello.

—Brigitte, ¿qué haces? —me levanté dando un giro enorme que acabé detrás de ella.

—Besarte, qué tiene de malo. —vi como se mosqueaba—. Estás muy rara.

—Brigitte, a ver... —suspiré.

—No me quieres, ¿verdad? Al menos no de la forma que yo quiero...

—Exacto... Mira... Sé que me he comportado mal y sin pensarlo, y no quería perderte. Eras mi mejor amiga, quería escucharte y al final la he cagado en todo... Estabas muy rara y accedí a estar contigo solo para no perderte.

—Fareeha, ya lo sabía... —me confesó la pelirroja—. Simplemente quería vivir un poco más engañada, pero ya ni me correspondes los besos.

—Entonces, la engañada soy yo. —sonreí para romper el hielo.

—Pero por curiosidad, ¿sientes algo por otra persona? —me preguntó directamente.

—No, Brigitte. «O eso creo», pensé sin decirlo en voz alta.

Nos fundimos en un abrazo y quedamos como amigas. Reflexioné sobre esto: está bien que quieras intentar cuidar a los demás pero a veces tienes que pensar dos veces porque puede que le acabes destruyendo. Tampoco debes forzar algo que nunca funcionará, y si funciona el tiempo te lo hará saber. No juegues con alguien que daría la vida por ti. No traiciones su confianza porque le harás insegura y todo el mundo tiene derecho a ser feliz. Tienes que tener respeto tanto mutuo como propio. Y que el tiempo lo va a curar todo, tarde o temprano... Pero se curará seguro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro