Al día siguiente nos encontrábamos todos fuera, en el jardín de la base. Habíamos quedado todos para celebrar la llegada de mi madre. Todos se mostraban contentos y risueños, hasta que vi a Angela sentada al lado de un árbol leyendo con cara de concentrada. A lo mejor no le hacía gracia que mi madre estuviera aquí aún sabiendo que es 'inocente'. O puede que todavía siga cabreada conmigo por todas las conversaciones que hemos tenido. No hemos empezado con buen pie y quiero arreglarlo ya que será mi compañera de trabajo hasta que Dios o quién sabe dejemos el ejército por tal cosa.

Así que me armé de valor y fui hacia ella. Vi como levantó la vista y me miró. Entonces me detuve por si iba a levantarse e irse, tampoco quiero ser una acosadora. Pero para mi sorpresa, bajó la vista y siguió leyendo. Entonces arranqué otra vez pero...

— Chicos... — Interrumpió Winston bajando la música. — Sé que nos estamos divirtiendo pero tengo que decir una cosa. Si os habéis leído las normas de este establecimiento, sabréis que cada año tenéis como una especie de práctica que consiste en formar parejas para realizar una misión. Estaréis equipados con una cámara en el pecho para que yo os evalúe tanto las decisiones que vais tomando como vuestro comportamiento y un largo etcétera. Las parejas son de forma aleatoria para que no haya favoritismos aunque aquí todos nos llevamos bien. Así que en un ratito necesito que recojáis y estéis listos para partir.

Todos pusimos cara de pena. La verdad es que por una vez quería quedarme en la base para aprovechar el tiempo con mi madre. Ella me miró y fingió una sonrisa, creo que estará pensando lo mismo que yo y le puse cara de penuria.

Empezamos a recoger y limpiar lo más rápido posible para así prepararnos y estar listos ya que Winston quería que todos hiciéramos la prueba hoy. Algunos ya habían acabado de descolgar la decoración, quitar y guardar la comida y limpiar las mesas. Yo me puse a barrer por los adoquines y recoger algunos papeles de la basura. Y cuando me agaché para coger un papel, otra mano apareció para coger el mismo.

— Oh, lo siento. — Me disculpé y recorrí su brazo hasta su cara. Y no me lo podía creer. Era ella. Nos levantamos sujetando las dos el mismo papel.

— ¿Lo tiras tú o yo? — Preguntó seria.

— Lo tiro yo. — Dejo de coger el papel y se dio media vuelta y aproveché este momento. — Angela, yo...

— Chicos, vamos. Dentro de cinco minutos tenemos que ir a cambiarnos y ponernos los super trajes — Dijo muy animado Lucio.

— Si creías que era el momento, no lo era. — Me dijo la doctora.

Una vez recogido todo nos fuimos a cambiarnos para estar listos para lo que Winston nos mandara. Me quedé mirando al espejo y no sé porque pero pensé en ella. Me daba rabia que todo el mundo se llevara bien, y que ella y yo éramos como el perro y el gato. Me acordé de algunos momentos que pasé con ella cuando era pequeña. Hay algunas lagunas en todos esos recuerdos llevaba esa sonrisa como la otra vez que me sonrío en la única misión que compartíamos juntas. ¿Tanto le afectó lo de Genji hasta cambiar toda su personalidad? Pero no. Volví a recordar la misión y ella era tan natural con todos menos conmigo. Entonces, ¿el problema soy yo? Cerré los ojos mirando hacia abajo y apreté mis puños. ¿Qué estoy haciendo mal? Volví a mirarme y le pegué un puñetazo al espejo. Menos mal que tenía mi armadura porque si no me hubiese cortado. Respiré hondo y salí.

Nos dirigimos todos hacia la sala de comunicaciones, nos sentamos todos y Winston empezó a informar.

— Bien, me alegro de que hayáis sido rápidos. Cuanto antes empecéis, más rápido será todo esto. Ana y yo ya hemos hecho las parejas y hemos decidido también que trabajo vais a...

— Oye, Winston, una duda... ¿Y si mi pareja no me gusta? — Preguntó Dva y automáticamente miré a Angela que ella estaba mirando de frente — No me malinterpretes, no quiero decir que alguien me caiga mal. Es que si voy yo con Lucio, hagamos lo que hagamos, vamos a aplastar a todo el mundo ya que somos los amos.

— Dva, estás un poco equivocada. Tanto tú como Pharah no tenéis experiencia en esto. Estas misiones no son de alta gravedad. Me explico. Puede que tú y Lucio hayáis hecho equipo pero a lo mejor vuestra misión es solo dialogar un trato o a escoltar a una persona hacia donde quiera dirigirse. Puede que haya una banda pero pueden que estén sin armas. Puede que incluso tengáis que cuidar a un simple niño.

— Que aburrido — Refunfuñó Dva.

— Dva, tienes 1 punto menos. — Contestó Winston con seriedad.

— ¿¡Qué!? — Preguntó con el grito más grave y más agudo que podía soltar Dva.

— Esto es un examen y tenéis que sacar un 10. Estáis aquí para servir y proteger para cualquier situación, no para quejaros de que en un día no haya acción en vuestra vida. Tenéis y tenemos que entender también a ciertas personas, aunque te parezca 'aburrido'. No quiero contestaciones como estas, ¿queda claro?

Dva no dijo nada. Se quedó sentada masticando chicle con los brazos cruzados y frunciendo el ceño. Se notaba que estaba muy enfadada.

— A continuación, repartir los informes a cada uno y al final de la hoja tendréis a vuestra pareja.

Empezó a repartir todos los informes. Empecé a leer:

Fareeha.

Misión chivato: Un individuo nos ha informado de esta situación que viene a continuación:

Los narcotraficantes más buscados, Luigi, bastante grande, y Liomar, delgaducho y rubio con un diente negro, se encuentran escondidos en el bar más famoso y emblemático de París. Lo único que tenéis que hacer es pasaros por clientes y arrestarlos en el momento. Puede que estén acompañados, así que espero que tú y tu compañera tengáis cuidado.

PD: Son gravemente agresivos, no intentéis ir a por ellos de primeras. No se pensarán dispararte a la cabeza si tienen la oportunidad de hacerlo.

Tu compañera será Angela Ziegler.

— Quiero cambiar de compañera. — Saltó Mercy desde el otro lado de la habitación.

— Mira, Angela... — Dijo mi madre.

— No quiero que me digas nada. — Le calló la doctora.

— Angela, tienes 1 punto menos. — Winston intervino.

— ¿Por qué? ¿Por mandarla a callar? — Medio gritó Angela.

— No. Es porque esto es un equipo. Tendréis que trabajar juntas para lograr el mismo objetivo. Imaginad que la vida de alguien está en peligro, ¿vais a gritaros en medio de la calle para ver quien tiene más razón de qué? Tenéis que saber convivir. — Se expresó Wiston.

— Es decir, estoy con ella porque como sabes que no nos llevamos bien tenemos que saber como manejarnos juntas. — Replicó Angela.

— No. — Wiston contestó muy seco, se notaba que estaba cansado de la situación. — Deja de comportarte como una niña. Y ya está bien de lamentos. Manos a la obra. — Ordenó.

Angela me hizo un gesto con la cabeza de que fuese con ella. Sí, un gesto con una cara muy enfadada. La verdad que me sorprendí que me pusieran con ella, incluso pensé que me iban a poner con Brigitte. Antes de salir, Brigitte me cogió de la mano y me tiró hacia ella para abrazarme. 'Suerte' me dijo. Me sonrió tiernamente y le choque los puños. Esta misión va a ser casi imposible.