Sus ojos grises escanearon la informacion detalladamente antes de seguir escribiendo en el computador, se acomodo su flequillo violeta tomando de su café, el juez iba a revisar el informe y las pruebas, por lo que tendria a Gen Ankukoji tras las rejas, pero ese idiota ya se habia delatado el mismo, puesto que su actitud dejaba mucho que dejar, despues de todo, era aprendiz de Ishijima Strong, un asecino y mafioso ya encerrado y cumpliendo una pena de muerte por in­numerables delitos.

"Yuto, tenemos una mision para ti, es muy importante" el jefe de la policia, Edo Phoenix entro en la habitacion, que era una pequeña oficina de color blanco con papeles, y una cartelera donde marcaban a los sospechosos, un escritorio de color marrones con un computador el cual el aludido usaba, ventanas y una puerta azul que era la salida, los ojos grises miraron al hombre peliplateado, asintiendo para indicar que hablara, "Es del estado, es sobre un ladron bastante famoso" paso un papel en sus manos, el policia se detuvo en su informe y leeyo el contenido.

Las cejas del oji gris se alzaron sorprendidas, releyendo las letras para verificar que no era imaginancion suya "¿Phamton?" pregunto alzando la vista incredulo.

Phamton se conocia por ser un veraz ladron de reliquias antiguas, no hubo museo, mansion o empresa a salvo de él, por que aparte de ser un ladron tambien era un haker experimentado con alto conocimiento sobre la pirateria, codigos y programas avanzandos. Hubo una vez que Leo corporation, el edificio con el mejor sistema de seguridad, fue hakeado por Phamton y su equipo habia sido suspendido por 2 días por un codigo que uso para borrar algunos archivos. Ese día, Reiji Akaba, el dueño de la empresa habia estado muy furioso por la osadia de Phamton.

"Es urgente que lo atrapemos, amenaza la posicion de varios museos, empresas, mansiones y corporaciones, puesto que la corporacion Hana a cerrado despues de un robo de informacion por parte de Phamton, asi como el museo Shione perdio a la exibision más importante y valiosa y no me digas de la empresa Lee," El oji gris fruncio el ceño, eso habia sido un desastre, la ultima se trataba de una empresa de antiguedades e hicieron una exibision para presentar un cuadro especial, degraciadamente, Phamton habia atacado esa noche, dejando ese cuadro por otro, los policias habian tratado de atraparlo al verlo por el ventanal cuando habia llamado la atencion de los demás, desgraciadamente, no se pudo, habia oido que era tan angil y flexible como un acrobata experto.

El pelinegro asintio, poniendo el documento al lado del pisapapeles, "¿Donde crees que ataque esta vez?" pregunto con seriedad, escribio el informe mientras oia atentamente.

"No estoy seguro, pero va en patron, primero por museo, luego por corporaciones y de ultimo mansiones y empresas, rara vez cambia el patron, tal vez sea cuando los policias esten apunto de atraparlo" informo el peliplateado, cepillandoce su flequillo con sus dedos, sabia que seria una tarea dificil, puesto que habia muchas opciones de las que podia cambiar el ladron y no solo eso, su cabeza era como un laberinto que confundia a los policias, "Tambien hay veces que ataca el mismo museo debes en cuando, pero espera varios días para hacer el ataque de nuevo, algunas veces toma cosas con menos valor que otras, lo han visto entrar por ventanas y tragaluces, otras se hace pasar por policias o civiles para pasar desapercibido," prosiguio con su anecdota.

"Quieres decir que tambien es un actor?" pregunto una voz nueva, miraron hacia atras para ver a una mujer que aparentaba unos 19 años de cabellos verdes y ojos naranjas, usaba una camisa blanca debajo de un saco azul junto con una falda negra de tuvo, tenia tacones negros altos y tenia un poco de maquillaje en su cara.

"Si, eso seria una buena suposicion, pero puedo preguntarle quien es usted?" pregunto Yuto levantandoce de su asiento para ir por una taza de café para la recien llegada, la mujer joven saco una silla y se sento.

"Gracias, soy Atlas Rin, soy nueva periodista, me he enterado de que tiene el caso de Phantom y vengo a decirles algo sobre él, Yuto­san" la chica acomodo unos papeles en su regazo. Los observo mientras analizaba la estrucutura "Tengo entendido que usted es un joven de 18 años, es muy joven para ser un oficial" el hombre joven la miro divertido, apartandoce del computador.

"Creo que estamos en la misma posicion, señorita Altas" la peliverde se sonrojo un poco avergonzada, riendo.

"Cierto, cierto" la peliverde saco un telefono y le mostro una foto, habiendo que tanto las cejas de Yuto y Edo se alzaran al ver una imagen del famoso ladron, tenia un imagen menor de 18, de 16 o 15 de hecho, tambien usaba una capa blanca, usaba una camisa chaqueta roja con naranja, pantalones negros, guantes negros y botas negras, podia verce que tenia una mascara en su cara de ojos discromaticos y un cinturon con un equipo, "Phatom parece ser un joven de 16, Yuto­-san, Edo­san, pero parece que sabe mucho de tegnica y computacion..." apago el telefono, poniendolo en su bolsillo y tomo un sorbo de su café. Su mirada naranja choco con la grisacea seria, "tambien he pensado que además de hacerse pasar por un oficial para pasar desapercibido, tambien puede sacar informacion. Alli sabe perfectamente la posicion, ubicacion de todos los oficiales y planear rutas para llegar al objeto donde no haya oficiales,, por eso dije que podria ser un actor por que todos creen deliberadamente su actuasion y caer en la trampa"

Yuto asintio con a cabeza ante la deducion "Veo, estaremos muy pendientes," respondio ante la informacion, ahora tenia una pista, Phantom era un estudiante de 3 o 4 año con buenas habilidades de actuacion y acrobacia, pero conociendo la actitud astuta del ladron, pdria manenter una actitud bajo en la escuela.

Edo nego con la cabeza en ese momento, poniendo una mano en su barbilla "Como no sabemos como es, sera dificil decir quien es el oficial falso, sin embargo, como es un menor de edad por su estatura tenemos una diferencia." Yuto asintiode acuerdo,.

"Es bueno que de la poca informacion que les di pudieran sacar algo," la periodista se levanto, bebiendo completamente el café. "Les avisare si tengo otra cosa sobre él"

"Muchas gracias, señorita Atlas, agradecemos su ayuda," dijo el oficia peliplateado, inclinandoce un poco para mostrar respeto, "pero ¿Casualmente como se entero de que teniamos el caso?" pregunto Edo un poco curioso mientras Yuto imprimia su informe, este levanto la vista.

La joven guiño uno de sus ojos naranjas "Una periodista siempre consigue una buena informacion, hasta luego" la mujer abrio la puerta antes de irse del lugar.

Edo solto una largo suspiro "Con alguien asi, me preocuparia por los periodistas pero por lo menos sabemos que tenemos a uno de nuestro lado" Yuto asintio. Luego miro una foto de Phamton, donde el ladron sonreia. Tenian que tener toda la ayuda posible si querian atraparlo.

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"Es tu culpa"

El sonido de los truenos sonaron en los cielos mientras miraba sin compasion a la figurita delante a él, que sostenia un pequeño bolso con sus pertenencias que él mismo se aseguro de empacar, lo demás lo venderia, lo quemaria o lo que sea que haria "Por favor, no hagas esto" suplico con lagrimas en los ojos mientras comenzaba a llover violentamente.

"Me arruinaste la vida, es lo que te mereces" solto un gruñido molesto. No podia sentir más furia en ese momento por el niño al frente de él, incluso despues de matar a sus padres se atrevia a mostrar el descaro por tratar de quedarce con él? Claro que no, no lo permitiria, despues de tanto lo que sufrio por él ya no iba a permitirlo, primero muerto antes de permitirlo. "Largate de aqui, lagarte de mi casa, largate de mi vida y no vuelvas nunca jamas!!" cerro la puerta con furia, ignorando al niño que sollozaba con dolor en la lluvia y en la oscuridad.

Y en ese momento desperto, levantandoce de un senton, sudando profundamente mientras respiraba de manera irregular. Miro en la habitacion a oscuras, respiro profundamente, tratando de calmar su acelerado corazon mientras encendia la lampara. Se limpio el sudor ya un poco más calmado, luego se miro la mano deteniamente, la cual temblaba. Un sentimiento de culpa lo inundo, su hermanastro, no, su hermanito... soto un suspiro profundo. Hizo las manta a un lado y se dirigio al baño para tomar una ducha, necesitaba limpiar el sudor en su cuerpo.

Se quito los pantalones, esa noche habia llegado tarde y no se molesto en quitarce más que la camisa y los zapatos. Abrio la llave, se llevo una mano al cabello como el agua caia sobre él. Cerro los ojos, como el recuerdo se producia una y otra vez en su mente ¿En que habia pensado en ese instante? Su hermano no habia hecho nada malo, pero simplemente se cego por los celos y la furia e hizo algo de que se arrepentia mucho.

¿Realmente se lo merecia? ¿Que lo adularan? ¿que lo felicitaran? ¿tener esta vida? ¿que pensara cosas buenas a pesar de no serlo? No, definitivamente no, todos pensaban que era una persona de bien con gran sentido de la justicia pero solo era un monstruo, un monstruo que en el pasado fue injusto con una criatura inocente y le hecho toda la culpa de cosas que no era culpable.

Un nudo se formo en su gargante y cerro la llave, envolviendo una tuaya en la cintura y otra para secarce en su cabello. Solto un suspiro profundo, poniendoce su ropa interior y su pijama, camino a su cama y se acosto, envolviendo las mantas alrededor de él, "No te preocupes, pronto te encontrare." cerro los ojos y cayo en brazos de morfeo.

.....

Miro con duda el desprecio con el que su hermano lo veia, le daba miedo, le daba miedo que haria luego. Cuando su madre fallecio, fue un golpe duro para él, pues le habian arrebatado el calor y amor de una persona muy importante para él. Penso en llenar ese vacio con un hermano, una persona que contaria para siempre y con la que se protegerian mutuamente. Y cuando su padre se caso nuevamente, pues se alegro, pues tendria una madre y no solo

eso, un hermano. Pero no fue lo que esperaba, o al menos, no fue lo que esperaba de su hermano, en el momento que llego a la casa, su nuevo hermano lo miro con desprecio.

Siempre trato de hacer algo para cambiar esa mirada a una de cariño y seguridad, pero nunca paso. Esa mirada se quedo alli, sin vacilar en cambiar, es más, parecia que empeoraba, el odio y el desprecio por él. Sus padres lo consolaban y apoyaban para que sonriera y tratara de cambiar a su hermano. Pero ya era un hecho. No iba a cambiar. Eso era seguro esa noche, sus padres murieron en un accidente en el auto cuando iban a su casa con él despues de haber ido al circo.

"¿Oni­san?" pregunto con miedo, los ojos de sus hermano lo miraron, grises y fríos como siempre antes de irce al cuarto de él? ¿Por que hiria a su cuarto en vez de al suyo? Trato de levantarce, pero solo consiguio soltar un gemido por las heridas que tenia, se sento nuevamente. Tenia un mal presentimiento, su corazon se acelero mientras veia a su hermano caminar hacia él con un bolso en la mano. "Yu...­"

"Es tu culpa" solto el de ojos grises con una mirada oscura.

"¿Eh?" solto confundido.

"¡Es tu culpa que ellos murieran! Si no fuera por tu maldito capricho estuvieran vivos, aqui, ¡ahora mismo!" miro con miedo como apretaba los puños con ira "Mataste a mi madre y mataste a tu padre." hablo con desprecio y veneno eso hizo que su corazon se detuviera por un segundo

"N­No" susurro con lagrimas en sus ojos, temblando.

"¡No eres bienvenido, ya has hecho mucho daño! ¡A MI FAMILIA! ¡¡Largate!!" le tiro el bolso encima con mucha fuerza, haciendo que gimiera de dolor.

"Pero Oni­sa—"

"¡Vete de la casa!" Fue empujado con fuerza a la puerta, antes de ser tirado al suelo de la calle, probocandole gemidos y sollozos de dolor.

"Por favor, no hagas esto!" suplico miradolo con dolor, solo recibiendo una mirada oscura y recargada de odio. Oyo los truenos, trago, su labio inferior temblando, le dolia mucho el pecho, pero sabia que no tenia un golpe alli, era como cuando su madre lo regañaba por ciertas cosas o cuando su hermano lo ignoraba, habia algo que undia su pecho con dolor.

"Me arruinaste la vida" continuo con veneno en la garganta, sin tener una pisca de arrepentimiento de lo que hacia, "Es lo que te mereces" oyo un gruñido molesto, uno que su hermano siempre hacia cuando estaba furioso, se encogio un poco sobre si mismo, abrazando el bolso con fuerza en su pecho, esperaba que fuera una pesadilla, esperaba que despertara y que su madre lo consolara.

Pero no era asi.

"¡Largate de aqui, Largate de mi casa, Largate de mi vida y no vuelvas nunca jamas!" su hermano cerro la puerta con fuerza como empezaba a llover, libero un sollozo que contenia un dolor desgarrador y abrazo la mochila como si fuera su ultimo consuelo, ¿por que le odiaba tanto? ¿Por que? ¿Habia hecho algo mal? Nunca recordo haberle hecho nada, ¿Por que? ¿por que? ¿por que? "¿Por que?" susurro en voz baja y de manera ronca, miro a la puerta de su casa.

"¿Por que? ¿Yuto?"

...

Desperto alterado, sentandoce en la cama, respirando con dificultad, mirando alterado a su alrededor, encontrandoce en su habitacion. Se toco el pecho, cerrando con fuerza los ojos mientras respiraba profundamente para tratar de tranquilizarce. Cuando se sintio más tranquilo, se percato de la humedad en sus mejillas. Abrio los ojos, tocandoce las mejillas con la yema de los dedos y mirandocela antes de notar que caian de su cara.

Lagrimas, estaba llorando, estaba llorando de nuevo por ese recuerdo, suspiro, llevandoce una mano a la cara, ¿cuando dejaria de atormentarlo ese horrible recuerdo? Solto un suspiro y miro el reloj, eran las 2:31 de la mañana, suspiro, levantandoce y caminando al baño. Abrio la puerta y el grifo del lavamanos, se hecho agua en la cara repetidas veces, mirandoce el rostro, se rio de una manera amarga.

"Esta es tu manera de castigarme ¿eh?" susurro mirando su reflejo, ya que, curiosamente al ver su reflejo, solo podia ver a la persona que le causo tanto dolor y angustia asi como ahora le causaba sensaciones curiosas y peculiares, "Incluso cuando me di cuenta de que no fue mi culpa, tus palabras no dejaron nunca de perseguirme, y supongo que nunca lo haran" solto un suave suspiro, sonriendo levemente, "No te preocupes, no te he molestado durante años, por lo que has estado tranquilo, supongo," Sus ojos se estrecharon peligrosamente mientras miraba el reflejo.

"Pero no prometo que siga asi en un futuro, Oni­san"