Daniela.

—ok, respetaré tu decisión.

Me quedo mirando por unos segundos mientras el viento se diviérte alborotando mi cabello. La mañana parece perfecta. Es como estar detenida en un momento mágico. ¿Porque me siento así?

—le quiero agradecer, por lo del otro día... no era necesario que se metiera en problemas por nuestra culpa.

Interrumpe el momento mientras agacha la cabeza

—no te preocupes, por favor háblame de tú.

Digo mientras vuelvo a acariciar a Lola. No se si es mi imaginación, pero parece que no esta interesado en mi, como yo lo estoy en él.
Este pensamiento me hace fruncir un poco el ceño

—¿y a donde la llevas? ¿Tienen una cita?

Pregunto mientras lo observo con curiosidad

—es que ayer la encontré con mi amigo Roger en una bolsa de basura, quiero llevarla al veterinario.

Abro los ojos impresionada por lo que dice ¿Quien tiene el corazón de tirar a un cachorro a la basura? Como si fuera una cosa

—no lo creo ¿Quien tiene corazón para hacer eso? Vamos en mi auto, tienen que atenderla ya.

Digo preocupada mientras me giro un poco para que me siga

—no, esta cerca, no se preocupe.

—tu la salvaste, déjame al menos llevarte. No puedo estar tranquila...

Mira hacia atrás y por alguna razón se mira la ropa

—es que... no quiero ensuciar, mejor caminando.

—ok, pero te acompaño.

Digo con firmeza mientras señalo con el indice hacia el camino. Veo que asiente con una sonrisa.
Caminamos un momento en silencio, me pregunto ¿si hago bien en ser insistente? ¿Lo estaré incomodando?. Quiero saber mas de el pero no se que decir.