Daniela:

Augusto se fue a trabajar y yo fui a la escuela.

Subo las escaleras mientras observo a los estudiantes que preparan sus cosas en el jardín que rodea el edificio de la escuela y veo a pasar a Abril. Pasa junto a mi y le muestro una sonrisa pues ella no me hizo nada —Hola Abril —Ella me mira y noto como pone los ojos en blanco mientras pasa a mi lado fingiendo no conocerme. Siento como si le dieran un golpe a mi corazón, ella también me juzga. Bajo la mirada para ocultar el dolor que expresan mis ojos y suelto un suspiro.

¿Porque debo ser yo quien sienta vergüenza? Ya no volveré a sentirla. Levanto la cabeza mientras subo las escaleras y decido que esto no va a afectarme. Soy una mujer feliz porque encontré el amor y luché por el, eso no es motivo de vergüenza.

Entro a la escuela y pasó por recepción —Daniela, te hablan en la oficina —Dice la chica pelirroja y elegante de recepción —Gracias Sofi —Digo amablemente y voy hacia la oficina, golpeo la puerta y escucho la voz de la directora desde adentro —Adelante —Abro la puerta y la cierro detrás de mi —Sofía me dijo que quería hablar conmigo.

—Asi es Daniela, siéntate por favor —Dice amablemente mientras me hace una seña con la mano para que me siente. Obedezco y me siento mientras me quito la mochila
—¿Ocurre algo señorita Alice?.

—Así es Dani. Lo que pasa es que no hemos recibido el pago de la colegiatura.

—Pero ya tiene que lo mandé.

—Así es, fue el pago del mes pasado. No nos ha caído el pago de este mes —Trato de recordar cuando fue la última vez que mi papá mandó el cheque y aún no estaba con Augusto. Que tonta, no junté lo suficiente para este mes
—¿Hay una posibilidad de que pueda pagar en la quincena?.

—Por mi no habría problema, como directora lo que más anhelo es que mis estudiantes cumplan sus sueños. Pero no puedo hacerlo ya que el comité y los padres tomarían esta decisión como preferencias de mi parte —Dice con una calma y con algo de pena al darme su negativa
—Los pagos los exigimos puntuales, sin excepción alguna y darte una prórroga seria romper con el código de no tener preferencias —Siento como poco a poco la preocupación me ahoga, pero mantengo la calma y con una sonrisa comprensiva asiento
—Entiendo señorita Alice.

—Mira, en cuanto tengas el pago del próximo mes podrás retomar el curso donde te quedaste. Si quieres seguir estudiando en lo que se realiza el pago te puedo mandar a una escuela donde ayudan a los jóvenes dando cursos gratuitos ¿Te parece bien? —Dice mientras saca una tarjeta de su cajón. La verdad no me gustaría porque se que no van a enseñarme a este nivel, pero quiero seguir estudiando pintura, suelto un suspiro triste y asiento con una sonrisa. Ella me mira a los ojos con una sonrisa amable y me ofrece la tarjeta
—Ve el próximo lunes, diles que vas de mi parte (Alice Portales Ruiz) y te darán el acceso inmediatamente.

—Disculpe que la interrumpa, pero ¿Que pasa si no logro dar el pago del próximo mes? —Digo mientras tomo la tarjeta —Se te daría de baja, pero como tus calificaciones y tu proceso es muy avanzado se te daría una carta de recomendación para que puedas recibir una beca en otra escuela. Tus calificaciones te abrirán muchas puertas —Dice con una voz serena tratando de mostrarme que todo estará bien. Le muestro una sonrisa forzada y me pongo de pie mientras tomo mi mochila
—Muchas gracias señorita Alice.

—A ti daniela, no dejes de pintar, tienes mucho talento —Dice con tanta seguridad en sus ojos que por poco le creo. Le agradezco con una sonrisa y salgo de la oficina con el corazón roto, con mis sueños rotos. Estudiar en esta escuela pudo haberme puesto en las mejores exhibiciones del mundo.

Bajo por ultima vez las escaleras y y le doy un ultimo vistazo a la escuela, para despedirme.
No queda de otra más que salir de ahí.