Augusto.

Al terminar de comer, nos pasamos al suelo de la sala después de un par de copas.
Nos sentíamos en ambiente. Debo confesar, que las copas se me estaban... ¿Como se dice? Subiendo un poco.

—¿A que te gustaría dedicarte
Augus? —Pregunto Daniela mientras se sirve otra copa de vino

—Pues, creo que en eso soy como tu. Me gusta pintar, aunque claro que no es lo mismo que tu haces.

—¿Pintas? —Preguntó con asombro mientras me llena mi copa de vino. Me quedo viendo dudoso el líquido rojo de mi copa y asiento con la cabeza.

—Aveces la gente dejaba latas de pintura en aerosol y me gustaba, hacer grafittis.

—Eso es increíble. Me gustaría ver lo que haces —Esto último lo dijo arrastrando las palabras
—Un día te lo mostraré —Digo mientras observo como se sirve otra copa de vino.

—Dani, ya no bebas más —Digo con una sonrisa, pero ella niega con la cabeza. Le doy unos tragos a mi copa de vino, a pesar del mareo que siento. Pues jamás había bebido.

Pues recuerdo como mi padre me decía una y otra vez que el alcohol podría ser letal en la calle y cuando conocí al señor Robert (Un señor de cuarenta años de edad) Me di cuenta de que era cierto. Pues murió desangrado en la banqueta ¿La razón? Hemorragia por la sirrosis.

Me saca de mis pensamientos ver como Daniela se acomodó en el suelo y al moverse, derramó un poco de vino sobre su vestido rosa pastel. —Diablos —Dice mientras coloca la copa en el suelo y se pone de pie —¿Qué haces Dani? —Pregunto al ver como se quita las zapatillas.

—Lo pondré a remojar en agua, no estoy en condiciones de lavarlo justo ahora —Cuando dice eso, se baja el cierre de los costados del vestido para desvestirse. Mi corazón comienza a palpitar extasiado al ver que esta a punto de desnudarse frente a mi. Pero esta ebria, debo comportarme como un verdadero hombre.

—Ven Dani, cambiate de ropa en la habitación —Digo mientras me pongo de pie con dificultad, ya que el mareo me hace tambalear. La detengo de las muñecas con suavidad y ella me mira fijamente a los ojos. Su mirada es penetrante lo que me hace sentir más nervioso —Tengo calor Augusto —Dice para luego soltarse de mi agarre y se quita los tirantes de los hombros, dejando caer el vestido al suelo. Me quedo atónito ante tal vista.

Se ve tan angelical y sensual. Su piel se ve tan suave. Su ropa interior es de color beige y hacen juego.
Hace que despierte en mi un deseo ardiente que nunca había sentido y sudo, no sólo por la temperatura, que siento que ha aumentado, sino que también por lo nervioso que me siento.

—¿Tu no tienes calor? —Pregunta mientras coloca su mano en mi nuca y acerca su cuerpo al mío. Me jala hasta que nuestros labios quedan a unos centímetros de distancia y al sentir su respiración mezclarse con la mía le digo la verdad mientras observo sus labios.

—Bastante Dani.