Augusto.

Después de unos minutos ella se acomoda en la cama y quita sus pies de mis piernas —Muchas gracias
Augusto— Dice con una sonrisa —Casi me quedo dormida— Le muestro una sonrisa mientras ella se acuesta en la cama. No se que hacer.

—Ven, veamos una pelicula— Me pide para que me acueste pero no se si sea correcto.

—Puedo dormir en la sala si gustas— Digo algo avergonzado, pero niega con la cabeza y da unas palmadas a la cama, justo junto a ella —Ven, la cama es más cómoda— Insiste y me acuesto junto a ella la cama es tan cómoda que siento que estoy acostado sobre una nube, pues siempre he dormido en el suelo.

Pone una película que se llama "Mi nombre es Jank" y pone atención a la película. Mientras que yo estoy distraído en la calidez de su cuerpo pegado al mio. Jamás me había sentido tan cómodo y tan tranquilo.

Cuando la película termina me doy cuenta de que se ha quedado dormida, así que tomo el control de la tele y apago la televisión. Me acomodo en la cama de manera que quedo frente a frente con ella.

Me pongo a pensar en todas las vivencias qué he tenido que soportar en la calle, en todas las cosas que uno ve y ahora me encuentro aquí, recostado junto a ella. Soñando despierto con algun día poder ser alguien para ella. Pero soy realista, solo hace su obra de caridad, cumpliendo con un Dios invicible al ayudar a un alma necesitada. Observó sus labios y su piel, su rostro se ve angelical, duerme tan tranquila ¿Porqué no puedo dormir así?.

El recuerdo de Roger me invade y cierro los ojos dejando que las lágrimas salgan. Tengo sentimientos encontrados, entre la pena y el anhelo de poder besar los labios de aquella mujer.