Augusto.

Debo reconocer que Daniela es una mujer con carácter. No se si sea porque esté completamente loca o porque tiene más razones para hacer esta locura, pero sea lo que sea, qué bueno que esté pasando. Y no lo digo solo porque ya no dormiré en las calles (Aun qué confieso que eso también es una buena noticia para mi) Pero también viviré con ella. Con una mujer que apenas conozco y que por alguna extraña razón me tiene hechizado.

—Ho, encontré uno amueblado —Dice sorpresivamente desde el asiento del conductor. Yo aún no puedo creer que me haya traído a una plaza en pijama. Observó por la ventana del copiloto y veo como la gente baja de sus autos para entrar a la plaza, dejando sus autos de lujo en el estacionamiento.

—Mira Augusto, este no es muy caro. Tiene dos habitaciones, sala, comedor y un baño. También cuenta con estacionamiento —Dice alegre mientras me muestra su celular. Frunzo un poco el ceño y me acerco a ver las fotos. Alcanzo a leer un poco la descripción. No entiendo muchas cosas pero mi papá me enseñó a Leer lo básico.

—Se ve bien —Digo un poco pensativo
—¿No te gusta? —Pregunta mientras trata de leer mi expresión, le muestro una sonrisa y asiento con la cabeza

—Si, es bonito... Solo que no entiendo ¿Porqué estamos aquí? —Daniela empieza a teclear la pantalla de su celular y me dice.

—Iremos a comprarte algo de ropa. Vamos, en una hora mostrarán el departamento y debemos de estar ahí —Dice mientras abre la puerta de su auto, así que la imito y una vez que le pone seguros a su auto. Caminamos hacia la entrada de la plaza. El aire se siente un poco frío y me quedo sorprendido al ver como las puertas de cristal se abren con sentir la proximidad de las personas. Cuando entramos a la plaza, volteo hacia atrás para mirar la puerta.

—¿Como funciona? —Pregunto con asombro. Daniela me muestra una sonrisa y se detiene.

—Tiene sensores, detectan la proximidad de las personas —Dice mientras se agarra de mi brazo y caminamos a paso lento.
Veo como las personas caminan de un lado a otro y algunos se me quedan viendo por que ando en pijama.
Pero hay una persona a la que no le importa, a Daniela no le importa.
Ahí esta otra razón por la cual la admiro más.