Augusto:

Acosté a Roger de lado para no lastimarlo y entre lágrimas le dije

-Espera amigo, iré por ayuda, aguanta. Pero cuando me iba a poner de pie me tomo del brazo

-Si llamas a la policía...

Dice con dolor y se detiene para quejarse

-te llevarán preso...

-sueltame, enfócate en no morir.

-por favor Augusto. Nadie nos ha salvado antes y hoy no será diferente.

Su mandíbula tiembla de dolor mientras a mi me duele el alma. Me empieza a costar trabajar contener el llsnto

-Quedate aquí, dime algo bueno.

Dice con las lágrimas en sus ojos intento pensar en algo bueno, pero es imposible mientras mi amigo se desangra en la calle

-tu herida no es grave, podemos salvarte aun.

-¡por favor!

Me suplica molesta, su voz apenas es audible.

-dime que mi vida valió algo... Que no solo estuve siendo nada y haciendo nada ¡dimelo!

-tu vida significó mucho, aun que no lo creas... Eras mi familia, eres importante. Salvaste a muchas personas en la misma situación que nosotros.

Habló rápidamente y hago una pausa ya que el llanto me corta la voz, pero veo que en sus ojos, aparte de miedo y dolor, también hay un matiz de alivio

-le dabas a de comer a quien podías... Amaste a Dios, por eso hoy iras con el. Ya no tendrás frío...

El dolor me impide seguir hablando y poco a poco su cuerpo deja de temblar

-No tengas miedo, los dos estaremos bien... Subiras de peso, porque comerás mucho, ¿OK?.

Una sonrisa se le dibuja en el rostro y poco a poco, su vista se pierde en un punto fijo, su cuerpo se deja desvanecer por completo y su respiración se detiene.
Me quedo boquiabierta de la magnitud de lo que está pasando. Mi mejor amigo acaba de morir. Como todos los que fueron alguna vez mi familia

-¡No! ¡Roger!

Grito mientras me doblo de dolor. La lluvia fría me acompaña en mi dolor y trata de distraerme con su frialdad pero, ya no la siento.

Me pongo de pie y hago lo que se tiene que hacer en estos casos. Me voy corriendo al puente donde dejé a Lola. Por suerte ella está bien, aún que el suelo ya está todo mojado. Tomo la transportadora y me abrazo a ella mientras lloro desconsoladamente. Ahora estoy solo y estoy seguro, de que mi destino será el mismo que el de Roger.

<<Adiós mi amigo, prometo que no te olvidaré>>