—¡Mako-Chan! —exclama Nagisa, a lo lejos, aunque se extraña al no verlo como es de costumbre acompañado—¿Y Haru-Chan?

—Hola chicos —saluda relajado.—me avisó que se habían retrasado un poco, pero que no estaban muy lejos.

—¿Estaban? ¿Acaso Haru-senpai y Buru-senpai vienen juntos? —pregunta extrañado y curioso Rei.

—Si, al menos eso me dijo Haru.

Los tres se quedan pensativos por un momento cerca del cartel de indicaciones y, bueno a pasos de la entrada. Mientras Nagisa explicaba que al parecer Rei no había descansado por nervios, lo cual enseguida Rei expone que es su primera vez y que es normal.

—¡Maná-Chan! ¡Haru-Chan! —exclama saludando a lo lejos al ver sus semblantes ya acercandose—¡Por aquí! —mueve sus brazos emocionado.

Cada uno iba con la campera de Iwatobi, y sus mochilas correspondientes, aunque al parecer el mayor se había hecho un pequeño cambio de look en la cabellera. Al acercarse a los jóvenes, mientras Haru parecía estar tranquilo como siempre, aunque se lo notaba curiosamente más cercano al ojidorado.

—Hey, perdonen la demora.

—Quita el "chan" a mi nombre. —dice primero Haru, pero en cuanto nota los labios de Maná curvar-se un poco a un lado—Hola.

—Ya estaba empezando a dudar si habías dejado la educación en... —iba diciendo el ojidorado con una expresión bastante divertida.

—¿dejado donde, Maná-chan? —pregunta curioso Nagisa, aunque rapidamente vuelve a decir lo de Rei—Miren Rei-chan no pudo dormir de los nervios.

—No es nada. —añade Haru, con una ligera molestia mirando al ojidorado.

—Ya, ya. No te enojes.

El ojidorado revuelve el cabello de su novio dulcemente intentando distraerse, lograndolo con éxito.

—Que bueno que ya se llevan muy bien, senpais —añade algo somnoliento y gruñón Rei.

—¡Vamos a esforzarnos para alcanzar los mejores resultados y obtener dinero para el club! —exclama con el puño al aire, Nagisa.

Después de aquello enseguida se dirigieron para anotar su asistencia, siendo de la Preparatoria Iwatobi. Aunque las chicas se conmocionan un poco por todos los nombres que parecían de chicas, aunque mas que una traga saliva al reconocer esa mirada ojidorado, pero se callan con las mejillas doradas.

—Este... —iban buscando entre las listas en nombre de cada uno—si, adelante.

Después de ese tiempo bastante incomodó, Haru no había pasado por alto esa mirada intensa e intimidante de su novio. Pasando su mano a apretar ligeramente el hombro para tranquilizarlo, logrando que se desvíe la mirada.

Los chicos iban un poco más adelantados, mientras que Haru y Maná iban bastante tranquilos a su propia velocidad. Escuchando un poco el entusiasmo de Nagisa.

—¿Qué pasa, Maná?

—Ah~, No es nada.

—Mm... Está bien.

Haru entendió que no quería hablarlo, al parecer lo dejaba algo pensativo, aunque realmente se hubieran conocido un poco el fin de semana, aún no conocía que cosas lo ponían incómodo.

—Gracias, cariño. Te lo contaré más tarde, después de todo esto, ¿va? —dijo Maná más apremiante, logrando que Haru asienta aliviado.

—Este ambiente me trae recuerdos... —exclama Nagisa al ver por dentro del establecimiento.

MAKOTO: Ah~, qué nostalgia...

Nagisa nota la incomodidad de Rei mirando a un lado, con la gotita resbalando por su sien derecho.

—¿Estás bien, Rei-chan? —pregunta algo preocupado—Has participado en varias ocasiones en torneos de atletismo, ¿cierto?

—É-es que es mi primera vez en natación —dice volteando la mirada.

Logrando que Makoto y Nagisa reían ante sus palabras, mientras Haru disfrutaba de su tranquilidad, aunque era curioso notar la postura despreocupada y adormilada que había optado el ojidorado al estar entrando más y más al lugar.

Tan sólo tomaba grandes bocadas para exhalarlas y la gotita de sueño se le escapara en uno de sus ojos. Al parecer, esta parte le aburría un poco a Maná, por lo que lo seguía mirando de reojo.

—No te preocupes. Solo tengo sueño.

—Como si pudieras...

El puchero en los labios del mayor no pasó desapercibido por Haru, quien intentaba ocultar una sonrisa divertida al haber dicho eso.

—Al final si que tienes sentido del humor, darling~—susurra lo último, tras una ironia el ojidorado.

Haru desvía su mirada la piscina, intentando no sentir el ardor en sus mejillas y evidenciar lo que causaba las palabras cariñosas en él.

[..]

—En el programa del primer día de la competencia, durante la mañana, van a iniciar al estilo libre. Haruka-senpai es del 4to grupo y Buru-senpai del segundo grupo. —empieza a decir Gou, logrando una mueca en ambos inconscientemente al no competir en las mismas aguas—¡Oh, los carriles de Haru-chan y Rin-chan quedan uno al lado del otro!

Haruka escuchó con atención, sintiendo como su corazón vibra, pero al ver la ceja alzada del ojidorado rehuye ligeramente. Logrando que del pecho del mayor, surja un audible gruñido que llama su atención.

—Más vale que no me pongas celoso, que soy capaz de todo, Haru-kun. Si ese mocoso se pasa de listo contigo, no esperes que tenga piedad.

Haru se sorprende, pero niega levemente.—No pasará nada.

MAKOTO: Este, esto está establecido por el orden del tiempo registrado de cada uno, ¿cierto?

—Sí —asiente la pelirroja de Gou.

Haru observa a Maná receloso, al escuchar aquello logrando que este le sonría nervioso, y con disculpa.

«Tal vez, si me apuré con las inscripciones, maldita sea»piensa Buruki Maná.

—Eso significa que están a la par en capacidad. —dice Nagisa

—Dentro de la eliminatoria serán elegidos los 8 mejores de acuerdo a su tiempo en cada estilo para pasar a las finales. —empieza a decir Gou, logrando que Rei se tense— No se preocupen.

—No tienen que sentirse nerviosos. —interviene la castaña mayor, con la típica sombrilla cubriendo su piel de la cara del sol, la profesora Amakata Miho, observandolos—Solo tienen que hacerlo como de costumbre. Lo importarse es no rendirse hasta el final. —dice tranquilamente, mientras que ahora porta una pose filosófica, levantando los dedos pulgar e indice— Hay un dicho de Napoleón que dice: "¡Una batalla se define en los últimos 5 minutos!"

—Profesora eso sería demasiado tarde... —empieza a decir Gou inclinada ante la frase.

Amakata: ¿Eh?

Gou: Le estoy diciendo...

Los chicos se giran a mirarse dejando a las chicas hablar, mientras que Makoto los mira emocionado y con ligero sonrojo.— Entonces, chicos, vamos a dar lo mejor en cada uno de nuestros estilos y esforcémonls para no tener ningún pesar.

—¡Si! —exclaman juntos.

[...]

Maná entraría primero, por lo que Haruka se encontraba algo curioso ante la dicha de verlo nadar, sin embargo, aquello sólo había logrado hacer sonreír un poco al ojidorado. Hace tiempo que no tenía a alguien para mirarlo y apoyarlos en sus competiciones. Se sentía extrañamente bien.

Aunque sabía que debía estar tranquilo no sobrepasarse en fuerza y no levantar sorpechas. Esos eran los pensamientos generales del ojidorado.

Todos los del segundo grupo ya estaban en sus posición, mientras que todos observaban lo tranquilo que estaba Maná ya estaba en posición sobre el podio, con las gafas de color verde y el traje azul con negro. Su usaba el verde era muy probable que lo reconocerían rápidamente. Si ya no lo hubieran hecho.

El sonido del silbato sonó y todos enseguida saltaron, unos más que otros adelantándose en el nado libre, pero había uno que otro.

—¡Vamos, vamos, vamos, vamos Maná! ¡vamos, vamos, vamos! —exclaman Rei y Nagisa al ver como su senpai estaba entre los tres primeros.

Rápido fue cuando sobrepasó un poco la velocidad con grácil agilidad y tranquilidad, viendo la velocidad con la que parecía moverse. Pareciendo uno con el agua.

Y poco después escucharon la alarma, notando que había llegado en segundo lugar, sin embargo, Haru al ver aquello sintió cierta molestia a verlo serio salir del agua. «¿Porqué le había parecido que disminuyó más de lo que debía?¿No que era un vampiro?»pensó, mientras agarraba sus lentes y gorro, para dirigirse al mismo lugar.

Mientras que el resto notaba como Buru ya se dirigia hacia ellos, aunque por el lado de Haruka las cosas iban según lo planeado con Rin. Se habían cruzado en el pasillo, pero no contaban con que cerca estuviera el ojidorado, escuchando todo mientras estaba recostado en la pared con los brazos tras la nuca.

HARUKA: Vine, tal y como te prometí.

RIN: Por supuesto. Reduje mi tiempo de registro para igualarme a ti.

HARUKA: No hay necesidad de eso. Podemos competir en las finales.

—No me puedo esperar hasta entonces. —dice con impaciencia Rin. —Además, no se sabe si llegues hasta las finales. No me importa lo demás. Esperare con ansias mi competencia contigo.

Haruka tras escuchar aquello, se dirigió al baño para prepararse.

Sin embargo, a un lado ya se encontraba su novio con el cabello mojado y desordenado. Viéndolo decir al espejo:"Hoy seré libre"

—Literalmente no los entiendo.

Haru miró sorprendido sin haber notado su presencia, pero inclina su cabeza al ver esa mecha verde que lo dejaba más peculiar de lo costumbre.

—¿Hace cuanto estas aquí?

—Uhm, no lo sé.

—Maná.

—¿Sabes? Sea lo que sea que pase con Matsuoka, no te debe afectar. Hoy le darás lo que tanto quiere y después si es una mierda. Lo destrozaré en el relevo por ti. —dice el ojidorado.

Haruka lo mirada sorprendido por enterarse que también va a participar.

—¿Qué..?

—Pff... No quiero que solo ustedes se divierten, esta primera fase solo fue un calentamiento para mi. Después de todo hace años que no compito.

—¿Vas a hacer relevo? ¿Tu solo?

—Sep. Tengo un permiso especial. Además de que debo sacar a relucir mis habilidades para embobar a mi novio, ya sabes —se encoge de hombros tras una sonrisa coqueta.

Logrando sonrojar al ojiceleste, que se acerca rápidamente al ojidorado, logrando que se detenga en su pequeño coqueteo y no observe detenidamente.

—No hace falta. Ya tienes toda mi atencion. Además, solo quiero darle esto a Rin y después ya no cargar este peso. —admite Haru.

—Está bien. —suspira mientras le acaricia suavemente la mejilla para luego besar la frente del menor—tan solo recuerda, diviértete. Aquí vinimos para divertirnos, no ser amargados como ese tomate mal pintado.

Haruka sonríe un poco ante el intento que hacía para relajarlo.

—Gracias, Buru.

La sonrisa cálida del ojidorado le alivia y se encamina con decisión hacia su destino.

Hoy acabaría todo y al fin sería libre.