Capitulo: 4
Petunia observo aquella casa, esta se encuentra en un lugar del campo, está muy lejos de la ciudad, miro al lado a su idiota amigo el cual, ella jura que tiene un aura de extrema felicidad.
-¡Bien andando!- Alex exclama con un gran entusiasmo. Estar afuera en el campo era algo nuevo, camina por aquella senda de piedras.
-Es-espera- Petunia camina apresurada al observar que su amigo se aleja, aún recuerda cuando la chica les dio indicaciones de cómo llegar, dejaron el proyecto para el fin de semana al observar que era el campo en donde iban.
Ambos jóvenes al estar enfrente de la puerta se detienen, Alex y Petunia a veces no se ponían de acuerdo, pero esta vez ambos coincidían en que el diseño de la hermosa puerta de madera era espectacular.
La miro con asombro la puerta, se podía decir a primera vista que esta fue hecha con una gran dedicación, Alex giro para mirar a su amiga pero las palabras no salieron, un aire llego haciendo mecer los cabellos castaños de Petunia. Dándole un aspecto algo encantador.
-Hermosa- susurro Alex para sí mismo, no podía apartar la mirada de aquella chica.
-¡Compañeros ya han llegado!- la voz feliz de Suz fue lo que hizo despertar de la ensoñación de estos dos, la chica miro extrañada a estos dos, el hecho de que Alex apartara su mirada de su compañera y la otra dio un salto por el repentino susto que le dio –Ah pasen- se hizo a un lado para dar de la puerta para dar espacio, Suz lleva puesto lo que es, solo una blusa azul y unos shorts azules.
Tanto Alex como Petunia están sonrojados, aunque Petunia por la vergüenza de haber sacado un chillido de susto, pero por otro lado Alex se siente avergonzado por su acción.
La azabache no entendía nada pero lo dejo pasar, cerró la puerta al ver como sus amigos entran –Síganme les enseñare mi habitación-
Ambos asintieron, Suz alegre camina enfrente para guiarlos, suben por las escaleras para llegar arriba, Petunia miro a su amigo, este solo mira al suelo, ¿Se encuentra bien?, piensa la castaña.
-Listo pueden pasar- Suz abre la puerta de su habitación mientras pasa primero.
Petunia y Alex siguen a la chica, Suz cierra la puerta para tener algo de privacidad con sus amigos –Así que...ahm...que tienen en mente- dice la chica algo avergonzada toma asiento en el suelo.
-Bueno tengo algunas ideas- dice Alex, mientras de su chaqueta saca una libreta pequeña, el había ido casual, solo una camisa blanca con su chaqueta negra y unos jeans.
Petunia por otra parte había decidido usar un overol azul, con estilo shorts, con una blusa rosada con diseño de un gato negro con su pelo castaño suelto, ella observo la habitación lo que mas le llama la atención son los muñecos sobre la cama –Son geniales-
-¿Te gustan?- dijo Suz con un gran entusiasmo –Te los puedo dar si quieres-
-Ah yo no, bueno de seguro fue algo muy caro el comprarlos- dijo Petunia con vergüenza por sus palabras.
Suz rió por la situación de la castaña era muy tímida, miro al chico el cual sonríe –No, yo los he hecho- volvió su vista a la chica.
-Enserio, eso es sorprendente- Petunia grito con entusiasmo, habían muchas chicas que ni si quieran pueden coser un botón, pero aquí esta la chica que puede hacer una muñeca tan elegante y hermosa.
Para Alex era algo cómico todo aquello, primero Petunia le tenia miedo a Suz, ahora está charlando amenamente con ella sentada enfrente de la azabache, intento aguantar la risa pero la situación le ganaba algunas veces.
Suz le explico a Petunia el porque golpeo al profesor de Educación Física, el hecho era que una mosca había posado en el vientre del profesor, ella solo quería alejarla pero no midió su fuerza haciendo que noqueara al hombre.
Alex jura por dios que no aguanta la risa pero haría el intento.
-Aunque les explique todo esto nadie me creyó y fui castigada además, de tener una advertencia de la presidenta estudiantil- Suz suspiro con frustración al recordar aquello.
Petunia se quería golpear por juzgar tan rápido a esta chica ella no da miedo era solo que es muy entusiasma –La presidenta da algo de miedo-
Suz asintió –Pero...es muy linda como es eso posible, es como ver una princesa-
-Ciertamente, es algo injusto para las chicas, además camina con esa elegancia digna de una dama- apretó la muñeca –Es hermosa, tiene el cabello rubio y lacio con una cara digna de un ángel- dijo Petunia enojada con la vida.
-Oh y no solo es su cara, su cuerpo también es como el de una Diosa griega, no es normal que una chica de nuestra edad, tenga un busto tan grande, además de tener un trasero que opaca a todas nosotras- Suz dio un puñetazo al suelo –Su cintura es envidiable-
Petunia asintió –Dios es muy injusto, le da un orgullo tan bueno, en cambio parece que yo no tengo mucho orgullo- ella se llevo las manos por su cabello revolviéndolo de la frustración que siente.
Alex no entiende como demonios la conversación dio este giro extraño, primero hablaban de muñecas ahora hablan del cuerpo de una chica –No creo que deberían de hablar de eso, las hace parecer algo pervertidas-
Suz miro con ingenuidad al pobre chico enfrente de ella –Pobre e ingenuo niño, que no entiendes que nosotras podemos hacerlo sin pecado alguno-
-Alex, nosotras somos chicas, nosotras aunque no queramos nos comparamos con otras, eso no, nos hace pervertidas- dijo Petunia con decisión.
Parpadeo un par de veces y Alex dijo –Osea que ustedes pueden decir sobre los pechos y traseros sin que ninguno diga nada, pero si los chicos lo dicen estos caen automáticamente en Pervertido-
Suz y Petunia se miraron entre si -¡Así es!- ambas dijeron al mismo tiempo.
Alex suspiro con pesadez, este seria un día muy pesado y ni siquiera han comenzado con el proyecto.
Bueno un nuevo capitulo, ya tenia abandonada un poco esta historia, como les parece este capitulo, quise darle un toque comico a todo esto.
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