Kryptonita
Un día en completa relajación como hoy era raro en su rutina diaria de vida.
La vida heroica que llevaba la agotaba fácilmente. Como no agotarse cuando sus días diarios consistían en golpear a malhechores por aquí, por allá, entrenar sin parar y soportar las demandas de su líder/novio.
Afortunadamente para Raven hoy era su día libre de todo eso.
Por el momento Damian se encontraba en una misión de tres días con Jonathan Kent. Hoy apenas era el segundo día de misión y lo comenzaba a extrañar, pero debía admitir que también disfrutaba tener tiempo para ella misma sin la presencia de alguien más.
Raven sabía muy bien como disfrutar de su tiempo, se la había pasado prácticamente toda la mañana tirada sobre el sillón leyendo un buen libro y rellenando con mucha frecuencia su copa con vino tinto. La atmósfera silenciosa creada con su lectura era demasiado placentera, o así lo fue hasta que unos insistentes golpes en la puerta principal del departamento compartido con Damian la hicieron levantarse del sillón.
La persona del otro lado de la puerta seguramente tenia urgencia por llamar su atención.
"Hey Rae" Saludo un chico en timidez cuando la mitad demonio abrió la puerta.
"Jon, ¿Que haces aquí?, ¿No estabas en una misión con Damian?"
"Pues veras, lo que paso fue..."
"¡La luz de mis ojos!"
Raven escuchó el grito de una voz familiar mientras una inesperada fuerza pasaba por su lado haciéndola moverse del umbral de la puerta.
La voz fue fácil de reconocer, lo difícil de reconocer era saber que esa fuerza golpeando había sido Damian corriendo a toda velocidad para ingresar al departamento solo con la intención de tirarse en el suelo con Alfred el gato. Damian lo tenía atrapado entre sus brazos al mismo tiempo que repartía miles de besos en la pequeña cabeza del animal.
Raven nunca antes en su vida ella había visto al gato con esa mirada asesina en sus felinos ojos.
"Explícate Kent" Ella pronto exigió al superchico por el extraño comportamiento de su novio quien ahora se encontraba corriendo por toda la sala en el intento de atrapar de nuevo al pobre gato.
"Pues....estábamos en un bar donde sospechábamos que el criminal se encontraba, y no sé como pasó, pero alguien intento asesinarme con una bebida llena de kryptonita. Estaba tan bien preparada que ni siquiera la noté. La iba a beber pero Damian rápidamente noto algo extraño en ella, me la quitó de las manos y la bebió para salvarme."
"¡¿Damian bebió krytonita?!"
"¡Calma Raven!, No es letal para los humanos!. Ya lo revisé y todo parece estar bien con él " Contestó asustado el muchacho al mirar la ira en los ojos de la mitad demonio "Creo que solo esta ebrio"
"¿Ebrio?"
"Wow, que hermoso perro...Jonito ven a ver a este perro"
Ambos voltearon a ver como Damian tenía de nuevo atrapado al gato en sus brazos sin importarle todos los rasguños que el felino proporcionaba a su cara.
Si, Damian estaba ebrio.
"Ese fue un movimiento suicida de su parte"
"Lo sé. Por eso lo traje aquí...esta muy inestable." Jon se veía avergonzado, observaba con culpa al Wayne luchando con el gato "Debo regresar a la misión Raven, pero me preocupa dejarlo así nada más"
"Vete Jon, yo lo cuido" La chica pronto olvido el coraje por la imprudencia de los actos de los dos hombres, después de todo Jon se veía genuinamente preocupado por el bienestar de Damian "Te aviso cualquier cosa"
"Gracias Rae. Cuando se mejore dile que es un gran amigo. Salvo mi vida hoy"
"Se lo diré, cuídate Jon" Con una onda en su mano se despidió del super chico.
Cuando la puerta de su casa se volvió a cerrar Raven por fin pudo darle plena atención al hombre y casi reía con a escena ante sus ojos.
Damian se encontraba acurrucado en el sofá en una manera patética sollozando y murmurando como la luz de sus ojos había desaparecido de su vista para nunca volver, claramente refiriéndose a como Alfred el gato había escapado de él por la ventana.
"Con que.... ¿Alfred es la luz de tus ojos?" Raven preguntó divertida a su pareja quien apenas notaba su presencia.
"¡Raven!, ¿De donde saliste?"
"Estuve aquí parada todo el tiempo Damian, pero seguramente mi presencia fue cegada por Alfred, la luz de tus ojos"
"Oh, Ray, Rae-Rae, Mi amada Ravencita" Damian se levantaba del sillón para caminar a donde ella se encontraba "Tu eres el agua que bebo, la comida que me mantiene vivo y el aire que respiro."
"Vaya, eres todo un romántico cuando te emborrachas" Raven se dejó atrapar por los fuertes brazos de Damian "Tal vez debas embriagarte con mas frecuencia chico maravilla"
"Siempre tan divertida...amo eso de ti..En realidad, amo todo de ti"
Y sin más el chico conecto sus labios suavemente sobre los suyos, el hombre podría estar fuera de sus cinco sentidos por la kryptonita bebida pero vaya que no había perdido la habilidad para hacerle temblar las piernas con un simple roce de sus labios.
Raven podría sentir como cada vez el chico profundizaba el beso y junto a ello, él la inclinaba en sus brazos haciéndola sentír como si flotara en el aire.
"Tengamos un hijo." Damian murmuro entre sus besos.
¿Se podría sentir culpable por aprovecharse del momento de su embriagado novio?
Oh, al diablo.
Que importa si Damian estaba ebrio, esto se sentía demasiado bien..
O se sintió así hasta que en un segundo todo cambio.
De estar en el caliente abrazo de su pareja su cuerpo se encontró chocando con el frío suelo.
El idiota la había soltado.
"¡¿Damian?!, ¿Qué demonios haces?" dijo ella frustrada al verlo sentado en el sofá con el teléfono en el oido mientras ella estaba regada en el suelo con un fuerte dolor en sus brazos gracias al impacto.
"Shhh...estoy haciendo bebés amor" Él le contesto sin quitar la atención del teléfono, como si esperara por que alguien contestara al otro lado de la línea. "¿Bueno?..si, ¿Cigüeña?...quiero encargar 50 hijos, por favor. Todos parecidos a mi hermosa novia, los quiero con todo y los ojitos de demonio. ¿Aceptan Amex?, soy millonario puedo pagar todos los gastos...¿Bueno?, ¿Cigüeña?——¿Bueno?....Me colgaron."
El asunto del suelo había quedado olvidado al ver la sincera cara de decepción del chico.
"Dejemos a la cigüeña en paz Damian" Raven quitaba el teléfono del agarre de Damian al sentarse por un lado de él en el sofá.
"Pero mi amor, el aire que respiro, las estrellas de mi cielo, yo quiero tener hijos contigo" El hombre dijo con un puchero acurrucándose sobre ella tal niño pequeño.
"La cigüeña debe de estar muy ocupada en estos momentos" Ella dijo entre risas.
Bien, no solo un Damian ebrio era romántico sino también muy tierno... y vaya que era difícil ver esa faceta en el hijo de Batman.
Verlo en tal estado era toda una nueva experiencia para ella.
"Toma un poco de agua" Raven le ofreció un vaso lleno de agua el cual había traído con sus poderes hasta las manos del hombre.
"Eres hermosa, la más hermosa...si te vieras con mis ojos sabrías lo enamorado que estoy de ti" Damian comenzó a darle sorbos a su agua mientras la miraba intensamente y ella solo podía reír por todas las incoherencias saliendo de su boca "No te rías amada, lo digo en serio. La mujer mas hermosa y la que más amo...Cásate conmigo."
¡¿Que?!
Raven podía sentir a su corazón moverse como loco gracias a las ultimas declaraciones del líder de los titanes.
¿Le pedía matrimonio?.
No podía hablar en serio. Se encontraba ebrio, esas palabras carecían de sinceridad...Damian en estos momentos no actuaba con coherencia.
Aunque los Borrachos y los niños siempre decían la verdad.
"Vuelve a preguntar cuando estés sobrio y tendrás una respuesta querido"
"Lo volveré a intentar, eso te lo juro Rae"
Después de terminarse varios vasos llenos de agua el chico duro un tiempo acurrucado en ella sobre el sillón en silencio. Raven al principio pensó que él se había quedado dormido pero con constancia se movía para acomodarse en el sillón o murmuraba oraciones sin sentido.
"Demonios..." Raven escuchó la voz ronca de Damian murmurar desde su pecho. "Mierda—-Maldito Alien"
Al parecer, gracias al agua, su estado de ebriedad estaba diminuyendo.
"Te has de sentir mejor si ya dejaste las palabras románticas olvidadas"
"No del todo bien, pero puedo pensar con coherencia"
"Jon me dijo lo que hiciste por él" Raven comenzaba a pasear sus manos por el oscuro cabello del hombre "Eso fue muy valiente y estupido de tu parte Damian Wayne"
"Lo haría otra vez sin pensarlo" murmuro testarudo el chico que todavía se negaba a mover su cuerpo del suyo.
"Eres un idiota, pudiste haber muerto."
"No seas tonta querida...la kryptonita solo mata a los Kents"
Damian había tenido suerte, la sustancia alienigena solo lo embriago esta vez, realmente deseaba que nunca mas hiciera actos tan irracionales en el futuro, pero lo dudaba mucho. Damian era Damian.
Era mejor no seguir insistiéndole con el asunto y cambiar la conversación.
"Fue divertido verte ebrio por una vez en tu vida Chico Maravilla"
"Atesora el recuerdo Raven por que nunca lo volverás a ver"
"Es una lastima, me gusta el Damian borracho, es mas divertido y romántico"
"Nunca más en tu vida Roth" Él gruño entre dientes enterrando su rostro en el cuello de la chica.
"Pero, ¿Ahora que haremos con el problema?"
"¿Cuál problema?"
"¿Qué vamos hacer con el pedido a la cigüeña?"
La cara estupefacta en Damian era la cereza en su pastel para cerrar perfectamente su día de descanso. Ni siquiera se imaginaba como sería la reacción del chico cuando le dijera que también en su estado de ebriedad le había propuesto matrimonio. Aunque, por el momento eso lo dejaría como un secreto solo para ella.
Raven nuevamente recordó que aunque disfrutara mucho de su tiempo a solas con sus libros no había nada mejor que disfrutar la compañía de Damian por su lado.
Y como él decía, ella atesoraría este recuerdo para siempre en su memoria.
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