Viviendo tranquila, dentro de mi algo haciéndome falta.
Intentando borrar todo rastro de él.
La huella que dejo en mi piel.

Ninguno atreviéndose a dar el primer paso.
Probablemente ya me había olvidado.

Lo añoraba cada día, lo contrario a su persona.
No me atrevía por miedo a incomodarle.

Por mas que intentara de olvidarlo, en las noches los recuerdos venían a mente.
Y lo extrañaba, maldita sea, me hacia tanta falta.

Me arme de valor, hablándole
Sin saber que era lo que me aguardaría.

¿Acaso seguía recordándome?

Respondió a mi saludo, sin ignorarme, eso poco basto para hacerme sonreír.

¿Como empezar después de haber pasado tanto?
La situación era critica, nadie sabia como salir adelante.
Mi preocupación por saber como él se encontraba, pudo más.

¿Seria bueno hablar de lo que nos estaba afectando?
¿Podriamos comportarnos como lo hacíamos antes?
Miles de incógnitas y dudas.

Intente actuar normal, no demostrar lo nerviosa que me sentía por volver a estar con él.
Estaba preocupado, tal vez igual que yo.
Lo note en su rostro, esperaba que no estuviera fingiendo.

Por dentro de mi, rebosaba de felicidad, lo tenia a mi lado, conmigo.
Mirándolo y tocándolo.

El miedo siempre había sido mas fuerte,
pero solo era cuestión de ser valiente.