- ¿A donde vamos y por que me toca pringar a mi? - pregunto mientras me pongo la capucha y Marc sigue con la mirada fija en la carretera - eso tú no me respondas, sé esa clase de amigo.

- Vamos a recoger a mi hermana y a su amiga pesado - responde mientras para en unos de los semáforos - y te toca pringar, porque hasta que no cumplas los 18 alguien tiene que llevarte a tu casa y sobre todo asegurarme de que entras, que la última vez me cayó bronca de tu madre.

- Nos llevamos un par de meses tampoco es como si tuvieras la suficiente madurez para hablarme como si fueras mi padre Guiu - me quejo y él se limita a responderme encogiendose de hombros - además para que le cogiste el teléfono a esa hora.

- Porque hacia 3 que tú me habías dicho que te pillabas un taxi y te ibas para tu casa, a lo mejor te habían atropellado por el camino - comenta y yo ruedo los ojos - pero no, el niño se había ido a vete tú a saber donde a divertirse con sus amigos sin avisar ni a cristo.

- Insisto no eres mi padre Paz, así que tampoco me des mucho la brasa - contesto mientras él sigue conduciendo - ¿como es que has dejado que Martina saliera sola a estas horas con una amiga?

- Me fio bastante de Laura la verdad, tiene cara de saber defenderse - informa mientras aparca y apaga el motor - venga vamos a buscarlas.

- ¿Tú que quieres que salgamos mañana en las revistas? - protesto y mi amigo me  mira serio mientras sale del coche - ¿enserio tengo que ir?

- Me tendrás que ayudar a buscar ceporro - recrimina y yo suspiro antes de salir del coche y caminar con él hacia la discoteca - ¿tú te das cuenta de que cantas más con la capucha puesta que sin ella?

- Mira Guiu, tú mejor ni hables que vaya pintas me llevas - recrimino mientras ambos entramos y yo intento distinguir la cara de la hermana de mi amigo entre la gente antes de que él me señalara a alguien - ¿que pasa?

- Ella es Laura, ve a avisarle de que hemos venido a recogerlas y os salis para fuera que yo voy a buscar a Martina - pide y yo asiento sabiendo que por mucho que me negara me iba a tocar ir de todas formas - no tardo.

- Oye Laura - hablo acercandome a la chica mientras coloco ambas manos sobre su cintura para intentar girarla y llamar su atención, y digo intento porque la chica en cuanto siente mis manos sobre su cintura se gira y estampa su puño en mi mejilla - ¿se puede saber que cojones haces puta loca?

- ¿Loca?, ¿que coño querías hacerme imbécil? - pregunta mientras yo me llevo la mano a la cara algo dolorido, pues sí que pega fuerte para ser una tía - suerte tienes de que no te siga partiendo el trasero imbécil.

- Lulu viene conmigo es mi colega - escucho la voz de Guiu y yo me giro dándome cuenta de que el delantero me miraba divertido apunto de romper a reír en mi cara - te dije que tenía cara de saber defenderse.