
Primer día.
Llegó el lunes. Había pasado sola mi cumpleaños porque Peter tuvo que irse a Rusia por algo del trabajo. Me levanté, me di un baño y me puse lo primero que encontré. Desayuné un plato de fruta con yogurt y salí.
No calculé correctamente mi tiempo. Gracias al tráfico de ahí ya se me había hecho tarde.
"Demonios " pensé
Ya iba 10 minutos tarde a la clase cuando entré al salón.
-Disculpe -Dije tratando de recobrar el aliento.
-¿Qué le hace pensar que puede llegar 20 minutos tarde?- Levanté la cabeza para contradecirlo y desmentir el tiempo de mi tardanza. Pero me quedé con la boca entreabierta en cuanto lo vi. Era él, otra vez. Ya no hablaba como un joven de veintitantos ahora hablaba como un maestro debe hacerlo.-Pase -todos me miraban en lo que yo encontraba un lugar vacío -La señorita se perdió el momento en el que especifiqué que me molestan las interrupciones, se la perdono por hoy, pero a partir de mañana nadie entrara ni un minuto tarde.
Asentí porque, aunque le hablaba a todo el salón, solo me miraba a mí.
Empezó a darnos clases. De vez en cuando preguntaba cosas sobre fósiles. Terminó la clase y todos nos pusimos de pie.
Nos había pedido un escrito que lo quería para la siguiente hora libre que tuviéramos. Entre clases tuve que hacerlo. Fui a su salón a entregárselo.
-Vaya vaya -Dijo sentado en su escritorio -La que llega tarde...
-Lo siento -Entré al salón, estaba completamente vacío y me pregunté si alguien más de mi salón habría entregado ya el escrito-Salí a tiempo, pero no sabia cuanto tráfico había aquí -Le extendi la mano que sujetaba mi escrito. No podía evitar pensar que se veía realmente atractivo con sus lentes puestos.
Lo tomó-¿De dónde eres?
-Minnesota -Respondí mientras leía con rapidez las dos hojas que le entregué.
-Me reconociste -Volteó a verme y me sonrió.
-¿De qué habla?
-Cuando chocamos el día de inscripción, me reconociste, pero dijiste que no.
-Yo... -Mierda, me había descubierto-No lo recordé, hasta ahora...
Negó con la cabeza riendo -Aja, y mi nombre no es Dylan...
-No se si Dylan sea su nombre.
-Por supuesto que no, te perdiste el momento en el que lo dije porque llegaste tarde.
-¿Por qué me lo recuerda tanto?
Sonrió de nuevo -Es lindo ver como te sonrojas cada que lo hago...- Bajé la cabeza, sonrojándome. Rió.-Está muy bien tu escrito, ¿nombre? -Sacó una lista
-Kate... Evans...
-Muy bien Kate Evans, gracias.
Asentí y salí del salón.
Fui a la zona de comida, me compré un sándwich y un jugo de naranja y me senté en una mesa vacía.
-¿Me puedo sentar? -Me preguntó una chica castaña con lentes oscuros en forma de corazón.
Asentí. Se sentó enfrente de mi.
-Soy Paulina -Me dijo con una gran sonrisa.
-Kate.
-¿De dónde eres?
-Minnesota ¿tú?
-México-Se quitó los lentes aun sonriendo. Era muy linda, sus ojos eran café claro. Seguí comiendo, no era muy conversadora con gente nueva -Tu eres la que llegó tarde ¿no?
Hice media sonrisa -Si.
-¿No crees que el maestro es guapo? -Recargó sus brazos sobre la mesa y se acercó a mi.
Me alcé de hombros -Un poco, pero no estoy interesada, tengo novio...
Rió-Yo estoy buscando uno, y él no es feo...
-No creo que sea muy correcto que un maestro salga con una alumna...
Puso los ojos en blanco-Nadie se tiene que enterar.
-Yo ya me enteré de que tienes la intención de lograr algo...
Sonrió-Pero no dirás nada ¿o si? -Negué con la cabeza. Sonrió aún más-Me agradas.
-¿Porque no diré nada? -Reímos.
-¿Llevas mucho tiempo en Nueva York?
Negué con la cabeza -Apenas como una semana... ¿Tú?
-Un par de años...
-¿Y te gusta?
-Si, Nueva York siempre ha sido mi sueño, además de la paleontología. -Sonreí.
Comparamos nuestros horarios y nos dimos cuenta que estábamos en las mismas horas.
Nos dirigimos a la siguiente clase sentándonos juntas.
Cuando terminaron las clases Peter me llamó diciéndome que pasaría por mi. Paulina había querido esperarme hasta que Peter llegara para no dejarme sola, era realmente muy amable y siempre tenía una sonrisa en la cara.
-Gracias por esperarme Pau -Volteó a verme con una sonrisa. -Adiós.
Abrí la puerta del auto que hacía unos segundos se había estacionado frente a mi y entré. Peter me sonrió. Él miró a Paulina, y aunque los vidrios estuvieran polarizados parecía que ella también lo veía a él. Sentí una punzada de celos, pero me calmé al darme cuenta que ella tenía cara de curiosa. Tal vez por el auto.
-¿Quién es tu nueva amiga? -Preguntó Peter cuando estábamos lejos de la universidad.
-Se llama Paulina, es de México, es muy linda...
-Ah...-Parecía como si no quisiera decirme algo.
-¿A dónde vamos? -Pregunté al darme cuenta que íbamos por un camino que no era para ir a mi casa. No contestó.
Se detuvo frente a una gran casa. Al instante supe de quien era esa casa aunque jamás la hubiera visto en mi vida.
-Vamos -Dijo sonriendo -Mae muere por verte.
Bajamos del auto. Tomó mi mano y entramos a la casa. Todo estaba oscuro.
-¡SORPRESA! - Gritaron y prendieron las luces.
Había globos por todos lados. Los Towsend me sonreían y sujetaban una bolsa de regalos cada uno.
Me tapé la boca sonriendo.
-¿Qué es esto? -Pregunté volteando a ver a Peter.
-Quería festejar tu cumpleaños, pero ya vez que tuve que viajar -Volteó a ver a Ezra quien asintió-Y Mae estaba muy emocionada, tanto que quiso organizarte esto...
Sonreí aún más. Mae corrió a abrazarme.
-Feliz cumpleaños cariño.
-Gracias -Le devolví el abrazo.
Poco a poco todos fueron abrazándome. Abrí los regalos, eran cosas como perfumes, ropa, todo de marca. Se los agradecí más de una vez, aunque sabía que no les había costado nada. El regalo más "humilde" fue el de Bobby, que me dio unas pulseras y pintura para uñas.
Me quedé ahí hasta que dio la tarde noche. Me despedí de todos (les agradecí de nuevo por la "fiesta" y los regalos). Peter me llevó de vuelta a mi apartamento.
***
-Gracias por todo - Estábamos frente a mi edificio.
-No es nada -Tomó mi mano -Descansa.
Le di un beso en los labios y bajé del auto.
-Buenas tardes señorita -Me saludó el hombre moreno abriéndome la puerta del edificio.
-Buenos días Ahish - Me ayudó a sujetar las bolsas de regalo -Gracias.
-Para servirle.- Subimos a mi piso y dejó todo sobre el sofá.
-Gracias-Repetí antes de que saliera.
Asintió con una sonrisa y se fue.
Suspiré por suerte no me habían dejado pendientes de la escuela. Me cambié la ropa por una pijama y me acosté en la cama.
Pensé en todo lo que me había sucedido aquel día. Dylan diciendome que me veía linda sonrojándome. Paulina y Peter viéndose... No sabia como identificar la mirada de Peter cuando la vio. Cerré los ojos empezando a sospechar lo peor. No, él me amaba ¿no?
________________________________________________
¡Hola! Oigan, tengo malas noticias :( mañana entro a la escuela y no voy a tener mucho tiempo para actualizar, seguiré haciéndolo, no se preocupen, pero tardaré un poco...
¿Qué opinan de Dylan? ¿Es sexy? :3 jajaja ¿y de Paulina? ¿Que creen que vaya a pasar?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro