Caminé derecho, no tenía idea de donde estaba su carro.

-Por aquí -Dijo Peter agarrándome el brazo y jalándolo hacia la izquierda. No me lastimó, pero me causó un escalofrío.

Nos detuvimos frente un Audi TT Roadster plateado. 

Abrió su puerta y volteó a verme. Yo estaba admirando el carro, pues jamás me había subido a uno tan lujoso -¿Qué? ¿Quieres que te abra la puerta? 

Voltee a verlo molesta pero no le contesté, sólo me metí al carro y le di mi dirección.

Todo el camino fue un silencio totalmente incómodo, cuando se estacionó frente a mi casa vi que mi mamá salía de esta y se acercaba a nosotros bajé del carro, pero antes de cerrar la puerta mi mamá metió la cabeza.

-Gracias por traerla -Le dijo a Peter.

-No hay de que.-Respondió.

Me metí a la casa un poco avergonzada.

-¿Quién es? -Preguntó mi mamá cuando las dos estuvimos dentro de la casa.

-Peter... Es hermano del novio de Alice...

No sabía si mi mamá me había entendido, pues sólo dijo: Es lindo...

-Lo se-Le respondí.

-¿Le agradas? 

-No... No creo... Cada que me mira pareciera que me odia... -Dije desanimandome.

Cené y me fui a dormir.

Sus ojos, sus profundos y preciosos ojos verde esmeralda, viéndome, derritiendome con su mirada, fue todo lo que soñé.

Cuando desperté me di cuenta que mis padres ya se habían ido a trabajar, así que me cambié y subí a un taxi que me llevó a la casa de Alice.

Cuando estaba a punto de tocar la puerta esta se abrió y vi a Peter parado. Mi corazón empezó a latir de prisa y volví a asfixiarme, odiaba sentir eso por alguien como él.

Se hizo a un lado para dejarme entrar, lo hice, cuando pasé a su lado me llegó un delicioso aroma, quizás a manzanas, traté de disimularlo, pero no pude evitar respirar tan profundo como pude, vi a Mae y a Ezra dándose un beso. A continuación me saludaron. Ezra pasó a mi lado y salió con Peter, los dos estaban vestidos de traje, supuse que se irían a trabajar.

-¡Hola querida! ¡Que bueno que regresaste! -Me dijo Mae dándome un abrazo. 

Alice y Jack bajaron, cuando me vieron me ofrecieron ir al jacuzzi, les dije que no había traído ropa para mojar, así que Alice se ofreció a regalarme un bikini nuevo que se había comprado, al principió me negué, pero insistió.

Me lo puse, me quedaba bien, yo tenía mucho menos busto que Alice, me pregunté por que habría comprado un bikini que le quedaba chico, quizás no se lo había medido.

Nos metimos al jacuzzi y empezamos a contar anécdotas graciosas.

Cuando salimos me cambié en el baño, salí y vi a Mae con un cepillo en la mano sonriéndome, se ofreció a cepillarme, y como me encantaba que tocaran mi cabello acepté. 

Fuimos a la sala, se sentó en el sillón cruzando las piernas arriba y yo me senté en el suelo. Mientras me cepillaba entró alguien.

-Llegamos -Dijo una voz masculina.

-¡Estoy aquí cariño! -Gritó Mae. Tres hombres entraron a la sala, uno se sentó en un sillón y los otros dos se quedaron viéndome, voltee a verlos y completamente sorprendida me puse de pie.

-¿Milo? -Dije acercándome a un chico. Era el hermano de Alice, pero yo lo conocía chaparro y regordete, ahora era más alto que yo y había adelgazado mucho, antes no parecía pasar de los 15 años, ahora lucía como de 18. La única razón por la que lo reconocí era por su cabello ondulado y sus ojos de oso.

-Eh... ¿Si? -Dijo él.

-¿No te acuerdas de mi? Soy Kate, amiga de Alice... Fui a tu casa un par de veces...

-¡Oh! ¡Kate! ¿Cómo has estado? 

-Bien -Le di un abrazo, nunca lo había admitido, pero lucía muy guapo. El chico que se había sentado en el sillón se puso de pie y se colocó a lado de Milo tomando su mano.

-¡Oh! El es bobby.... -Dijo Milo. Bobby tenía el cabello largo, vestía de negro y una camisa en forma de V que mostraba su pecho cubierto de tatuajes. Por como se agarraban de las manos supuse que serían más que amigos, lo cual me sorprendió por que jamás sospeche que Milo fuera gay.

-Hola -Le dije sonriendo.

-Hola

Voltee a ver al hombre que estaba al otro lado de Milo, parecía tener 30 años, tenía barba de 2 días, era guapo pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos, castaños, iguales a los de un oso... Iguales a los de Milo...

-Hola -El hombre estiró la mano hacia mi -Soy Leif... Soy el papá de Alice y Milo, un placer.

-Espera -Dije confundida -¿Cómo puedes ser su papá? Apenas tienes unos años más que ellos...

Leif volteo a ver a Mae, al igual que Milo y Bobby, yo hice lo mismo.

-Eh... Cariño -Me dijo ella -¿Por que no vas a ver a Alice? Está en su habitación...

Tenía el entrecejo fruncido, no entendía nada pero acentí lentamente y salí de la sala.

Fui hacia la cocina y choqué con Jack, di un pequeño grito de susto y el me sonrió, su sonrisa era perfecta.

-¡Uy! ¿Por qué tanta prisa? -Me preguntó.

-¿Puedo beber agua? -Le pregunté.

-Claro que si, no vuelvas a preguntarlo o Mae se molestará -Rió, su risa era un millón de veces mejor que su sonrisa. -Hay botellas en el refri...

-Oye... -Le dije mientras sacaba el agua -Pasó algo raro...

-¿Qué cosa? -Preguntó él sentándose en una de las sillas enfrente de la barra.

-Es que... -Empecé mientras me sentaba a su lado y el me seguía con la mirada -Acabo de conocer a Leif... Y me dijo que es el padre de Alice y Milo... Pero ¿Cómo?, él no parece tener más de 30 años, apenas a de tener 13 años más que ellos...

-Ehm... Es complicado... Creo que tienes que hablar con Alice -Me dijo y salió de la cocina.