꒰ 🥀 " CAPITULO DIEZ ˀˀ ↷ ⋯

☘▮EL SEGUNDO EVENTO COMENZÓ, LOS ESTUDIANTES ya disfrutan de todas las presentaciones y algunas exposiciones con base a la carrera, demasiado delicioso e interesante era el resumen perfecto para todo lo que estaban viendo y comiendo, porque si, en su mayoría la parte de gastronomía se habían robado la atención con sus deliciosos banquetes.

Jules se había ido por su parte, tanto Adele como Mark se habían quedado a una junta de turismo, bueno una plática de alrededor de quince minutos por haber tomado unas pulsera un tanto lindas para los hermanos, cosa que era un pase para dicho lugar. Tenía quince minutos para recorrer la mayor parte del evento antes de regresar por sus amigos y terminar el recorrido.

—¡Hola Jules! —saludo Peter con una sonrisa demasiado alegre—. ¿Y los demás?

—Estan en una reunión ¿Y Debby?

—En casa, el día de ayer se golpeó en su rostro con la puerta así que le recomendaron quedarse en casa por tan fuerte golpe —respondió dándole al chico una mini tarta de frutas—. Están deliciosas, te he traído una y me gustaría ver tu reacción.

—Espero Debby esté mejor hoy, de verdad que son horribles los golpes en el rostro —menciono recordando la vez que se golpeó la nariz con el casillero—. Bueno, entonces déjame darle el gusto bueno.

No sabía cómo explicar el sabor, pero era bastante deliciosa la combinación de mermelada de fresa y la mezcla de la tarta, agregando que encima tenía pedazos de chocolate haciendo una explosión de sabores en su boca.

—Es deliciosa Peter.

—Me da gusto porque fui yo quien decoro la parte de encima, el resto lo hicieron los chicos del lugar —confeso avergonzado por primera vez desde que conoce a Jules.

—Oh, que lindo detalle de tu parte Peter —menciono partiendo dicha tarta a la mitad, dándole la otra parte al castaño—. Toma, la mayoría del trabajo lo realizaste tu y me parece injusto que tú no disfrutes de esto.

—Es para ti Jules, lo hice sin nada a cambio.

—Aceptalo Peter, debes probar tu creación —volvió a insistir colocando ese pedazo de tarta en la palma de su mano—. Por favor.

Aunque tal vez para Peter la mejor opción era probarlo desde los labios de Jules, quien en el inferior aún tenía mermelada, todo siento muy tentador. No era el momento, mucha gente mirando a su alrededor y no sería especial, aunque el mismo habia roto esa reglas ayer que no lo resistió y junto sus labios, unos microsegundos porque Jules había interrumpido todo, el estaba enamorado de otra persona y muy seguramente era James.

El resto del recorrido la pasaron juntos, no fue hasta al momento que el profesor le pidió a Peter reparar la máquina de helados y darle un punto extra por ello, de todos lo estudiantes era el único que no se negaba a las peticiones de sus mayores, siempre salía beneficiado.

—¿Qué ocurre? —cuestiono Adele cuando Jules buscaba su celular para contestar la llamada. Estaban frente al lugar de helados para esperar al castaño, no querían abandonarlo porque encontrarse en un lugar tan inmenso sería difícil—. ¿Quién es?

—Es James —respondió extrañado, era la primera vez que lo llamaba después de cinco días sin saber de su existencia.

—No le contestes, es un tonto y no me agrada para nada —menciono Mark con el ceño ligeramente fruncido—. Disfruta de este día Jules, en resumen parece más una cita entre ustedes dos, se la están pasando la mayor parte del tiempo juntos.

—Puede ser una emergencia —dijo alejándose unos centímetros para responder.

Al principio no se escuchó absolutamente nada, solo el sonido de una respiración y silencio total después de que James soltara un suspiro largo.

—¿Todo bien James? —pregunto Jules algo preocupado por su extenso silenció—. Estoy cansado de esto, no quiero saber de ti si solo saldrás con excusas tontas. Hago lo posible por mantener nuestra relación amistosa pero tú pésima actitud con mis amigos cambia mucho ¿Si? Agrega al problema haberme obligado a entrar a ese horrible lugar.

—Jules, necesito verte y explicarte todo —menciona el rubio, su voz sonando muy cortada y juraba que arrepentida—. No quiero perder nuestra amistad y ahora mismo estoy llegando a la estación de autobús, quiero pedirle una disculpa a tus amigos y sobretodo a ti. ¿Podemos vernos en la segunda calle?

—¿Ahora mismo? Estoy en el evento.

—Regresaremos juntos pero las cosas que quiero decirte son cosas privadas y me gustaría verte por unos minutos, solo a ti —pidió casi rogando—. Estoy dándome una oportunidad con tu amigos, como siempre quisiste.

—Estare ahí en diez minutos, no quiero otros de tus trucos James —advirtió colgando la llamada.

Se despidió de Adele y Mark avisándoles a dónde iba, ambos hermanos le desearon suerte y que por favor llamará si el chico rubio se quería nuevamente hacer el gracioso.

Era la primera vez que volvía a pisar esa calle, le traía muchos recuerdos divertidos y otros un tanto sobrepasando la adrenalina. Eran alrededor de las seis y media de la noche, no había mucha gente a esas horas y le tocó ir en el tiempo donde no muchos pasaban por ahí, estaba siendo bastante tonto pero ya no había vuelta atrás después de ubicar al rubio en la esquina.

Este lo miro y una sonrisa pequeña se formó en sus labios apenas Jules llegó hasta el.

Lucia muy diferente, James portaba un traje color negro y su cabello rubio algo largo estaba perfectamente arreglado dándole un aspecto mucho más elegante. A comparación suya que llevaba unos pantalones algo holgados y en la parte superior un suéter color azul bastante cálido como para no decidir usar camisa debajo de este, un atuendo cómodo para lo irritante que solía ponerse con la ropa.

—¿Me dirás qué ocurre? —hablo apenas el rubio se acercó, en su rostro lucía un pequeño hematoma apenas visible—. ¿Qué te sucedió en el rostro?

— Lo de mi rostro es algo muy difícil de explicar, pero el resto si puedo hacerlo y no pienso soltarte hasta que deje en claro todo —cuando más hablaba el agarre sobre el brazo de Jules se hacía más fuerte y seguro, como temiendo a qué el chico se escapara en cualquier momento—. Estos días junto a ti fueron tan maravillosos, pude sentirme como una persona normal pese a mi oscura vida y el resto de la cosas que me rodeaban, eres alguien muy dulce y amable pero no fue suficiente para mí y debo hacer eso, no pido que me perdones solo que logres comprenderlo.

Jules no entendía absolutamente nada de sus palabras, pero estaba temiendo por su vida cuando el rubio se estaba negando a soltarlo pese a sus pequeñas quejas de dolor. Su fuerza era mínima para alguien que había practicado boxeo y artes marciales.

—No entiendo nada James, por favor me estás lastimando —pidió tratando de alejarse, pero nada funcionaba, el chico hasta su expresión cambio a una mucho más molesta.

—No hagas las cosas difíciles Jules, espera unos minutos —menciono observando como una camioneta totalmente negra y sin placas se acerca poco a poco—. El peor error de ese idiota fue haber puesto a un lindo chico como tú en peligro, pero tranquilo, si cooperas con la información probablemente el jefe no sea tan cruel contigo.

—James ¿qué es todo eso? Vámonos por favor, no me da buena espina todo —rogo jalando al muchacho lejos de la camioneta y de los dos hombres que comenzaron acercarse hasta ellos—. Vámonos, te estoy rogando ¡Y ya sueltame!

Tenía mucho miedo, más cuando uno de los extraños le entrego a James un paño húmedo. Lucho con todas sus fuerzas por no respirar aquella sustancia pero su batalla no duró más de dos minutos, sus párpados comenzaron hacerse pesados y todo musculo de su cuerpo también perdió la fuerza para seguir buscando su salvación.

—No lo lastimen, el jefe se va molestar si le tocan un pelo sin haberles dado órdenes —pidió entrando al asiento del copiloto, donde gracias al espejo retrovisor veía a Jules dormir en los asientos traseros, debía quedarse así hasta llegar a las zonas seguras.

Se había encargado de eliminar cualquier cámara de seguridad de todas las zonas cercanas a la segunda calle hasta la estación, había pagado por el silencio de quienes vivían en los edificios, el plan había salido a la perfección y ni el hombre araña los encontraría.

¿Sentirse mal? James estaba muy acostumbrado a todo ello, secuestrar gente o golpearlas hasta sacarles la verdad era ya un pasatiempo bastante común en su vida. Las agresiones de su padre y luego aquella pandilla de jovencitos fueron parte de su venganza apenas el entrenamiento termino, era alguien lleno de mucho rencor y coraje, no podía controlarse y temia por Jules, el chico llevaba ya bastante tiempo en ese negocio tan sucio y horrible pero aprender a controlarse era un total reto para el.

Si la gente se negaba a darle la verdad o simplemente le contestaba solía golpearlos hasta perder la conciencia, practicar técnicas de tortura o matar a sus familia frente a ellos para ir poco a poco obteniendo lo que quería. Solo por esas simples razones no quería en lo más mínimo tener que cuidarlo, había algo de aprecio dentro de James y sabía perfectamente que dolería apenas viera al chico golpeado o rogando porque paren. Jules era demasiado temeroso y el lo había traído al lugar donde sus peores pesadilla estarían siendo su mayor tormento durante días o semanas.

꒰ 💘 ꒱

—¿Dónde está? —pregunto Peter apenas noto la ausencia de Jules entre el grupo.

—Fue por James, menciono que el chico está muy arrepentido y que quería hablar con el en privado —respondió Mark revisando su celular—. Ya tiene quince minutos desde que se fue, tal vez ya regreso pero no nos encuentra.

—¿Con James? —Adele asintió, también estaba preocupada por Jules, pero se supone que habían quedado en marcar si las cosas no andaban bien ¿Verdad? No tenían porque alarmarse—. Iré a buscarlo, tal vez ande por ahi.

—Mark me pidió no ser tan paranoica pero ya me preocupo —llamo al teléfono de Jules pero en los dos intentos que hizo la mandaban a buzón de voz, totalmente extraño siendo que el pelinegro contestaba a la primera—. No responde.

—Ire a buscarlo, también estoy preocupado ya. Nos vemos en la entrada de la universidad a las siete, tenemos que buscar a Jules por todo el evento.

Peter no espero una señal, fue el primero en correr en dirección opuesta, pasando puesto por puesto y preguntando algunas personas si lo habían visto pero no teniendo éxito. Nadie sabía de Jules ni mucho menos lo habían visto regresar después de que se fuera, eso se lo dijo que guardia de seguridad y el solo temió por el chico.

—¿Tienes noticias? —cuestiono Peter apenas se reencontraron en la entrada del lugar—. El guardia de seguridad dijo que no regreso, no volvió a pisar la universidad después de salir.

—Nada Peter, no contesta y no esta en ninguna parte.

—No me gusta para nada está sensación que tengo, presiento que ese idiota le hizo algo muy malo a Jules —agrego Mark volviendo a intentar con las llamadas—. Le dije que no fuera pero es muy necio y amable como para dejar las cosas hasta ahí.

Pero quién más se sentía culpable era el arácnido, debió hacer caso a su instinto y no dejar a Jules en ningún momento solo, temia por su seguridad desde que la mafia también podría estar buscandolo o tener un infiltrado en su vida para conseguir al muchacho, pero aun persistía la pregunta ¿Por qué maldita razón querían a Jules? El chico no era alguien malo ni mucho menos estaba interesado en el peligro, es muy inteligente y solo por esa razón presentía que lo utilizarían para mezclar sus porquerías o hacerlo trasladarlas sin problema, porque nadie cuestionaria un rostro angelical y con rasgos de bebé, Jules era un camino muy fácil para su asqueroso mundo.

Cuando le contaron a Winnie lo sucedió la mujer junto al grupo de jóvenes no durmió toda la noche en espera de su bebé, cuando dan las cinco de la mañana es donde se dan cuenta que Jules no regresará y todos sus miedos se hicieron realidad.

En cuanto la mujer de ojos azules les pide ir a sus casas y descansar el no lo cumple, con su traje puesto salió por todo Queens en busca del niño bonito, tratar de buscar pistas aunque tenga que volver a los golpes sin cesar y las palabras de súplicas. Jules probablemente estaría asustado si le comentara, pero no estaba y eso le afectaba mucho, no estaba la persona que se estaba volviendo demasiado importante y necesitado de su presencia.

-—¿Qué ocurre Peter? —cuestiona tia May apenas lo ve entrar a la casa—. ¿Por qué lloras cariño?

Peter solo de derrumbó entre los brazos de su tía, eran la seis de la tarde y no había rastro del ojiazul por ningún lado, misma hora de su desaparición y al menos deseaba volver a verlo aunque sea como novio de James pero estando seguro y con unas de sus bonitas sonrisas plasmada en su rostro.

—¿Es por Jules, cariño?

—¿Cómo..

—¿Cómo lose? Peter, llevo más de seis años cuidándote y se cuando te gusta algo o sufres por alguien. La quinta vez que ese nombre llegó a la casa supe que no estábamos hablando del todo un amigo, tus ojos llenos de ilusión y felicidad apenas tocando el tema de su amistad es la misma reacción que tenías cuando Gwen vivía cariño —explico abrazando al castaño, quien solo lloraba sintiendo mucha impotencia y preocupacion—. Jules se volvió sin notarlo el centro de tu atención y estoy muy feliz de verte tan interesado de nuevo en alguien.

—¿No importa que sea un chico

—Peter, ya no vivo en mis épocas y se reconocer cuando el amor es amor.

Entre más corrían las horas las tortura par Jules apenas comenzaba.

el último capítulo en este maratón, nos leemos hasta el sábado y hasta el martes nuevamente de alrededor dos episodios por día <3

no jules, no debiste haber tomado la llamada ni mucho menos haberle creído a james )):

salva a tu futuro novio peter

no era muy difícil adivinar quién era el infiltrado, la repentina aparición en su vida y si ya lo odian esperen a leer el siguiente capítulo

gracias por votar y seguir leyendo, los amo