꒰ 🥀 " CAPITULO DIECISIETE ˀˀ ↷ ⋯

☘▮ESA MAÑANA DEL MIÉRCOLES JULES NO DEJO DE sobre pensar en la hora que estaría junto a Peter, es cierto que después de la clase de química ambos estuvieron muy juntos pero para el día martes apenas si lograron verse aunque compartieran muchas clases juntos. Tal vez siendo bastante miedoso Jules estabas huyendo de sus sentimientos y evitando a Peter en cuanto a quedarse solos por más de cinco minutos, no lo ignoraba pero desde el lunes que se atrevió a besar la mejilla del castaño el también había hecho lo mismo cuando salieron de la universidad y al día siguiente apenas se vieron.

Química estaba siendo la clase más difícil de manejar, no fue hasta que el profesor cambio a muchos de lugar y está vez ni Jules ni Peter se salvaron, o bueno tal vez si.

—Profesor —llamo Peter cuando el ojiazul estuvo dispuesto a levantarse y cambiarse de lugar junto a una chica—. Jules y yo hemos trabajado muy bien desde inicios del semestre, me gusta como compañero de trabajo y sería mucho más efectivo si trabajamos este proyecto juntos.

—Algunos estudiantes también necesitan de su ayuda joven Parker, he de admitir que sus proyectos son de buena calificación pero los demás deben aprender. ¿Qué dice Holland?

—Esta bien profesor —murmuro bajando su mirada avergonzado, tal vez eso se pudo haber malinterpretado pero Peter le había pedido al profesor quedarse juntos, al menos nose desmayo—. No tengo problema.

Y entonces el castaño tomo de nuevo su mochila para regresarla a su lugar, bueno ya podía gritar llegando a su casa.

Jules se mantuvo bastante confuso durante esa clase, si trabajo y puso de su parte en ello pero casi no hacía mucho porque en todo momento Peter le quitaba algunas cosas para evitar algo peligroso, como la última vez de la mini explosión. Mucho más atento pero tímido cuando le preguntaba porque lo hacía, le daba ternura y le daban muchas ganas de besar esas mejillas cuando sonreía, demasiado para su corazón.

—¿Qué se traen ustedes dos? —cuestiona Debby cuando el dúo se sienta frente a los tres—. ¿Ya son novios o algo así?

Jules casi se atraganta con su jugo y Peter solo niega mientras da pequeños golpecitos en la espalda del pelinegro.

—Nada, solo estamos recuperando el tiempo perdido desde que sucedió todo y porque tenemos muchos proyectos juntos por elaborar —responde Jules cuando vuelve a respirar correctamente—. ¿Por qué lo dicen?

—Desde el lunes ninguno de los dos se despega del otro, para todos lados están juntos y me sorprende que solo se dejan solos para el baño, aunque ya no falta que uno de los dos quiera acompañar al otro —comenta Mark con una mirada confusa—. ¿Qué sucede aquí?

—Como dice Jules, estamos pasando más tiempo juntos, cuando estaba James siempre lo alejaba de nosotros y apenas si podíamos vernos —continua el aracnido—. Ya no nos miren así.

—Es que es extraño, parecen magnetos —agrega Adele llevándose unas papas fritas a la boca—. Pero no de la mala forma sino que es demasiado lindo verlos así.

—¿Aún tienen su castigo?

—Lamentablemente si Debby, una hora tal vez acomodando libros o arreglando fichas bibliotecarias —suspira el pelinegro—. Pero será divertido, quiero creer.

—¿Divertido? La bibliotecaria suele ser de lo peor en los castigos, les aviso que suele dejarlos encerrarlos porque después de clases ella es profesora en el área de filosofía, entonces esa hora de castigo es su hora de clases —advierte Mark—. Después de la hora podemos venir por ustedes y salir a comer o algún otro lugar...¿Qué dicen?

—¡El museo de la tortura! —exclamo Adele haciendo sobresaltar al grupo—. Por favor.

—No pregunten, simplemente vio una película y quiere conocer más sobre eso, toda la semana pasada hablando y no hay quien le parara la boca —siguió Mark negando ligeramente—. Pero es mi hermanita así que voten por el museo.

—¿El nuevo? Dicen que es muy bueno y tiene cosas casi reales, me gustaría ir —opina Debby con una sonrisa—. Deberíamos hacer una lista e ir a todos los museos posibles, podemos tomar buenas fotos.

—Tambien sería algo divertido ir a las afueras de Queens y lanzar piedras al lago ¿No? O de perdida hacer un picnic en un lugar bonito, fuera de la escuela y todo eso —agrega Adele—. Jules quiere también ir al lugar donde hay atracciónes pero en su mayoría son en las alturas.

—Lo encontré en internet y ella solo lo dice porque no se quiere subir conmigo a las bicicletas. Miedosa.

—Nos desocupamos del castigo y los buscamos en la entrada de la universidad —termina Peter por decir—. Tengo toda la tarde libre.

—Entonces ya quedamos.

Y en cada minuto el estómago de Jules se encogía por los nervios, casi no había tocado su comida en el almuerzo por lo mismo, también permitió que Adele se sentara en medio de ambos para relajar su corazón por cada roce de Peter sobre su mano o cuando inconscientemente lo abrazaba por los hombros siendo obligado a recargar su cabeza sobre su pecho.

¿Qué había sucedido?

Tener una respuesta exacta para esto no estaba en su mente por ahora, solo disfrutaba de ese cambio en su relación, el Jules del pasado debía estar muy orgulloso de el.

Dejando a un lado todas esas bonitas cosas en menos de cinco días debía presentarse frente a un jurado para condenar a James por todos sus crímenes, demasiado difícil porque también estaría su padre y algunos otros hombres que lo lastimaron hasta el cansancio. Aguantar máximo dos horas mientras a su vez escuchaba los relatos de cada uno y todas sus mentiras, totalmente horrible aún más por haber vivido todo eso, pero ya pronto estarían tras las rejas pagando cada uno de sus delitos.

Había estado tomando terapia, pasaron tres días hasta que pudiera dormir por si solo y con las luces apagadas, tener que dormir en la oscuridad después de su secuestro no estaba siendo del todo fácil. Lloraba por varias noches recordando cada golpiza, tortura o hasta incluso terminaba despertando en medio de la madrugada gritando, tenía miedo de regresar.

Las personas que más quería han estado con el en todo momento, sobrellevar la situación ya no estaba siendo tan difícil despues de todo.

☘▮PASAR A COMPRAR DOS CAPUCHINOS SABOR vainilla había sido una muy buena opción para acompañar el frío castigo, la biblioteca estaba muy solitaria y para arruinar todo el aire acondicionado se había averiado por la humedad. Tenía dos pisos con estanterías repletas de libros, muy fácil de perderse si no conocías los enormes pasillos que la adornaban de igual forma.

—La sección de medicina y arquitectura están demasiado desacomodadas, vinieron a dejar más libros así que deben ordenar cada uno por las letras del alfabeto —hablo la mujer de cabellos pelirrojos mientras anotaba en una hojita las instrucciones—. Llegaron dos escritorios más así que deben acomodarlos donde ustedes gusten, por último, revisar que cada libro en la zona de psicología este, ya van cuatro libros que nunca regresan. Se quedarán aquí una hora y regresare para levantarles el castigo.

Se sentía como un niño regañado, nunca durante sus años de vida se había metido en problemas fuera de haber pisado a una niña por burlarse de su disfraz en primaria, era una acción justa, después de eso ya no lo molesto. De niño era bastante vengativo, ahora no tanto pero si cuando se metían con sus objetos personales.

—¿Quieres comenzar con el área de Psicología? —cuestiono Peter tomándolo por sorpresa.

—Despues puedo comenzar con medicina y tú con arquitectura —sonrió caminando escaleras arriba para su primera actividad del día—. ¿Estas bien con eso?

—Las mesas yo las coloco, no quiero que te lastimes más, la herida de tu abdomen no está al cien por ciento ¿Verdad? —menciona deteniendo al chico, su mano buscando la contraria—. Psicología será mucho más fácil.

—Al menos déjame ayudarte con las sillas, no soy tan débil como piensas.

—No es eso Jules —regaño pellizcando suavemente la nariz del ojiazu—. Me preocupo por ti.

—¿Qué estás haciendo Peter? —solto casi en su susurro, su voz sonando tan inquieta y aterciopelada—. Deberíamos acabar lo más pronto con el castigo.

—Oh...eso, si, está bien.

Los primeros quince minutos ninguno menciono nada fuera de pasarse la lista para acomodar los libros, estaba siendo difícil porque en cada espacio de la estantería había al menos ocho libros no en su lugar y cuatro nuevos, era una actividad bastante estresante sino tienes la paciencia necesaria. El café sabor vainilla aún se mantenía en su vaso, la mitad del líquido habia desaparecido y cuando se dieron el tiempo de descansar se sentaron en una de las mesas recién acomodadas en la parte inferior, ambos disfrutando de la deliciosa bebida.

—Ya solo nos falta terminar de acomodar el área de arquitectura —suspiro el ojiazul señalando la torre con alrededor de veinte libros por acomodar—. Terminamos mucho antes porque tenemos aún veinte minutos de castigo.

—Jules, ya estamos apunto de terminar y de verdad no quiero irme este día sin haberte dicho esto antes —menciona acercando aún más su silla para quedar frente a frente con el ojiazul. No tenía miedo, con mucha confianza entrelazo sus manos comenzando con las suaves caricias en el dorso de esta—. Después de esto no quiero que nuestra relación cambie.

—Peter...

—Shh...ahora yo hablo y después puedes golpearme o insultarme, cualquier opción Jules —menciono—. Se que al principio me comporte como un verdadero idiota por ignorarte y luego hablarte horrible cuando tú solo eres tan amable con esa preciosa sonrisa, lo siento mucho por ello Jules, nunca quise lastimarte pero la estaba pasando mal. Estos meses contigo fueron y seguirán siendo especiales porque tú vuelves cada momento juntos de esa manera, llegaste a mi vida y solo puedo estar muy agradecido por ello. Jamás quise ver cuanto me agradaba estar contigo fuera lo de amistoso hasta que nos alejamos, en un principio pensé porque te veía como un hermano menor pero jamás miraría haci a un hermano ¿Entiendes? Esos preciosos ojos azules me dejaron hipnotizado, no hay un solo día que no piense en ti y una estúpida sonrisa salga de mi rostro. Me gustas Jules, y no de una forma amistosa.

Estaba en shock, realmente Jules no podía moverse o hablar porque aquello que tanto pidió que sucediera estaba ocurriendo ahora mismo. ¿Llorar, gritar o sonreír? Podía hacer cualquiera de esas tres pero su cuerpo seguía sin hacerle caso. Aún sentia la mano de Peter sobre la suya, un movimiento que comenzaba agradarle pero quemarle a la vez por esos sentimientos, al final, Peter también le correspondía.

—Lo siento en verdad Jules, yo nunca debí sentir esto porque me sigues viendo como un amigo, arruine todo en verdad —murmuro Peter bastante triste por no ver una reacción por parte del pelinegro. Dejo un sutil beso en aquella pálida mejilla antes de salir rápido de la biblioteca.

Antes de si quiera tomar el picaporte una mano lo tomo del brazo deteniendo su acción.

—La bibliotecaria cerro con llave Peter ¿Lo olvidas? —hubo un incómodo silencio. Peter estaba bastante confundido y Jules quería averiguar cómo confesarse también de esa bonita manera a como lo hizo el castaño hace unos minutos—. Me gustas Peter, mucho para poder expresarte en palabras todo. No sabía cómo decirte lo que sentía porque a veces llegaba a confundir tus tratos, creí que lo hacías porque sentías culpa o lástima pero después todo se volvió tan rutinario que me acostumbré a ti de cierta manera. Amo tus grandes ojos de Bambi y esa bonita sonrisa que cuando ríes se forman tus adorables cachetes y solo me dan ganas de besarte cada vez que lo haces, no te burles ¿Si? Gustarme es una muy palabra muy sencilla de decir, yo....estoy enamorado de ti Benjamín.

—¿Estás enamorado de mi? —murmuro rodeando la cintura del chico con su mano derecha y la otra reposando sobre la mejilla del ojiazul.

—No puedo decirte desde cuándo pero si es mucho tiempo —sonrió sintiendo el calor subir por su rostro—. ¿Estas bien con eso?

—Mas que bien, Jules.

Fue Peter quien unió sus labios, comenzando con movimientos suaves y delicados, grabando la suavidad de los mismos y el exquisito sabor a vainilla, besarlo tal vez había sido la desición más inteligente que Peter pudo haber tomado. La forma en la que sus bocas se movían creando un ritmo dulce y calmado, disfrutando la sensación de esa calidez en todo su interior, siento todo tan efímero y especial, les comenzaba a gustar siento este solo el principio de muchos más.

Jules era quien más estaba en la nubes, aquel que lo hizo llorar muchas veces o a quien nunca creyó besar lo estaba haciendo ahora mismo, Peter Parker lo estaba besando y no podía estar más feliz por ello. Agradecía mucho poder controlarse en ese momento porque ya estuviera en el suelo recibiendo los primeros auxilios, porque sus sentimientos nunca cambiaron y siempre fueron así de fuertes.

Antes de separarse por completo es Peter quien deja un pequeño beso sobre sus labios, sonriendo en medio de este por el rostro rojizo del ojiazul y sus ojos luciendo mucho más brillantes que antes. Jules era precioso.

—No me mires así Peter —pidió Jules escondiendo su rostro en el pecho del castaño.

—Eres lindo, no puedo evitar mirarte así —rió cuando el pelinegro le golpeó ligeramente el brazo—. Gracias por corresponder mis sentimientos.

—Tambien eres apuesto, mucho si me preguntan. Más adelante te contaré la historia completa de porque estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo, ahora no es el momento de decirlo —menciono acariciando los mechones castaños—. Es yo quien debería agradecerte, no discutas, tengo muchas razones para defender este puesto.

—No pensaba hacerlo.

—¿Puedo pedirte algo Peter?

—Lo que quieras lindo.

—Besame, otra vez...por favor.

—Eres muy adorable en verdad, no tenías que decirlo, solo hazlo.

Esos últimos minutos de su castigo ambos estuvieron más entretenidos besándose que terminar de acomodar los últimos libros que tenian. Al final la bibliotecaria los encontró y les dio un buen regaño por hacer esas cosas en su biblioteca, eso tampoco les quitó la sonrisa de sus rostros.

Jules al final había sido correspondido por su amor platónico.

¡YA SE BESARON, QUE BONITO! peter y jules siendo tan tímidos entre ellos pero a la vez demasiado unidos, como magnetos, adele tiene toda la razón.

cuando ambos se confiesan es el momento que más voy adorar de este capítulo, me dio demasiada ternura <3

amo que jules le llame por su segundo nombre, colapso y eso que no soy peter. aún queda que le confiese que es spiderman, un poco triste ese capítulo pero se debe aclarar todo

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