꒰ 🥀 " CAPITULO DOCE ˀˀ ↷ ⋯

☘▮UNA SEMANA DENTRO DE AQUEL HORRIBLE LUGAR, las torturas no pararon y hasta el momento las fuerzas en su cuerpo ya habían desaparecido por completo. La deshidratación era un problema grande, solo bebía agua y solian traerle un mini plato de fruta al día, se tuvo que acostumbrar a ello.

Los hematomas en todo su cuerpo eran bastante notorios, dolían y las marcas rojas alrededor de su cuello debido a las torturas de asfixia ya ardían y quemaban del tan solo tocarlas. No podía verse pero sabía con claridad las enormes ojeras debajo de sus ojos, temía cerrar los ojos y volver a encontrarse a un hombre frente a el, la última vez uno trato de tocarlo y no fue gracias a James que lo saco del lugar.

Esa noche lloro mucho y se sintió de lo más sucio, ya quería irse pero las respuestas que les había dado no eran lo suficiente para ellos y querían más pero, era todo lo que sabía de el. Una semana más dentro y el resultado de varias golpizas lo terminarían durmiendo para siempre, ese era su mayor temor, al final solo fueron siempre su madre y el, no quería dejarla.

—Necesitas comer Jules —menciono James extendiendole la cuchara con sopa caliente, había roto varias reglas pero ya no podía verlo así—. Debes recuperarse fuerzas.

—No quiero —formulo una mueca de dolor, hasta este punto hablar también estaba resultando muy difícil.

—Por favor Jules —suplico acercando aquella sopa hasta sus labios, ya no eran igual de rojizos y suaves, ahora un color pálido los adornaba—. Me meteré en problemas si me ven aquí.

—Entonces no hubieras venido, ahórrate los golpes por mi culpa —espeto alejándose del rubio.

—Estaba tratando de ser amable.

—¿Amable? Estás muy lejos de serlo James —sus mirada en ningún momento se cruzaron, estaba demasiado triste y enojado, quería golpearlo pero una lucha más y ya no podría levantarse—. Déjame en paz.

—No puedo, el jefe quiere verte después de que comieras —informo dándole su espacio al pelinegro, temblaba por el frío y noto aquellas manchas de sangre en su suéter. No podía oler feo debido a las cubetas de agua fría que siempre le daban sin falta cada día, pero con base a eso la respiración del chico era bastante agitada—. Vamos, necesito limpiar esas heridas.

—Ya no por favor —suplico colocandose de rodillas inconscientemente, estaba rogando porque era lo único que podía intentar—. Ya le he dicho todo, nosé más de Spiderman, es todo lo que hablamos durante sus visitas.

—Lo siendo Jules, pero también presiento que escondes muchas más cosas —James lo tomo del brazo, mucho más delgado que antes y demasiado frágil por el quejido de dolor que soltó—. Vamos.

—Estoy hablando con la verdad, ya no quiero....e-esto duele mucho...por favor James —estaba llorando y jalando al rubio de vuelta a la habitación—. Spiderman no me dice nada fuera de aquel incidente con el rinoceronte mecánico, solo busca quien lo libero.

—Es ridículo, pasaban horas en tu habitación —el tono era difícil distinguirlo, pero llegó a notar molestia en sus palabras—. ¿Qué hacían Jules?

—Nada.

—Jules...

—Es ridículo sacarle una sola palabra a ese niño —menciono Dylan—. Piénsalo muy bien Holland, solo dinos quién es Spiderman y saldrás de aquí con vida, la investigación nos encargamos nosotros.

Difícil era la perfecta describcion desde que comenzo todo eso, el muchacho entre más torturas recibía menos hablaba ya que terminaba inconsciente después de estas, ya no hacía nada más que aventarlo aquel horrible cuarto hasta que alguien se dignara a levantarlo.

Jules deseaba estar recostado en su calientita cama, jamás había pensado mucho en las pequeñas cosas ahora solo le provocan una sonrisa, extrañando mucho a su mamá y amigos. Salir vivo de aquí ya no era una opción, solo era cuestión de días para que finalmente se cansarán de el y lo terminarán matando, eso le daba más miedo porque puede ser tan lentamente que cada lágrima sería como sangre derramada por sus ojos.

Lo único que quedaba por hacer era pedir por una muerte más rápida y menos dolorosa, al menos le dieran su última petición.

—Vamos mocoso, debemos hablar unas cosas y tal vez entres en razón después de esto —le dio un vaso con agua pero se negó, la última vez el dolor de estómago le impidió dormir durante una noche—. ¿Tienes alguna idea del porque los abandone? Tu silenció me responde todo. Mi principal razón fue para seguir creciendo en este negocio, estaba harto de solo vender y no recibir mucho, buscaba y quería mucho más de todo.

—¿Por qué nos abandonaste?

—Ya no quería lidiar con ustedes, un hijo homosexual y una esposa bastante respondona no era lo que buscaba ¿Entiendes? Por esa razón planee todo lo del aeropuerto, ahora estoy mucho más tranquilo y no debo preocuparme por llegar a casa.

—Fue lo mejor para todos.

—Estamos en el mismo cable de la situación, es agradable que lo entiendas. Ahora escúchame muy bien niño, tienes la oportunidad de agradarme si trabajas para nosotros y nos ayudas en la búsqueda de Spiderman —horror fue lo primero que sintió Jules en cuanto aquellas palabras resonaron en su cabeza—. Créeme es posible que de mi boca vuelva a llamarte hijo cuando gracias a ti demos con Spiderman, te daré esa segunda oportunidad cuando lo tenga suplicando por su vida ¿Qué dices Holland? No puedes tener compasión por un asesino, mato a esa chica el año pasado, dime...¿En qué clase de héroe lo convierte?

—En un héroe que solo perdió todo por esos estúpidos villanos, por su maldita culpa la gente le tiene miedo cuando el verdadero monstruo de la historia son todos ustedes, dan asco del tan solo saber todo lo que realizan en estos lugares. Spiderman es una buena persona y tus trucos sucios nunca van a funcionar conmigo.

El primer golpe llegó a su pómulo derecho y eso provocó que cayera de la silla.

—Eres un idiota mocoso, te estoy dando la maldita oportunidad de tu vida y tu decides proteger a alguien a quien puede no le importes en lo más mínimo ¿Dónde está?¿Por qué no te salva? —otro golpe más llego a su espalda, trato de cubrirse con sus brazos pero fue imposible, era un inútil en todo el significado de la palabra—. Una maldita semana con nosotros y nadie ha hecho el estúpido esfuerzo de salvarte. Recuerda esto: siempre será el inútil e insignificante marica de siempre, la basura de la sociedad a quien solo buscan por pena.

—Señor, lo está matando —intervino James cuando el agarre alrededor de su cuello se volvió mucho más intenso, completo de rabia—. ¡Señor!

Jules respiro con dificultad y dolía del tan solo jalar aire por la boca, su mirada era borrosa y apenas si lograba escuchar las cosas de su alrededor.

—Si no quiere decir la verdad entonces pídele a uno de mis hombres que la saque de otra forma, dile que puede divertirse un rato —ordeno empujando a ambos jóvenes fuera de la oficina—. Veamos si después de eso seguirá siendo un asqueroso maricon.

—Vamos Jules.

¿Termino todo? Una solo vez ocurrió eso y se sintió la persona más asqueada y horrible del mundo, aún sentia aquellos toques en su cuerpo y que si no fuera por James probablemente aquel sujeto de la noche anterior lo hubiera lastimado de la peor manera. Ahora sabía que no tenía escapatoria, cuando James lo mete a una habitación mucho más decente que la anterior solo se resigna y espera lo peor.

—Puedes dormir un rato, le diré al jefe que fui yo quien te hizo eso —menciono James quitándose el saco de encima—. No dejaré entrar a nadie.

—¿Lo harás?

—No soy tan horrible como piensas —dijo sentándose a la orilla de la cama—. Es algo muy valioso para ti y no puedo permitir que un idiota como esos te lastime de esa forma Jules.

—¿Por qué estas aquí?

—No preguntas Jules.

Una semana dentro de aquel lugar y Jules pareciera ser una grabadora, le decías algo lo hacía sin reclamar como en ese momento, cualquier orden dictada ya era fácil acatarla y no decía nada, se quedaba quieto en su lugar.

—Comence cuando cumplí los dieciséis años, no podía quedarme de brazos cruzados cuando sufrimos mucho en la casa por dinero. Inicie siendo vendedor y en cuanto logré tener la confianza de muchos me dieron el puesto de la mano derecha del jefe —explico jugando con los anillos de sus manos—. Yo mismo me quedé en este lugar, no puedo salir de aquí y tampoco quiero hacerlo, he ganado mucho solo por seguir órdenes.

—Habia otras formas de ganar dinero, no en un mundo como este —murmuro Jules.

—Lose, para esa edad era mucho más fácil ganar dinero así —miro aquellos ojos azules, no lucían igual de brillantes y eso lo destruyó por completo, había destruido a Jules—. Duerme.

—No confío en ti.

—Lose, pero me iré en cuando duermas y cerraré la puerta por afuera.

Bastaron solo minutos para que finalmente cayera dormido en la cómoda cama, mucho más caliente y suave que el frío suelo donde dormia. Las pesadillas también lo acompañaron, se despertó y lo único que encontró fue a James dormido en el sillón a una esquina, era ridículo querer escapar cuando las llaves las tenía el chico en alguna parte de sus ropas.

Se estaba agotando de luchar, había tratado salir unas tres veces y en todas recibía horribles golpizas. Rendirse seguía siendo una buena opción en ese momento.

☘▮—¿ESTAS LISTO? —PREGUNTA DEBBY CUANDO LE entrega sus dos disparadores, con la suficiente telaraña para ese ataqué próximo—. Recuerda, las instalaciones están a las afueras Manhattan.

—¿Por qué elegirían un lugar tan poblado?

—La policía no buscaría en lugares tan seguros o de buena pinta como lo es ¿Por qué no Bronx? Simple, es considerado uno de los barrios más peligrosos y por obvias razones estarían rondando el lugar, no son tan tontos para arriesgarse después de ver el mapa —explico Debby mostrando la computadora, los puntos de venta en todo Nueva York al momento de unirlos daban com tres ubicaciónes, gracias a las habilidades de la castaña no fue tan difícil obtener la verdadera—. Compraron una enorme fábrica, la hicieron pasar como paquetería todo esté tiempo y supongo que han durado mucho porque la policía tiene mucha corrupción, desde tu desaparición aprovecharon eso y ahora que estas de regreso quieren deshacerse de ti.

—Por eso se llevaron a Jules —suspiró, todo seguía siendo su culpa.

—Exacto. Debieron verte hablando con el cuando lo visitabas, no tengo otra explicación para eso —menciono Debby con una pequeña mueca—. Llamará a la policía mientras vas en camino, llegarás más rápido tu pero no lograrás vencer a todos y en proceso salvar a Jules.

—En los puntos de venta las siglas DD están marcadas, no puede ser el nombre de la empresa, tiene que ser el jefe de estas —explico Peter señalando cada uno—. Es muy seguro que sea el padre de Jules.

—Golpealo fuerte cuando lo atrapes ¿Si? —pero no tanto para matarlo, sería mucho ver el miedo en la mirada de Jules—. Ahora ve y salva a tu príncipe.

Lo que más deseaba en esos momentos era tener a Jules, la falta que le hizo y los triste que estaba era bastante notoria, se había acostumbrado tanto a su presencia que no tenerlo cerca suyo era una tortura. Todos sus amigos lo extrañaban y la madre del pelinegro estaba devastada, ninguna pista de su paradero hasta ahora.

Estaba preparado para atacar aquellas instalaciones, pero al ser solo uno debía ser muy cuidadoso con cada movimiento, pasar desapercibido entre tantos hombres con armas de alto calibre, aún más sabiendo que uno de ellos puede tomar a Jules y lastimarlo.

¿Sería todo fácil después de eso? Jules paso una semana dentro del horrible lugar, observando y viviendo cosas que nadie podía soportarlas aún siendo la persona más fuerte en el mundo. Después de esto ya no se separaría de el, estar juntos era una mala idea por ahora, revelarle su identidad tampoco sería lo mejor y por ende tendría que separarse de el como Spiderman, así como se lo prometió aquella última vez que lo beso.

más tarde les público el último capítulo ¿si?

ya casi salvan a jules, no me voy a perdonar si le pasa algo, así que mi confianza está contigo benjamín parker

debby siendo la mejor amiga de la silla, amo eso, porque peter tiene alguien en qué confiar  y no está solito en todo eso <3