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CHAPTER TWENTY-SIX

CAPITULO VEINTISÉIS
↳ ❝ ¡no matter what happens, i will always come back to you! ❞
!!

TODO ESTABA BIEN, DESPUÉS DE RESOLVER LOS PROBLEMAS ambos se mantuvieron bastante juntos y Lucas no solo recupero el tiempo con su novio sino también con sus amigos.

—Tranquilo hijo, pasas la mayor parte del tiempo con nosotros y tienes todo mi permiso para pasar la navidad con tus amigos y tu novio por supuesto -sonrió su madre—. No te preocupes por nosotros, es navidad y la mayoría de nuestros clientes la pasan en el restaurante.

—¿Seguros?

—Completamente hijo —continuó su padre—. Sabemos que fueron años muy difíciles para ti.

—Los amo mucho —sonrió abrazando a los dos adultos frente a el—. Prometo llegar a tiempo mañana.

—Ya eres mayor de edad, mientras estés bien y sepamos dónde estás todo está perfecto —la mujer beso su frente revolviendo los ligeros rizos de Lucas—. Pero sigues siendo mi niño.

—Eso nunca va cambiar mamá.

—Entonces nos veremos mañana para salir en familia —avisa su padre—. ¿Vendrá Peter por ti?

—Si. De hecho ya no tarda en llegar —respondió tomando su suéter color café oscuro.

Cuando menos lo esperaron el timbre de la casa sonó. Detrás de la puerta un sonriente castaño apareció con un ramo de tulipanes.

—¡Buenas noches Luc! —saluda besando la mejilla del pelinegro.

—¿Quieres pasar? Mis padres están adentro y supongo que esos tulipanes no son para mí —sonrie tomando la mano del castaño—. Te vez muy apuesto Peter.

—Mejor me guardo los comentarios sobre ti —murmuro haciendo sonrojar al más bajo—. Luces más que precioso.

Pasaron un momento agradable mientras bebían de una deliciosa copa de vino, Peter podría decir que ya era más que aceptado en la familia de su novio y eso le hacía sentir muy bien.

Ambos se marcharon hacia la casa de Minho, el desde días antes ya había propuesto su hogar para la fiesta navideña y ninguno podía decir que no. Nada de extraños, solo una reunión con los más cercanos entre ellos, incluyendo Nicolás y Caroline.

—Esto luce delicioso, Minho —expreso Thomas mientras tomaba asiento junto a su novia—. Te esforzaste mucho con la decoración y la comida, ¡Wow! Ni se diga.

—Muchas gracias Thomas.

—¿Quién te ayudo con la cena? —cuestiono Annett dejando sobre la mesa su botella de vino—. No dudo de tus capacidades amigo pero es mucho para que una sola persona haga el trabajo.

—Tuve ayuda de Lucas —respondió regalándole una sonrisa al pelinegro—. Es un gran cocinero y me ayudó con unas cosas de la cena, eso sí, el postre fue hecho por mi.

—No lo dudo —continuó Maddy entregándole ldos obsequios de su parte—. Pasa de la nueve y creo yo que todos aquí ya tenemos hambre.

Y Peter después de largos meses buscando aquello que tanto perdió finalmente lo dejo ir, ahora junto a sus amigos y su novio estaba mucho más que feliz. Antes de terminar el año iría al lugar donde su tía May se encontraba descansando, esto mismo para presentarle oficialmente a la persona que lo libero de aquel hoyo depresivo y triste, la quien actualmente le hacía feliz de una manera inexplicable.

Jamás olvidaría a su mejor amigo y por supuesto a su primer novia, con ellos pasó gran parte de su adolescencia y fueron los que lo impulsaron a seguir siendo un gran héroe sin importar los errores que cometió. Nunca los volvería haber y eso lo entendió, porqué desde el día que las sonrisas de Lucas comenzaron hacerle sentir muchas mariposas decidió seguir adelante por el, sus amigos y el chico bonito del restaurante.

Las siguientes tres horas celebraron con buena música y degustaron de los deliciosos postres para después continuar con el bello intercambio, siendo este organizado por Minho y Thomas.

—Gracias por el brazalete Nic —sonrió Lucas admirando dicho objeto—. Es muy hermoso.

—Recuerdo que dijiste que te gustó mucho, pero debido al tiempo ya no lograste comprarlo y temiste ya no encontrarlo —explico colocándole dicho brazalete al menor—. Espero siempre me recuerdes cuando lo veas.

—¿Te irás?¿Lo decidiste? —cuestiono caminando junto al rizado a dos de las silla vacías.

—Me cuesta también a mi irme pero mis padres me necesitan en Francia —explico—. Sabes perfectamente lo mucho que me apasiona la cocina. Luc, eres mi mejor y jamás me olvidaría de ti al contrario, siempre encontrarás una familia conmigo y un hogar en Francia.

—Te voy a extrañar mucho. Tu jamás me dejaste solo cuando estuve en Inglaterra, no te importo viajar por horas sola para estar unos días conmigo y eso Nic, lo valoro mucho.

—No es necesario visitarme.

—Quiero ir a verte aunque sea unos días, nada es imposible.

—Prométeme una sola cosa.

—¿Qué cosa? —cuestiono algo confundido, pues Nicolás había tomado su mano.

—Seras feliz, no permitas que nadie apague ese brillo tan hermoso en ti. Aunque aún me cueste creerlo agradezco mucho a Peter, el logro mostrarte todo lo que una vez yo quería hacer. Era consciente de lo poco feliz que te sentías estando bajo tu casa, el llegó a mostrarte la verdadera felicidad y quiero que continúes de esa forma.

—Lo haré Nicolás. Eres parte de esa felicidad, tampoco quiero que lo olvides.

—Nunca.

Las verdaderas amistades siempre seguirán sin importar los problemas que surgen, Nicolás y Lucas era una prueba de ello.

Todos se encontraban en sus respectivas casas, Lucas en un principio quería regresar a la suya pero sus padres no estaban y tampoco quería estar solo en su casa así que felizmente acepto pasar la noche junto al castaño.

Extrañamente durante el viaje ninguno hablo, el ambiente era algo tenso y aunque afuera estuviera un clima de lo bastante frío dentro del auto la cosa era todo lo contrario. Lucas lo sabía con claridad, después del beso tan ansioso que le dio a Peter antes de irse solo le dió a entender muchas cosas, para este punto se encontraba listo para hacerlo.

Cuando estaciono el auto tuvo que enfrentar la realidad, se encontraba nervioso pero el había iniciado todo.

—Luc, quiero saberlo —pidió Peter tomando la mano de su novio y dejando continúas caricias sobre el dorso de esta—. ¿Quieres hacerlo? No lo hagas por mi sino por ti, tienes que estar completamente seguro. Puedo esperar aún más, no te sientas presionado, bonito.

Lucas callo unos segundos asegurándose asi mismo que esto lo quería, pero no podía cuestionarse más, estaba listo para ese siguiente paso— Quiero hacerlo Peter —respondió con las mejillas increíblemente rojas.

LA HABITACIÓN COMENZÓ A SUBIR SU TEMPERATURA CUANDO la pareja ingreso. Peter tenía al menor rodeándole la cadera con sus finas y delgadas piernas, mientras a su vez Lucas jugaba con los mechones castaños del arácnido y soltaba una pequeña sonrisa cuando Peter beso sus mejillas con demasiada ternura.

Segundos más tarde fue depositado sobre la cómoda cama, dónde seguidamente Peter atacó sus labios de manera ansiosa y desesperada, haciéndole saber con cada movimiento lo mucho que le deseaba y le quería. Dejo constantes caricias sobre su cintura, haciendo un camino hasta su rostro el cual acunó en su mano profundizando aún más el beso.

Lucas se dejaba llevar por las sensaciones recorriendole de pies a cabeza, soltando un sorpresivo jadeo cuando Peter mordió su labio inferior explorando aún más allá de sus labios. Su lengua recorriendo cada centímetro de su boca sintiéndose increíblemente perdido por lo bien que se sentía.

Su suéter fue despojado de su cuerpo dejándole solo con su camisa blanca, siendo está tan delgada y algo pegada que hacía notar su pequeño cuerpo en comparación con la de su novio. De alguna forma eso no lo hizo sentir incómodo al contrario, le gustaba estar atrapado de esa forma, le hacía sentir seguro.

—Eres demasiado lindo, Luc —murmuro Peter sobre su oído, dejándole aún más nervioso por lo ronca que se escuchaba su voz—. ¿Me permites?

Lucas asintió dejándose caer nuevamente en las finas sábanas, los ágiles dedos de su pareja despojandolo cada uno de los botones de la camisa mientras delicados besos eran dejados por la piel expuesta. Sabía claramente que aquello dejaría marcas notarias y eso fue lo que menos le importó.

—Quiero quitarte yo tu camisa —murmuro Lucas lo bastante sonrojado, pero sintiéndose orgulloso cuando Peter detuvo su acción—. ¿Puedo hacerlo?

Ni siquiera recibió una respuesta, Peter dirigió sus manos hasta el inicio de la prenda invitándole hacerlo.

—Tranquilo bonito, no estés nervioso —dijo acariciando el rostro contrario, delineando cada una de sus facciones—. Podemos parar si no te sientes cómodo.

—Estoy listo —aseguro de nueva cuenta—. Solo que hacer esto es muy difícil.

—Entonces déjame apresurarlo —finalizo tomando el inicio de la camisa jalando la misma haciendo que cada botón saliera de ella gracias a su gran fuerza—. ¿Mejor?

—Me gustaba como se veía esa camisa en ti.

—Puedo comprarme otra si lo dices.

Lucas solo rió volviendo a unir por milésima vez sus labios. La piel blanquecina del menor siendo marcada por el arácnido, acariciando con la yema de sus dedos la fina cintura llegando hasta el espacio entre sus muslos donde seguidamente abrió sus piernas dejando aún más contacto entre sus cuerpos. Cuando menos lo espero ambos se encontraban completamente desnudos, el choque de sus pieles robandoles sonidos obscenos que llenaban por completo la habitación.

Soltó un sonoro gemido cuando Peter lo tomo por las caderas quedando horcajadas de el. Sus fuertes manos rodeándole por completo mientras el siendo tan desesperado generaba movimientos circulares sobre la zona más sensible del castaño.

—¿Estás cómodo de esta forma? —cuestiona perdiéndose entre los ojos tan profundos y hermosos, controlandose para no devorar esos labios tan rojizos e hinchados por la sesión de besos anterior. Lucas, era extremadamente hermoso en todo el sentido de la palabra.

—Estoy bien de esta forma.

—Avisame si quieres que me detenga o si sientes alguna molestia —beso al menor mientras poco a poco ingresaba dentro de el, siendo muy cuidadoso en cada movimiento y esperando a que su chico se acostumbrara a la nueva sensación.

—Ahh...Peter, duele —expreso aferrandose a los fuertes hombros mientras dejaba descansar su cabeza en la cobertura del cuello contrario.

—Relájate amor, espera a que te acostumbres —respondió abrazándolo y llenándole de constantes caricias en su espalda.

Lucas se movió haciéndole saber que ya no dolía y perfectamente podía continuar. Las embestias en un principio fueron suaves pero conforme pasaban los minutos aumento su velocidad deleitándose por los suaves y hermosos gemidos del pelinegro. Cuando sintió las delicadas piernas perder fuerza lo recostó bajo de el tomando la parte inferior de sus muslos invitándolo a enrollar su cadera.

—Mas....Peter —exclamo sintiendo como su punto dulce era golpeado constantemente, siendo obligado a aferrarse de la suave sábana—. ¡Dios Pet...

—Soy Peter amor —murmuro mordiendo el lóbulo de su oreja—. Te amo Luc, no te imaginas cuanto.

Las palabras lo tomaron de sorpresa, sintió todo el amor de las mismas que no pudo guardar la enorme sonrisa.

Los ojos cafés del mayor ahora eran de un tono oscuro debido a la exitación, lo miraban como si fuera lo más frágil del mundo y debía cuidarlo por lo mismo, también agregando aquel toque de ternura y amor en la misma. El por su parte, también sentía lo mismo y llevaba tiempo queriendo decirlo.

—Te amo Peter —hablo cuando la respiración agitada le permitió hacerlo—. Aun más de lo que te imaginas.

—No tienes ni la menor idea de lo feliz que me haces —finalizo juntando sus frentes y sintiendo como el cuerpo bajo de el temblaba, haciéndole saber que el climax estaba apunto de llegar. —. Correte para mí, bonito.

Y aquello fue suficiente para que el orgasmo llegará en ambos. La fina capa de sudor cubriendo sus cuerpos, las respiraciones tan agitadas que después de recuperarse Peter con algo de dificultad tomo un par de toallitas para limpiar de ambos.

—¿Estás bien?¿No te duele nada? —cuestiono Peter tomando entre sus brazos a Lucas—. ¿Fui muy brusco?

—Estoy perfectamente bien, amor.

—Se lo mucho que te molesta el sudor así que voy preparar el baño y después descansaremos. ¿Esta bien?

—Mas que perfecto.

Después de una larga ducha ambos finalmente se recostaron, las calientitas prendas de la pijama junto a la sábana fue suficiente para que ambos cayeran en un profundo sueño.

Se comenzaron hablar en navidad y se dijeron te amo en las mismas fechas, realmente la vida si trae muchas sorpresas.

hice este capítulo lo más significativo posible, lamento mucho de mi parte si encuentran errores ortográficos, ya es muy noche aquí y sinceramente no me daba tiempo de revisarlo pero con todo el gusto ustedes díganme y yo lo corregiré <3
amo en demasiado la forma en la Peter cuida de Lucas, quiero un Peter Parker en mi vida.

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