CAPITULO VEINTE
↳ ❝ ¡so that's not goodbye! ❞

TODO IBA DEMASIADO BIEN PARA SER VERDAD. ESTABA demasiado enamorado que olvidó por completo aquella solicitud para ingresar a una de las mejores universidades de Inglaterra, hace unos días llegaron sus resultados y para sopresa había sido aceptado.

¿Cuál era lo malo entonces? Que en un mes tendría que mudarse, eso era lo malo.

—Pero las relaciones a distancia en algunos casos funcionan —animo Maddy. Lucas solo rió ante las ocurrencias de su amiga como una forma de tratar de animarlo—. Mira solo serán tres años, después podrías realizar un cambio a una de las universidades de aquí.

—Pero Peter no esperara tres años por mi, y sabes perfectamente que las relaciones a distancia nunca funcionan —formulo una mueca soltando un suspiro ante la difícil desición—. Lo mejor sería terminar, si el destino aún lo quiere y cuando regrese ambos estemos libres de compromisos intentarlo de nuevo.

—Te voy a extrañar demasiado, ¿Prometes que no me olvidaras? —menciona abrazando por quinta vez en el día al joven. Desde que Maddy se enteró la chica le prometió estar más juntos—. Luc, de verdad no quiero que te vayas.

—Jamas te voy a olvidar —sonrió—. Tampoco quiero irme.

—Es una gran oportunidad para ti.

—Yo lose Maddy, pero estoy bastante feliz con lo que tengo hasta ahorita.

—No dejes pasar la oportunidad, estoy completamente segura de que Peter lo entenderá.

—Y eso es lo que más me duele dejar. Mis padres me estarían visitando durante las vacaciones pero Peter tiene obligaciones por atender y su trabajo, no quiero que arriesgue todo eso.

—¿Se lo contaste?

—Aun no.

—Debes hacerlo, entre más pronto mejor.

Tomo la decisión de visitarlo a su departamento. Le dolió aún más cuando el castaño lo recibió con una enorme sonrisa y lo abrazo como si no lo hubiera visto en años.

—Debiste haberme avisado amor —menciono Peter ofreciéndole gustoso un vaso de jugo de naranja—. Estoy muy feliz de tener aquí pero cuál es la razón de tu visita.

Lucas bebió un gran trago de su jugo, su mirada no había querido conectarse con la de Peter desde que entró al departamento. Sabía cómo iba a reaccionar si lo hacía.

—Necesitamos hablar —soltó tomando por sorpresa al arácnido, pues su cabeza al escuchar dichas palabras comenzó generarle un sin fin de ideas—. Estoy igual de sorprendido que tú.

—¿Hice algo malo? Se que últimamente estoy descuidando nuestra relación, la universidad y el trabajo estos días me están robando más tiempo de lo planeado pero siempre trato de estar al pendiente de lo nuestro —explico—. Si ese es el problema puedo solucionarlo, Luc.

—No Peter, nada tiene que ver contigo al contrario es sobre mi —informo tratando de tranquilizar al arácnido.

—Si es sobre tus pesadillas sabes que puedes venirte a quedar a mi departamento cuando quieras, no tengo problema alguno —recordando acunando las manos contrarias entre las propias—. Te noto muy triste amor, ¿Qué sucede?

—Lamento no habértelo dicho antes pero hasta yo mismo lo olvide, estaba muy concentrado en lo nuestro y luego sucedió el incidente que jamás recordé ese detalle —dice dejando aún más confundido al mayor.

—Me estás preocupando más.

—Me aceptaron en la universidad.

—Pero eso es una gran noticia amor, ¿Por qué deberías estar triste? —volvio a preguntar limpiando con suavidad las lágrimas que salían del rostro contrario.

—Ingrese a una de las mejores universidades de Inglaterra —confeso finalmente notando cómo aquella sonrisa del castaño se desvanecía—. Me voy en un mes.

—¿Tan pronto? Luc, no quiero quitarte esa oportunidad porque al final es tu decisión y cualquiera que tomes yo la respetaré completamente —abrazo el delicado cuerpo sintiendo como el menor lloraba entre los mismos. No quería verse frágil, le dolía mucho pero no quería que Lucas se sintiera de peor manera—. Te quiero mucho Luc. Si al final decides irte te estaré esperando pero no te olvides de mi por favor.

—No me esperes Peter —pidió cuando el nudo en su garganta desapareció—. Serán tres largos años y yo no puedo pedirte que me esperes, sabemos perfectamente que durante ese tiempo ambos conoceremos gente nueva y sucederán cosas que talvez no estén planeadas. Te quiero lo suficiente para dejarte ser feliz con alguien más, pero si cuando regrese ninguno tiene un compromiso lo intentaremos.

—Me sigue pareciendo injusto todo esto —murmuro sin romper aquel abrazo tan doloroso—. Quedate a dormir está noche.

—Sabes que no necesitas pedirlo.

—No hablemos de esto. Quiero disfrutar estas ultimas semanas contigo y pasaremos mas tiempo con nuestros amigos, ¿Qué dices?

—Me encanta la idea amor.

Peter aún estaba tratando de digerir la noticia, todo resultó bastante bueno para ser real. 

Pasaron todo el día viendo películas y haciendo varias recetas de postres que la madre de Lucas le había enseñado al menor cuando era niño. Peter durante todo ese tiempo trataba de hacerle reír, de hacerle olvidar que en un mes ambos dejarían de verse porque le gustaba verle sonreír.

Durante la noche no pudo dormir, solo cuido el sueño de Lucas mientras pensaba si todo eso seguiría pasando. Jamás en su vida tendría un final de cuento de hadas, cuantas pruebas necesitaba la vida ponerle para demostrar lo bastante fuerte que era para superarlas.

¿Debía renunciar a la felicidad para por fin una vez en su vida vivir en tranquilidad?

Tenía muchas razones para esperarlo, la más importante porque había sido la primera persona por la cual arriesgo mucho después del incidente y porque el mismo no creia en encontrar alguien más que lo hiciera sentir de esa forma como solo Lucas lo hace con una de sus enormes sonrisas. Lo quería lo suficiente como para dejarlo ir tan fácil.

—No dormiste nada anoche verdad —hablo Lucas cuando Peter se recostó a su lado.

—Problemas de Spiderman —mintió sonando lo bastante seguro para convencerlo.

—Lo había olvidado —rio ante la cara de indignación de su novio.

—¿Olvidaste que era Spiderman? —pregunto sorprendido.

—Me interesa mucho más Peter Parker —respondió con total sinceridad.

—Por esa y muchas más razones te quiero bonito —sonrió besando ambas mejillas—. Tenemos un día muy largo.

—¿No irás a trabajar? Te dije claramente que no iba a interrumpir tus actividades.

—Me tome el día libre, tranquilo eso no me va ocasionar problemas.

Y la cuenta regresiva ya estaba comenzando.

—¡NO TE VAYAS LUC! —EXCLAMO MINHO ABRAZANDO con fuerza al menor, eso sí, sin llegar a lastimarlo—. ¿Quién saldrá conmigo de compras?¿Quién soportará mis quejas? Luc, no me hagas esto.

—La gente te mira raro Minho —susurro Thomas a su costado—. Y luego dicen que las mujeres son las más dramáticas.

—¡Tu cállate! —exclamo quitando todo rastro de lágrimas—. Escribe todos los días, no importa la hora y mantenme informado de todo.

—Y el novio es Peter —interrumpió Thomas ganándose un golpe en las costillas por parte de surcoreano—. ¡Auch!

—Soy uno de sus mejores amigos, debo también estar al pendiente de su salud —se excuso soltando finalmente al pelinegro—. Mucha suerte en la universidad Lucas.

—Gracias Minho. Les escribiré a todos, de eso no deben preocuparse.

—¿Y qué pasará con ustedes? —hablo Annett sumándose a la conversación.

—Por el momento no se tomó una decisión —respondió Peter entrelazando su mano con la de su pareja.

—¡AH, NO MAS DOLOR! —grito Minho fingiendo llanto mientras recargaba su rostro en el hombro de Thomas, mientras esté solo rodeaba los ojos brindándole palmadas en la espalda.

—La próxima vez hablemos de esto en un lugar con menos gente —propuso Thomas soltando una carcajada por la actuación de su amigo.

—Serían tres años muy largos Luc, disfruta mucho tu estancia en Inglaterra y tranquilo siempre serás nuestro amigo sin importar la distancia —sonrió la chica abrazando al menor—. Peter tiene mucha razón, olvídate de eso por estas semanas.

—Iremos por unos frappes para celebrar tu aceptación —aviso Minho jalando a los dos hermanos para dejarlos un momento a solas.

—¿Debería comenzar a preocuparme por Minho? Todavía no te vas y ya estaba llorando a mares.

—Estaría contigo, se le pasará. Son personas muy maravillosas Peter.

—Concuerdo totalmente contigo, Luc.

Cuando menos lo espero sus labios fueron atacados por los del castaño, formando un beso de lo más dulce y tierno. En esos momentos les importaba muy poco las miradas y opiniones ajenas.

—¿Y eso?

—Te ves demasiado lindo, ya no podía resistirme.

—Cada día me sorprendes más Peter Parker.

Peter sabía que aquello estaba siendo mucho más fácil de procesar.

mis bebés):
no todo sería muy lindo, prepárense porque lo más triste está por venir.
gracias por su espera, los amo <3