,, ·˚ ˏˋ ˗↳CAPITULO.-O9.
a reason to stay?

LA SIGUIENTE SEMANA FUE MUY ESTRESADA PARA EL, la universidad ya había comenzado y para más estrés los trabajos se estaban llevando gran parte de su tiempo, pero al final sabía que el viernes tenía una cita con Lucas y eso le ponía de muy buen humor. No era una persona de pensar mucho lugares pero extrañamente no quería decepcionar al pelinegro, y eso le asustaba.

Había estado recorriendo la ciudad en busca de algunas pistas, desde la desaparición de los jóvenes los incidentes habían parado y en vez de tranquilizarse por ello le daba la sensación contraria, aquello significaba un mayor riesgo. Estos momentos eran los que le hacian desear tener a su amigo Ned, ambos hubieran resolvido todo eso, de pensarlo ese horrible sentimiento volvía.

—¿Saldrás esta noche Peter? —pregunta Thomas. El ojiazul llevaba un par de bolsas y con muchos esfuerzos trataba de abrir la puerta—. Tenemos un pequeño evento en la pastelería la próxima semana, por supuesto estás invitado y también Lucas.

—Me parece perfecto.

—Nos vemos después, disfruta de tu salida.

—Gracias Thomas.

Finalmente se encontraba frente al restaurante, tenía muchos nervios e inevitablemente sus manos temblaban, una reacción muy normal de su cuerpo en estas situaciones. Había pensado mucho las cosas por hacer durante la cita y solo esperaba no decepcionar al pelinegro.

La gente a su alrededor lo miraba extrañado, llevaba un par de minutos frente aquellas vidriosas puertas, había acordado esperarlo afuera y rogaba porque no lo dejara plantado.

—Lamento mucho mi demora Peter —pronuncia Lucas caminando lo mas rápido hacia el arácnido. Había tenido unos inconvenientes con sus padres, le estaban negando el permiso de salir pues ellos creían que era muy noche para el menor, gracias a su mejor amiga ya se encontraba frente a Peter—. Mis padres últimamente están muy sobreprotectores conmigo.

—Tranquilo, es entendible —sonrie quedando maravillado por lo bien que se veía el joven. Había notado el estilo tan elegante del muchacho, para cualquier ocasión llevaba un atuendo más extraordinario que el anterior, le gustaba como se veía—. Te vez muy bien, Lucas.

—Pienso lo mismo de ti —sonrie agradecido de no haberse sonrojado por primera vez—. ¿A dónde iremos? Lo siento pero soy muy curioso.

—Es un sorpresa, te gustará.

Después de una hora de viaje ambos jóvenes habían llegado a una pequeña feria realizada un poco a las afueras de la ciudad. El lugar era muy iluminado, bastantes colores claros y lo bastante grande para tener una diversidad de juegos mecánicos.

—Esto es preciso Peter —sonrie Lucas admirando todo su alrededor—. ¿Cómo supiste de este lugar?

—Una pequeña investigación, me pareció perfecto —responde concentrando toda su atención en el más bajo—. Ahora vámonos porque no te traje solamente a mirar, prometo divertirnos.

—Encantado.

Por primera opción habían optado subirse a una pequeña montaña rusa, ambos eran fanáticos de la adrenalina y les gustaba compartir al menos un gusto. La diversión siguió surgiendo, el duo disfrutaba de los diferentes juegos y para finalizar su noche antes de irse a cenar se animaron de jugar por última vez.

—Confio plenamente en que logras atinarle a cinco globos —animo Lucas entregándole cinco dardos al castaño—. Tu puedes Peter.

—¿Quieres algún regalo en especial? —pregunto confiado de si mismo—. Dime el que quieras.

—Me gusta mucho el conejo.

—Entonces el conejo será.

Gracias a sus habilidades de Spiderman había obtenido romper con exactitud los cinco globos, logro su objetivo y ahora había podido recibir otra de esas enormes sonrisas del menor.

—¡Es precioso Peter!¡Muchas gracias! —exclamo feliz el más bajo mientras abrazaba al peluche. Una escena con alto nivel de ternura, sensación que llegó a transmitirle al castaño.

—Es igual de bonito que tú —confeso el arácnido sin vergüenza alguna, ya era hora de darse una oportunidad y dejar sus miedos atrás.

—Yo....mu-muchas gracias Peter —murmuro el menor, sus mejillas extremadamente rojas y tratando de ocultar su rostro detrás del peluche.

—Vamos a cenar y después te llevo a tu casa, pero si gustas puedo llevarte a cualquier otro lugar —sonrie atreviéndose a tomar la mano contraria, está se encontraba muy fría debido al clima, las temporadas frías aún no terminaban.

—La cena está perfecta por el día de hoy. Me he divertido bastante en la noche, gracias por traerme aquí Peter.

—Todo lo contrario, me da mucha felicidad que aceptarás venir.

El silencio no era incómodo al contrario ambos sonreían felices de tener la compañía del otro, tristemente eran muy despistados para darse cuenta.

—¡Tienes diecisiete años! —exclamo Peter bastante sorprendido. El joven solo era un año menor que el pero por un segundo iba cometer un error, iba a pedir alcohol e iba a tener problemas muy serios con sus padres
—. Sonara un poco extraño pero ¿Cuándo desapareció la mitad del universo también desapareciste tu?

—No, tenía doce años cuando sucedió todo y bueno, fueron cinco años bastantes locos —rie debido a las expresiones bastantes divertidas de Peter—. ¿Tu te blipeaste?

—Si. Cuando regrese todo fue bastante loco.

—Una locura muy grande a decir verdad.

—¿Y tuviste o tienes alguna relación? —pregunta temiendo de que su pregunta fuera un poco atrevida.

—No.

—¿Por qué? Digo, eres alguien muy interesante y una persona muy atractiva.

—Nuevamente gracias Peter —suspira dándole un pequeño trago a su jugo—. Jamás había asistido a una escuela, toda mi vida estuve estudiando en casa y jamás conocí a alguien fuera de mi familia, cuando comenzó la preparatoria me fue muy difícil socializar y con mucha suerte conocí a Maddy, gracias a ella logré abrir más mi círculo social.

—¿Jamás pediste asistir a la escuela?

—Lo intente varias veces pero jamás funciono, mis padres son personas muy protectoras y como ya te he contado debido a su trabajo viajaban mucho —formula una mueca recordando todas esas mudanzas—. Al final decidieron déjarme como haci decirlo “libre", soy un adolescente y tarde o temprano saldría de casa.

—Una vida un poco difícil —murmura Peter sosteniendo la mano contraria, comenzando hacia a dejar pequeñas caricias sobre el dorso de esta.

—¿Y tú?¿Qué hay de tu vida? Me has contado muchas cosas sobre ti pero nunca me has hablado de tu familia.

—Te contaré cuando me sienta listo.

—No te voy a presionar si el tema es muy difícil —sonrie.

FINALMENTE LLEGARON A LA CASA DEL PELINEGRO, a simple vista la zona era muy costosa pero las vibras que daba no le gustaban para nada al arácnido. El vecindario era muy solitario, solamente el ruido de los automóviles pasar y las luces eran su única compañía, para ser un lugar poblado era muy silencioso.

—Espero salir nuevamente contigo. Tenía bastante tiempo sin ir a una feria e ir acompañado de alguien como tú me hizo la noche mejor.

—Thomas y Annette nos han invitado a su pastelería, tendrán una pequeña celebración y estarán muy contentos de verte.

—Me encantaría asistir.

—Sera la próxima semana, te avisaré cuando tengan la fecha.

—Estaré entonces al pendiente. Cuídate Peter, nos vemos próximamente —se despidió con un gesto de manos para seguidamente entrar a su hogar.

—¡Lucas! —grito el castaño tomando al chico suavemente del brazo acercándolo a centímetros de el—. Gracias por todo, nos vemos después bonito.

Lo siguiente que sintió Lucas fueron los fríos labios sobre sus muy sonrojadas mejillas. No tuvo tiempo de reaccionar, Peter ya había comenzado a caminar y el estaba muy sorprendido para moverse.

Su momento de felicidad se vio interrumpido cuando la voz de su madre resonó a sus espaldas.

—Ese chico debería estar enterado que pasado de la medianoche ya es muy peligroso estar en las calles —menciona cerrando la puerta justo después de que Lucas ingresará—. Han secuestrado varios jóvenes, no me gustaría que te sucediera algo malo.

—Peter es alguien cuidadoso, te aseguro que estuvimos en lugares con bastante gente.

—A la próxima debe pedirnos permiso para dejarte salir, aún eres menor de edad y tú jovencito no te mandas solo.

—Aunque fuera mayor de edad nunca dejaras de tratarme como un niño —dice evitando mirar a su madre, sabía hasta donde iba llegar esto y las cosas no terminaran muy bien—. Merezco una libertad como cualquier adolescente, estoy cansado de estar entre estás paredes, la escuela y el restaurante.

—Seguiras de tal forma si continúas con esa actitud tan grosera. Estás castigado, no saldrás hasta la siguiente semana si tanto te quejas de nuestras reglas —expresa su madre dándole fin a la discusión—. Si tú actitud no mejora dejarás de ver a ese muchacho. A tu cuarto.

No podía contradecir a su madre, había crecido siempre para hacer y ser lo correcto, para nunca decepcionarlos como hijo pero desde las fiestas navideñas ambos se comportaban extraño, le repetían cada día que hiciera lo correcto hasta este punto aquella frase lo tenía confundido y agotado. 

De tanto darle vueltas al asunto su celular vibró, tenía una llamada y sonrío en grande al leer al responsable.

—Lucas, el evento ya tiene fecha.

—Estoy curioso por saberla.

—Sera el próximo sábado a las ocho, estás obligado a venir.

—Lo siento mucho Peter pero me temo que tendré que faltar.

—¿Por qué razón?¿Te sucedió algo?

—No, estoy bien. ¡Ah, es complicado!

—¿Qué tan complicado?

—Mis padres me castigaron, no podré salir hasta dentro de una semana. Encerio tenía muchas ganas de ir, diviértanse mucho Peter.

—¿Qué sucedió?

—Cosas absurdas, prometo contarte cuando nos veamos.

—Me lo dirás el sábado porque tú vendrás a la reunión, está dicho.

—No voy a mentirle a mis padres, serán muy estrictos pero nunca les haría eso.

—No, bonito, nada de eso. Vendrás el sábado, te ayudaré a escapar.

—¡Estás muy loco, Peter!

—Preparate el sábado, voy a ir por ti.

—Esto es una locura pero estaré listo.

—Buena noche, bonito.

—Buenas noches, Peter.

Todo el encanto muy pronto se acabaría, las personas más cercanas terminarían dando una gran sorpresa al final del día.

tanto tiempo sin actualizar pero aquí está otro capítulo de su fict favorita.
muy sospechosos los padres de Lucas, pero bueno, todo siempre resulta lo contrario.
los amo, gracias por esperar <33