CHAPTER FOUR
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¿where's peter parker?
HABÍAN PASADO CON EXACTITUD CINCO DIAS DESDE el incidente en aquel restaurante, días dónde el arácnido no dejaba de rodear la zona con la esperanza de buscar nuevas noticias sobre Lucas. Lamentablemente nunca lo volvió a ver y por consiguiente jamás regreso al restaurante, hasta aquella noche fría del quince de diciembre dónde después de un debate mental tomo valor para preguntar por Lucas de la manera más discreta.
—¡Buenas noches! —saluda Maddy con una amable sonrisa—. ¿Ya escogió algo del menú?
—Si. Podía traerme un pastel de chocolate y café, por favor —pidió devolviendo el gesto—. ¿Podrías preguntarle algo? Claro, si no es molestia.
—Para nada.
—¿Sucedió algo con el muchacho que siempre me atendía? —pregunta sonando lo más normal, también evitando que se revelará algo más de lo indeseado. Maddy sonríe, sus suposiciones nunca fallaban—. Escuché sobre el asalto hace unos días.
—¿Hablas de Lucas? —Peter asiente—. Uno de los asaltantes disparo el arma y la bala fue a dar contra su pierna pero afortunadamente el hombre araña llegó a salvarnos. El ahorita mismo está recuperándose y está fuera de peligro.
Peter sintió mucho alivio en sus adentros, tenía demasiada preocupación y culpa. Solo entonces sus dudas sobre el porque no asistía a trabajar fueron resolvidas.
—Espero y no vuelva a pasar, y por favor, dile a Lucas que se recupere —sonrió.
—Le diré. Gracias por tu preocupación y en un momento te traigo tu postre —sonrió de vuelta tratando de detener el grito de emoción.
Media hora más tarde el arácnido salió del restaurante con una enorme sonrisa, pero no duró mucho pues a metros de sus ojos MJ se encontraba riendo muy animadamente con un chico. Era un poco más alto que la chica y a simple vista se notaba su gran atractivo físico.
La tristeza no evito llenar la anatomía del joven muchacho, aunque ya no eran absolutamente nada aún dolía pensar en el pasado y aquellos en momentos dónde Michelle era quien reía por el.
Se dejó guiar por su mente, cuando menos lo espero se encontraba dentro la pastelería de los hermanos Bell, quienes al verlo no dudaron en darle la bienvenida con una cálida sonrisa.
—¡Se dan cuenta que en unos días será el festival para el hombre araña! —exclama Thomas haciendo notable su gran emoción por dicho evento—. ¿Realmente creen que asista? Recordemos que es un superhéroe y probablemente tenga mucho delitos por resolver, también tiene una vida propia, pero no importa.
—¿Por qué no importa? —pregunta la rubia acomodando ordenadamente las donas de su bandeja—. Eres un gran fanatico hermanito, y como todos sabemos que deseas que asista.
—Porque no solamente iría por el hombre araña.
—¿Entonces?
—¡Darán muñecos de peluche!¡Son Spiderman en bebé! —exclama robando una de las muchas donas de chocolate en la bandeja—. ¿Irás con nosotros, Peter?
—Tengo unos asuntos de la universidad, pero talvez vaya, yo les aviso —explica tomando asiento junto a Thomas—. ¿Y tú Annette?
—Tengo que cuidar de este pequeño demonio pero me dará mucho gusto ir —responde tomando un sorbo de su té—. Tal vez será un buen momento para presentarnos a tu amigo, el chico del Mcdonald's.
—No suena tan mal.
—Por supuesto que no, Peter —sonrie el pelinegro golpeando amistosamente el brazo del arácnido—. También estás obligado a pasar navidad con nosotros, querido amigo.
—Nos contaste lo de tu tía y nos parece injusto que pases está navidad solo —agrega Annette—. Eres parte de la familia y la palabra amigo se queda corto.
—Muchas gracias, chicos —sonrie sintiéndose muy cálido por las palabras dichas con anterioridad—. Pero no quiero ser un mal tercio, es una festividad en familia y no me gustaría interrumpir su momento.
—Tonterías, Peter. Nuestro padres estarán en casa de la abuela y se quedarán hasta año nuevo así que no te sientas así —finaliza Thomas entregándole una bolsita con diferentes panes dentro—. Un poco de compañía no hace mal a nadie. .
—De acuerdo. Estaré encantado de pasar navidad con ustedes —suspira.
—¿Ya haz podido arreglar esos asuntos de los que tanto nos hablaste? —pregunta la chica notablemente interesada por el tema.
Lucas había estado rondando su mente durante las últimas semanas, había olvidado por completo su discurso y para empeorar las cosas también había perdido el papelito con el texto.
—No. Últimamente he estado muy ocupado y no tengo mucho tiempo —responde.
—¿Y nos contarás de que trata? Solamente nos dices que tienes que hacer recordar cosas del pasado pero puedo imaginarme que debe ser mucho más significativo —habla interesado, Thomas.
—Estoy con Thomas. Cuando hablas del tema tu rostro se vuelve triste y habla con un gran dolor que no debe ser tan fácil de hablarlo.
—Cuando esté listo les hablaré del tema con más detalles —suspira mientras jugaba con uno de los cubiertos de la mesa.
—Ya habrá tiempo —finaliza Annette con una cálida sonrisa.
Los hermanos Bell cuidaban de Peter como un hermano más en la familia, desde que lo conocieron siempre habían notado la tristeza en sus ojos, hablaba muy poco y jamás salía de su departamento al menos que sea la escuela. Eran alegres personas y con el paso del tiempo esa alegría fue enviada al arácnido, Peter se sentía muy cálido a su lado pero también temía por perderlos como todo el resto.
Peter antes de los sucesos con el multiverso era una persona valiente pero al igual que todos con miedos, después de los problemas ocasionados por su culpa dejo de confiar mucho en las personas, cerró sus puertas a nuevas cosas solo por su temor y necesitaba salir de ello sino en un futuro lo único existente para el arácnido sería una triste soledad.
LA IMPRESIÓN EN EL ROSTRO DE LUCAS SE QUEDABA muy corta, aún no se creía la noticia que Maddy le había dicho, tal vez en algunas ocasiones se había imaginado hablar con Peter fuera del restaurante o de los postres pero ya era otra cosa el hecho de que el chico se preocupara o preguntara por el.
—Estas mintiendo.
—Amigo estoy jurando hasta con mi propia vida, ¡Por dios! —dice acostándose junto a su amigo en aquella cómoda cama. Ambos quedaron boca arriba, mirando algún punto del techo—. Ese muchacho se le veía hasta lo preocupado. A la próxima pásame las recetas de amarres.
—Tu y tus cosas, Maddy.
—Mis predicciones se hacen realidad mi querido Lucas —rie—. Creo que dejare de ser mesera para volverme vidente, ganaré mucho con mis buenas predicciones.
—Muy graciosa Maddy. Aunque después de todo lo ocurrido lo que menos quieres es seguir trabajando en el restaurante.
—Estas equivocado. Lucas, ahora más que nunca debo infórmale al chico guapo sobre ti, sino, quien lo hará.
—¿Iremos al festival de Spiderman? —pregunta haciendo notable su interés por el tema.
—Claro que si —sonrie la pelirroja tomando una pequeña lámpara de Spiderman que su amigo tenía en su mesita de noche—. ¡Darán peluches!
—No vayas a romper mi lámpara —advierte el chico cuidando del objeto—. No quiero que vuelva a ocurrir lo de hace meses.
—Tu reloj estaba a mi alcance y yo estaba bailando haci que mi culpa no fue —se excusa la chica alzando sus manos inocentemente—. ¿Me regalas tu lámpara?
—Pero si tú me la regalaste.
—¡Ah, si es cierto! Pero ya no quiero regalartela.
Faltaban dos dias para navidad y Lucas después de horas de súplicas sus padres acordaron dejarlo trabajar de nuevo en el restaurante con la única condición de salir mucho más temprano para evitar otro incidente. El menor había tenido mucha ilusión por agradecerle personalmente al castaño por su preocupación, pero el nunca se presentó, jamás volvió y sus esperanzas se vieron caídas.
—Tal vez está muy ocupado o salió de viaje, ya sabes, se acerca navidad y muchos aquí tienen familias fuera del país —comenta Maddy tratando de tranquilizar a su amigo—. Solo han pasado pocos días, no debes perder la ilusión.
—Supongo que tienes razón —murmura el pelinegro.
—¡Ánimo, Lucas! Peter volverá al restaurante muy pronto.
De alguna forma una pequeña extraña sensación de vacío habitaba en su pecho, no sabía si era porque sus papás estaban fuera de la ciudad y no pasaría navidad con ellos o por lo de Peter, mucha confusión para su pequeña cabeza.
Mientras tanto el arácnido había mantenido distancia entre Lucas, ¿Era cobarde? No lo sabía, tal vez si tal vez no, pero el hecho de casi ver morir al pelinegro por el disparo le hizo pensar mucho mejor las cosas, las personas a su alrededor siempre saldrían heridas sin importar que tanto se preocupara.
También había estado muy dispuesto a ir tras MJ y de una vez por todas contarle la verdad, pero el destino siempre tenía otras jugadas y Peter Parker no se escaparía de ellas.
que lindo es escribir para ustedes<3
los amo y les juro que lo siguiente será el momento más lindo y significativo para la futura pareja.
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