Cap 9 "intrusos"
La puerta de abrió estrepitosamente, por lo que nos separamos para poder ver quien nos había interrumpido, Félix se encontraba frente a nosotros algo sorprendido.
-¡Félix!-ladró Peter enojado-¿Pero que rayos...?
-Pan tenemos problemas-dijo el rubio saliendo de su ensimismamiento .
-explícate-ordenó más calmado.
-¡Intrusos!-la cara de Peter cambió a una preocupada .
-Félix,¿Por qué no vas con los demás?-dijo pensativo-ahora bajo-el susodicho asintió para luego irse.
-Peter, ¿Estás bien?-pregunté tomando una de sus manos apretando suavemente .
-si, sólo me pareció que se tardarían más-murmuró .
-así que... ¿Ya sabes quienes son?-levanté una ceja.
-no, bueno puede que si tengo una idea de quienes sean-se levantó soltando mi mano, que al caer en el colchón, la manga de mi remera se alzó dejando un poco de mi reciente marca al descubierto, Peter lo notó por lo que frunció el ceño, acercándose de nuevo a mi tomó mi brazo y corrió el pedazo de tela que impedía la vista completa a las dos estrellas.
-¿Desde hace cuanto tienes esto?-preguntó pasando su dedo por el dibujo.
-desde el día que fuiste a buscarme al Jolly Roger-respondí en apenas un hilo.
-¿Sabés que significa?-negué-que estás destinada a esta isla-él levantó su brazo dejando que vea la misma marca en su piel-yo igual la tengo.
-creo que deberé aceptarlo-me encogí de hombros .
-tranquila no es tan malo como parece-sonrió de lado-ahora si me disculpas, iré abajo a hablar con los niños-se paró de la cama e inició a caminar hacia la puerta, me levante velozmente de la cama y tomé su brazo impidiendo que se vaya .
-¡Espera!-se giró y me miró inquisitivamente-voy contigo-entrelacé nuestros dedos .
-no, tu quédate aquí-chasqueó los dedos de su mano libre haciendo aparecer una capa, la estiró en mi dirección-pontela, seguro tendrás frío-la tomé lanzandola a la cama .
-Peter...-el rubio soltó mi mano y salió. Suspiré volteando a ver la prenda, me la puse atandola en mi cuello, sintiendo el calor que emanaba la tela al pasar el tiempo, me acerqué a la ventana, podía ver en un círculo a los niños perdidos junto a Peter hablando.
La puerta vuelve a abrirse dejando ver a Felix de nuevo.
-¿Qué haces aquí,rubio?-pregunté divertida.
-tengo que vigilarte-entro por completo-y como tenemos mucho tiempo ,¿Por qué no me cuentas que paso con Pan?-puso cara picara.
-estábamos hablando-me encogí de hombros.
-claro por que la gente habla con las frentes juntas-dijo irónico.
-¡Bien!, tu ganas-levanté ambas manos en señal de rendición-nos besamos, ¿Está bien?-dije avergonzada.
-¿Pan te gusta?-preguntó levantando ambas cejas en sorpresa.
-no, solo lo besé por que tenía chocolate en los labios y se los quería limpiar-dije con sarcasmo-¿Tú que crees?-reí .
-ya me quedó claro-rió.
-¿Tú sabes quienes son los intrusos?-pregunté mirándolo fijamente .
-n-no-dijo nervioso-bueno puede que si, pero yo no puedo decírtelo, sin autorización de Pan-se justificó .
-¡Bien!-me acosté en la cama y tomé el libro que había traído, espíe al rubio, el cual se había sentado contra la pared, tapándose la cara con la capucha de la capa para que el sol no le moleste, se cruzó de brazos y así se quedó.-¿Te vas a echar una siesta?-pregunté burlona.
-si, y mas vale que no te escapes-murmuró.
Me dediqué a leer, hasta que los ojos se me cerraban por el cansancio, la puerta se abrió con gran estrépito, dejando ver a una mujer con el cabello castaño y los ojos del mismo color, vestía muy elegante, miré a Félix, pero él no se había inmutado .
-no va a despertarse-habló al verme .
-¿Quién eres?-pregunté notablemente asustada .
-soy Regina, vengo a ayudarte a salir de aquí-dijo sonriendo amablemente
-no me iré con usted-me crucé de brazos .
-entonces tendrá que ser por las malas-se acercó a mí y me tiró un polvo en la cara, mis ojos comenzaron a pesar hasta que perdí el conocimiento.
Narra Peter:
Les había dado una visita a nuestros enemigos, y ahora iba de camino al campamento con los niños perdidos tras de mí, al llegar corrí hasta mi cabaña al entrar noté que Sophia no estaba y Félix se encontraba durmiendo, me acerqué más que furioso y golpeé su cabeza lo más fuerte posible logrando que se despertara sobresaltado, miró la habitación hasta que su vista quedó en mi tragó duro y se puso en pie como pudo.
- ¿Y Sophie?-preguntó con el ceño fruncido.
-¡No sé!, tú dímelo-me estaba conteniendo para no matarlo.
-uh... ¡Lo siento Pan!-se disculpó .
-¡Largo!-gruñí. Cuando se fue me acerqué a una de las paredes y la golpeé hasta el cansancio, mis manos sangraban pero yo no sentía dolor no sabía que había pasado, pero estoy seguro de que ella no escapó se la llevaron, soy un idiota debí quedarme con ella... ¡Alto!, ¿Desde cuando me preocupo por otro que no sea yo?, ¿Qué me está pasando?
Respire hondo ya tenía decidido que haría, salí y volé hacia el Jolly Roger me pare sobre uno de los mástiles, mirando a todos aún no había visto a Sophie.
Narra Sophie:
Abrí los ojos, encontrándome de nuevo en mi camarote en el barco de mi padre corrí hasta la puerta y la abrí saliendo hacia la cubierta, había mucha gente entre ellos distinguí a mi padre a Thomas y...
-¡Mamá?-la mujer rubia que hasta ahora estaba de espaldas hablando con una pareja se volteó a verme.
-¡Sophie!-se acercó y me abrazó, le correspondí casi al instante.
-no puedo creer que hayas venido por mi-admití con lágrimas en mis ojos.
-¿Pero como no voy a venir por mi hija?-preguntó obvia, no pude evitar reír-ven, te quiero presentar a unas personas-asentí siguiéndola hasta donde ella se encontraba antes, la mujer que hablaba con mi mamá antes nos sonrió dulcemente .
-¡Hola Sophie!-saludó amable-yo soy Blancanieves o Mary Margaret-ella tenía el cabello castaño corto, piel blanca y ojos azules .
-¡Hola!, es un gusto conocer a Blancanieves-dije alegre.
-y yo soy David o el príncipe encantador-era rubio, piel blanca y ojos azules
-hija, ellos son tus abuelos-dijo mi madre, me quede plasmada no lo podía creer.La mujer que me sacó de la cabaña de Pan apareció frente a nosotras con una hombre detrás y un chico más grande que Thomas yo diría que tiene veinticinco, quizás.-ellos son Regina o la Reina Malvada, él es Rumpelstiltskin o puedes decirle Señor Gold y él...-miró al chico con una sonrisa-él es Henry, tu medio hermano.
-fue un gusto conocerlos a todos pero yo debo volver-dije triste.
-no puedes volver nosotros vinimos por ti, querida-dijo Rumpel.
-no no puedo irme, si lo hago voy a morir-mordí mi labio inferior.
-no lo entiendo-dijo mi madre .
-yo bebí del manantial por que sin querer me envenené-expliqué avergonzada .
-por eso no hay problema, yo tengo la cura-dijo Rumpel.
-hay más yo...-cerré mis ojos un momento-estoy enamorada de Peter Pan-admití, todos quedaron asombrados.
-querida, lamento informarte que mi padre no es lo que parece-habló Rumpel, fruncí el ceño confundida .
-¿De que habla?
-veo que no te lo dijo-rió amargamente-yo soy su hijo.
-pero eso es imposible-negué-él es...
-¿Menor que yo?-terminó la oración por mi-Peter Pan es mucho mayor de lo que aparenta-aseguró-te recomiendo que no te fíes de él es un cobarde, mentiroso y malvado.
-¡Me alagas hijo!-Peter estaba ahí, bajando del mástil principal, me observó regalandome una sonrisa que no correspondí por que estaba confundida, ya no sabía si podía confiar en él.-que lindo piensas de mi-rió amargamente.
-padre, deja a esta niña en paz-dijo Rumpel con desprecio .
-oh Rumpel, Rumpel-tenía una sonrisa mientras negaba con la cabeza-lamento informarte que ella tiene como destino a Neverland-se acercó a mí y con cuidado tomó mi brazo deslizando la tela hacia abajo para dejar a la vista la dos estrellas en mi muñeca.
-eso no te impide dejarla ir-dijo Regina esta vez .
-me temo que sí-se puso serio-su destino está conmigo aquí en la isla, pueden alejarla de mi si quieren, pero regresará por que es lo que ella es-explicó.
-Sophie tú decides-dijo mi padre uniéndose a la charla.
-yo...-miré a todos, no sabía qué hacer quería quedarme con Peter, pero también quería ir con ellos-me quedo-murmuré mirando mis pies avergonzada .
-si esto es lo que tú quieres-miré a mi hermano que se había acercado para tomar mi mano-nosotros vamos a apoyarte-los demás asintieron de acuerdo .
-¡Gracias!-dije con una pequeña sonrisa.
-bueno amor, despídete porque debemos irnos-habló Peter desde mis espaldas.
Abracé a mis padres y a mi hermano, a los demás los saludé con la mano, el rubio rodeó mi cintura con sus brazos y se elevó alejándonos del barco por segunda vez.
En vez de ir al campamento, Pan nos llevó hacia un lago con una bonita cascada.
-¡Wow, que bonito es este lugar!-murmuré maravillada.
-lo es-concordó el rubio observando el lugar .
-¿Por qué estamos aquí?-giré a verlo .
-para que hablemos-me miró unos segundos con una pequeña sonrisa-supongo que quieres saber sobre mi verdadero yo.
-Peter...-quise decir algo más pero no me lo permitió.
-no, déjame que te cuente-tomó mis manos guiándome hasta un árbol, él se sentó contra la corteza y yo en frente suyo.-como ya sabes mi verdadero nombre es Malcolm, cuando era un niño mi padre me vendió a un carpintero, pasaba todo el día con la madera todo sucio y sudado veía a los niños de mi edad jugando mientras yo trabajaba duro.En las noches él me decía que sueñe dulces sueños y aquí es donde venía, en fin luego me vendió a una familia el hombre tenía una hija me obligó a casarme con ella, tuvimos a Rumpel pero con el tiempo las cosas cambiaron, ella se fue y yo quedé a cargo del niño no tenía trabajo y me pasaba la mitad del día en la taberna mientras que lo que quedaba, me ponía a jugar con personas para quitarles dinero, usaba un manojo de cartas se llamaba encuentra la carta, básicamente los estafaba. Un día decidí que no podía cuidar más de mi hijo y lo lleve con un par de hilanderas, recuerdo que le di un muñeco- abrió la palma de su mano un humo apareció y al esfumarse había un muñeco hecho de paja con un esmoquin azul, lo tomé acariciándolo.-le dije que le pusiera un nombre... Peter Pan, así es como le puso llevó el nombre en su honor-explicó-en fin, pasó un par de días Rumpel apareció en la calle en la que me encontraba estafando a unas personas, le mentí diciendo que había ido a buscar empleo pero no era así nadie quería darme uno, por que no creían en mi además de que ya estaba fichado como un cobarde. Me mostró una habichuela que las mujeres le habían dado, me dijo que quería ir conmigo a un lugar donde no nos conocieran para empezar de nuevo, llegamos aquí recuerdo que fui hasta el árbol del polvillo y lo escale para poder conseguir un poco y volar, no pude hacerlo la sombra apareció me explicó lo que ocurría, era un adulto y no pertenecía aquí-mordió su labio inferior-me ofreció un trato, yo podía quedarme y volvería a hacer un niño pero para eso debía dejar lo que no me permitía serlo.
-tu hijo-adiviné, el sólo asintió-Peter lo lamento, debió de haber sido duro para ti-apreté su mano.
-no, no lo fue-negó-soy un idiota sé que debería sentirlo pero no lo hago, por que de no haberlo hecho no hubiera podido recuperar mi infancia, mi juventud.-sonrió triste-seguramente me odias y no te culpo sólo quiero que sepas que jamás me he abierto tanto como lo hice contigo, al único que le he contado de mis sentimientos fue a Félix cuando me besaste para quitarme mi collar-no pude evitar sonrojarme al recordarlo, lo oí reírse ya que no lo estaba mirando por la vergüenza que sentía.-Eres muy importante para mi, Sophie-admitió levantando mi mentón con su mano para que lo observara-no me odies-murmuró antes de besarme, subí mis manos hasta su cuello profundizando el beso.
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