Seis años atras.... 

-¡Felicidades es un niño!-dijo el doctor Whale entregándome a mi bebé, era muy lindo y tan igual a él, a pesar de que recién había nacido. 

-no puedo-murmuré con mucho esfuerzo, es como si estuviera obligada  a decirlo.

-¿Qué no puedes?-preguntó mi madre .

-tenerlo-un par de lagrimas cayeron por mis mejillas mientras se lo entregaba a mi madre, lo tomó perpleja. 

-¿Por qué? si es por el dinero, tu padre y yo te ayudaremos- mi madre se encontraba perpleja. 

-no, no es eso él estará mejor sin mi como su madre-¿Por qué dolía tanto? ¿Por qué simplemente decía que si quería tenerlo? algo me lo impedía y no se que es. 

-¿Estás segura?-preguntó una joven enfermera que se encontraba junto al doctor, yo solo asentí-¿Quieres ponerle  nombre?-sonrió dulce .

-Andrew-dije antes de ver cómo le ponía la pulsera en el tobillo y se lo llevaba-¡¡¡No!!!-grité con mucho dolor, mientras más lágrimas salían sin control .

-sino querías ¿Por qué lo diste en adopción?-preguntó .

-¡No lo sé!-sollocé, mi madre me abrazó consolandome. 

....

Seis años después...

Mi vida cambió mucho desde que dejé a Andrew en adopción, estuve como un mes sin salir de la casa, la verdad estaba demasiado arrepentida, nunca quise abandonarlo, por que por más que no fue lo que hice, eso es lo que siento. Cuando por fin me recuperé, comencé a trabajar con Bella en la biblioteca, necesitaba una distracción y los libros eran perfectos, me transportaban a otro mundo en el que olvidaba todos mis problemas, casi como si estuviera en Neverland, estaba ahí hasta la tarde, cuando salía me dirigía al hospital donde era voluntaria y en la noche recién llegaba a mi casa.
Pasé por Grannys y compré un capuccino para llevar, era mi bebida favorita y era perfecta porque estábamos en invierno, llegué a la torre del reloj y me metí en el acogedor local.
-¡Buenos días Bella!-salude dejando mi bebida sobre el recibidor, mientras me quitaba mi abrigo, colgandolo de mi silla tomé los últimos tragos y tiré el vaso. 

-buenos dias Sophie, ¿Cómo estás?-preguntó iniciando a ordenar unos libros .

-bien-me encogí de hombros-no pasó nada interesante.

La campanita que estaba colgada en la  puerta sonó, lo significa que alguien entró, giré mi cabeza para ver quien era, fruncí el ceño al ver a un pequeño, no tendría más de seis años, llevaba una mochila y en sus manos cargaba un gran libro, era castaño y no pude ver mas ya que traía la cabeza gacha, sonreí enternecida bajándome de mi asiento para agacharme frente a él, detenido su caminata, levantó apenas la mirada .

-¡Hola pequeño!-sonreí buscando que me mirara-¿Necesitas ayuda? 

-hola-murmuró ahora si viendome, la respiración se me entrecortaba al observarlo mejor, era igual a Peter, ¿Será posible que este niño sea mi hijo?, me pregunte mentalmente-busco la sección de libros infantiles-dijo mirándome detenidamente, me pare estirando mi mano para que la tomara, lo noté un poco dubitativo.

-puedes tomarla, anda, te llevaré-dije amable, él la tomó no pude evitar sentir una corriente eléctrica al sentir su pequeña manito apretar la mía. Suspiré comenzando a caminar hacia la parte trasera de la biblioteca-y... ¿Qué haces solito por aquí?, ¿Y tus padres?-curiosee. 

-no tengo padres-dijo triste, se me partió el corazón al oírlo decir eso-bueno si tengo pero no me prestan atención, creo que ya no me quieren. 

-no ¿Por qué dices eso?-tuve el gran impulso de abrazarlo pero me contuve. 

-por que yo soy adoptado y ellos tuvieron un bebé-explicó, pude sentir cómo se quebró al decir la primer oración. 

-así que te escapaste-deduci. 

-si por eso estoy aquí... y porque quiero encontrar a mis padres-dijo alegre, para luego correr hacia los pequeños libreros para niños, se había quedado buscando algún libro.

-¿Có-Cómo te llamas?-pregunté nerviosa. 

-Andrew-dijo distraído.

-estaré en la recepción por si necesitas ayuda-dije para luego prácticamente correr hacia mi lugar-¡Bella!-llamé a mi jefa, la cual se volteó dejando de mirar el librero que estaba acomodando, para prestarme atención .

-¿Qué pasó Sophie?-dijo preocupada acercándose a mi. 

-dime que viste al pequeño que entro recién-hablé rápido, ella asintió-es mi hijo, Andrew-dije comenzando a temblar de pies a cabeza, estaba muy nerviosa .

-Dios mío-dijo apoyando su mano en mi hombro-¿Has tenido pesadillas otra vez?-fruncí el ceño, ¿Eso que tenía que ver?, negué.-vamos siéntate-ordenó, por lo que le hice caso.

-te juro que es él vino a buscarme, a Peter y a mí-comenté .

-sé que tienes miedo-dijo sentándose en otra silla junto a mi-pero, lo que hiciste fue por su bien,él no va a odiarte, Sophie-dijo en un intento de consuelo-¿Por qué no vas con él? entablan una conversación y por ahí-se encogió de hombros-quién sabe, creen un vínculo.

-¡Tienes razón!-me levanté para volver con el pequeño, que se encontraba leyendo Peter Pan.-¡Hey!-dije sentandome a su lado-veo que te gusta Peter Pan-el asintió-¿Sabes algo?,¡ A mi igual! 

-¿Enserio?-dijo alegre.

-¡Sí!-sonreí.

-¿Cómo te llamas?-preguntó curioso .

-Sophie-murmure con una sonrisa. 

Estuvimos toda la mañana hablando, logrando conocernos un poco más, eso me ayudó a confirmar mis sospechas, ahora estaba cien por ciento segura de que era mi Andrew. 

-¡Hey!, mi horario ya terminó, necesitas un lugar donde dormir ¿Quieres quedarte conmigo?-pregunté poniéndome el abrigo para luego tomar mi cartera colgandola del hombro derecho. 

-bueno-dijo tímido.

-Andy, tengo que ir al hospital, soy voluntaria y no puedo faltar-comenté-pero tú puedes quedarte con mis padres, si quieres...-propuse.

-no lo sé-miró sus pies. 

-te prometo que ellos serán buenos contigo-intenté convencerlo.

-esta bien-acepto un poco dubitativo. 

Fuimos para mi casa, al llegar mi madre fue la que nos abrió.

-¡Hola mamá!-saludé .

-¡Sophie! ¿Qué haces por aquí?, ¿Y quién es este pequeño?-preguntó sorprendida .

-¡Oh! si, de hecho necesito que me hagas un favor ¿Podrías cuidarlo? su nombre es Andrew y bueno luego hablamos, ¡Llegaré tarde!-salude a ambos-gracias. 

Caminé los más rápido que podía hacia el hospital, necesito un auto con urgencia y eso que vivo en un pueblo pequeño, al llegar casi me caigo por una resbalada, me pare frente al escritorio donde estaba la secretaria del doctor Whale, Nina. 

-Nina-salude dándole una sonrisa de disculpa-lo siento, me retrase un poco. 

-¡Está bien!-sonrió amable-hoy te toca...-miró su computadora unos minutos-la habitación 13. 

-pero yo nunca entré ahí, no es mi sección-dije confundida.

-por hoy lo será, así que ya puedes ir dejando tus cosas-asentí, dándole mi bolso y campera, ella gentilmente la guardo debajo de su escritorio, caminé hasta el ascensor y presioné el botón tres, las puertas se cerraron volviéndose a abrir minutos después, baje y me dediqué a buscar el número de cuarto que me tocaba.

-11, 12-murmuré pasando por las puertas-¡13!-exclamé a nadie en particular para luego abrir, cuando lo hice, sentí mi mundo caerse él no podía estar aquí, no en esta sección, porque eso significa que está en coma, cerré detrás de mí para luego acercarme a la cama, lo observé detenidamente, su cabello rubio se encontraba despeinado, su blanca piel estaba más pálida que de costumbre, bajo su nariz se encontraba un tubo de oxígeno su pecho tenía varios chupones que estaban conectados a la máquina de pulso, su brazo era atravesado por una aguja con suero y su mano tenía un medidor de presión que se encontraba en su dedo anular . 

-Peter-murmuré acariciando su cabello-¿Cómo terminaste aquí?-pregunté en un hilo de voz, miré la habitación, se encontraba un poco triste, en la mesita junto a la camilla había un florero con unas rosas ya secas, con un movimiento de manos las cambie por un ramo mucho más colorido, aún usaba mi magia para facilitarme algunas cosas, me senté en una silla junto a él y tomé su mano con cuidado.

-Dicen que cuando le hablas a alguien en coma, puede escucharte, no se si sea cierto, pero haré el intento-callé un minuto-te extraño, cuando me fui de la isla creí que no volvería a verte, pero veo que me equivoqué, Peter te amo sé que no te lo había dicho por que estaba asustada,creía que no me corresponderias, pero luego pensé, somos el verdadero amor, ¿No?, eso significa que tu me amas, también.
Sé que probablemente debí decírtelo de algún modo, pero no pude, Peter tenemos un hijo su nombre es Andrew y es igual a ti-no pude evitar sonreír-pero lo di en adopción, no se porque lo hice ya que yo si quería tenerlo sentí como si estuviera hechizada, hoy apareció en la biblioteca donde trabajo, se escapó para venir a buscarnos, no sabe que soy su madre y francamente no se si decirle temo que me odie, lo abandoné -un sollozo brotó de mi garganta-sé que si estuvieras despierto me dirías que no fue así y es verdad lo hice por su bien, aunque tengo que admitir que cuando se lo dije a mi madre fue como si mi boca hablará independiente de mi cerebro-suspiré mirándolo unos segundos-te dejaré descansar, creo que ya fue mucho drama por hoy-acomode su mano en la camilla y me incliné besando su mejilla con cuidado, antes de separarme, mire sus labios, cerré mi ojos y lo besé fue un impulso, sentí como si una ola de amor se expandiera por todo el pueblo,lo miré por última vez, antes de girar para irme, pero la puerta se abrió deteniendo mi paso, era el doctor Whale.

-¡Sophie!-exclamó sorprendido-¿Qué haces aquí?, esta no es tu sección.

-¡Lo sé!, pero Nina dijo que viniera-me encogí de hombros-cosas de ella ¿Le puedo hacer una pregunta? 

-adelante-dijo poniendo su atención en mi .

-¿Qué es lo que tiene Peter?

-pues... lo encontraron en el bosque y estaba un poco golpeado e inconsciente y su corazón apenas latía no ha mejorado, por eso esta en coma-explicó.

-¿Usted cree que pueda recuperarse?-temía por la vida del chico que amo. 

-francamente, esa opción la veo muy lejana-suspiró, al verme afligida-¡Lo siento!, es por esto que no quería que vinieras por estos lados, se que aún no superas lo de... en fin, sabía que no iba  ayudar en nada, por eso evité a toda costa que lo veas. 

-esta bien-dije desanimada-ya me voy-tomé el picaporte y fue entonces cuando la máquina de pulso, comenzó a pitar rápidamente, giré sobre mis talones justo para ver como Peter movía levemente una de sus manos-¿Peter?, ¿Me escuchas?-me acerqué a el, esta vez levantó unos centímetros su dedo índice-doctor, ¿Esto significa que puede llegar a despertar?-pregunté esperanzada.

-tal vez-dijo revisandolo.