Cap 8 "Ataque de pánico"
Narra Alice:
Ya hacía dos días que estaba en esta jaula, un récord si me preguntan. Desperté y lo primero que noté fue otra jaula junto a la mía, me acerqué al lado derecho con cuidado por que estas cosas se movían con facilidad y aunque sabía que no me caería eso no me quitaba el miedo. Noté que era un chico acostado en forma fetal dándome la espalda, era castaño claro y la poca piel que pude ver era pálida,casi podía jurar que era mi hermano pero él estaba con mi familia o ¿No?, estiré mi brazo fuera de la jaula y la metí en la otra, como pude moví al chico hasta que despertó. Se estiró como pudo y giró a verme, mis ojos se abrieron de la sorpresa era Andrew.
-¡Andy!-chillé feliz
-¡Al!-se acercó todo lo que pudo-¿Estás bien?
-si y ¿Tú?
-por ahora estoy bien-miró alrededor-¿Cómo es que llegue aquí?
-No sé, yo apenas te noté-admití-Pan debió traerte en la noche
-Alice, lo siento-murmuró apenado, levanté una ceja sin entender-por ser tan celoso y ser un hermano pésimo.
-Andy no tienes que disculparte, yo sí-bajé la mirada a mis pies-yo fui una hermana odiosa y quería toda la atención de nuestros padres, porque yo también estaba celosa.
-no, insisto en que yo tengo la culpa, debí protegerte y cuidarte-estiró la mano y sujetó la mía-desde ahora no dejaré que nada te pase.
-¡Te quiero mucho Andy!-sonreí apretando el agarre.
-¡Yo también te quiero Al!-sonrió devuelta.
Miré hacia abajo, Félix había llegado y relevó al otro niño.
-¡Félix!
-¿Cómo es...?-se interrumpió al ver que junto a mí estaba Andy-¿Al que hace él aquí?
-No lo sé, yo apenas me di cuenta de que estaba aquí-me encogí de hombros-Félix ¿Cuándo saldré de aquí?
-No lo sé-se encogió de hombros.
-¿Hace cuanto estas en esa jaula?-preguntó mi hermano.
-hace dos días-desvié la mirada lejos de él.
-¿Por qué?
-porque me escapé-respondí simplemente.
-vaya vaya-Pan apareció justo frente a nosotros, estaba volando a nuestro alrededor, se quedó justo frente a la jaula en donde estaba mi hermano-Con que tú eres el famoso Andrew.
-¿Y se supone que tú eres mi tío?
-lamentablemente-murmuró, no pude evitar sentir algo de enojo.-¿Te gustaría activar tu magia?-sonrió de forma maliciosa.
-no-se cruzó de brazos.
-me retracto, voy a activar tu magia-aterrizó y bajó la jaula en donde estaba Andy, la abrió y mi hermano no tuvo de otra que salir.-sigueme.
Andy levantó la cabeza para verme con una pequeña sonrisa.
-volveré por ti-murmuró antes de desaparecer por entre la maleza en la misma dirección en la que se fue Pan.
Narra Sophie:
Desperté y lo primero que hice fue mirar a mi izquierda, Peter ya se había levantado, decidí imitarlo.
Cuando estuve lista salí de la pequeña tienda de campaña y me pase por la de Andy, abrí y noté que no estaba fui hasta donde estaba mi familia con el corazón en un puño se habían llevado a mi otro hijo.
-Sophie ¿Qué tienes?-Peter se levantó del tronco en el que estaba sentado y se acercó a mi preocupado.-¿amor?
-se lo llevó-murmuré con la mirada perdida, de repente empecé a sentir que mi corazón se aceleraba me estaba dando taquicardia, sentía como si hubiese corrido un maratón y no pude evitar llorar angustiada, me habían quitado a mis hijos.-Andy no está-repetí, Peter me abrazó al verme en tal estado respiré hondo intentando tranquilizarme, pero me era imposible y sentía que empeoraba.
-en efecto, Andrew no está-escuché a mi padre y un sollozo brotó de lo mas profundo de mi garganta.
El aire comenzó a faltarme, sentía que cada vez me costaba respirar más.
-Pe-Peter-me separó de él para observarme, una de mis manos fue a parar a mi pecho arrugando la remera en busca de oxígeno.
-¿Sophie?-podía notar lo preocupado que estaba mi marido, pero no podía responderle.
-¡Está teniendo un ataque de pánico!-chilló mi madre-¡Peter has algo!
En medio de la desesperación sentí los cálidos labios de Peter sobre los míos, de a poco empecé a sentir que la taquicardia iba disminuyendo y la angustia se calmaba,nos separamos al faltar el aire.
-¿Estás mejor?-acarició mis mejillas con sus pulgares, asentí con la mirada fija en sus ojos verdes.
-esto ya paso un límite, debemos atacar a Pan-dijo mi abuelo blandiendo su espada.
-Encantador deberías bajar eso, puedes lastimarte-bromeó mi marido-y no nos servirá.
-¿Tienes una idea mejor?-preguntó mi padre mientras afilaba la punta del garfio con una piedra.
-no se si es mejor, pero es arriesgada y antes que digan algo-me miró seriamente-iré yo sólo.
-¿Qué harás?-la voz me salió en un hilo.
-me infliltrare en mi antigua cabaña, tengo unas cosas que quizás puedan ayudarnos.
-¿Y no pelearemos?-mi abuelo si que quería acción, pensé.
-no, saldríamos perdiendo-mi marido se estaba impacientando.
-pues deberíamos, en el tiempo en que vas por lo que sea que necesites podrían lastimar a mis bisnietos-protestó mi abuela.
-lo sé, pero les harán mas daño si enfrentamos a mi hermano.
-Peter no dejes que te hagan daño, no lo soportaría-acaricié sus mejillas para luego besarlo, abracé su cuello pegandome mas a él y pasó sus brazos por mi cintura, cuando nos separamos lo abracé fuerte no quería dejarlo ir.
-Peter Pan nunca falla, ¿Recuerdas?-asentí-prometo que regresaré sano y salvo.
-Te amo.
-también te amo, mi amor-me besó una última vez, antes de tomar su daga e irse.
Narra Peter:
Llegué al campamento luego de treinta minutos de caminata, estaba escondido tras unos arbustos los niños perdidos estaban ahí pero lo que llamó mi atención es no ver a mi hermano. Sigilosamente fui moviendome hasta estar frente a la que era mi cabaña, con un poco de agilidad trepé el árbol en el que estaba escondido, pues una de sus ramas apuntaba a la ventana, cuando estuve lo suficientemente cerca cerré mis ojos concentrandome y me aparecí dentro.
Todo estaba tal cual lo dejé, no pude evitar sonreír al ver mi cama, varios recuerdos invadieron mi mente, como cuando Sophie y yo nos acostamos por primera vez, ella estaba furiosa, negué con la cabeza y decidí buscar lo que necesitaba. Me acerqué al pequeño librero que tenía y de ahí tomé dos libros que estaba seguro me ayudarían con mi problema con la sombra, llegué a la ventana pero recordé algo corrí hasta el aparador y abrí los cajones en busca de cierta caja con un botón rojo, no estaba era de suponer que mi hermano la tendría bien guardada.
Dejé todo como estaba y sali decidiendo aparecer unos metros mas lejos del campamento para regresar con mi familia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro