Narra Alice:

Desperté llorando, gracias al sueño, ahora era cuando más necesitaba a mi familia.
Me levanté y fui hacia el baño donde me lavé la cara, cepillé mi cabello y lavé mis dientes, al pasar por el espejo de la cocina vi que comenzó a moverse, tomé un banquito ya que no llegaba a ver con claridad y me subí.
El espejo mostró la imagen de mi hermano en su cama, se lo veía triste, tenía los ojos hinchados y rojos.

-¡Andy!-intenté llamar su atención, pero el parecía no escucharme-¡Andrew!-dije un poco más fuerte, nada.-¿Por qué no me escuchas?

-sencillo, deseaste verlo no escucharlo.-giré encontrándome con Pan.

-¿Lo deseé?, yo no he dicho nada.

-Muchas veces, es el corazón quién habla por nosotros.-desapareció, suspiré y decidí salir a desayunar con los niños perdidos.

Cuando llegué busqué a los gemelos con la mirada,estaban atrás de todos solos, tomé un cuenco con fruta y me senté con ellos.

-Buenos días-saludé desanimada.

-Buenos días, Alice-saludaron al unísono, dio un poquito de miedo.

-¿Estás bien?-esta vez fue Cole.

-No... soñé con mi hermano-dije para luego llevarme una uva a la boca.

-lo siento-respondió-estoy seguro que lo volverás a ver.

-eso espero-suspiré.

Narra Sophie:

Nos encontrabamos a bordo del barco de mi padre, hoy iríamos por nuestra hija.
Mi padre lanzó una habichuela al mar y condujo el barco hacia el remolino, nos hundimos por unos segundos, antes de salir de nuevo en aguas de Neverland.

-Peter, ¿Estás bien?-pregunté acercándome a él.

-Sí, siento que por fin voy a poder recuperar a mi hija-dijo con una pequeña sonrisa, que se borró al escuchar un grito de Andrew.

Salimos corriendo hacia los camarotes, al entrar en el que estaba nuestro hijo, respiramos con tranquilidad al notar que estaba bien.

-¿Qué pasó Andy?-pregunté sentándome a su lado.

-tuve un sueño extraño-dijo aún agitado.

-¿nos quieres contar?-preguntó Peter.

-yo...-suspiró abatido-si-mordió su labio inferior nervioso-había un tipo pero no pude verle la cara, aunque juraría que era papá sólo que más joven. Él me dijo que si entrabamos a la isla, las cosas no terminarían bien y luego me apuñaló.

-¿Un hombre que se parecía a mí?-preguntó Peter-¡Robbie!

-no, él... no seria capaz ¿o si?

-sólo si encontró a sombra y lo liberó, entonces, creo que si.

-¿Robbie?, ¿mi tío?-preguntó Andy.

-si,mi gemelo.

Llegamos a la playa donde desembarcamos y montamos un campamento cerca del lago de las sirenas.

-Amor, ¿me acompañas?-preguntó Peter tomando mi mano, asentí.

Llegamos al lago, no había ni una sola sirena tomando el sol o chapoteando por ahí, el agua estaba en calma.
Peter se soltó de nuestro agarre y se agachó sujetando un caracol que llevó a sus labios, murmuró algo en él y luego lo soltó, tomando mi mano de nuevo.
Al cabo de unos minutos salió una sirena de tez oscura, cabello turquesa decorado con caracoles pequeños blancos y una estrella de Mar del lado derecho.

-Alettina-saludó el rubio junto a mí.

-¿Peter?-luego me miró a mi y sus ojos se abrieron mucho más de la sorpresa.-Eres tú. Viniste a liberarnos ¿No es así?

-No, vine por mi hija-respondió. confundido.

-¿Alice?

-si, ¿la has visto?

-si, pero esta en manos de ese monstruo.

-¿Quién?-esta vez fui yo quién preguntó.

-Aquel que fue un pirata, alguna vez.

-¡Robbie!-gruñó otra vez Peter.-el muy idiota se metió en los sueños de mi hijo y lo amenazó.

-Peter, tengo miedo-admití cuando regresamos al campamento.

-yo igual, no sé que es lo que planea hacerle a nuestra hija.

-Bueno pero que tenemos aquí-nos giramos encontrando a Peter ,miré a ni lado, descubriendo que mi esposo no se había movido, ese era Robbie.-el súper escuadrón de inútiles.-nos miró, luego a mis padres y luego a mis abuelos.

-¿Qué es lo que le hiciste a MÍ hija y a MÍ isla?-preguntó el verdadero Peter.

-Lo mismo que a tu hijo-chasqueó los dedos haciendo aparecer a Andy frente a él, lo tomó por los brazos para que no escapara.

-¡sueltalo!-dije sacando mi espada.

-¡mamá!-gritó asustado.

-¡ahora sí!-Peter apareció a cinco centímetros de su gemelo y lo tomó por los hombros, haciendo que suelte a Andy, quién corrió hacia mi aferrándose con fuerza.-¡no te metas con mis hijos!

-¿papá?-Alice apareció de entre los árboles.-¿eres tú?

-Alice-Peter soltó a su hermano para prestarle atención a nuestra hija.

-No, soy yo-dijo Robbie.-soy tu padre.

-No lo escuches-dijo Peter-soy yo, bebé. Al,por favor mirame soy papá.

-yo... estoy confundida-bajó la mirada.

-Alice-la llamé.

-mamá-corrió hasta mi y me abrazó a lo que le correspondí tomándola en mis brazos.

-Bueno es una lástima, debo llevarmela-Robbie desapareció y con él también lo hizo nuestra hija.

-No supo diferenciarme-dijo Peter herido-no me creyó.

-no, Peter estaba confundida, no pienses eso.

Narra Alice:

Regresamos al campamento, ya no estaba de ánimos, mis padres estaban aquí y quería estar con ellos, Pero Pan no iba a dejarme.

-Pequeña,  ¿qué tienes?-preguntó Félix.

-nada, sólo...-hice un gesto para que bajará la cabeza y poder hablarle al oído-mis padres están aquí.

-eso es genial-sonrió.

-Félix, hay que ir a cazar-dijo un chico pelirrojo alto y musculoso, sus ojos eran de color miel y su tez era muy blanca.

-Archie, ven-el chico se acercó a nosotros y me observó.-Arch, ella es...

-Alice, lo sé-sonrió-soy Archie.

-¡hola!-saludé con una sonrisa, me caía bien.

-¡vamos!-el rubio golpeó el hombro de su amigo y ambos se fueron al bosque.

-Veo que conociste a Archie-era Cody.

-si.

-no estas bien-se sentó a mi lado

-¿lo quieres hablar?-Zack se sentó del otro lado, quedando yo en medio.

-mis padres están aquí, los vi, pero Pan me trajo aquí de nuevo.

-tengo la corazonada de que todo va a salir bien y podrás estar con ellos-dijo Cody.

-eso espero.