Narra Sophie:

Me estiré en la cama sintiendo vacío mi lado izquierdo, Peter ya se había levantado por lo imité y decidí bajar en su búsqueda de paso revisé las habitaciones de mis hijos, Alice no estaba.
Bajé y no había nadie, supuse que salieron a pasear al perro, si al final le compramos uno, recuerdo cuando fuimos...

-¿Ya sabes cuál vas a querer?-le preguntó Andy a su hermana-porque acabo de ver uno que creo que puede llegar a agradarte.

-¿Así? quiero verlo-tomó la mano de su hermano-llevame.

Se adentraron mas en la pequeña tienda hacia unos pequeños corralitos en los que descansaban varios cachorros de distintas razas, pero uno sin duda se robó nuestro corazón. Era de raza pequeña, no tendría más de dos meses, tenía unos brillosos y enormes ojos negros, estaba junto a otro perrito jugando con un alce de peluche.

-miren que bonito-Alice se estiró para acariciarlo.

-¿Lo quieres Fauvette?-preguntó Peter poniéndose a su lado.

-¡Sí!-chilló con alegría.

El bebé en mis brazos comenzó a despertarse, estiró sus bracitos y se acurrucó mas contra mí, hacia un poco de frío.
Peter tomó al cachorro y lo llevó hasta la caja, pagó por él y le compró las cosas necesarias para que estuviera cómodo.

-¿Cómo le pondrás?-pregunté cuando estuvimos fuera de la tienda.

-no sé-inspeccionó al cachorro.

-¿Scotty?-propuso Andy.

-no-arrugó la nariz.

-¿Malcolm?-opine con el objetivo de molestar a Peter y funcionó.

-¡Oye!

-no-esta vez se rió.

-te parece ¿Morty?-esta vez fue mi marido.

-¡Sí! Ese me gusta-miró al perrito-¿A ti te gusta?-en respuesta movió la colita con alegría

Regresé a la realidad moviendo ligeramente mi cabeza, me gustaba pasar momentos gratos en familia. Quizás no sea perfecta pero lo es para mi y eso es algo de lo que estoy orgullosa, darle una oportunidad a Peter fue mi mejor logró en la vida, sin él nada sería igual para mi.

La puerta se abrió, Morty corrió hasta mi arrastrando su correa y por detrás Peter y Alice.

-¿Cómo estás pequeño?-me agaché y lo acaricié un poco.

-mamá no sabes lo que pasó-dijo una entusiasmada Alice.

-¿Qué?-me erguí para verlos mejor.

-mira-Peter metió una mano en su abrigo de dónde sacó un libro que me tendió.

-no puede ser-lo tomé sin poder creerlo-publicaron mi libro-en la tapa se podía leer "Peter Pan y la Primer niña perdida"-¡Gracias Dios!-chillé tirandome a los brazos de mi marido abrazándolo efusivamente.

-felicidades amor-murmuró para luego dejar un beso en mi cabeza-lo lograste.

-¡Felicidades mamá!

-gracias amor-me separé para abrazar también a mi hija.

-tengo el lugar perfecto para celebrar esto ¿Te parece?-propuso Peter.

-cualquier lugar en el que estén ustedes es perfecto.

-Fauvette ve a despertar a Andy.

-voy-en cuanto nuestra hija se fue, salté sobre Peter enredando mis piernas en su cintura, tomé su rostro con mis manos y lo besé con pasión, estaba muy contenta.

-¡Wow!, te daré noticias emocionantes a diario si es esto lo que tendré a cambio-sonrió con picardía.

-si es esto lo que quieres lo hubieses dicho antes-murmuré cerca de sus labios.

-demonios-escuchamos a los chicos bajar las escaleras, por lo que rápidamente me bajé de Peter.

...

-¿Estamos en Neverland?-pregunté mientras caminabamos a través de un bosque muy familiar para mi, pero me confundía porque era de noche.

-sí, así es-Peter apretó nuestro agarre-pero estamos yendo a un lugar que espero les guste.

Unos minutos después llegamos a un playa, era hermosa nunca había visto algo igual,en el agua podían verse lo que parecían estrellas turquesas y en la arena donde había pasado el agua también había.
Y más a nuestra izquierda a unos cuántos metros había dos cabañas muy hermosas en la orilla del mar.

-¡Dios mío, amor! Este lugar es precioso-dije admirando el agua y las pequeñas estrellas en ella y algún que otro cangrejo caminando por la arena
-me tarde unos días en hacerlo, pero valió la pena.

-¿Te escapabas para venir aquí?

-no-lo escudriñé con la mirada-sí, pero mientras dormían.

-suspiré relajandome-no puedo enojarme contigo.

-¡El último en llegar al agua tiene cola de perro!-exclamó Andrew largandose a correr con Alice detrás.

-¡Má!-Chris señaló el mar con su pequeño dedo.

Mi bebé había crecido mucho en este tiempo y como dijo Peter, es muy parecido a mí, tenemos el mismo cabello y los ojos con excepción de que él tiene una pequeña mota de color verde alrededor de sus pupilas.

Lo bajé con cuidado, sujetando su mano y con lentitud caminamos hasta la orilla del mar, Peter tomó su otra mano para ir juntos y más tarde nuestros hijos mayores se nos unieron corriendo por delante nuestro.

-¡Gracias Peter!

-¿Por qué?-me miró de reojo.

-por todo, por darme la posibilidad de ser tu esposa, tú compañera de vida y la madre de tus hijos.

-no querría a otra persona ocupando tu lugar, ya hubo una y no terminó bien.

-cualquiera se escandalizaría al saber que fui madre a los dieciséis por un adolescente que sólo tenía interés en él mismo. Pero a la vez no entendería porque dejé que pasará y si me dieran la posibilidad de cambiar algo de ello, no haría nada. Tengo hijos maravillosos y un marido que no puede ser más perfecto.

-antes de conocerte si me hubiesen dado la posibilidad de cambiar algo, hubiera cambiado muchas cosas de mi pasado. Pero si a día de hoy me lo propusieran tampoco cambiaría nada, fuiste lo mejor que me pasó.

-Te amo Peter Pan y el regreso de la sombra no me lo pudo demostrar mejor-sonreí.

-yo también te amo, jamás te vayas de mi vida porque entonces nada tendría sentido para mi sin ustedes.

-¡Amo!-chilló Chris para luego reír tiernamente.

-mira se aprendió una nueva palabra.-dijo Peter cargándolo.

-¡Mamá! ¡Papá! ¡Miren!-levantamos la vista encontrando a nuestros hijos volando y haciendo piruetas en el aire.

-¡Ahí voy!-exclamó Peter elevándose con Chris en brazos.

Sonreí y lo hice porque no podía estar más feliz, sino hubiese conocido a Peter nada sería igual.
A veces me pregunto ¿Qué habría pasado si él no me hubiese defendido aquél día en el colegio o si en vez de besarlo para quitarle el collar le hubiera dado un abrazo?
Simplemente mi vida sería aburrida y seguiría creyendo que Peter Pan vendría por mi o me terminaría olvidando, crecería por fin dejando atrás el mundo de los niños perdidos.
Y quizás sonará raro pero le agradezco a la sombra el haber aparecido porque me hizo vivir una pequeña aventura llena de amor y dolor que me hizo dar cuenta que sin mi esposo e hijos yo no sería nada.

-¡Ven amor!-Peter estiró una mano, la sujeté y como pude logré abrazarlo del cuello para poder disfrutar con más comodidad.

-¡Carrera hasta las estrellas!-gritó Al volando más alto y todos nosotros fuimos detrás intentando pasarla, mientras las risas inundaban el ambiente.

Fin.

Primero que nada, gracias a todas/os mis lectores por votar en esta hermosa novela.
Espero que les haya gustado y nos leemos en otra novela de Peter Pan.

¡Adiós!