Peter estiró la mano que no sujetaba la mía y de ella salió una leve luz verde que pasó por encima del cuerpo que estaba en la camilla.

-si-separó nuestro agarré-le falta la sombra.

-¿Por qué está matando gente?-pregunté sintiendo curiosidad.

-yo... no lo sé-se encogió de hombros-será mejor que regresemos, ya no hay nada que hacer aquí.

Salimos y nos encontramos con el médico forense que recién llegaba.

-¿Cómo les fue?

-bien, ya tenemos lo que necesitamos-respondió Peter entrando en su papel de agente del FBI-muchas gracias.

Salimos de la morgue y fuimos directo al motel.
Al llegar los hermanos ya nos esperaban con el almuerzo y novedades.

-¿Qué pudieron averiguar?-pregunté sentándome en la mesa con la ensalada que comería posteriormente.

-bueno, resulta que la viuda nos dijo que su esposo había estado hablando con un chico previo a su muerte-explicó Dean-¿Y saben lo curioso de esto?, las descripciones que nos dió coincidían con las tuyas, Peter-miró a mi esposo con desconfianza-¿Algo que decir?

-si,de hecho creo que nunca mencioné  que mi hermano y yo somos gemelos.-suspiró-he ahí el porqué de mi parecido con él.

-también dijo que lo vio en un bar al que frecuentaba, le dijo que podía hacerlo feliz. Pero a cambio debía darle su corazón, creo que no aceptó.-comentó Sam.

-ese infeliz quiere reemplazarme-murmuró entredientes el ojiverde.

-¿Y ustedes que averiguaron?

-el hombre no tiene sombra-hablé por Peter.

-estuve informandome un poco y encontré el bar al que frecuentaba el señor Daniels.

-¿Planeas confrontarlo?-preguntó Dean.

-¿Tienes una idea mejor?

-eso creí.

-podríamos preparar una trampa y atraerlo a ella-opiné.

-es una buena idea.

-esperen ¿Cómo lo detenemos?-pregunté.

-¿No hay una trampa o algo así?-esta vez fue Dean.

-tinta de calamar-murmuró Peter.

-¿Qué?

-¡Tinta de calamar!-exclamó.

-si pero la que hay en este mundo no tiene las misma propiedades que la de Neverland o el bosque encantado-le recordé.

-algo podremos encontrar aquí que nos sirva para darle propiedades mágicas-resolvió Sam.

Unas cuantas horas después ya teníamos la tinta de calamar lista y sólo restaba ir con la sombra para atraerla a la trampa.

Narra Alice:

Aparecí en el bosque, suspiré abatida no había forma de que pudiera salir de esta isla aún cuando tenía la ayuda de mis padres.
Decidí regresar al campamento antes de que anochezca, iba golpeando las pequeñas piedras que se interponían en mi camino cuando escuchó movimiento tras unos arbustos a mi derecha por lo que me acerco despacio sin hacer ningún sonido y vislumbré que detrás de ellos estaba Zack vigilando quién giro a verme al sentirme.

-¡Al!-sonrió acercándose a mí-¿Qué haces por aquí?

-no quiero hablar de ello-agaché la mirada sintiendo tristeza.

-puedes confiar en mí-sonrió.

-pues resulta que me encontré con mi padre hace rato, él me iba a sacar de la isla de hecho me estaba llevando con mi madre cuando la sombra se interpuso y lo impidió-mordí mi labio inferior conteniendo las lágrimas-ahora no sé en donde están mis padres, él se los llevó. ¿Y si están muertos?

-no lo creo, el Peter Pan que yo conozco no se dejaría vencer por la sombra tan fácilmente y ni hablemos de tu madre, ella es muy valiente al igual que tú.-sonrió-no pienses ni por un minuto que ellos no están porque no es así.

-gracias Zack-caminamos con dirección al campamento-¿Puedo preguntarte algo?

-lo que quieras.

-¿Qué es un niño perdido?

-es un niño que no ha encontrado el camino en su mundo, por lo general se sienten solos y no queridos.-respondió.

-¿Tú te sientes así?-giré a verlo.

-si, pero te diré una cosa-paró de caminar y me observó-tú eres muy inteligente para ser una niña perdida.

-¿Por qué me dices eso?-levanté una ceja confundida.

-porque sé que piensas que tu destino es ser una perdida y créeme no es ese.

-no puedo salir de esta isla, Zack y ser una perdida es mi única opción-bajé la cabeza-creo que estoy maldita.

-tu padre no querría eso para ti-apoyó una mano en mi hombro-y se enojará mucho si lo haces.

-¿Cómo era tu vida antes de la isla?

-no era mala pero quería otra cosa, no me sentía a gusto con mi vida y Cody tampoco. Éramos actores, lo teníamos todo y a la vez nada-suspiró-mi nombre ni siquiera es Zack, pero ya no recuerdo como me llamaba.

-tienes cara de Dylan-opiné admirandolo.
...

Narra Sophie:

estábamos en el bosque esperando a Dean quién se había ofrecido para ir al bar y atraer a la sombra al bosque dónde estábamos Sam, Peter y yo preparados para la emboscada.

No pasó mucho cuando apareció mi cuñado, tensé la flecha en el arco que sostenía mientras me mantenida escondida tras un árbol. Disparé pero la flecha fue atajada por él

-buen intento Sophia-salí de entre los árboles-creo que tienes que seguir practicando.

-no lo creo-sonreí-¿No ves que le falta a la flecha?

Bajó la vista y al darse cuanta soltó la flecha pero ya era tarde pues la tinta de calamar hizo su trabajo paralizandolo.

-no podrán conmigo, paralizarme no hará que deje el cuerpo de Robbie- advirtió.

-oh eso ya lo sabemos-Peter sonrió con sorna-y por eso tenemos otros planes-giró a verme-hazlo amor.

Me saqué el collar con la piedra milagrosa y me acerqué hasta él colocándoselo con cuidado, la piedra se elevó comenzando a brillar la luz se hizo mas potente hasta crear una pequeña explosión sobre el cuerpo de Robbie sin lastimarlo, sólo hizo que la sombra saliera disparada pero siendo atrapada por Sam en el coco.

-no puedo creer que lo hayamos hecho-dije con una sonrisa en el rostro, mientras abrazaba a Peter y el me correspondía con gusto.

-ni yo, al fin puedo sentir paz-besó mi cabeza.

-no cantemos victoria hasta que lo quememos-opinó Dean mientras se ponía a apilar ramas para crear una fogata.